El clan Van Lauder se agranda!!
Un pequeño Nathan de cinco añitos, estaba sentado en el umbral de la
casa Van Lauder, esperando ansioso por la llegada de su adorado hermano mayor,
Ethan....
Temprano en la semana, el joven doctor le había prometido llevarlos a él
y a Uther a un parque de diversiones que había llegado recientemente a la
ciudad, y el niño contó los días, rogando por que ya fuera domingo, pero su
hermano nada que asomaba.
La espera resultaba insoportable para Nathitan, quien estaba más
que ilusionado por salir a pasear con su hermano y su sobrino, le encantaba
tanto estar con ellos. Su hermano mayor era como su gran héroe, y Uther, como
el hermanito menor que no tenía. Pero ahora éste no aparecía, y la angustia lo
estaba invadiendo. Ethan se lo prometió. Prometió que lo llevaría!! -¿Por
qué no viene? ¿será que se olvidó de mí?- pensaba el pequeño.
-Mamiiita... llámalo, si?! Llama a mi hermanito!!- Suplicó,
juntando sus manitos y mirando a su madre con un adorable pucherito.
-Oh, mi pequeñito! Tranquilo!! Seguro que tu hermano se retrasó un poco,
nada más. Ten un poco de paciencia, bebé!- Dijo,
dándole un besito en la frente y entregándole una galletita para que se
entretuviera.
El niño la miró con pena, pero igual agarró la galleta y se fue a sentar
a uno de los sillones -que al menos era más cómodo que el frío escalón de la
entrada- y se dedicó a observar por la ventana que daba a la calle, expectante
a la llegada de Ethan.
Otros cuantos minutos pasaron y la galleta ahora era un recuerdo y el
pequeñito volvió a desesperarse por saber de su hermano, pero en eso el
teléfono de la casa empezó a timbrar y Miranda fue la que lo contestó.
-Hola?!... Ethan, Cariño! Estás bien?!! Nathy te está esperando,
hijo!.... Qué?! Cuándo?!!......Ay, pero qué felicidad, mi amor!!! Te
felicito!!... Por qué no avisaste antes, cariño?!!- Ethan
acababa de encontrar un momentito para llamar a casa e informar de la reciente
llegada del menor de los Van Lauder... Lothar... que llegó al mundo
precisamente esa madrugada.
Miranda estaba feliz. Tenía otro nieto. Su dicha era muy grande. Sintió
su corazón llenarse aún más de amor, pero ahora que miraba hacia donde estaba
su pequeño Nathan, debía buscar la forma de decirle al niño que su hermano no
iba a poder llevarlo al parque.
-Ay Cariño! Qué feliz me has hecho!! No veo la hora de ir a conocer a mi
nieto! Hijo Querido, te amo mucho, mi cielo! Me les das muchos besos a ese bebé
y a mi Uthercito!... Sí, hijo. No te preocupes, yo le digo... claro que lo va a
entender, Ethan.... no te preocupes, cielo! Un beso! Adiós.- Miranda
colgó, suspirando, pero a la vez sonriendo enormemente.
-Nathan, mi chiquito, ven que mamita tiene que contarte algo. Sabes?!
Llamó tu hermano y nos dio una noticia muy bonita... Tu sobrinito, Lothar,
acaba de nacer tesoro!! Tendrás otro sobrinito con quien jugar!!
Al niño le brillaron los ojitos, imaginando todas las cosas podría hacer
con el nuevo sobrino. Si ya la pasaba super con uno, ahora con dos seria mega
genial, podrían jugar con los carritos, con los dinosaurios e ir al
parque... El parque!! - Mami, a qué hora viene
Ethan?! Ya quiero ir al parque!
-Pero, mi niñito! Tu hermano no puede venir, hijito! Tiene que cuidar a
su bebé y a su esposa! Pero me dijo que no te preocupes que la próxima semana
te lleva a donde tú quieras, cielito.
-Pero él me lo prometió!! Dijo que me llevaría al parque y yo lo he
estado esperando!!.... Tiene que venir... me lo prometió!!
-No puede, hijo! No es que no quiera! Pero tiene que cuidar a su bebé!
Vamos, Nathan, no seas así. Sabes que Ethan te quiere mucho pero ahora no puede
venir!
-Noooo! Me lo prometió, dijo que vendría hoy y que me llevaríaaaa...
dile que vengaaa, mami... que venga!! Yo quiero ir con él... buaa!!!
