I Love NY Feliz cumpleaños Marambra

I Love NY

Aquí estaban los hermanitos, Hyuga disfrutando como niños en navidad. Evan le había comentado a Steve que deseaba conocer New York, y Tivi encontró esa la peor aberración de la vida… Cómo su hermanito NO CONOCÍA NEW YORK?!!! Y como el chico no es conocido, precisamente, por ser paciente, así que, en vez de decirle a sus padres que los llevaran, Steve entró al despacho de papá, sacó sus pasaportes y llamó al piloto del jet para que lo tuviera listo… y así fue como los hermanitos estaban paseando por las calles de New York, a Tivi le pareció adorable ver la cara de Evan, si hasta se compró… perdón, hizo que Steve le comprara una camiseta de I love NY!!!… porque, como dijo el crio: tú estas a cargo del viaje, tu pagas!!… Comieron en puestos de comida en la calle, pasearon por el Central Park, hasta que se encontraron con un cartel… Evan no entendió qué era lo que emocionaba tanto a su hermano, si era el cartel de un bailarín… De cuándo a su Tivi le gustaba la dance…?!

“Cisne… así que New York” escuchó reír a su hermano al celular… Evan se alejó para dejarlo hablar y porque él quería otro hotdog. Cuando Steve dejo de hablar:

“vamos, hermano” se sonrió porque nunca se había referido a Evan así. “te presentaré a un amigo”

“vamos” dijo, sin ni un interés…

Mientras caminaban por las calles Steve le explicaba todo lo que veían… y cada tanto, entraban a comprar comidas… Evan estaba decidido a probarlo todo, así que Tivi desistió a decirle que YA HABIAN COMIDO BASTANTE, por lo que se limitaba a comprar lo que su hermano pedía. Y claro, hasta dejaban sus respectivos “cafés pendientes”… Steve sólo comía donde existía esa política, y a lo que compraba para Evan, les pedía a los empleados que sólo le dieran un trocito porque sino, su hermanito terminaría enfermo de la guata, el resto se lo regalaban a la gente.

“Si tu mosca sigue comiendo, te lo llevarás rodando” les habló alguien por la espalda.

“Derek” dijo Steve, emocionado

“No soy una mosca” dijo Evan furioso, no tanto por el feroz insulto sino por la atención que ese chico obtenía de su hermano. No se suponía que éste día era sólo de ellos.

“si lo eres” se rio Derek “Derek Smith el Cisne de NY” 

“Evan Hyuga… y no me gusta el baile”

“me agrada tu pulga” le dijo a Steve

“Evan, por qué tan pesado” le dijo Tivi

“porque se suponía que… sabes?!... olvídalo”

“esta celosito” le dijo Derek

“NO” Respondió con un puchero

“sí, lo estás… pero Ev, tu eres mi hermanito” le sonrío dejándole claro que era él más importante.

“y ese milagro?!… que hacen aquí?!!”

“es que no te lo creerás pero Evan no conocía NY”

“jajaja ni yo hasta hace poco” confesó Derek “tú sabes; antes era puro ensayo, ahora con Brooklyn, mi novia, he conocido un poco más”

“y de cuándo que tienes novia?!”

“Desde que cumplí los 18”

“Guauuuuuu!! Tus papás no te dejaban tener novia?” dijo Evan incrédulo

“No!! Antes consideraba que era una pedida de tiempo… Si yo era su único amigo y a la fuerza jajaja” se rió Steve.

“me obligaban a cuidar a éste punto”

“oye que eres dos años mayor, y los gemelos nos cuidaban”

“ese par no cuidaba a nadie, si se lo pasaban conversando con sus novias” se rió Derek; luego cayó en cuenta que no estaba la Kathya “y la pantera?!”

“de viaje, con sus papás… llevan como un mes… te juro que si no regresa pronto, con Ev vamos a secuestrarlas… Made está de novia con el enano.

“Gruuu, que no soy enano… mido lo mismo que tú y yo diría que un poquito más”

“ya, bueno… el gigante” pero el buen humor de los chicos no se los quitaba nadie.

Steve siguió el recorrido con los dos… ya que Derek no era un experto en NY… anocheció y los chicos se fueron al hotel de los Hyuga y como a las dos de la mañana Derek miró su celular para ver la hora y se encontró con 500 llamadas perdidas de su novia… él iba  a morir… sólo daba gracias que sus padres se habían ido de crucero, dejándolo en casa porque Brooke se quedaba con él y… bueno, los gemelos igual estaban al pendiente.

“Bueno chicos, es tarde. Me debo ir” dijo, tratando de mantener la calma.

“un gusto y mañana te vamos a ver bailar”

“claro” si estoy vivo pensó para sí.

“nos vemos mañana”

Los hermanitos Hyuga se quedaron dormidos de inmediato, a Evan le dolía un poco la panza por comer tanto… pero Steve le dio unas gotitas de viadil y le pidió unas aguas de hierba, con lo que se recuperó al poco rato.

Evan, mientras se dormía, miró a su hermano a los ojos.

“gracias, hermano. Éste ha sido uno de los mejores días de mi vida”

“y de la mía” le dijo Steve entre bostezos. Los tigrecitos estaban en los brazos de Morfeo.

Derek, en cambio, no tuvo tanta suerte! En cuanto llegó a casa, Brooklyn, furiosa, lo tomó de la oreja y lo llevó a su habitación y no le dejó decir ni pio… ella había estado muy preocupada por él, así que lo dejó paradito en el borde la cama y le bajo toda la ropa de la cintura para abajo y lo hizo acomodarse en el borde de la cama, dejando su lindo y travieso trasero, justo a disposición para recibir su castigo.

