Un feliz día de la madre
Terry no tenía ganas de volver a casa, se
encontraba en la entrada del colegio esperando al chofer junto al resto de
chicos, ellos lo observaban atentamente sin decir nada, no había necesidad ya
que para ninguno era un secreto del odio que sentía por aquel día
en lo más profundo de sus ser.
Una
vez que llego el chofer, él y dos chicos subieron al auto, conversaban
felices hasta que a medio camino Terry le dio una orden a sus chofer.
- Peter, camino a casa detente en
la tienda, los chicos necesitan comprar algunas cosas antes de llevarlos a su
hogar.
Cuando
llegaron a la ciudad acompaño a Patrick y Héctor a la tienda, mientras los
chicos compraban un regalo para sus respectivas madres, Terry hizo lo mismo.
Los chicos estaban emocionados a diferencia suya, sabía que la esposa de su
padre no apreciaría nada de lo que él le diera, pero sabía que su padre
llegaría y Terry quería hacer el esfuerzo por tener un fin de semana tranquilo
y sin peleas. Por lo que gastó parte de sus ahorros en un collar de perlas para ella. Al llegar a
la mansión saludo a los empleados y le informaron que no había nadie, así que
se fue a su habitación y se dumio, al día siguiente el despertador sonó y el
chico aun adormilado observo a su alrededor,
sorprendiéndose al ver a su doncella preparándole el desayuno.
- Buenos días joven Terrence
¿Quieres algo?- Preguntó tímidamente desde el carrito.
- No, gracias, puedes irte.-
Respondió odiando que le atendieran, luego comió su desayuno en silencio y una vez que terminó, se duchó, se vistió, sacó
su regalo y tarjeta para la madrastra de
su maleta empacada, que no tenía ninguna intención de desempacar, y salió de su
habitación para encontrarse con ella.
Al llegar
sala escucho desde lejos la risa
de sus hermanos así que salió al jardín y allí encontró a la mujer observando a su hermano y hermana jugando.
-
Oh Terrence…Eres tú, ¿Qué quieres? - Pregunto la
señora con impaciencia y nerviosismo, tenía historial de malos festejos de este
día.
- Es un regalo para usted, Feliz día de las madres.- Dijo tan alegremente como pudo, entregándole así
el regalo y la tarjeta.
Ella
lo arrebató de las manos del chico, arrancó el papel, abrió la tapa de la caja
de la joya y pareció que quería
arrojarle de vuelta, pero en respuesta solo esbozo una sonrisa irónica y
mientras lo observa se lo devolvió.
- ¿Es eso lo mejor que puedes hacer por tu madre
que se asegura de que no pasen desdichas, hambre y que siempre está para cuidarte?-
Antes que Terry dijera algo continuo con su veneno.- Al
menos tus hermanos lo hicieron bien y no
compraron un regalo mediocre en alguna
tienda vulgar de un pueblucho.- Cuando
dijo lo anterior el mayor de sus hijos se acercaba y al ver el rostro de desagrado
de su mamá pregunto por el motivo.
- ¿Qué pasa, Madre?- Pregunto
con desagrado observando a Terry.
La
mujer desde su nacimiento había envenenado al chico contra su hermano mayor y
estaba molesto que en ese día especial su hermano mayor, como siempre actuara
como un desconsiderado.
-
Tú hermano ofendiéndome como siempre
hijo, observa solo me trajo ¡¡Un collar de perlas barato!! yo que me desvivo por él .- Dramatizo con lágrimas
en los ojos.- Considero que merezco algo
especial como una semana en un lugar
donde me atienda y hagan masaje de todo tipo.- Cuando la mujer termino, su
hermano lo observo con frialdad.
- Terrence, hermano debiste
pensarlo mejor, hasta nuestra hermana con lo pequeña que es el regalo a nuestra
madre ¡un vestido de diseñador! que
costó más que esta casa.-
Dijo solemne y le entrego el recibo a Terry, el chico al revisar se sorprendió del valor…no costaba
tanto como su mansión, pero si tenía un valor alto y pensó que los hermanos
estaban locos, él jamás gastaría tanto
dinero en esa horrible persona. Mientras pensaba la madrastra lo saco de sus pensamientos
cuando dijo.
