Capítulo
12
David
Con
Esteban estábamos decidiendo cual sería la mejor forma de decirle a Santiago
que “queremos hacer las pases con él’, yo espero que las acepte a la primera
para que todo pueda salir como lo calculamos. Quería la ayuda de Andrés
aprovechando que volvió, pero, al parecer algo le ocurrió y tenía más interés
en hablar con Juan Felipe que en ayudar a Alejandro.
Apenas
entró Santiago al salón nos miró con odio, sé que nos odia, pero, no más que
nosotros a él por ser sapo. Últimamente está más alterado, sinceramente nunca
he buscado lo que significa tener TOC pero él no parece una persona agresiva
así que dudo que nos haga algo.
Con
Felipe fuimos hasta él, interrumpiendo la conversación que tenía con el raro de
Gustavo. Nos paramos al frente de él y le dijimos que hagamos las pases, se nos
quedó mirando un momento fijamente… podía sentir las miradas de los otros del
curso, sentía que ya se estaba demorando cuando al fin estiró la mano y aceptó.
Comienza el plan final.
El
resto del día nos la pasamos siendo amable con él, dándole confianza e incluso
haciéndolo ver que no somos tan malos. Probablemente se sentirá muy mal, pero,
fue el mismo el que se busco lo que le está pasando.
Juan
Felipe
David
y Esteban siguen con la idea idiota de molestar a Santiago, cada vez me siento
más culpable de haber contado su secreto, ni siquiera entiendo por qué, de
todas las personas que hay en el curso justo me invitó a mí su casa.
Nunca
lo he odiado, tampoco es que seamos amigos, pero, mis amigos se están pasando y
yo no sé como actuar frente a eso, tampoco los voy a traicionar. Andrés se me
acercó desde que llegó y comenzó a contarme como le fue en donde su mamá… me
dijo que todo fue perfecto excepto por el esposo de su mamá, pero es que, no
hay que ser experto para saber que los nuevos esposos odian al hijo del
matrimonio anterior y esa no la excepción en el caso de Andrés.
Me
contó que el tipo se creyó con el derecho a castigarlo (claramente no
físicamente), me dijo también que su mamá apoyó al esposo por lo que se fue de
la casa… me impresionó que pudiera hacerlo así no más, en mi casa jamás me
habrían permitido salir, alguien hubiese escuchado y me habría metido en un
gran problema… pero bueno, Andrés es muy de buenas.
Cuando
Esteban y David le pidieron a Santiago hacer las paces, Andrés me dijo que él
tampoco estaba de acuerdo con el plan de molestarlo. Por fin alguien parecía
cuerdo, pero al igual que yo, no podía hacer nada y me dijo que seguiría con su
vida, saliendo y haciendo como si no pasara nada... y yo lo entiendo
perfectamente, es lo que haría cualquiera en su posición o la mía así se hagan
los de mucha moral.
Después
le dijo a los demás eso, porque él siempre
era demasiado sincero y directo, explicó que tampoco se acercaría a
Santiago fingiendo una falsa amistad, cosa que todos excepto David aceptaron.
Debo aceptar que hizo mucho más de lo que yo hice, no puedo dejar de sentirme
pésimo porque Santiago confió en mí y nosotros vamos a clavarle un cuchillo en
la espalda.
Alejandro
Ya
había pasado cerca de una semana del plan, Santiago parecía nuestro amigo…
comenzaba a sentir que era algo cruel porque ya no lo veía como alguien muy
malo. Solo que ya es muy tarde para arrepentirse y aunque suene mal lo que uno
empieza lo debe terminar… en mi vida todo está mejorando, mi hermana ha salido
de peligro, voy a visitarla cada dos días y mis padres estaban mucho más
tranquilos.
Había
estado hablando mucho con Juan Felipe, empecé a valorar a mi hermana, no todos
tienen un hermano de verdad y yo estaba siendo estúpido al tenerle envidia, era
algo entendible que mis papás le prestaran atención… total casi se muere. Juan
habría dado todo porque su hermano estuviera vivo y yo aprovecharía a mi hermana, aunque no la
entendiera mucho.
El
lunes Esteban fingió que le contaba a Santiago sus secretos, secretos que no
eran verdad… Santiago se abrió con nosotros, lo cual me generó algo de lástima
porque precisamente es lo que nosotros utilizaremos en unos días para hacerlo
sentir peor. En la noche no pude dormir… mi hermana tuvo una especie de crisis
y yo me estresé mucho.
Era
la 1 am cuando empecé a escuchar saltos fuera de mi habitación, al principio
pensé que era un demonio o algo así, pero, después recordé a mi hermana… me
puse de pie y abrí la puerta de mi cuarto algo cansado.
-¿Qué
haces? -Le pregunté mientras bostezaba.
