Conociendo a mi otra familia

                                       

 - CAPITULO 2 -

                                Conociendo a mi otra familia


Al día siguiente amanecí ojos muy hinchados. Mi padre me despertó como siempre con un beso y un abrazo.

- Hijo ya esta listo el desayuno, baja.

- No tengo hambre -le dije aun soñoliento.

- Tienes que comer campeón, vente bajemos. Te hice tu comida favorita.

- Ya voy.

Cinco minutos después baje a desayunar. No tenia nada de hambre. Pero anoche me había propuesto hacerle caso a mi papá en todo lo que me dijera, ser el mejor hijo, ayudarlo en todo lo que pueda y no darle preocupaciones. Así que con mi apetito por el suelo empecé a comer.

- ¿Papá y si el no me quiere, si me rechaza y no me acepta que vaya a vivir con el? -le pregunte dándole un mordisco a mi tostada.

- Hijo el es un buen hombre. Se que te aceptara es mas estoy seguro que si tu madre le hubiera dicho que estaban esperando un hijo, el se hubiera hecho cargo de ti. Jamás les hubiera dado la espalda. En eso jamás estuve de acuerdo con tu madre. Pero bueno las cosas tomaron un rumbo distinto.

- Yo no estoy muy seguro si el realmente me vaya a querer como su hijo. No me conoce.

- Hijo si yo no hubiese estado 100 % seguro de que te podías ir a vivir con tu padre, ni siquiera te hubiera sacado el tema a conversación.

- ¿Que quieres decir con estar 100 % seguro? -pregunte intrigado.

- Yo ya hable con el, hace una semana y le conté todo.  
 
- Pero ¿Cómo? Es decir que ¿El sabe que yo existo? ¿Sabe que tiene otro hijo?-le pregunte sorprendido.

- Si hijo ya lo sabe, le conté absolutamente todo. Desde que tú mama quedo embarazada hasta mi enfermedad. Yo hable con el hace una semana. 

- ¿Y por que no ha venido a verme?

- Porque yo se lo impedí. Porque para aquel entonces tu no sabias nada sobre esto. Le pedí tiempo para decírtelo. Y acordamos que el siguiente sábado te llevaría a su casa, es decir hoy. Para que lo conozcas a el y a su familia.

- ¿Acepto a que yo me fuera a vivir con el?, ¿aun sin conocerme? 

Esa era una de mis preocupaciones mas grandes en ese momento quería saber si aquel hombre me aceptaría como su hijo. Si  me acogería en su casa y me hiciera parte de su familia. Y tal vez porque de no hacerlo mi destino era ir a para a un orfanato cambiando mi vida como la conocía por completo.

- Si por supuesto. Claro que acepto. Eres su hijo. Esto fue un golpe duro para el. Enterarse de que tiene otro hijo y  perderse 16 años de estar a su lado. Lo único que quiere es verte. El es un gran hombre Liam. Yo se que lo vas a aceptar como padre y le vas a querer.

- El va ser mi segundo padre, tú fuiste y siempre serás el primero. Pero cuéntame ¿Fuiste a su casa? ¿Como es? ¿Conociste a su esposa e hijo?

- Si. Fui a su casa, es muy bonita grande espaciosa. Y si efectivamente conocí a su familia son muy agradables todos. Y yo creo que querrás decir hijos -dijo mi padre escapándosele un pequeña risita con lo ultimo.

- ¿Hijos? -le pregunte sorprendido-. Es decir que… ¿tiene más de uno?

- Si tiene dos hijos más. Tienes tres hermanos Liam.

- Wow -dije atónito-. Pase toda mi vida pensando que era hijo único. 

- Pero bueno no importa, me alegro -agregue rápidamente-. Solo estoy un poco sorprendido. Cuéntame más sobre ellos.¿Que edad tienen?

- Tuve la oportunidad de conocer a los tres, se ve que son buenos chicos. El mayor tiene 17 se llama Lucas. El del medio tiene 15 Connor. Y por ultimo esta Jeremy de 13.