-Oh, mi chiquito... ven, amor! Vamos a la cocina; mamá te hará la leche.
Esperaremos a papá, y luego iremos los tres a visitar al bebé Lothar, así le
llevas el regalo que le compraste, qué te parece?!- Miranda
intentaba distraer como sea a su angelito. El niño era su adoración -hijo o
nieto- ella vivía y respiraba por su Nathan.
Pero el nene estaba con una sola idea en la cabeza: "la promesa de
su hermano". Dijo que lo llevaría al parque hoy y él quería ir hoy! No
entendía por qué tanto alboroto; si ya tenían a su nuevo sobrino, que más tenía
que hacer su hermano, que no venía.
-No quiero!! Yo quiero a mi hermanoooo.... buaaaaaaa... d.. dile
q... que vengaaa... buaaaaa!!!
-Pero hijo, que no te acabo de decir que no puede venir?! Chiquito mío,
entiende! Nació Lothar y tu hermanito debe quedarse con él. Comprende, mi
amor!! Shhh... no llores, mi niño. Ya verás que otro día te lleva al parque
pero hoy no se puede, mi cielo
Miranda lo alzó en brazos, paseándolo de un lado al otro mientras Nathan
lloraba desconsolado en su hombro. Él adoraba tanto a su hermano. Había algo
dentro de sí que no podía explicarse, que lo hacía querer correr a los brazos
de Ethan y quedarse en ellos, refugiándose en el abrazo limpio y seguro de su
hermano. Por eso lloraba con toda su alma. Hacía varios días que no veía a
Ethan y ahora tenía que esperar.
Era mucha la ilusión que tenía el pequeñito de pasar ese día con su
hermano, era importante para él, y ahora todos le decían que había algo más
importante para su hermano, y por eso lo dejaba a él.
Al fin, después de un buen rato en que Miranda lo paseó en brazos, el
niñito se durmió. Miranda lo llevó a su cuarto y lo acomodó en la cama, dándole
un beso antes de salir de allí. Tenía mil cosas por arreglar para poder ir a
ver a su nuevo nieto, así que dejó a su pedacito de corazón dormir y se dispuso
hacer las otras cosas, sin pensar jamás en lo podía ocurrírsele a su angelito
más bello.
Media hora después, Nathan despertó de su pequeña siesta, con una
decisión: Si su hermano no lo iba a ver, entonces él iría a su encuentro. Se
levantó de la cama, se puso una campera y sacó unas monedas de su chanchito.
Bajó a la sala y, aprovechándose de que su mami estaba ocupada con la comida,
salió lo más sigilosamente que pudo hasta la calle. Caminó con toda la
determinación y decisión que se puede tener a los 5 años, en busca de su
hermano. Pero, al poco rato, se dio cuenta de un pequeño detalle ¡no sabía
dónde estaba ni como llegar!
Empezó a dar vueltas por la calle, mirando a la gente con miedo y
preocupación. De repente, recordó todas las advertencias que le hacían en casa
sobre los extraños y los peligros que habían en la calle. Quiso regresarse,
pero ya no sabía ni dónde estaba parado, y se largó a llorar.
Y a pesar de que el niño estaba allí, solo y llorando, las personas
parecían no notar su presencia, así que el pequeño Nathan se sentó a esperar a
que lo encontraran mientras seguía llorando. En casa, una muy preocupada
Miranda buscaba a su pequeño bebé y al no encontrarle, llamó a su marido y a su
hijo mayor.
-Calma, Amor! Te prometo que lo encontraremos pronto!- Había
dicho Mikel, intentando mantener la calma en su voz, a pesar de tener el
corazón latiendo en su garganta. -Le avisaste a Ethan?!
-Sí.Ya le dije. Viene para acá. Amor, ya lo busqué por toda la casa y no
aparece!! Qué vamos a hacer?!! Mi bebé está perdido y solo... le puede pasar
cualquier cosa!! y si no lo encontramos nunca y si ... ay Dios! Ven pronto, por
favor!!
-Ten paciencia, amor. Estaré ahí pronto. Te amo!- Dijo
Mikel, colgando el teléfono. Corrió a avisar a uno de los colegas para que lo
suplante y, sin perder más tiempo, salió rumbo a su casa.
Mientras, el pequeño prófugo había vuelto a caminar, cansado de esperar
por su rescate. A los metros, se acurrucó contra un árbol, llevando sus
rodillitas hacia su pecho para rodearlas con sus bracitos. Estaba asustado y
muy triste. Otra vez empezó a llorar con todo su corazón. De pronto, unos
brazos fuertes y cálidos lo tomaron por los hombros y lo hicieron levantar.
Por esas cosas que a veces no se pueden explicar, Ethan se había
dirigido justo hacia el pequeño, guiado sólo por su deseo de tener a su bebé
sano y salvo en sus brazos, y no tardó mucho en encontrarlo. Su corazón brincó
de alivio al ver al niño en aquel árbol y no lo pensó y corrió a abrazarlo y
llenarle de besos.
Nathitan, sin pensarlo demasiado, se arrojó a los brazos de aquella persona
y lo abrazó con todas sus fuerzas, aferrando sus piernitas y brazos en el torso
de su hermano -Papito!!- Susurró y a Ethan le temblaron las piernas y se le
colmó el corazón de amor.
-Tranquilo!! Ya estoy aquí y ya todo estará bien!! Vamos a casa, que
todos están preocupados!! Dime por qué te saliste de la casa?! A donde ibas?
-Quería verte!- Fue la respuesta del niño, que miraba a
Ethan con un puchero en la boca. - Prometiste que vendrías y no
cumpliste, así que yo fui a buscarte... Eres malo, dijiste mentiras!!
-Mi bebé! -Ethan le besó infinitas veces los cachetitos
gordos. -No quería fallarte, chiquito, pero no pude ir... sabes?! nació
tu her... nació Lothar, tu nuevo sobrinito! -Se corrigió lo más rápido que
pudo, golpeándose mentalmente, sintiendo deseos de llevarse ya no más a su
hijito con él.
-Pero por su culpa tú no viniste, y eso es porque ya no me quieres.
Ahora lo quieres a él - Dijo mientras nuevas lagrimas salían de sus
ojitos.
-Ohh, eso no es cierto, Nathan. A ti siempre, siempre, siempre te voy a
querer. Eres lo más importante que tengo en la vida...
-De verdad?! - y se abrazó a su hermano - Y el
bebé? Me quiere?
-Claro que sí, pequeño! -Contestó, besándole la frente, y eso fue suficiente
respuesta para que el niño ya no llorara y se tranquilizara, al estar en brazos
de Ethan, que decidió regresar lo más pronto a casa para calmar al resto de la
familia.
Al llegar, Mikel y Miranda los esperaban en la puerta principal. -Hijito
de mi corazón!! -Dijo Miranda, corriendo a sacar al nene de la
movilidad. Nathan extendió los bracitos- Mamita!!!
La mujer se sentía aliviada, le volvía el alma al cuerpo al tener en sus
brazos al traviesito y fue Mikel quien preguntó dónde lo había encontrado.
-Papá, tranquilízate, sí?! Nathan no estaba tan lejos...
- En dónde estaba Ethan?! Dónde lo encontraste?!- Rugió
Mikel.
-Papá, mira, lo importante es que está bien. No le pasó nada y seguro
que no lo vuelve a hacer, así que pasemos pagina y mejor nos vamos a ver al
bebe....
-Ethan! Dónde? Se alejó mucho de la casa?! Vamos, hijo... habla de una
vez.
-Este... pues, verás. Estaba cerca del parque, casi llegando a la parada
de los buses.... pero, ya vez que no le pasó nada.... Te enseñé la foto de
Lothar?!!- Tano no quería que, por nada del mundo, su papá fuera a castigar
al pequeñito.
-Lo siento, Ethan! Pero Nathan se ganó unos azotes y no hay lugar a
discusión. Tú mismo sabes que pudo haberle ocurrido cosas terribles... Nathan
es pequeño, y pudieron secuestrarlo o atropellarlo un coche.
-Pero papá, estoy seguro que no lo
vuelve a hacer y además, fue culpa mía. Por favor, no le pegues! Está pequeño y
fue mi culpa...
-Lo siento, hijito... Pero Nathan es
mí responsabilidad. Yo decido lo que le corresponde por escaparse.
-Pero... -Suspiró,
odiándose por no ser fuerte y gritar que nadie le tocaría un pelo a su hijito,
pero no podía hacerlo- ...no seas severo con él... está pequeño,
papá
-Claro, hijo! -
Mikel sonrió- Tienes suerte... a mí me tocará ser el malo y tú podrás
ser su salvador y mimarlo mucho, después que me "encargue" de su
travesura...
Pero al entrar en la casa, ambos hombres se llevaron una sorpresa. Y es
que, mientras ellos discutían la sentencia del bebé de la casa, mamá la
ejecutaba!!
-Plaff Plaff Plaff PLaff... PLAFFFFF- Sonó más fuerte la última que
tanto Mikel como Ethan cerraron los ojos.
-Buuaa... aayy!!! Buuaa... ma-
mamiii... Buaa - Lloraba el nene, por el castigo recibido.
-Nunca más vuelvas a salirte así de
la casa, Nathan Uriel Van Lauder...
-Buaaaaaa.... Perdooooón,
mamiiiitaaa... buaaa... hermanito, ayúuudameeee... mamiiiita due- dueleeee snif
snif snif... -Sollozaba incontrolablemente, balbuceando unas pocas palabras, casi
inentendibles.
-Shhhh.. shshshshhshhhh... Ya, mi
bebe. Tranquilo! Ya pasó, Nathan! Verdad que no lo volverás hacer, mi
bebé?! - Decía Miranda, consolando a y regañando a su niño.
-Chii... nunca más, mamita linda!-
Respondió mimoso, dejándose confortar por el cariño de su mamita.
Ethan se acercó para tomar al pequeño y consolarlo. Ya que se
moría de ganas de poder abrazarlo y llevarlo a conocer a Lothar.
-Hermanito, la mamita me hizo así en la colita!!!- Le dijo a su
hermano querido, dándose él mismo una palmadita suavecita. Ethan moría de
amor.
-Ya, campeón! Ya pasó - Dijo dándole un besito - Quieres
ir a conocer al bebé?
-Puedo llevar el regalo que le compré
así jugamos?!- Preguntó con ilusión, iluminándosele el rostro con una sonrisa.
-Claro!! Seguro que le encantará tu
regalo!!- Contestó Tano.
-Siiiii!!- Gritó
emocionado. Le dio un beso en la mejilla a Ethan y salió corriendo a su
habitación, dolor de potito, olvidado..
Al cabo de unos minutos, todos estaba en el carro, llegando a ver al
nuevo bebé de la familia.
Ethan sacó miles de fotos del primer momento en que sus pequeños hijos
se conocieron, dejando albergada en su corazón la esperanza de tenerlos algún
día juntos a los tres, amándolos como a sus hijos queridos, sus niños amados.
Feliz
cumpleaños, querida amiga!!! Esperamos que cumplas muchos años más, que cada
uno te llene de más sabiduría, talento y felicidad!!!
Me has matado... la adoro quiero otra... Ariane te has lucido
ResponderBorrarAyyyyyyyyyyyy chica súper lindo!!!...adoro a Nathan y de bebé debo decir que me lo como!!!
ResponderBorrarJoooo ya se que no soy yo la del cumple, pero segura que Maramba me apoya si pido más!!!
Joo esta es la tercera vez que intento publicar un comentario.
ResponderBorrarNo se si se publicarán mis comentarios anteriores, este traste de computadora como que se puso en huelga, en fin, el caso es que dije que me encantó el relato y que aunque no sea yo la niña del cumple, seguro que Maramba me apoya en que sigas escribiendo más del chiquillo Nathan!!!
Felicidades chica por tan maravilloso relato!!!
Demasiado bellooooooo..... la verdad...
ResponderBorrarHermoso, felicitaciones Ariane y la foto muy muy tierna
ResponderBorrarAriane :3 te quedo lo que le sigue de hermoso el relato
ResponderBorrarNathan de pequeño es un dulce :D y la foto ^.^ muy bonita
Saludos
Gracias por los comentarios, chicas!! Los aprecio mucho!! Y especialmente Gracias a Andreita por escribir conmigo!!! :D
ResponderBorrarUn besote a todos!!!
querida Ariane ha sido un deleite leer mis niños en version pitufita, y con la alegria de la llegada de Lothar, ha sido super ingenioso y tierno, muchisimas gracias por tan bonito y maravilloso regalo
ResponderBorrarse que he tardado mucho en dejar mi nota pero estuve con recaida de denguey un dolor de cabeza que me mata, hoy mimso
un besote, cuidate mucho y espero que si, que mi LOtahr abra ya sus ojitos y haga travesuras jajjjj