Aleck corría a 200 kilómetros por hora después de oír la advertencia de nuestro padre, sabía que después del aviso teníamos menos de una hora para presentarnos frente a él, Aleck dentro de la escala de hijos vampiros de Aaron era el primero en ser convertido por lo que destacaba como él más responsable y que seguía al pie de las ordenes de nuestro padre, luego seguía Jaden quien se encargaba de nuestra seguridad junto a otros chicos de nuestro clan, Liz la tercera estaba casada y vivía en Francia con su esposo, ella era una autentica mujer vampiro, seductora, hermosa y letal … y luego seguía yo; la vampira “adolecente” enamorada de un humano.. Así que pensé solo soy una.
- ¡¡Maldita decepción!! .- Dije en voz alta lo último mientras analizaba las personalidades de mis hermanos.
Aleck al oír mi expresión giro, sonrió y comenzó a conducir de esa forma, después de unos segundos estresantes le regañe.
- Puedes observar el camino mientras conduces... ¡Por favor!
- ¿Por qué?- Preguntó, acelerando más...
- Porque... ¡Nos estrellaremos!- Grité al ver un camión frente a nosotros, pero Aleck lo esquivo sin siquiera mirar el camino.
- No, no lo haremos.- Aseguro
- Ok, estoy segura que lo haces intencional para entregarme a papá y me mate él.- Murmuré, él sonrió y pude notar que ese era su plan.
Al llegar a casa nos sorprendió ver
que las luces estaban apagadas y solo destacaba la luz del despacho de Aaron,
suspire apesadumbrada por lo que me pasaria, estaba segura que usaria el latigo
al enterarse de lo que habia pasado en el acantilado. Aleck dasabrocho mi
cinturon de seguridad y quito el seguro de la puerta para bajar del auto, al ver que no salía de esté me
incline y pregunte
- Entonces, ¿No entraras a casa?
- No, quiere estar solo contigo y nos ordeno regresar en una hora.
Asustada despues de cerrar la puerta del auto de mi hermano camine con paso duditativo hacia la puerta de entrada, pero a medio camino encontre a Jaden, estaba sentado sobre su moto con tres chicos fumando, al verme se acerco y cogio mi brazo arrastrandome hacia la entrada.
- Haydé, ¿Qué hiciste?.. Aaron nos ordenó salir de la casa para tener una larga conversación contigo.
- Nada…- Dije derrotada
- Bueno, ve y habla con él… hermanita explícale con mucho respeto y sumisión “la nada” que hiciste y llora un poco.- Luego se acercó y susurro a mi oído.- Eso le funcionaba a Liz.- Dijo cerrando un ojo cómplice e hizo un gesto con su cabeza para que ingresar a casa.
- Ok, Adiós.- Me despedí.
- Adiós.- Murmuro.- Mañana nos veremos.- Luego se dirigió dónde estaban los chicos y escuche decirle.- Si es que sigue con vida. - La mayoría rio fuertemente menos uno, que le pregunto.
- ¿No la acompañara?, es muy joven ¡¡Aaron la destrozara!!
- No puedo, nos dio una orden y yo no desobedeceré a mi padre.- Al oír la respuesta de mi hermano sentí terror.
Mi padre nunca me había castigado así que mientras ingresaba a casa, Rogaba para que Aleck que me salvara y escuche su respuesta en mi cabeza
- Cariño, no puedo….
Al ingresar a casa me dirigí al despacho de mi padre y toque la puerta, cuando oír la invitación entre y cerré lentamente, luego camine y me acerque a su escritorio sorprendiéndome al verlo con una amplia y extraña sonrisas.
- Hola.- Dijo tranquilo.- ¿Está bien?
Si respondí con un leve movimiento de cabeza mientras con su mano hizo un gesto para que tomara asiento.
- Hija…- Comenzó y cerré los ojos, pensaba que comenzaría a gritar por lo del barranco y más por poner en peligro Aleck, pero frente a todo pronóstico alargo su mano para que pusiera la mía en ella.- Debemos mudarnos, este lugar ya no es seguro.- Dijo y sus palabras me sorprendieron.
- Mu… mudarnos, ¿Cómo Mudarnos?
- Eso, los cazadores estuvieron muy cerca de descubrirnos y debemos alejarnos por un tiempo, pensábamos en España… ¿Te gusta ese país?
- Si padre… pero ¿Porque le ordenaste a los chicos que permanecieran afuera de la casa?
- Están de guardia y deberán cuidar mientras empacamos, mañana llegara la mudanza y debemos tener todo listo.
- ¡¡Tan pronto papá!!- Medio grite.- ¡¡NOOO!!- Dije y luego suavice el tomo al ver a mi padre coger su rebenque, el cual usaba cuando nos pasábamos de la raya.- No podemos, debo hablar con Dean y explicarle…
- Esta noche necesito tú ayuda, mañana puede hablar con él.- Dijo mientras besaba mi frente.- Hija, no permitiré que esos asesinos te maten a ti o a tus hermano, ¡No lo podría resistir! – Dijo con dolor, luego paso a explicar el plan.