- Puro adolescentes.

- Seguro se la llevaran bien -dijo mi padre dándome ánimos.

En esa pequeña charla se nos fue la hora del desayuno. Subí a bañarme y a vestirme esperando al mediodía para irnos. En todo el camino hacia la casa de mi padre debo admitir que me sentí sumamente nervioso. Inclusive estaba ensayando un pequeño dialogo en mi cabeza de que iba a decir cuando lo viera. Pero todos mis pensamientos desaparecieron al estar parado frente a aquella casa mientras veía a mi papá tocar el timbre. Estaba muy nervioso.

La puerta se abrió y salio un hombre alto corpulento de 1.90 de estatura. Al verlo me quede mudo, en blanco, se me olvido toda aquella conversación que había estando ensayando en el carro. Me quede mirándolo fijamente a los ojos cuando escuche:

- ¡Hijo! -exclamo. Dirigiéndose a mí para abrazarme.

Joseph es un hombre serio, estricto y autoritario tanto con sus tres hijos como con los empleados de su propia empresa. Hace 10 años la creo con la ayuda de su padre. Es un hombre 100% trabajador, todo un caballero que ha sabido darles el amor y afecto a su esposa he hijos, llevando a sus pequeños adolescente por el camino del bien. Cuando ve que estos se están desviando con mano dura sabe regresarlos  a su sitio, siempre tratándolos con cariño y respeto.

No se porque le correspondí el abrazo. Si aquel hombre era un completo extraño ante mis ojos. Pero enseguida me aparte.

- Ven pasa -me dijo-. Estoy mas que feliz en poder conocerte y que vallas a estar a mi lado.

No supe que contestar a eso. Solo entre a la casa. Siguiéndolo hacia la sala.

- Siéntense por favor están en su casa -dijo un tanto nervioso-. ¿Quieren algo de tomar?

- Un vaso de agua esta bien.

- Igual para mí -dijo mi padre

A los pocos segundos Joseph regreso con tres vasos de agua. tomando un trago se sentó a mi lado y dijo aquellas palabras que creo que nunca olvidare en la vida:

- Hijo por favor te pido que me prestes atención, quiero que sepas que a pesar de no haber estado presente en tu vida estos 16 años, cuentas conmigo para lo que sea. Soy tu padre y a partir de ahora me haré cargo de ti, te voy a cuidar, a proteger, te daré todas las herramientas necesarias para que salgas a delante y que seas una persona de bien. Siempre podrás contar conmigo en las buenas y en las malas. Te doy mi apoyo incondicional. Se que estos podrán ser los peores momentos de tu vida. Lamento muchísimo lo que le sucedió a tu madre, y la fuerte situación por la que esta atravesando el hombre que te crió, te educó, que vivió contigo estos 16 años, esa persona que se hizo cargo de ti, ese padre, que se que el ha sido para ti. Pero lo más importante es que quiero que sepas que el mundo no se acaba por esto. El mundo sigue y tu vas a seguir con nuestro apoyo vas a superar esta difícil situación. Quiero que sepas que no estas solo que cuentas con una familia que te quiere y que te apoya.

Al terminar de oír esas palabras. Me derrumbe. Empecé a llorar, se me salían las lágrimas no las podía contener. Sentí que Joseph me abrazo y se lo agradecí profundamente por que eso era justo lo que necesitaba en ese momento.

- Gracias Joseph -le dije apenas audible por mi llanto.

Al cabo de algunos minutos me calme en sus brazos. El se dio cuenta porque  me pregunto:

- ¿Te gustaría conocer a tus hermanos?

- Si me encantaría y a tu esposa también -le dije limpiándome las pocas lágrimas que me quedaban e intentando esbozar una sonrisa. 

- Voy a buscarlos entonces. Regresos en unos minutos.

