viernes, 13 de abril de 2012

Lucas

Hace frio, estoy mojado, porque tenia que estropearse la camioneta justo cuando llueve, no podía llamar a mamá y el tío Keith esta en una conferencia, miro en mi billetera y no tengo dinero suficiente para el auto bus, porque me compre esa bebida, ya no sirven las recriminaciones mejor me apuro en caminar para sacarme esta ropa mojada.
Un auto me hace cambio de luces, me corro hacia el lado, no me di cuneta hasta que veo que era Dan, no pude dejar de sentir rabia, yo caminando bajo la lluvia mientras él iba a buscara su hijo al instituto.
“Lucas que haces aquí” me dijo molesto.
“no es de tu incumbencia Dan” me miro con mala cara.
“entra al auto” me ordeno.
“no gracias, mamá me enseño a no hablar con extraños”
“ultima oportunidad Lucas”
“te equivocaste de hijo, tu a mi no me das ordenes” le dije con rabia, decidí seguir mi camino.
Sentí que me sujeto del hombro y un solido azote en mi trasero.
“que mierda” grite enfadado
ZAS, ZAS, ZAS
“al auto” me ordeno
“no, suéltame, hijo de puta no tienes derecho”
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS
Una lluvia de azotes cayó en mi trasero.
“soy tu padre muchacho, merezco un mínimo de respeto”
No podía creer lo que escuchaba
“solo porque estés saliendo con mamá no te hace mi padre, te recuerdo me abandonaste”
“eso no es escusa para que expongas tu salud” claro no tenia nada más que decir.
ZAS ZAS ZAS ZAS
“ay deja de pegarme”
“subirás al auto”
“no”
ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS
“ay si, déjame entrare” me queje me dolía mucho, gracias a la lluvia pude disimular las lagrimas.
“ese es mi muchacho” me sonrió y me abrazo yo estaba más que sorprendido, me dejo en el asiento delantero, por mas que me trataba de acomodar era imposible mi trasero me dolía horrores.
“porque no me esperaste”
“no creí que te importara como no esta mamá”
“hijo, tu me importas” me dijo con dolor en sus palabras
“ahora” le dije con desprecio
“siempre” decidí guardar silencio ya no estábamos acercando al instituto, cuando Nathan se acercó para abrir la puerta puede ver su cara de horror cuando me vio sentado adelante, pero no dijo nada.
“papá iremos a comer a al café” pregunto, mientras tratada de no mirar como me retorcía en mi asiento.
“No hijo, tu hermano debe ir a casa y cambiarse de ropa, no quiero que coja una neumonía”
Nos dirigimos casa papá me ordeno ir a duchar, cuando salí, me tenía ropa calentita, y un chocolate caliente, Nate estaba acabando el suyo.
Papá nos ordeno hacer las tareas mientras llegaba mamá, yo me negué hacerle caso y me gane un par de palmadas más y un tiempo de espera, Nathan jugaba al niño perfecto, creo que es por que se ha llevado muchos castigos y ya no puede más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario