sábado, 14 de abril de 2012

Mi tigre, cómo hacer para que entiendas que te amo





Capítulo uno
Mi tigre, cómo hacer para que entiendas que te amo

Gruuu ¿Porque siempre tiene que estar metida en todos lados?, siempre entrometiéndose en todo, ¿cómo es que siempre está aquí?, ¿ya no trabaja la muy zorra?, si está más que claro que la puta espera que papá la mantenga, Gruuu ya vienen a hablarme no le basto con conseguir que mi papá me reventara el poto a nalgadas. “Sean, Steve me dijo cosas horribles”, “Steve no fue al colegio”, “me choco el auto” “publicó mi foto y mis datos como si fuera una meretriz” ¡como una PUTA! la muy zorra, para meretriz le falta clase, rastrera desquiciada lárgate de mi casa. Gritaba internamente.
“Steve ¿dónde vas?” me pregunto paciente, ella sabía que estallaría la tercera guerra mundial en cuanto abrió la boca, como si de verdad creyera que le voy a comprar el numerito de madre preocupada. Por lo que no la tomé en cuenta seguí abriendo la puerta, no me arriesgaría a otra paliza como la de ayer, aun creo que no me podré sentar en años.
“Steve no puedes salir, recuerda estas castigado” se puso más seria.
“¿qué mierda te pasa? puta entrometida” le grite con furia, ella me quedo mirando como si me hubiese salido una segunda cabeza, pero se negaba a salir de mi camino, así que la corrí con fuerza de mi camino, no la quería en frente mío.