Cuando se fue Joseph. Pude reflexionar las palabras de apoyo que me dijo. Sentí que no estaba perdido. Todavía había un poco de esperanza para mí. También pude ver que Joseph en parte se sentía culpable por no haber estado a mi lado estos 16 años. Pero yo sabia el no tenia nada de culpa en lo absoluto y a pesar de eso, el en ningún momento intento reprochar esa decisión de mi mamá de alejarse de el cuando estaba embarazada, ni criticarla, que muy en el fondo sabia que mi mama había hecho mal en hacer eso. El ni siquiera me menciono el tema. Simplemente quería empezar de cero conmigo olvidando el pasado

- ¿Estas bien hijo? -me pregunto mi padre. Que hasta ese momento se había mantenido al margen en mi conversación con Joseph.

- Si papá estoy bien, solo estoy procesando todo.

- Hijo, Joseph te quiere. Se que vas a superar este mal trago, y también se que vas a estar muy bien en esta casa.

- Si lo se -dije opacado.

A los pocos segundos vi. a Josep entrando con una bella mujer a su lado y detrás lo seguían tres chicos. 

- Liam te presento a tu nueva familia ella es mi esposa Emily, y ellos son Lucas, Connor y Jeremy. Tus hermanos -dijo señalando a cada unos de los chicos, mientras estos a medida que su padre los nombraban levantaba un poco la mano en forma de saludo.

Lucas es un gran chico, simpático, atractivo, respetuoso, atlético, y muy estudioso.  A veces es demasiado serio (Siempre en realidad) Por eso las veces que se le ve sonreír había que aprovechar y disfrutar de esa hermosa sonrisa. Tiene muy poco sentido del humor aunque eso si, siempre esta en plena disposición de ayudar a sus hermanos. Es capaz de recibir cualquier castigo por ellos. Como hermano mayor siempre los cuida y protege. De 1. 75 de estatura. Algo tímido, sentimental y muy cerrado con sus sentimientos. Todo lo que le pasa se lo guardaba para el, no lo comparte con nadie. 

Connor es el chico rebelde de la familia todo lo contrario a Lucas. Es muy conteston y altanero con sus padres por lo general es quien mas se mete en problemas de los tres. Se la pasa haciendo bromas a sus hermanos, muy hablador, es un libro abierto no tiene secretos con nadie y le tiene plena confianza a toda su familia. Aunque es un poco egoísta con ellos, no le gusta prestar sus cosas, es muy cuidadoso y delicado con ellas.  No es un mal estudiante pero si le cuesta mas que a sus hermanos sacar buenas notas. Extrovertido hasta mas no poder. De 1.65 de estatura. Es un chico muy sentimental aunque trate de aparentar todo lo contrario. El mostrarse fuerte ante los demás es lo primordial para el, aunque eso para sus hermanos lo aplica muy poco. Casi siempre lo veras con una sonrisa en el rostro.

Jeremy el más peque de la familia. Es un chico con un corazón gigante muy tierno, amigable, alegre. Es un poco tímido para relacionarse con los demás, pero cuando se encuentra en su círculo de amigos es el más hablador de todos. Comprensible, empático y atento, son algunas de sus cualidades. Si necesitas a un amigo el siempre va a estar ahí para apoyarte. De 1.60 de estatura. Le encanta jugar con sus hermanos y pasarla bien en familia. 

Emily es una señora de 40 años fuerte, decidida, con una gran autoestima, segura de si misma 100%. Es sincera, dice las cosas como son, sin guardarse nada y siempre con la verdad por delante. Es dos años menor que su esposo. Es muy agradable, humilde a pesar de la gran fortuna que posee. Trabaja con Joseph en su empresa. Ella es la encargada de llevar las finanzas dentro de la organización se encarga de toda el área administrativa. Es muy protectora con sus tres hijos dispuesta a dar su vida por ellos, es muy cariñosa, pero cuando la situación lo amerita les sabe poner carácter.

- Un gusto conocerte hermanito. Lamento mucho lo de tu mama -me dijo Lucas tocándome el hombro en señal de apoyo.

- Gracias -le respondí

Lo mismo hizo Jeremy. Pero Connor no me dijo nada ni siquiera me saludo. por la mirada de odio que me echo apenas al verme. Intuí que le había caído mal. Aunque no sabia exactamente porque. 

- Liam quiero que sepas que estoy muy feliz de conocerte, y de que te vengas a vivir con nosotros.  No sabes cuanto lamento lo de tu madre -me dijo aquella mujer. La esposa de Joseph después de un caluroso saludo con un beso y un abrazo.

- Gracias Emily. A ti también te quiero dar las gracias Joseph de verdad. No sabes cuanto significa esto para mi que me hayan aceptado y me hagan formar parte de su familia -dije en un tono muy serio

- No hay de que. Eres mi hijo. Vamos a  sentarnos. 

- A ver cuéntanos algo de ti, queremos conocerte -dijo Emily emocionada. Dándome una sonrisa.

- ¿Que quiere saber? -pregunte. Dejando en evidencia lo poco que quería conversar en ese momento.

- No se. Háblame de ti. ¿En que año de la prepa estas?

- Voy a comenzar el 4to año.

Por suerte las clases habían terminado hace un mes. Estaba comenzando agosto así que todavía me quedaba un mes mas de vacaciones.

- Mmm que bien. Por lo que veo no vas a coincidir con las clases de mis hijos.

- ¿En que año están ellos?  

- Lucas va entrar al último año. Connor va comenzar el 9no, y Jeremy el 8vo. Hablando de eso tenemos que matricularte en su colegio. En tres semanas son las inscripciones.

- ¿Que? -pregunte extrañado-. ¡No! Yo quiero seguir estudiando en mi colegio. Ahí tengo a mis amigos además no esta muy lejos, queda como a una hora de aquí.

- No hijo, tu colegio te estaría pasando a quedar muy lejos. Queda a una hora en carro si te vas en transporte público tardaras mucho más. Además la preparatoria Madison te va a gustar es muy amplia. Los chicos son muy buenos. Harás nuevos amigos y con tus hermanos estudiando ahí se te facilitara las cosas. De paso te puedes ir caminado esta a 20 minutos a pie.

- Te lo agradezco Joseph. Pero primero no quiero dejar a mis amigos, llevamos estudiando juntos desde el kinder, sin ellos no seria lo mismo. Segundo la preparatoria Madison es muy cara no voy a dejar que me pagues eso. Y tercero no importa lo lejos que me pueda quedar, me levanto mas temprano y listo. En serio Joseph por favor no me saques de mi colegio -dije un poco molesto.

- Hijo mejor hablamos de ese tema luego con más calma -me dijo al ver que ya me estaba empezando alterar.

- Papá deja que siga estudiando en su colegio, no veo cual es el problema. Además lo último que quiero es que este estudie en la misma preparatoria que yo. Ya es bastante que tenga que compartir mi casa -dijo Connor en un tono total de desprecio hacia mí.

Me quede en shock ante esas palabras. No lo esperaba. No supe que responder a eso así que me quede callado. Yo no soy gallinita de oro para caerle bien todo el mundo.

- ¿Que fue lo que dijiste Connor? -le pregunto Joseph enfadado.

- Lo que escuchaste.

- Mira Connor quiero que te quede claro un par de cosas: Primero este chico que ves aquí es TU hermano así que...

- Medio hermano -le interrumpió Connor.

- Pero es tu hermano. Así que lo vas a respetar y tratar como tal.  Escúchame bien Connor que sea la ultima vez que le hablas de esa manera porque sino, ya sabes lo que te espera. Segundo esta casa es mía de tu mamá, de tus hermanos, y también es de Liam ahora. Así que no estés hablando como si tú fueras el que mandara aquí. El que manda aquí soy yo, y se respeta lo que yo diga. Lo primero que les dije fue que trataran bien a Liam y has hecho todo lo contrario. No se que te pasa pero desde hace rato me he dado cuenta que te la pasas tirándole miradas de odio. Me haces el favor y le vas bajando a tu molestia y comportándote como el  hombrecito que eres -dijo Joseph muy enojado.