Con una tensa calma, tomó el Tawse de Derek y lo estampó sobre sus posaderas, dejándole marcadito el corazón que tenía ese aparatito en el cachetito derecho, luego en el izquierdo, y después en todas partes, y sobre la parte baja del trasero y el comienzo de los muslos… su cisnecito no iba disfrutar para nada sentarse.

“para!!! Me duele!! Buaaaaaaaa… me estás matando”

“no, Derek. Te estoy castigando por callejero, desconsiderado e irresponsable”

“me duele… buaaaaaaaaaaaaaaaaa”

“y te va a doler más”

¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS!

“nunca más, Derek Smith!!!”

¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS!

“auuuuuuu… mi amorcita, nunca más”

¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS! ¡ZASS!

“nunca más, mi cisne” dijo soltando el Tawse y besando el traserito colorado de su novio. Le ayudó a sacarse el pantalón, lo metió a la cama, y ésta vez Derek no tuvo ánimos de celebración, sólo quería mimos, le dolía mucho su colita de cisne travieso para intentar algo más… bueno, por ahora!! Porque él cobraría su premio, con intereses, al despertar. Pero ese es otro cuento.

Los hermanitos Hyuga dormían a pata suelta, en la cama matrimonial ignorando el horrible día que le habían hecho a pasar a sus padres, ninguno pensó en avisar y menos pedir permiso, ni dignarse a responder las llamadas.

Sean los encontró… bueno, dedujo dónde estaban, al ver que en su despacho faltaban los pasaportes de sus hijos, por lo que llamó a su aeropuerto para consultar por el jet y le dijeron que estaba en NY así que, luego de echarle la bronca del siglo al piloto y a cuanta persona encontró a su paso, le exigió volver a casa a buscarlos. Llamó a su casa de New York para saber si sus angelitos estaban ahí y, como era de suponer, no estaban; así que llamó a su hotel donde le informaron que los señores estaban en su suite. Sean ordenó que no los dejaran salir, pero eso no fue necesario porque, cuando llegó, se encontró con sus dos hijitos dormidos en su camita, con camiseta y calzoncillos, todos destapados. Y en cualquier otro momento le habría dado infinita ternura y les habría sacado mil fotos… y bueno, lo hizo igual, antes de sacarse el cinturón, porque hoy no era cualquier otro momento; hoy era un día de furia y decepción. Por qué sus hijos insistían en huir de casa?!… por qué no podían pensar en ellos… que cada vez que no los encontraban sufrían…?!

Y así, sin más, les dio tres fuertes correazos que los despertó enseguida pues como lo hizo con el cinturón extendido los castigó a los dos de una vez. Luego tiró el cinto lo más lejos que pudo, tomó a Evan, que era el que más cerca estaba, y Ángela a Steve. Ambos padres se sentaron en el borde de la cama y dejaron a sus hijos sobre sus muslos, les bajaron la escasa pieza de ropa y comenzaron el castigo.

Los ZAS y los AUUUUUUUUU se escucharon por todo el hotel, los chicos lloraban a boca de jarro, y nada conmovía a sus padres, que los castigaron hasta que ya no lloraban, sólo eran sollozos e hipos cansados; luego, los dejaron mirando la pared con los calzoncillos a la altura de las rodillas, más que por el castigo, porque sabían que no sería agradable el roce en sus traseros castigados.

Sólo ahí, los padres se permitieron llorar por el miedo vivido al no encontrar a sus hijos, porque como salieron sin celular y Steve sólo se había llevado el que usaba con la Kathya, pensaron que habían secuestrado a sus hijos.

Sean recordó llamar a sus padres, que por mucho que le habían dicho que los chicos estaban en el hotel, insistieron que les llamaran en cuanto los encontraran y así pasaron los 16 minutos más largos en la vida de los chicos…

Steve se abrazó a su papá.

“es que Ev no conocía NY” dijo, como si esa explicación bastara.

“Mis niños” dijeron los padres… haciendo un abrazo de oso… Con la mirada, decidieron que se quedarían para que su hijo recorriera todo lo que quisiera.

“hoy iremos a ver el ensayo del cisne” dijo Steve mientras se dormía en los brazos de papá.

“y a ese niñito lo dejaron seguir bailando?!”

“si papi, tiene 18” dijo Evan como si fuera un número mágico.

“sí. 18!!” se rió Sean… teniendo más que claro que ese sólo era un numero más…”

En la tarde los tres callejeros estaban con problemas para sentarse, pero el cisne se lució, como era costumbre.

Los hermanitos Hyuga se revolvían en el asiento.

Los padres contemplaban felices el espectáculo, pensando en que debía imitar a los padres de las gemelas y tomarse unas largas vacaciones con sus hijos.

Y Brooklyn contemplaba enamorada a su cisne volar.

FELIZ COMPEAÑOS MARAMRBA…

Y Nota al marguen, Steve y Evan no te quieren nada por hacer que su papito les pegara esos tres horrendos correazos, así que si se vengan de ti pintándote el de pelo verde yo no los reprenderé…

Y lo del “café pendiente” es una hermosa iniciativa, nacida en Nápoles, Italia, que consiste en dejar pagado algún café de más para personas sin hogar. Así que, si en sus alrededores existe ésta iniciativa, dejen uno en mi nombre que lamentablemente donde vivo aún no se practica… espero que dentro de poco comience a hacerse!!! :D