Sean pov.
Escuche a mi hijo insultar a Ginger, iba a intervenir, aún no puedo creer que siga con esa actitud sobre todo después que ayer tuve que castigarlo tan fuerte, pero mi incredulidad fue una mayor cuando lo vi correrla físicamente, pensé en ese instante matarlo a correazos pero luego respire profundamente le pedí a Ginger que me dejara a solas con mi malcriado.
"Hijo arriba" le ordene conteniéndome de no agarrarlo aquí mismo.
"NO" me grito furioso.
"Ahora" le dije aguantándome las ganas de darle la palmada en la boca por insolente.
"Vete al infierno con tu perra hijo de puta" me grito mi hijo, negándose a moverse ni un milímetro.
PLAF una sola palmada en a boca demasiado fuerte.
"Nunca más me vuelvas a insultar soy tu padre"
ZAS fue lo único que sentí cuando mi hijo me había dado vuelta la cara de un cachetazo, no lo podía creer mi hijo me había levantado la mano.
"No te atrevas a ponerme un dedo encima si sabes lo que te conviene" me amenazó.
La rabia llego a limites inesperados, no sé, qué cara le abre puesto pero mi hijo pareció vacilar en su actitud "te arrepentirás de esto Steve" lo agarre de un brazo y lo arrastre a su habitación.
"no suéltame, no papá, no puedes pegarme" mi hijo gritaba como loco, se agarraba de todo lo que encontraba a su paso, "no papito".
Le hice caso omiso y seguí con él hasta su habitación "te quedaras aquí y pensarás en lo que hiciste, luego si no te calmas te meto a la ducha, a ver si sigues con el berrinche" dije saliendo de habitación y cerrando la puerta con llave, no podía agarrarlo en este estado o lo podía matar, bueno era una exageración jamás haría daño a mi hijo, pero debía calmarme.
"déjame salir, abre la puerta, papi no puedes encerrarme" mi hijo no dejaba de patear la puerta para que le abriera. "abre la maldita puerta hijo de puta, si no abres no me volverás a ver jamás" esa era la típica amenaza de mi hijo, “haz lo que quiero o no me veras más”, “haz lo que quiero o te dejare de querer”, estaba cansado de toda esa mierda, me saque el cinturón entre a la habitación lo arrastre a la cama y deje caer mi cinturón ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS "sigues con la misma actitud"
"AAyyy me duele, papá déjame OWw me estas matando papá" gritaba y pateaba como un loco.
"niño insolente" tire el cinturón al suelo y seguí castigándolo con mi mano zas, zas, zas, zas, zas, zas, zas
"Aaaaayyy me duele, mamá, mami" me pare en seco mi hijo jamás había pedido a su mamá, él sabe que no es posible.
"hijo que pasa" lo abrace con fuerza, mi niñito lo acomode mientras le pedía que me explicara.
“Suéltame, aléjate de mí, quiero a mi mami, quiero a mi mamá" Se veía tan indefenso
"mi amor, hijito, eso no es posible vida" intente no sonar cruel pobre mi niño, me estaba destrozando verlo así.
"largo, no me sirves para nada" me grito, busco su teléfono, "Kathya, Sean me golpeo" le dijo llorando desesperado.
Me sentí perdido, lo veía como todo desde fuera, ese no era mi niñito, camine de espalada logre salir de la habitación, cerré la puerta y me derrumbe, ya no sabía que más hacer con él, ya no sabía qué hacer con nosotros, estaba perdido auto compadeciéndome cuando sentí que todo se comenzó a romperse en esa habitación, me arme de valor para volver a entrar, tenía miedo que mi hijo hubiese intentado algo contra él, me tranquilice al escuchar su vocecita "papiiii, papi no me dejes" mi hijo gritaba desesperado.
Entre corriendo y lo abrace con fuerza "papá está aquí hijo, no me iré lo juro, no me iré" lo seguí abrazando.
"te fuiste, sé que fui malo pero me dejaste" mi hijo tiritaba tanto llorar me estaba asustando.
"hijito, el papi tuvo que calmarse o te podía castigar injustamente, por eso me fui mi cachorito, pero aquí esta papito mi amorcito" lo abrace aún más, le frote su espaldita para que dejara de tiritar.
"estoy muy enojado contigo papito" me dijo mi bebito con un puchero y sin aun poder contener el llanto.
"es mutuo" le sonreí y tire su labio entre mis dedos "te amo hijo"
"no me vas a castigar más" me dijo esperanzado, mi dulce bebito, me dan ganas de poder decirle que no habrá más castigo.
"¿te mereces que te castigue más?" le pregunte con paciencia.
"si, pero no quiero que me castigues más" me miro con sus ojitos llenos de lágrimas.
"mi amor haremos un trato" le bese su carita "no te castigare ahora, pero a la noche te daré tu castigo, solo para darnos tiempo para calmarnos" lo abrace con fuerza.
"no papito, no me castigues más te lo ruego, me duele mucho mi potito" lloraba mi bebito.
"hijo mírame" le mostré mi cara con su manito marcada "me asegurare que esto nunca más se vuelva a repetir" le dije estricto y severo no podía permitirle hacer eso de nuevo.
"nunca más papito, te lo prometo" lloraba desolado "a mí también me duele" se quejó mostrándome su boquita, donde lo había castigado, y su trasero.
No pude evitar sonreír "no habrá más, pero te comportaras desde ahora" intente ser benévolo y comerme las ganas de azotarlo ahora ya, pero no tenía corazón para hacerlo.
Luego de unos minutos en que me dejo contenerlo y acariciarlo, la postura de mi hijo cambio, me miro serio y decidido, dejando claro que no tenía derecho a voz en lo que diría.
"Voy donde Kathya, tenemos cosas que discutir"
"no, estas castigado" le dije con calma "o quieres cambiar tu castigo" le sonreí
"No puedes hacer eso" se rio altaneramente, luego se puso de pie, "no te pases Sean"
"Es papá, sabes intente dejarte pasar tu comportamiento pero acaso no aprendes si no es a correazos" me saque el cinturón y doble por la mitad.
"no papito, lo siento, lo siento" trataba de tomarme el cinturón, "papito, es papito, nunca más, papito"
"sé que nunca más" lo tome de un brazo y lo deje mi regazo diez correazos realmente fuertes "nunca más hijo" ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS "vuelvas a ponerme un dedo encima y será peor" ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS "entendiste"
"si papito, si papito, nunca más nunca más, papito, no me pegues más" me rogaba mi cachorrito. "nunca más papá"
"dime que no harás nunca más" quería asegurarme de que nunca más lo hiciera y le queda grabado a fuego.
"papito te amo aunque tú lo hagas de verdad nunca más nunca más, no me castigues más ya aprendí"
"que mierda estás diciendo, te amo más que a mi vida, y no me desvíes el tema dime porque te castigue ahora" me estaba enojando de nuevo.
Mi hijo se remeció "lo siento, lo siento, no lo decía por eso, lo juro, es solo que, es la verdad" me dijo en apenas un susurro.
"no es la verdad y lo sabes" me enoje el doble como se le ocurría decir semejante tontería "eres mi hijo te amo" le reafirme "y ahora dime porque te castigue o seguiré con diez más" debía ser severo o nada de esto serviría.
"por culpa de tu perra" me dijo lleno de rabia.
"no, por faltarme el respeto, como ahora" le di cinco más rogando por que fueran los últimos.
"Oh" mi hijo realmente parecía sorprendido, "OWWWw lo siento papito nunca más"
"porque fue" no pararía de preguntar hasta que me respondiera bien.
"porque te di una cachetada y jamás debí hacer eso" me dijo sinceramente, lo abrace y lo mecí hasta que se durmió en mis brazos

"te amo, te amo, te amo" le susurre hasta que se durmió por completo. 


1 comentario:

  1. A ese mocoso lo que le hace falta es una buena paliza con el culo al aire. No unos simples correazos. Vaya falta de respeto gritarle al padre y encima levantar le la mano uyyy no. Si yo fuera Sean le bajaba el pantalón y el calzón en publico y le doy como 100 con la zapatilla sobre las rodillas y otras 100 acostado boca abajo del sofá de la sala con el cinto y lo vuelvo a poner sobre mis rodillas y le meto 100 con la mano para que se le quite lo insolente. Mejor dicho después de contestar así y llamar perra a la pobre mujer sin razón alguna ponerle el culo como un tomate es poco más bien se lo dejaba señalado para que no se pueda sentar por una buena temporada y recuerde la memorable paliza.

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