- Joseph no te molestes con el, tiene razón yo vengo a estorbar y el esta en todo su derecho en no querer que yo vaya a su preparatoria. Lo último que quiero es que se peleen por mi culpa.

- No Liam no pienses eso jamás. Tú eres parte de esta familia. Jamás vas a ser un estorbo. Tu hermano esta equivocado en decir eso. El tiene que aceptar el hecho de que a partir de ahora vas a estar con nosotros. Sin menospreciarte. Y la verdad no veo el motivo que pueda tener para hacerlo -dijo Emily tirándole una mirada furiosa a Connor.

- ¡Si es un estorbo! -exclamo Connor.

- ¡Basta! No te voy a permitir que le sigas hablando así a Liam. Te me vas a tu cuarto y me esperas ya sabes como -le dijo Joseph. Se notaba que estaba a punto de perder la paciencia.

- No le hagas caso a mi hermano. Lo que pasa es que esta es celoso. No le pares -me dijo Lucas muy relajado.

- YO NO ESTOY CELOSO DE ESTE IDIOTA. LO ODIO NO QUIERO QUE SE VENGA A VIVIR CON NOSOTROS. QUIERE VENIR A DAR LASTIMA POR QUE SE LE MURIÓ SU MAMA. ES UN ESTÚPIDO.

Al escuchar lo que me había dicho y que se estuviera metiendo con mi madre fue como si me encendieran una llama dentro de mí.

- CON MI MAMA NO TE METAS -le grite levantándome para aventarme sobre el y meterle un golpe. En ese momento no me importaba que fuera menor que yo. Pero me frene enseguida cuando vi que Joseph se levantaba y lo agarraba por el brazo jalándolo hacia el y tumbándolo sobre sus rodillas empezando a darle unas... ¿palmadas?... si palmadas.

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- No quiero que vuelvas a insultar a tu hermano y mucho menos meterte con su mama.
 
- Ya papá...snif...Aauu...ya papaaa..snif... paraaaa

- Joseph tenemos visitas -le dijo Emily

- Al parecer a Connor eso le importa poco, porque se comportó como un mal educado delante de ellos. Así que ahora se atiene a las consecuencias -dijo Joseph furioso.

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- A Liam lo respetas y la memoria de su madre también. El no te ha hecho nada para que tu lo trates así es TU HERMANO. ¿Me entendiste?

- Si... Snif... Papá...Snif ..Aauu.. Por favor.. YA PAPA...Sinf...PARA. 

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- Discúlpate con tu hermano y te me vas a tu cuarto -le dijo Joseph a Connor mientras lo levantaba.

- Lo siento...Snif... Liam -dijo Connor llorando. Y se fue corriendo enseguida a su habitación.

Literalmente me había quedado petrificado ahí parado. No podía creer lo que acaba de pasar. Joseph había castigado a Connor delante de mi. Le había dado unas palmadas delante de todos. Me dio algo de pena verlo así llorando. Cuando se disculpo conmigo se esfumó mi enfado enseguida. Ahí si que sentí mucha pena por el.

-Liam, Mauricio de verdad discúlpenme por castigar a Connor delante ustedes. Pero no iba a permitir que te trataran así hijo. Acabo con mi paciencia se lo venia advirtiendo desde hace rato. 

- Tranquilo Joseph nosotros te entendemos -le dijo mi padre.

No respondí nada a eso. Todavía tenía las imágenes en mi mente de Connor en las rodillas de Joseph llorando como un niño pequeño. Enseguida me pregunte si cuando estuviera viviendo con ellos Joseph me castigaría de esa forma. Mi cuerpo se tenso  como respuesta a ese pensamiento. Ya que ni mi madre ni padre nunca me habían pegado. Me castigaban pero nunca de esa manera. Enseguida medio me relaje ya que no es por nada pero yo soy muy bien portado. Muchos me dicen que soy muy maduro para mi edad. Así eran contadas las veces que me metía en problemas.

- Voy hablar con el -dijo Emily mientas se dirigía hacia las escaleras para subir al cuarto de Connor.

