Aterrado
al ver inconsciente a mí hijo entré a la sala con Ignacio en mis brazos y subí su polera buscando la
herida o algo que le hiciera sangra, pero no había nada en su pecho y tampoco en ninguna parte de su
cuerpo, sin entender el origen de la sangre y con tanto zarandeo al revisar, mi
hijo comenzó a despertar.
- Ignacio ¡¡¿Dónde están tú madre y
tus hermanos?!!-
Pregunte al borde del desespero,
- No se .- Dijo
y bajo la mirada, Con ese gesto note inmediatamente que mentía – ¿Esta sangre es tuya?.- Negó con la
cabeza.- Ok, ¿Estás bien?.-
Respondió con la cabeza afirmativamente,
luego lo levante y le di dos palmadas.
PLAFFF - PLAFFFF
- Quiero
escuchar ¡Tú! voz, responde ¡¡¿Donde esta tú madre, hermanos y Florencia?!!. – Exigí
mirándole a los ojos.
- AYYYY PAPAAAAA.- Se quejó y me observo asustado y un poco pálido.- Mamá salió al supermercado, Pablo está
arriba escondiéndose de ti, y Florencia esta con Gabriel deteniendo el sangrado,
Pero esto no es mi culpa papá…tratamos
de impedírselo y no hizo caso.
Aterrado
por las palabras de mi hijo al oír la palabra sangrado corrí escalera arriba a la habitación de mi
hijo menor junto a Ignacio sostenido aun con mi mano en su brazo y al
llegar observe como Florencia sostenía
un pañuelo en su nariz empapado de sangre. Frente a tan impactante escena
apreté mi mano exigiendo respuestas
- ¡¡Habla Ignacio!! , quiero que me digas
todo lo que sucedió ¡¡AHORA!! – Ordene zarandeándole un
poco.
- Es que Papiiii… Mamá me dejo a cargo un momento, Pablo no estaba en casa porque salieron con Florencia a conocer el nuevo colegio para calcular cuando demoraría el viaje en moto, al llegar entraron a la casa y mientras conversábamos Gabriel salió por la cocina mientras preparábamos sándwich… pensábamos que estaba en el baño y no fue hasta que escuchamos el sonido de la moto que caímos en cuenta, después todos corrimos y observamos como Gabriel avanzaba a toda velocidad por el camino del bosque y lo seguimos a pie, pero al girar perdió el control y desde la distancia pudimos observar que se cayó y al llegar vimos que su nariz sangraba mientras vomitaba, luego Pablo lo cargo sobre su espalda mientras yo lo sostenía desde atrás.
Luego hizo
una pausa, Ignacio cuando estaba nervioso y asustado hablaba muy rápido y esta
situación era una de aquella, después de respirar y controlar un poco su
respiración continuo.
- Al llegar a casa, Pablo lo comenzó a regañar y mientras le gritaba Gabriel se abrazó a mi pecho llorando , Florencia después noto que no paraba de sangra y lo condujo al baño, cuando la sangre disminuyo lo llevamos a su cuarto, Gabriel ya estaba tranquilo hasta que Florencia le puso un paño con alcohol en el rostro y nariz para desinfectar y fue cuando comenzó a gritar como loco, luego escuche el auto y baje rápidamente pensando que era mamá y fue cuando te vi que perdí fuerzas por el miedo, y fin de la historia.- Dijo zanjando el tema y frente a la impresionada miraba de su padre comenzó a disculparse antes de que le diera una paliza.- y yo… yo te prometo que esto no es mi culpa papá, esto que paso no me es mi culpa .- Dijo con lágrimas en los ojos el pobre chico.
Víctor intento decir algo, pero antes escucharon una voz desde la planta baja, su esposa acaba de llegar.
- Hijos, ¡¡¡Estoy de vuelta!!
-
Maite, ¡sube! estamos en la habitación de Gabriel.- Llamo
a viva voz.
Maite al oir la asustada voz de su esposo
subio corriendo y al ingresa a la habitación y ver Gabriel se
asustó, el chico estaba con su polera blanca con mucha sangre, además del pañuelo
que sostenía Florencia de la misma forma, rápidamente se acercó y pregunto.
- ¿Qué le pasó a mi pollito?
- Hijo, Será mejor que empiece a hablar y
le digas a tú madre que paso.- Ordeno.
- Gabriel tuvo un accidente mamá…. Y…..-
Comenzó a explicar Ignacio, hasta que su padre lo detuvo.
- Ignacio… baja con Florencia, tú madre
acaba de llegar de supermercado ¿Pueden ordenar la compra donde corresponde y
ayudar con la cena? Florencia cariño ¿Puedes?
- Si, nosotros nos encargaremos de todo…
Ignacio ¿Vamos?- Invito y al ver a su cuñado sin la intención de
moverse medio lo jalo afuera de la habitación.. pero antes quiero recordarles
que Gabriel se siente mal y casi ¡¡Se murió!!… no lo terminen de matar ustedes
ahora.- Sugirió Florencia y salió rápidamente frente a la impresionada y desencajada mirada de su
suegros.
Cuando
salieron los chicos, Gabriel le conto a su madre como había sucedido todo
mientras junto a su padre revisaban su nariz y luego cocían parte de pómulo que
se había lastimado, una vez listo.
- Maite, iré donde Pablo.-
Informo mirando a su mujer, Luego giro y se dirigió a Gabriel.- ¡Mi
vida!- Dijo besando su frente con inmenso amor.- Aséate y come algo, más tarde hablaremos tú y yo.
Gabriel
al oír a su padre hizo un puchero, sabía que lo que había hecho le traería
dolorosas consecuencia con su padre, pero no esperaba que fuera el mismo día.
- Bueno mi amor, yo me encargo.- Dijo
mientras cortaba la polera de Gabriel para meterlo a la ducha.
Al salir de la habitación de mi hijo menor
respire, al darme cuenta que mis pensamientos no se habían cumplido ya que era casi
imposible que nos encontraran es ese lugar canime haca el fondo del pasillo y toque la
puerta
- Pasa papá.- Cuando
abrí la puerta y la cerré de golpe, vi a Pablo saltar.
En el
interior me senté en mi silla de su escritorio y lo observe,
Pablo estaba con su cabeza inclinada en una postura sumisa mientras
miraba sus manos.
- ¿Cómo está Gabriel?- Pregunto.
- Con dolor, tiene un corte… tuve que
suturar y lloro mucho, ahora está en la ducha con mamá.
Víctor
al terminar la frase observo como su hijo mayor comenzó a llorar
silenciosamente, así que lo cogió por el brazo y lo acuno
- Estará bien, no llores mi vida.- Lo
consoló con mucho cariño.
- Es
mi culpa papá, se lastimo por mi culpa… con Florencia fuimos al colegio
para ver cuando demorábamos de casa hasta allá, al llegar deje las llaves
puesta y luego…
- Tranquilo mi vida, tú hermano ya me
conto y ¿Sabes?- Pablo lo observo aun con lágrimas y conteniendo
el llanto.- No es tú culpa, aquí el
único responsable de lo que hizo es Gabriel.- Pablo bajo la mirada, su
padre con su dedo la alzo para mirarle a los ojos.- Cariño, siempre Ignacio y tú lo protegen, esta vez será distinto lo castigare y no
quiero que se involucren.- Pablo acepto con su cabeza- ¿Estas bien? Paso ¿La pena?- Pregunto y Pablo se rio, recordando
que su padre le decía esa frase cuando era pequeño.
- Si papito.
- Ok, ¿Porque no bajas y ayudas a tú
hermano y Florecía a preparar la cena?
- Ignacio cocinando ¡¡Noooo!! Mejor bajo
rápido sino esa cena será incomible.
- Hijo,
tampoco lo hace tan mal, no seas cruel con tú hermano.-
Cuando Pablo se levantó y se dirigió a la puerta sintió como su padre lo cogía
por el brazo y cerró los ojos.
PLAFF - PLAFF - PLAFFF
- Debes tener cuidado con las llaves y tú
moto, prometiste ser responsable con ella, deber tener cuidado y no puedes dejar las llaves puestas.
- AUUUU AYYY YA PAPI.- Se
quejó sobando su trasero rápidamente.- No
volverá a suceder, ¡Lo Prometo!
- Bueno…. ¿Y Las llaves?..-
.Pablo señalo su bolsillo.- ¡Dámela!
- ¡¡No te voy a dar mi llaves de mi moto!!, no tiene la culpa de la estupidez que hizo Gabriel.- Comenzó a despotricar.
