¿En clase? pues… es que hoy las cancelaron
Por Steve Hyuga
Todo iba bien hasta que se nos ocurrió a la Kathya y a mi ir a almorzar a uno de los restaurantes más costosos de la ciudad, para mi mala suerte papá estaba en una comida de negocios justo en el mismo restaurante. Mi gran plan se echó a perder, llevaba un mes faltando a clase y todo había salido bien, incluso el inspector de reemplazo aceptó el dinero a cambio de que no se notara nuestra ausencia y bum, por complacer a mi Pantera todo se arruinó.
“Steve” Dijo mi papá. Era ese tono de sorpresa y enojo, estoy en problemas.
“Hola papito, no te enojes solo fue una travesura” Traté de justificarme pero no sirvió mucho.
“Ven hijito” Se estaba controlando para no agarrarme a nalgadas delante de todos en el restaurante.
“No me pegues papito” Le rogué en voz baja cuando llegué a su lado para que solo él escuchara.
“¿No tendrían que estar en el colegio?” Nos miró tanto a mi Pantera como a mí.
“Hoy las cancelaron” Mentí, pero mi papi no me creyó mucho, hizo unas llamadas y en menos de diez minutos ya sabía toda la verdad.
“Me metiste hijo” Rompí nuestra regla, todo lo hago mal desde que nací y mi mamita murió por mi culpa.
No me dijo nada más, fue a despedirse de los empresarios con que estaba. Mis ojos se nublaron, la Kathya me abrazó.
“No estés triste mi tigre, seguro tu papito te perdona” No le creí, el no puede quererme, yo maté a mi mamá.
Cuando terminó de despedirse nos tomó de los hombros a ambos, nos entró al auto con cara de enojo y sin mediar palabra. Llamó al General, llevó a mi Pantera a su casa y me fulminó con su mirada.
“Papito no te enojes, fue una tontera” Papá aceleró más el auto y dejó sus nudillos blancos al apretar el manubrio.
Al llegar a la casa me ordenó bajar y esperarlo en su habitación. Él se fue al despacho a gritarle a cualquier imbecil. Quería huir pero en cualquier lugar me iba a encontrar, con resignación fui a su habitación y lo esperé por unos dos minutos.
"A partir de hoy Steve Hyuga, no me vas a volver a mentir y vas a ir a clase" me gritó mientras empezaba a tomar una silla.
“Si papi, entendido"
"Ven aquí" se desabrocho el botón de la camisa y se subió las mangas.
"Papito de verdad no lo vuelvo a hacer" Quería salir corriendo.
"Si, voy por ti agregaré diez azotes más" Yo negué con la cabeza, camine lentamente a él, me tomó del brazo, me dejó en su regazo me y bajó los pantalones fácilmente.
"Dime porque vas a ser castigado hijo”
"Por querer ser un caballero con mi Pantera" Dije tratando de sonar gracioso pero una ola de nalgadas me dejo sin habla.
"Inténtalo otra vez hijo" Dijo aún más enojado.
"Solo era una broma, lo siento papito" Mi papá siguió inmutable. “Por faltar a clase un mes y mentirte”
“Y la bromita también, te daré quince azotes por cada cosa mala que hiciste: por mentir, por faltar a clase y por la broma”
"No papito, perdón, estoy muy arrepentido sobretodo por mentirte" Solo rogaba que no me castigara con el cinturón, pero aún así lo hizo.
Lloré durante todo el castigo, pataleé, le rogué que parara pero mi papito cumplió con lo que me prometió, fueron treinta con el cinturón y las otras quince con la mano.
Lloré durante todo el castigo, pataleé, le rogué que parara pero mi papito cumplió con lo que me prometió, fueron treinta con el cinturón y las otras quince con la mano.
"Nunca más papito, lo siento mucho" lloraba desconsolado, odio cuando papá tiene que castigarme, los mimos y abrazos son lo que me gusta de mi papi, no los castigos.
Me subió el pantalón y me dejó en su regazo con cuidado "Shh mi amor" me consolaba papito. "Nunca más mi bebito, no quiero volver a tener que castigarte hijito"
"Si, snif nunca más papito, yo no faltare más a clase, no soy tan malo como parece" le dije sollozando pegado a su camisa.
"Mi bebé tú no eres malo, pero eres increíblemente travieso tanto que tu traserito lo pago" me dio un beso en la frente y me dejó descansar en sus brazos.
"Si papito lo pagó muy caro" Hice un puchero, en sus brazos me siento protegido, me agrada estar así. “Prométeme que no me vas a castigar más”
Me miró a los ojos con una ceja alzada "Prométeme que no me obligarás a castigarte jamás"
"Pero ese no es el trato" Volví a hacer el puchero.
"Ay mi Tigre hermoso" Mi papá me revolvió el pelo.
Después mi papi me tomó entre sus brazos y me llevó al vestidor, me saco la ropa con cuidado, no sé pero a veces le da por tratarme como cuando tenía tres años, “Te amo mi Tigre” Dijo mientras me vestía con el terno que tanto le gustaba.
Después mi papi me tomó entre sus brazos y me llevó al vestidor, me saco la ropa con cuidado, no sé pero a veces le da por tratarme como cuando tenía tres años, “Te amo mi Tigre” Dijo mientras me vestía con el terno que tanto le gustaba.
Lady te deseo una feliz navidad y un próspero año nuevo, espero que te guste el regalo y llene tus expectativas porque debo confesar que antes no había leído “Una jauría de tigres” entonces el hecho de leer todos los capítulos, entender a los personajes y tratar de escribir lo que pediste con la forma en que está escrita la historia y las palabras que utilizas fue todo un reto. En fin, ojalá te guste y tengas unas lindas fiestas.
Thror
Muchas gracias amigo secreto, trataste muy bien a mi tigrecito... :D
ResponderBorrarThor te quedó tal y como si lo hubiera hecho Lady!!!
ResponderBorrarQue linda historia!!