- Liam disculpa a mi hermano. No es en serio todo lo que te dijo. Todavía esta procesando todo esto -me dijo Jeremy con cara de pena ajena.

- No, esta bien no hay problema.

- Aparte de la escuela ¿Que más haces, tienes alguna actividad extracurricular?-pregunto Joseph sentándose de nuevo mientras tomaba un trago de agua, haciendo un intento de que olvidara toda la escenita que acaba de presenciar.

- Si en las tardes 3 veces a la semana juego Basquet y Ajedrez 2 veces por semana -respondí un poco confuso por la pregunta. Tenía la cabeza en otro mundo.

- Ya veo. Eres un chico muy ocupado. Me alegro que inviertas tu tiempo libre haciendo deportes. Lucas también practica Basquet. Ya tienen algo en común.

- Si. El equipo del colegio es genial te va a gustar. Somos los mejores -dijo Lucas fanfarroneando.

Yo esbocé una media sonrisa.

- No. No voy a seguir jugando. Me voy a poner a trabajar en las tardes no quiero que Joseph pague todo mis gastos. 

- Eso no señorito. Usted no va empezar a trabajar. Yo soy tu padre y te voy a dar todo lo que necesites. Usted se va a dedicar es a estudiar esa es su única obligación.

- No Joseph. No puedo dejar que me pagues todo no tienes por que hacerlo.

- Si tengo soy tu padre además yo quiero hacerlo. Eso no es debatible así que fin de la discusión.

- Gracias. Le respondí

- Creo que ya es hora de irme. Los dejo para que se conozcan mejor y así te familiarices con la casa hijo -dijo Mauricio mientas se levantaba del sofá.

- ¿Como que te vas papá? Yo me voy contigo -le dije un poco alarmado.

A Joseph le dolía que llamara a Mauricio papá y a el lo llamara por su nombre. Pero sabía que era absurdo molestarse por eso. Que Liam le llamara papá iba a llevar tiempo y el se lo daría.

- Hijo decidí que es mejor que te vengas a vivir para acá ahorita, y no justo después que me vaya. Así te da tiempo de irte familiarizando con tu padre, y tus hermanos.

- ¡No papá! Mientras tú estés vivo voy a seguir viviendo contigo, te voy a cuidar. No me separare de ti ni un segundo. No puedes simplemente dejarme aquí e irte como si nada pasara. Como si no te importara -le dije en un tono enfadado mientras me ponía de pie.

- Hijo siéntate -me dijo mi padre mientas me ponía una mano en el hombro y se sentaba a mi lado.

- Tú eres la persona más importante en mi vida. No tienes ni idea de lo que yo te quiero. Pero si decidí que empezaras a vivir con tu padre desde ahorita, no es porque no me importes, sino porque me parece que es lo mejor para ti. Yo estaré bien hijo contrate a una enfermera para que me entienda. Como te lo dije en la casa, me siento mal. Cualquier día de estos voy a caer en cama. Y no quiero que tú estés presente en ese momento. Quiero que me recuerdes como el hombre fuerte que siempre estuvo a tu lado apoyándote  -me dijo mirándome fijamente a los ojos. Enseguida se me empezó a salir una lágrima. Lo abrace con todo mí ser. Ya un poco más calmado le dije:

- Por favor déjame quedarme solo una semana más contigo. Tráeme el próximo sábado ¿Si? No me dejes hoy por favor.

La verdad es que hoy no podía quedarme en esa casa. No porque no me gustara. Debo admitir que la casa era genial. Pero no estaba preparado aun. Necesitaba un poco de tiempo para asimilarlo.

- No hijo, lo lamento mucho, pero lo mejor es que te quedes de una vez. Mañana vendré con tus cosas.

Emily venia bajando las escaleras en ese momento.

- Mauricio yo no tengo ningún problema que el niño venga la semana que viene. Llévatelo hoy y lo traes el sábado, necesita tiempo dáselo -le dijo Joseph.

- Papá. Por favor…

- Esta bien Liam. Venimos la semana que viene. 