Víctor suspiro y se paró frente a Pablo, abrazándolo mientras intentaba sacar las llaves de su bolsillo mientras el chico se resistía, era común eso en Pablo... ya que cada vez que su padre le daba una orden entraba en un estado irracional y todo terminaba cuando le daba un par de correazos.
- Solo quiero las llaves para llevarla al
mecánico hijo, necesitamos que la
revisen, no quiero que tú y
Florencia se lastimen mi vida.- Dijo con cariño, Pablo al oír a su padre la
saco de su bolsillo y se la entrego.- Gracias, ahora baja y ayuda a tu hermano ¿Si?
- Si… pero papá, ¿Castigaras a Gabriel?-
Pregunto antes de salir, Su padre respondió con un movimiento de cabeza
lentamente.- OK, pero no me dejes sin
hermanito, él es el único que esta de mi lado cuando le hacemos bullyng a
Ignacio.
La cena en casa de los Goycolea fue bastante
tranquila, Gabriel bromeo con Pablo acerca de está molestando a Ignacio; porque según ellos el arroz estaba muy malo,
cuando terminaron el postre Víctor le dio una seca mirada a Gabriel y este
entendió al instante y subió a su habitación; no quería que su padre lo
castigara asi que comenzó a llorar,
habían pasado un par de minutos desde que se encontraba en está cuando entro
su padre sin toca, estaba enojado así que apenas lo vio comenzó a regañarle.
- ¿Cómo se te ocurrió hacer una cosa así?-
Pegunto sentado a su lado en la cama de su hijo sosteniendo su mano y él chico
levantó la vista con algunas lágrimas en los ojos.
- Papá... ... yo... yo... yo.- Decía
entre sollozos sin poder articular una frase.
- Hijo, respóndeme ¿Cuál fue tú razón? Mírate
Gabriel ¡Estás lastimado! y hasta necesitaste puntos.
- Yo ... mientras mis hermanos conversaban
fui al cobertizo por leña para la chimenea y cuando estaba de regreso a la
casa, vi las llaves puestas. No pensé que tendría un accidente papi… la idea era
dar una vueltita y regresa sin que lo notaran, pero la moto es muy rápida y no
la pude controlar.
Víctor
Sacudió la cabeza con tristeza y
sin decir más agarro la muñeca de
Gabriel poniéndose de pie y comenzó en el castigo.
Plafffff plaffff
- Ayyyyy Noooo auuu lo siento papi….- Se
quejo
PLAFFFFF - PLAFFFF - PLAFFFF
- YAAA papito , para estoy lastimado por el accidente.
- Si, un accidente que ¡¡Tú te buscaste!! PLAFFF NO QUIERO QUE VUELVAS HACER UNA ESPUPIDEZ
ASI, PLAFFFF PLAFFF NUNCA MÁS HIJO NUNCA ¡¡ME
OISTE!! PLAFFFF PLAFFF .- Regañaba,
mientras Gabriel trataba de
esquivar las palmadas, pero no lo conseguía, su padre pegaba fuerte, pero
estaba agradecido que no le diera la paliza con su cinturón.
PLAFFFF PLAFFFF PLAFFFF .
Víctor
termino el castigo con esas fuertísimas palmadas y luego giro a Gabriel y lo
puso frente a su rostro
- Ahora bajaras, quiero que
te disculpes con Pablo y le digas que te harás cargo de cualquier reparación de
esa moto, sabes lo importante que es para él y Florencia. Luego te iras a la cama, ¡Estas
castigado!
Plaffff plafff
-
Auuu, sí papi.- Dijo
con dolor y luego me abrazo llorando.
Una vez calmados bajamos, Gabriel se disculpó con su hermano y se comprometió a pagar. Cuando estuvo.aclarado se levanto con un poco de dolor y junto a Ignacio subieron a
su habitación, Pablo con Florencia lo siguieron y fueron a la suya mientras Maite
tomaba mi mano y saliamos de la casa a la entrada, ella sonrió dulcemente y luego me beso.
-
¿Cómo estás?
- Agotado… y solo llevamos una semana…- Dije
derrotado.
- Animo mi amor, sube a nuestra habitación
te hare un masaje… mañana es otro día y todo estaba ¡¡Mejor!!
Víctor
obedeció a su esposa con la esperanza de que sus palabras fueran ciertas… pero
con los Goycolea Soler nunca se sabe.
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