- Ahora vuelve a tu
habitación, lleva el collar y tarjeta barata… estoy molesta y muy
ofendida contigo. - Terry los observo y al ver que ambos se
miraron cómplice y rieron cruelmente,
regresó a la mansión familiar con lágrimas que amenazaban con caer cuando
se topó con su padre.
- Hijo, ¿cómo estás?- Pregunto
emocionado
- ¡Mal! Como voy a estar, me obligaste a venir a esta
casa a celebrar el día de esa horrible mujer.
- Terrence, porque estás diciendo
estas cosas, yo solo pretendí tener un día familiar festejando con tú madre.
- ¡ESA VIEJA MALDITA ARRIBISTA E
INTERESADA ¡¡CARA DE SAPO!! NO ES MI MADRE ¡¡GRANDISIMO IDIOTA!!-
Grito a su padre perdiendo los estribos, cuando vio el rostro desencajado y
sintió el agarra en su brazo trato de zafar, pero el Duque no lo permitió y lo condujo a su cuarto.
Una vez en el lugar, estaba la doncella de su hijo preparando el
cuarto, cuando el Duque la vio le ordenó salir mientras se quitaba el cinturón,
Terry junto a la chica palidecieron y
una vez que cerró la puerta escucho los
correazos y las suplicas del chico.
ZAAAAS nunca ZAAAS
más ZAAAAS ¡¡Me faltaras el respeto así!!
- Auuuu noooo ayaaaaayyy.- Se
quejó, su padre había comenzado fuerte.
ZAAAAS ZAAAAS…
- Ayyyyyy ya por
favor.- Rogo, sabía que había cometido la peor falta al
desquitarse con su padre, pero lo que le dijo esa mujer y su hermano lo dejaron
muy mal emocionalmente y no pensó.
-
¿Cómo se te ocurre llamarme idiota? ZAAAS ZAAAS ZAAAS Soy el Duque de
Granchester y ¡¡TÚ padre!! a mí me respetas
ZAAAAS ZAAAAS ZAAAAS ZASSSS
- BUAAAA…. ME DUELE…¡¡ PAPÁAA!!-
Se quejó y lloro sentándose en el suelo, mientras su padre se calzaba el
cinturón y lo levantaba del suelo.
- Terrence espero aprendieras la
lección.- Aconsejo, tomo su pañuelo y limpio el rostro de su
hijo.
Terry
lo permitió llevaba unas semanas sin ver a su padre, en el colegio estaba de
maravilla así que no lo habían llamado para quejarse de él, mientras su padre
lo aseaba, se pegó a su pecho en un gran abrazo. Lo necesitaba y extrañaba
demasiado, el Duque lo abrazo y se sentó con él en la cama, estuvieron
conversado y abrazándose hasta que una de las empleadas toco la puerta.
- Adelante.-
Invito a pasar, una vez que ambos se
levantaran de la cama.
- Señor, su esposa lo espera en los
jardines.
- Gracias, bajo en un momento.-
Aseguro solemne, una vez que la chica salió se dirigió a su hijo mayor.
- Hijo, en dos horas es la cena por
el día de las madres y sería muy importante para mí contar con tu presencia.
- Si padre, estaré… ¿Puedo dormir?
necesito descansar y me hiciste llorar así no bajare a una cena.
- Te esperaremos, - Advirtió
y salió dejando a Terry sobándose por fin la zona con dolor, luego se dirigió
a la ventana y cerró las cortinas, para luego arrojarse sobre
su cama pensando, pero fue interrumpido
cuando su doncella entro y acomodo los cojines mientras estaba acostado.
- Joven, puedo preguntar ¿Que paso esta vez?... si no
es impertinencia.