Le respondí con una pequeña sonrisa. Así que los dos nos levantamos en señal para irnos pero Emily nos pregunto:

- ¿Ya se van? Quédense a almorzar. Por la hora me imagino que tendrán hambre. Prepare pasta con albóndigas.

Sonreí por dentro. Esa era mi comida favorita. Me pregunte si lo sabría. Mira a mi papá para ver si nos íbamos a quedar.

- Gracias. Nos encantaría quedarnos -dijo  esbozando una sonrisa.

-  Iré a servir. Mi amor por que no le enseñas a Liam su cuarto. Mientas termina de estar la comida -le dijo Emily a Joseph.

- Por supuesto. Sígueme Liam.

Me fui detrás de Joseph. Emily se fue a cocinar. Y mi padre se quedo en la sala. Mis hermanos fueron a ayudar a Emily.

Joseph me enseño toda la casa. Era bastante grande de 2 pisos con un jardín en la parte atrás, una alberca con una piscina gigante. Y tenía 3 baños. En la planta baja estaba la sala, el comedor, la cocina, 1 baño y el despacho de Joseph. En la planta de arriba estaban los dos baños restantes y las habitaciones 6, suficientes para que cada chico tuviera la suya propia. La Habitación de Joseph era la más grande y tenía su propio baño. Al entrar a mi cuarto quede boca abierto no podía creer lo grande y espaciosa que era esa habitación. Si la comparamos con la que yo tenía en mi casa era mucho más grande. En ella había una cama matrimonial a cada lado había una mesita de noche. La cama estaba situada al lado de un ventanal con una persiana inmensa que abarcaba gran parte de la pared. Al frente de la cama se encontraba un televisor pantalla plana de 40 pulgadas.  Al otro lado de la habitación había un pequeño escritorio con una laptop Hp plateada sobre el. 

- ¿Este es mi cuarto? -Ie pregunte a Joseph. Muy sorprendido.

- Si todo es tuyo.

- Wow. Gracias esta genial. ¿Y la laptop también es mía? -pregunte contento. Por primera vez me sentía feliz desde que murió mi madre.

- Si por supuesto.

- Gracias Joseph de verdad. Pero no es necesario -le dije mientras la felicidad que había sentido hace algunas segundos se esfumaba. Me había sentido culpable no se sentía que no podía sentirme bien con algo ya que acababa perder a mi madre.

- Lo se hijo pero yo te lo quiero dar. Así que no te queda mas si no aceptarlo.

Salí de la habitación con una pequeña sonrisa. Me había encantado mi cuarto era demasiado cool. Así que decidí dejar ese sentimiento de culpabilidad y disfrutar de la nueva vida que me esperaba, ya que no tenia nada de malo con eso. De repente me tope con Connor que estaba saliendo de la habitación que se encontraba justo al frente de la mía. Me imagine que ese era su cuarto. El apenas me miro agachó la mirada y se dirigió al final del pasillo donde se encontraba el baño.
Me imagine que le había dado vergüenza al verme a la cara por lo que había pasado hace rato.

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              MINUTOS ANTES EN EL CUARTO DE CONNOR

Connor subió corriendo las escaleras después de haberse disculpado con Liam. Entro en su cuarto, se tiro boca abajo en su cama y empezó a llorar desconsoladamente. 
A los pocos segundos entro su madre sentándose en la cama junto a el.

- Mi vida tranquilo ya paso. Ven dame un abrazo.

Connor se levanto y se acurruco en los brazos de su madre aun llorando.

- Hijito ya deja de llorar. Ya paso ¿Si? Mami esta contigo -le dijo Emily acariciándole la espalda.

- Mama...snif... perdóname no debí haber tratado mal a Liam. Lo - lo  siento...Snif...

- Mi amor yo se que lo sientes. No te preocupes. Estas perdonado. Pero si quiero saber porque le hablaste de esa manera si apenas lo estas conociendo.

