Capítulo 31
¿Crees que
todo se soluciona con un lo siento?
-¿Estás
bien? ¿Te duele algo, tienes los ojos desorbitados? -Alcance a escuchar al
doctor, antes de que todo se pusiera negro.
No supe
cuánto tiempo pasó, pero me había desmayado… era la primera vez que me pasaba
eso y a decir verdad fue una muy mala experiencia. Vi que Oscar estaba al lado
mio con cara de preocupación y que el médico escribía casi de forma automática
algo en el computador.
-¿Qué pasó?
-Pregunté a pesar de que fuera algo obvia la respuesta.
-Te
desmayaste Santiago, todo parece indicar que fue a causa del estrés -Por alguna
razón me sentí débil, cómo era posible que yo me desmayara solo porque algo me
estresa… definitivamente no es mi día.
-Mmmm ok.
El médico
habló y habló, pero sabía que se dirigía más a Oscar que a mi por lo que no presté
mucha atención, sé que me recetó unas gotas anti-estrés que no pienso tomarme y
algo de reposo. Salimos de la consulta sin hacerme ningún examen de sangre, que
era la razón por la que ahora estaba aquí y no en mi cama.
-Santiago,
dime que sentiste antes de que pasara eso -Preguntó Oscar, yo podía notar que
estaba preocupado… pero no me interesaba responderle.
-Nada, solo
vi negro y ya.
-¿Qué te
estresa hijo? -Que continuara preguntando me desesperaba.
-La
pregunta bien formulada sería qué no me estresa- Contesté rodando los ojos.
-Tiene que
ver con que conociste a Nicolás ¿Verdad? -Gruñí, ni yo sé porqué me desmayé…
pero supongo que tiene más sentido pensar que fue producto de la alucinación, a
que fue culpa del pequeño bastardo.
-No Oscar,
no todo tiene que ver con sus cosas.
-Ya, no te
molestes… es solo que me interesa saber la razón por la cual te desmayaste, de
todas formas eres mi hijo. -Cuando Oscar se ponía en ese plan lo odiaba más,
pero al mismo tiempo sentía ganas de contarle.
-No tiene
sentido que te cuente, es estúpido -Hasta yo me impresioné de haberlo tuteado.
-Si tiene
sentido.... mira, sé que soy un mal padre, mi apoyo no ha estado todo el
tiempo, pero me preocupa que los tres estén bien, no me deja tranquilo pensar
que hay algo que puede hacerte desmayar. -Oscar ni siquiera redactaba bien sus
palabras, lo dicho antes, es un idiota.
-Lo bueno
es que ya aceptas la realidad, no eres un buen padre y nunca lo serás… eres un
tonto, cambiaste a mi mamá, te encargaste de alejarme de ti y a parte te crees
lo mejor del mundo. -Temine la frase riéndome lleno de ironía.
-Cuando tu
mamá y yo nos separamos me vi obligado a mentir, yo quería estar con ustedes y
ella no me lo iba a permitir Santiago. -Me cambió el tema.
-Yo no te
pregunté por explicaciones vacías… todos entendimos en ese juicio que el querer
quedarte con todo era pura ambición. Te lo dije, desde el momento en que te
acostaste con esa puta, perdiste con mi madre y conmigo. -Esa frase me sonó
algo extraña -Y que creerte lo mejor es estúpido, porque los únicos que se
acercan a ti, lo hacen solo por dinero.
-Sé
respetuoso con las mujeres, nunca llamas así a ninguna de nuevo. Y cálmate que
no me haces sentir mal con esas palabras, pareces una cobra real tratando de
inyectarme veneno letal.
-Jajajaja
como desearía que eso no fuera una simple metáfora. -Me divirtió cuando rodó
los ojos. -Ok, dejemos los dramas… si se supone que tengo estrés puede ser
porque me obligaron a venir acá, cosa que no quería.
-Fue porque
llegaste drogado Santiago, ¿No entiendes la gravedad del asunto? -Cuando
continúa en ese plan es más que insoportable.
-Te apuesto
a que lo entiendo mejor que tu, por eso mismo te digo… lo que me meta en el
cuerpo no es asunto tuyo sino mío.
-Y te
vuelvo a recordar que eres menor de edad y tristemente soy tu padre… Sé que me
odias, también que todo fue por mi culpa, Santiago siempre fuiste el hijo que
desee tener, eres fuerte, inteligente, analítico, podría decirte miles de cosas
pero no voy a llegar al punto. Soy consciente de que es algo tarde pero, perdón
por todo el daño que te hice. -En ese momento abrí los ojos al máximo, jamás
había escuchado a Oscar pedir perdón por algo.
-¿Y tu
crees que diciendo “Perdón” vas a cambiar el pasado? -Porque no era así.
-No,
tampoco te voy a decir los dichos esos de “Ya a lo pasado pisado” porque no es
verdad y tu nunca vas a olvidar lo que pasó. -Al menos me conocía en eso.
-Entonces
que buscas con eso…
-Que al
menos estés dispuesto a volverme a ver como tu papá, no te pido que me digas
papi…. solo que me dejes de ignorar. -Noté como se le cristalizaron los ojos a
Oscar.
-Mmmm no
que los hombres no lloran -Lo dije casi en tono de burla pero por dentro yo
también tenía unas ganas increíbles de hacerlo. En el fondo si extraño a mi
papá, pero muy en fondo.
-Pues
entonces no soy tan hombre como creía, porque si lo fuera no habría comprado a
tu hermano, no habría engañado a tu mamá porque ella siempre fue una mujer
excelente, no habría llevado las cosas a un juicio, en verdad que tu mamá se
debió quedar con todo, no habría permitido que te quitaras mi apellido y mucho
menos hubiera dejado que nuestra familia se fuera al carajo. -En ese momento
sentí una lágrima por mi mejilla.
-Tenía
miedo, miedo de lo que pudieras hacer, de hundir a mi mamá por algo que no
hizo… de que hicieras conmigo algo parecido a lo que hiciste con Juan Pablo, no
quería verte porque me traicionaste, antes te veía como alguien genial y no
como un corrupto mentiroso. -No sé por qué dije eso.
-Lo sé y lo
siento desde lo más profundo de mi corazón… no te voy a hablar de dinero porque
sé que no te importa, pero creeme que nunca te va a faltar nada y tampoco
tienes que tener miedo, jamás te haría algo terrible, yo a Juan Pablo le
advertí lo que iba a pasar y fue por esto mismo de las drogas. -Estaba tratando
de calmar el sentimentalismo, comenzaba a sentirme incómodo.
-Bueno.
-En fin,
dame una respuesta… me perdonarías por todo lo que hice, no te estoy pidiendo
un borrón y cuenta nueva pero sí que aceptes mi existencia, y solo si deseas,
volver a confiar en mí, si algo te estresa puedes pedir ayuda que no tiene nada
de malo, hijo. -Me quede cerca de un minuto meditando sus palabras, no sabía qué
contestar.
-Yo puedo
perdonarte por todo, aunque también espero que le pidas disculpas a mi mamá,
que al fin y al cabo ella fue la más afectada con esto… pero mm pero tienes
razón, yo no puedo olvidar lo que pasó y tienes que entender que nada será como
antes, dudo mucho que algún día te diga papá de nuevo porque esa palabra es
algo que se gana. Aun así voy a tratar de hablarte cada vez que nos veamos, no
puedo prometer más. -En ese momento sentí que Oscar me abrazaba y por una
extraña razón yo le correspondí, tenía años de que nos abrazabamos, todo se
sentía muy raro.
-Vale, vale
ya parecemos pareja -Dije eso para que me soltara.
-Está bien
hijo, quiero que sepas que realmente agradezco tu esfuerzo por tratar de
cambiar algo, y tranquilo que no te voy a obligar a que conozcas a nadie. -Se
refería al niño.
-Gracias,
aprecio eso. -Fue un excelente momento para llegar a la casa, no sabía que
había pasado con Juan Pablo porque no lo volví a ver desde el hospital.
-Chao Oscar
-Le dije ya cerrando la puerta.
-Adiós
Santiago, cuidate.
El portero
me abrió la puerta y me miró algo confundido… él conocía la mala relación con
Oscar, pero no me preguntó nada, supongo que es porque aún debe notarse que
llore.
Subí y abrí
la puerta con mi llave, Camilo miraba a Juan Pablo con algo de intriga… y
Patrick al parecer estaba con Edgar durmiendo.
-Hola, con
que aquí estabas -Lo último lo dirigí a Juan Pablo.
-Hola
-Respondió Camilo. -¿Cómo te fue?
-Bueno en
dónde más iba a estar -Contestó Juan Pablo.
-Bien -Fuí
cortante porque me dí cuenta que lo próximo que me iba a preguntar era si había
llorado.
Me fuí a mi
cuarto, y después comencé a escuchar música a todo volumen, tratando de meditar
si había sido correcto en haber perdonado a Oscar.
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ResponderBorrarWaaooo ahora entendemos porque Santiago tiene tanta ira interna, excelente...
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