- Si, ella dijo que era un mal agradecido y que hizo muchas cosas
por mí, pero lo único que hizo fue alejarme de mi padre y nunca me dio amor familiar, solo les
importan sus feos hijos y yo no quería que pasara esto, por eso pensé
que tal vez el collar la complacería.- Dijo enseñándole el
collar a su doncella, cuando la chica lo
observo se sorprendió.
- ¿No le gusto?... pero joven
¡¡Esta hermoso!!
- ¡No!, y me acuso de comprarlo en una tienda común
del pueblo.
-¿y tenía razón?- Pregunto
curiosa y sonriendo.
- Si, pero no quiero hablar más del
tema.-
Aseguro, giro y se durmió profundamente.
Cuando
despertó, miró el reloj y vio que se había quedado
dormido durante seis horas. Luego se vistió lo más rápido que pudo y bajo al
gran comedor de la mansión Granchester, pero al llegar al descanso escuchó las risas.
Sus hermanos entregaban los presentes, y
festejaban felices chillando ¡¡Feliz Día de la Madre!!...¡¡Te amamos!!
Terry
vio a toda la familia y los invitados alrededor de la gran mesa, y su corazón
se rompió cuando noto que ni siquiera había un lugar disponible para él. El chico pretendió
bajar las escaleras y unirse al festejo, pero quedo de piedra cuando escucho su
nombre.
- ¿Estas feliz mi amor?-
Pregunto él Duque a su esposa.
- Si, pero solo empaña la falta de
mi hijo mayor.- Se quejó de Terry, su esposo la abrazo
conteniéndola.
- Madre, es mejor que Terrence no esté- Dijo de pronto
su hermano
-¿Por qué dices eso cariño?- Pregunto y
regaño a la vez el Duque a su hijo.
- Padre, porque sería una vergüenza
para nuestra familia que Terrence entregue a nuestra madre su regalo que no más
que ¡Un collar de perlas barato!-
Al oír las palabras del joven de 13 años
toda la mesa quedó en silencio ante el comentario. Pero luego se escuchó
como un rugido de comentarios, críticas
y consejos al Duque.
- ¡¡Deberías ser llevado a la
Escuela Militar!!- Aseguro su suegro.
- Es un fracaso, ese chico para ti como padre.- Critico
un familiar de sus esposa.
- No lo puedo creer, a nosotros nos
daría vergüenza llamarlo nuestro hijo…¡¡Terrence esta descontrolado!! Y debes
poner mano firme, Luego ¡¡No lo controlaras!!- Dijo
firmemente el matrimonio que resultaron ser primos de la esposa del Duque.
Terry
cuando escucho la lluvia de críticas regresó sigilosamente escaleras arriba,
agarró el regalo y la tarjeta que había traído,
abrió la caja y miró el hermoso collar dentro… sintió ganas de tirarlo por la ventana, pero imagino
que sería útil en el futuro cercano. Luego y sin darse cuenta las lágrimas caían libremente de su rostro.
Aquellas lágrimas que se habían
acumulado a lo largo de los años por la falta de amor y respeto de su familia
se derramaron sin control sobre su hermoso rostro y recordó a la mujer de la
foto que su padre tenía escondida en el despacho, una vez con ella en su
pensamiento susurro
Feliz Día de la Madre, mamá…ven y sácame de esta pesadilla ¡¡Eleonor
Baker!!
Mi amorcito Terry! Pobrecito, que familia más horrible!
ResponderBorrarPero me gusta mucho como escribes, siguela porfi
Hola! Esta historia es muy buena, pero triste, aunque la vida de Terry era así. Porque no escribes que pasa cuando Terry decide ir a buscar a su madre y se va de la casa de su padre de todo? Ese hombre me cae mal, y me gustaría ver como se sintió cuando por su propia culpa pierde a su hijo del todo, la verdad. O una en que u. Terry adulto tal vez se reencuentra con su padre, ya sea con hijos propios de él y Candy o soltero aún.
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