Una hora después me dirigí a los distintos cuartos, empaque a
una velocidad más rápida de lo normal y cuando el reloj deba las 6 am me acosté
en el sofá de mi cuarto, las camas estaba desarmadas y lista para el camión de
mudanza como el resto de la casa, así que nuestro padre ordeno que dejásemos un
sofá para descansar en cada cuarto. Agotada me estire y comencé a recordar en
como Aleck nos levantó a ambos con un brazo mientras colgábamos de un
acantilado, y con ese recuerdo cerre los ojos y me dormí profundamente mientras
tenía una horrible pesadilla.
Pesadilla de Haydé
Caminaba por un bosque rodeado de árboles por todas partes, en este no había salida y el silencio reinaba, no había ningún tipo de sonido, ni siquiera el viento se hacía notar. Continúe caminando hasta que de pronto comencé a oír gruñidos que venía hacia a mí, asustada me abrí paso con mis manos arañándome y sangrando lentamente, luego comencé avanzar hasta que mis brazos no pudieron más, aterrada por lo que se acercaba avance y salí a un camino donde habían algo vestido con una larga túnica negra.
Aterrada gire a la derecha y pude observar la misma figura, sin saber que hacer comencé a ver que se trataban de dos hombre así que avance para pedir ayuda, pero no pude porque de pronto cada uno de sus espaldas saco un gran machete. De pronto él más alto se acercó con la intención de matarme y antes que lo lograra apareció Aleck gruñendo.
Al ver la escena intente correr pero no lo logre hasta que mi hermano me dio un empujo y caí al mismo tiempo en que se abalanzaba sobre el encapuchado pero no lo pudo tocar, detrás de los arboles habia uno tercer encapuchado y cuando Aleck estuvo por coger al del machete cayo una red sobre él, entre los tres sometieron a mi hermano y cuando pudieron sostener su cabeza lo arrastraron hacia un tronco y lo decapitaron frente a mis ojos.
- ¡¡NOOOOOOOOO!!- Grité con todas mis fuerza y vi rodar por el suelo su cabeza.
De pronto mis ojos se abrieron de golpe, estaba respirando con dificultad y las lágrimas corrían por mi rostro, los limpie y observe a mi alrededor reconociendo mi habitación.
- Solo fue un sueño.- Murmuré, y luego deje caer mi cabeza
en la almohada.- Me estoy volviendo loca.- Pensé,
Cuando amaneció encendí mi teléfono y escuche un montón de mensajes de Dean explicando que lo que había dicho fue por evitar otra paliza de su padre, así que emocionada me metí a la ducha y vestí el uniforme del colegio, debía llegar antes que comenzaran las clases, me urgía hablar con Dean y explicarle que mi padre había decido que nos mudaríamos por seguridad y quería invitarle a que viajaran conmigo, estaba enamorada y sabía que Dean estaba enamorado de la misma forma, quizás al vivir con nosotros y ver nuestra vida aceptaría convertirse en un nuevo miembro del clan, y más importante aún en mi amado esposo.
Una vez vestida pensé que sería buena idea maquillarme un poco, tenía los ojos hinchado por el día anterior y la pesadilla, de pronto sentí un leve malestar en mi cabeza al mismo tiempo que se abría la puerta.
- Hola Haydé.- Saludo Aleck con un gran sonrisa burlona en su rostro.
- ¿Sabes que te odio?- Dije mirándolo furiosa, mientras maquillaba mis pestañas.
-Si… pero no podía decir nada, su cabeza está muy ocupada por los cazadores así que bloque todo lo que sucedió ayer, Aarón no se debe enterar... porque si lo hace me destrozara por mentir y luego a ti por hacer ¡¡idioteces!!
- No diré nada.- Prometí.
- Ok, ¿Por qué gritabas mientras dormías?- Preguntó.
- Tuve una horrible pesadilla - Le respondí, no quería hablar de eso.
- ¿De qué se trataba?
- Pensarás que estoy loca.- Asegure, mientras mi hermano se sentaba en el sofá.
- No lo pienso, estoy seguro de eso. - Dijo sonriendo.
- Soñé que unos cazadores vestidos con túnicas negras te mataba… te decapitaban frente a mí con su malditos machetes y vi como tu cabeza rodaba por el suelo.- Dije poniendo mi cabeza en mis manos llorando angustiada.
- Eso no pasara jamás, Haydé no llores así.- Suplico abrazándome fuertemente preocupado por la forma en que lloraba.
- Estas seguro.- Pregunte tratando de calmarme.
- ¡Si! Liz dijo que moriría en muchos siglos y que me mataría un cocodrilo al entrenar con él. - Suspiré al escucha a mi hermano, antes de regañarle observe el reloj y estaba atrasada para el colegio.
- Debo hablar con Dean, ya es tarde Aleck….
- ¿Quieres que te acompañe?- Se ofreció.
- ¡Vamos!- Dije emocionada, pero de pronto escuchamos una explosión.
Aleck y yo nos miramos sin entender
lo que pasaba así que abrirnos la puerta de mi habitación y de pronto observamos
nuestra casa repleta de humo y fuego….
Ufffff no sabes como esperaba esta actualización, semaaanaas! Gracias gracias pliis no nos dejes asiii y siguela
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