-Tengo
que hacer ejercicio -Su respuesta me dejó atónito, yo pensaba que ya estaba
mejor, que sus ideas extrañas de dejar de comer o de correr como loca habían
terminado y ahí estaba otra vez.
-No,
quédate quieta -Dije cogiéndola del brazo e impidiendo que se moviera. Habían
sido muy pocas las veces que yo había intentado detener a mi hermana de hacer algo, pero sentí
pánico… no quería que volviera al hospital, pensaba que podía volver a ser la
niña dulce, no la niña que parece un zombi.
-SUELTAME
-Gritó con todas sus fuerzas y rasguñó la cara, sentí un ardor y después la vi
encerrarse en su cuarto, aun se escuchaban sus pasos saltando y moviéndose como
un animal enjaulado.
Fui
hasta su puerta para intentarla abrir sintiendo muchas ganas de llorar, tenía
impotencia, miedo y desesperación ¿qué le pasó a mi hermana? Era la pregunta
que no podía dejar de pensar. Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me
fije que mi mamá estaba preguntándome que había pasado.
-Me
despertaron sus saltos, yo no quería que se pusiera así -Dije ante la mirada
enojada de ambos.
-Voy
por las llaves -Dijo mi papá, el estrés y todo lo demás que sentía hizo que
comenzaba a sollozar.
-No
llores Alejo -Dijo mi mamá. Me abrazó y comencé a llorar más abiertamente.
-Tranquilo, todo estará bien -Sabía que era palabras medio vacías, pero intenté
aferrarme a eso.
Mi
papá abrió la puerta del cuarto y mi hermana estaba ahí, saltando como si nada,
como si fuera medio día, como si no hubiera acabado de rasguñarme… ¿No tenía
consciencia de la situación?
-Amor
quédate quieta -Intentó acercarse mi mamá, pero mi hermana se soltó del agarre.
-NO
ME TOQUES -Gritó mi hermana como si le estuvieran haciendo daño, sus reacciones
solo me asustaban más.
-Nena
relájate -Dijo mi papá, pero ella estaba loca y lo pisó con todas sus fuerzas.
En medio de la oscuridad que había vi cómo mi papá se enojaba demasiado, nunca
sabré si quería ser amenazante o si de verdad quería pegarle, pero
prácticamente me le tiré encima.
-NOOOOOO
PAPÁ POR FAVOR NO LO HAGAS, ¡NO LO HAGAS! -Definitivamente si yo fuera mis
vecinos ya hubiera llamado a la policía con esos gritos.
Creo
que a todos les impacto mucho mi reacción, nunca antes me le había lanzado a mi
papá y se notaba que estaba llorando, mi hermana nos miró con odio y se fue a
sentar en su cama.
Vi
que mi mamá salió de la habitación al tiempo que mi papá me ayudaba a ponerme
en el suelo.
-Perdón,
no quería asustarte -Dijo mi papá dándome un beso en la cabeza. Lo abracé
porque no sabía que más hacer en ese momento.
Mi
mamá volvió al cuarto con un vaso de agua y unas pastillas. Me di cuenta que
eran psiquiátricas, mi hermana de 11 años estaba tomando pastillas para locos…
la miré atentamente, dejó que mi mamá se sentara a su lado y le diera la
pastilla, soy tan mal hermano que ni quiera sé los nombres de esos
medicamentos.
-¿Quieres
dormir conmigo esta noche? -Preguntó mi mamá con dulzura, mi hermana no
asintió, pero se dejó llevar. No es que se hubiera relajado o esa pasta tuviera
efecto inmediato, estaba molesta.
-Creo
que ya está muy tarde y mañana alguien tiene colegio -Dijo mi papá intentando
sonar tierno.
-¿Mi
hermana se pondrá bien? -Pregunté y lo miré a los ojos.
-Bueno,
tenemos que… ¿Te rasguñó? -Cambió rápido el tema, pude insistirle, pero no
quise, algo me dijo que su respuesta seria realista y no quería eso.
-Un
poquito -Dije sonriendo. Por lo que acababa de pasar empecé a darme cuenta que
mi hermana no volverá a ser como antes, al menos en un largo tiempo.
-Deja
que te ponga Isodine -Dijo mi papá. Pensé que era muy exagerado, pero me dejé,
tengo mucho sueño.
Cuando
terminó, sentí aun más sueño del que tenía antes y supongo que lo notó porque
me preguntó si quería dormir con él. Si quería, pero no acepté, ya soy muy
grande para eso.
Esteban
Mañana
será el careo con Santiago, empecé a sentirme un poco inhumano con la situación
en el momento en el que nos confió muchas cosas de su vida. Él tampoco era la
peor persona y estábamos a punto de comportarnos una mierda con él.
Andrés
se vino con nosotros en el carro, total vivimos en el mismo conjunto. Él se
había quedado de lado… y por primera vez estaba entendiendo un poco su
posición, ya no tengo ganas de hacerle daño a Santiago… pero tampoco podía
retroceder. Como no había nadie en la casa además de mis hermanos y los
empleados, se me ocurrió abrir un Whisky de mi papá y tomar un poco, solo para
calmar mi ansiedad.
Había
tomado dos sorbos, y estaba seguro de que si volvía a dejar la botella nadie se
daría cuenta… pero mi papá llegó justo en ese momento y pegó un grito que hizo
que soltara su costosa botella.
-¿QUÉ
HACES ESTEBAN? -Era la voz de mi papá, sonaba muy enojado y eso me preocupó,
total no estoy ebrio ni nada.
CRASHH
-QUE
MIERDA -Dio otro grito y me empujó para ver cual de sus botellas acababa de
romper. -ESTA BOTELLA VALE DEMASIADO DINERO, ¿ACASO ERES IDIOTA?
-Lo
siento -Dije retrocediendo, pero fui tan torpe que me resbalé y me caí al piso,
clavándome un trozo de vidrio en la mano.
-Ponte
de pie YA -Dijo cogiéndome del brazo y levantándome, ahí fue cuando notó que me
había enterrado un vidrio. -MALDITA SEA, ¿TE DUELE LA MANO?
No
quise contestar esa pregunta tan amable de mi papá, así que solo asentí, me
sacó de ahí y me llevó hasta el baño… solo sangré un poco, tampoco era una
herida gigante, me hizo una curación rápida y ahí mismo se quitó el cinturón.
-NO
PUEDES TOMAR ALCOHOL A TU EDAD Y MENOS ROBARME EL MIO -Dijo doblándolo.
-JAJAJAJA
-No sé si fue por los nervios o qué me dio, pero me dio un ataque de risa que
hizo enojar más a mi padre.
-¿Te
parece muy gracioso? Vamos a ver si después te sigues riendo -Con eso logró que
me callara de una y sin darme tiempo de pensar en cualquier cosa comenzó:
Zas
zas zas zas zas zas zas Ay zas zas zas zas zas zas Au zas zas zas zas zas Au
zas zas zas zas zas zas Au zas zas zas zas zas zas Au zas zas MMG zas zas zas
zas zas AUU zas zas zas zas YA zas zas zas zas zas zas zas zas zas AUU zas zas
zas zas zas zas AUU zas zas zas zas zas zas AUU zas zas zas zas YAA PARA zas
zas zas AU zas zas zas
-No
quiero volver a verte cogiendo mis cosas sin permiso y menos con alcohol en la
mano sin ser mayor de edad ¿entendido? -Dijo después de soltarme y colocándose
el cinturón.
-Si
señor -Dije con la voz medio quebrada, me había pegado fuerte y empecé a
sentirme muy enojado… tampoco había sido para tanto.
Estaba
muy molesto y me dolía todo, pensé que después de dormir me tranquilizaría un
poco, pero, no fue así, apenas me levanté al otro día quería matarlos a todos.
Mientras mi hermana hablaba de sus estúpidas clases de mandarín, empecé a
pensar en Santiago y en lo mucho que se merecía que lleváramos acabo nuestro
plan.
El
chofer nos dejó en el colegio y yo me fui directamente a buscar a David, pero,
el idiota no llegó temprano y primero me habló Andrés… se notaba que había
estado hablando con Juan y se puso a decirme cosas de la moral, como si fuera
de una iglesia cristiana.
-He
estado pensando lo que quieren hacerle a Santiago y no me parece, es un
enfermo… y lo que pasó con Alejandro no fue para tanto -Empezó y yo rodé los
ojos, qué putas le pasa.
-Creí
que nuestra amistad estaba por encima, aquí lo importante es limpiar el nombre
de Alejandro -Dije, era lo obvio y no sé cómo es que no lo ve igual que yo.
-¿Pero
a costa de alguien? ¿Qué tal le de un ataque o algo así? -Dijo ya sonando
enojado.
-¿Tú
crees que dejarían estar a alguien con ataques de ira en este colegio? -Dije
con ironía, por supuesto que no lo harían. Puede que Santiago tenga algo que se
llama TOC pero si está con nosotros ha de ser porque claramente está
controlado.
-Hagan
lo que quieran, ustedes son mis amigos, pero yo no quiero participar en nada
que tenga que ver con Santiago… él ni siquiera me agrada, por qué le prestamos
atención a alguien que no es nada para nosotros -Me enojó su respuesta… los
amigos se apoyan y él no lo estaba haciendo con Alejandro.
-Como
quieras Andrés, pero después no esperes que te apoyemos en algo -Dije con más
ira que otra cosa.
-Esteban,
yo jamás les pediría que jodieran a una persona por mí -Si claro… su actitud me
tiene cansado.