Connor se fue calmando poco a poco, ya dejando de llora para explicarle a su madre el porque el había reaccionado de esa forma tan brusca hacia Liam

- Mama lo que pasa es que cuando el se venga a vivir con nosotros. Va a pasar a ser el centro de atención de mi papá. Con eso de que no estuvo a su lado 16 años no va a querer separarse de el. Y mucho más sabiendo que se acaba de morir su mamá. 

- Hijo como puedes pensar eso. Tu papá te quiere a ti muchísimo al igual que a tus hermanos. Que Liam se venga a vivir con nosotros no quiere decir que vaya a pasar menos tiempo contigo. Tu sabes que el siempre intenta pasar la misma cantidad de tiempo con todos ustedes.

- Si lo se mamá. Pero me da miedo.

- ¿Seguro que te da miedo...? ¿No sera que Lucas tiene razón y solo estas celoso? Que por lo que me dices es lo que parce.

- Si. A lo mejor es eso -dijo Connor con voz apagada.

- Vas a ver que Liam te va a caer muy bien. Se ve que es un gran chico.

- Mamá -dijo de repente Connor acordándose que su papá lo había castigo frente a el.

- No voy a poder mirarlo otra vez a la cara. Mi papá me castigo delante de el. Me da mucha pena. Y lo más probable es que me odie.

- No hijo no pienses eso. Ya te disculpaste. Lo único que tienes que hacer es no volverlo a insultar y mucho menos faltarle el respeto a la memoria de su madre. El esta pasando por un momento muy difícil hijo. Necesita el apoyo de su familia. O sea de todos nosotros. 

- Si mamá. Lo se y me arrepiento mucho por haberlo tratado así. No se que me paso.

- Bueno hijito. Todos cometemos errores. No pasa nada. Bajemos ya que estas mas tranquilo. Tenemos visitas -le recordó su madre.

- Mi papá me dijo que me quedara aquí.

- Si pero yo te estoy diciendo que bajemos.

- No mamá en serio prefiero quedarme en mi cuarto. Después de lo que pasó siento que no voy a poder volver ver a la cara a Liam mas nunca.

- No seas exagerado mi vida. Pero esta bien. En un rato te llamo para que bajes a comer.

- Gracias mami -le dijo Connor dirigiéndole una sonrisa a su madre.

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Al terminar de ver mi cuarto bajamos al comedor justo a tiempo porque Emily ya estaba sirviendo la comida.

- Jeremy ve a buscar a tu hermano. Dile que baje a comer -dijo Emily mientras Joseph mi padre y Lucas se sentaban en el comedor.

- Esta comida se ve deliciosa. Gracias Emily -le dije.

A los pocos segundos llego Jeremy con Connor. Tenia los ojos hinchados al pobre se le notaba que había llorado. Se sentó en la mesa sin dirigirle la palabra a nadie y empezó a comer.

El almuerzo transcurrió con total tranquilidad Joseph, Emily y mi padre estaban hablando algunas cosas sobre mi respecto a mis estudios. Lucas y Jeremy hablaban de vez en cuando y me preguntaban una que otra cosa. El único que no emitió palabra fue Connor estuvo todo la comida viendo hacia su plato. Apenas termino subió de nuevo a su cuarto.

Después de comer nos alistamos para irnos.

- Gracias por todo -dijo mi padre.

- Chao Joseph. Nos vemos en una semana.

- Cuídate mucho hijo -me dijo Joseph mientras me abrazaba-. Jeremy llama a Connor para que se despida de Liam.

- Acabo de ir a verlo papá y esta dormido.

- Me despides de el -le dije a Jeremy. Al momento en que me despedía de Emily y de Lucas.

- Claro que si.

Mi padre y yo nos dirigimos hacia el coche y una vez adentro. A pesar de todo tuve una sensación de que me faltaba algo, no me quería separar de mi familia de mis hermanos. Ahí supe que realmente los quería. Me di cuenta que lo que me faltaba eran ellos. A pesar de que quería estar con mi padre en estos momentos tan difíciles para el. Una parte de mi quería quedarse en aquella casa. Enseguida desee que la semana se pasara rápido para volver a verlos.