-Hoy
es un día importante, solo te pido que no lo arruines -Dije.
-No
se preocupen por eso, no haré nada… por cierto, quita esa cara de culo -Dijo
dejándome solo, lo cual me enojó más.
-¿Listo
Esteban? -Me dijo David.
-Vamos
-Dije, llegó el momento de sacar toda la ira que tenemos.
Santiago
Llevaba
algunos días siendo amigo de Esteban, Alejandro y David. Ya no me parecen tan
malas personas, son medio estúpidos, pero en el fondo también tienen problemas.
Me molesta un poco que Andrés no me haya hablado para nada, es más, siempre que
me acercó el se va… no creía que él fuera el que más me odiara, lo mismo que
Juan Felipe.
Estaba
siendo un día tranquilo, Gustavo me dijo que parecía que estuvieran tramando
algo, pero me pareció tan normal todo que ni cuenta me di. En la última hora
teníamos nos dieron el tiempo para hacer una actividad.
David
comenzó a guiarla, noté que Alejandro estaba que se dormía y que Esteban estaba
raro, no entendía bien que le pasaba. Nos sentamos en círculo y empezaron a
explicar que haríamos un careo. La idea era pararse en medio del círculo y
llamar a alguien que odiaras y decirle por qué, no me gustó la actividad y
menos porque casi de inmediato comenzaron a llamarme a mí.
Empezó
Luisa, una chica fea y fastidiosa… me dijo que le doy asco y que le encantaría
no tener que verme de nuevo. Siguió Miguel, nunca hablé con él pero dijo algo
parecido… que yo soy lo peor que ha conocido y que soy patético. Cada vez el
juego se ponía peor, yo empecé a tener ganas de llorar, cuando escuchaba mi
nombre me sentía fuera de control, con pánico y respiraba muy agitado.
Todos
excepto Gustavo, parecían divertirse, incluso vi que él se salió del salón y lo
iba a seguir cuando Esteban dijo mi nombre, de verdad creía que diría algo
bueno porque había dicho que yo era su amigo, pero me equivoqué:
-Creo
que eres un idiota, la persona más repugnante y estúpida que he conocido en mi
vida. Estás loco y eres un problema para todos nosotros, no tendríamos por qué
soportarte… nunca fuiste ni serás mi amigo, jamás me acercaría a alguien como
tu ni por lástima porque no quiero que me contagies tus enfermedades ni tampoco
que me hagas daño como dijiste el otro día. Imagino que por eso te dejó tu
papá, porque te odia y yo no lo culpo, yo estaría avergonzado de tener un hijo
como tú, pronto tu mamá hará lo mismo y no sé qué harás…
El
iba a continuar, pero yo ya no podía más… me sentí traicionado y usado, le di
la razón de lo que había dicho y comencé a sentir mucho miedo… odio mi vida y
el daño que le hago a mi familia por existir. Me puso una mano en el hombro,
pero apenas lo sentí me agaché, grité “YA” y rodeé mis brazos en mis rodillas
dobladas. Sentía solo risas y gente gritando “el bebé está llorando”, no me
podía controlar así que cerré los ojos.
No
supe cuanto tiempo pasó, pero los abrí y ahí estaba mi mamá, preocupada a mi
lado, como siempre la hacia sufrir, soy el peor hijo del mundo. Había un
profesor que intentaba explicar lo que había pasado, pero no tenía ni idea, de
hecho, me estaba culpando a mí, decía que yo había reaccionado así de la nada…
se notaba que ni siquiera vio o que encubría a los otros… aunque claro, había
sido el famoso Esteban D’Caldas.
Mi
mamá me estaba haciendo preguntas desesperantes, continuo así hasta llegar a la
casa, yo no podía contarle lo que había pasado, no quería problemas para
ninguno, no quería que le avisara a mi papá y mucho menos quería que se pusiera
a llorar, por eso cuando lo hizo me puse de pie y comencé a ofenderla como
podía, lo que no esperaba era que me diera una cachetada.
PLAF
Sonó
en toda la sala, yo me quedé quieto… nunca me había pegado en la cara, nunca la
había visto tan mal, me lo merecía, por mi culpa todos tienen una vida de
mierda. No entendí por qué intentó disculparse, pero no puedo contarle lo que
ella quiere.
Me dió mucha tristeza lo que le hicieron a Santiago lo exhibieron frente a todo el grupo y lo hicieron sentir muy mal.. y ese profesor debió investigar bien lo que pasó!!
ResponderBorrarMe dió mucha penita como le pegaron a Esteban pero después de lo que hizo con Santiago se me pasó!!
Está bien pequeña la hermana de Alejandro así que si pueden ayudarla a salir de su problema!!
Juan Felipe igual debió decir que estaba mal el plan pero decidió no decir nada y pues se volvió también culpable!!..