sábado, 24 de diciembre de 2016

Estrella tu amiga secreta es Lilith



Yo sólo quería cazar!!!


Llegó el día que esperé por mucho tiempo y no era porque me quitara el sueño; sino porque por fin Dean, mi hermano mayor aceptó llevarme de cacería, si bien, en un principio no me gustaba y aún no me gusta… esto me hace sentir bien, es la oportunidad de demostrar que soy lo suficientemente capaz de cuidar de mí, si le demuestro a Dean siento que por fin me dejaran vivir en un lugar fijo para cumplir mi meta… que es ir a Stanford y salir de este maldito “negocio familiar”.


- Dean...¡vamos se hace tarde!.- Dijo Sammy con su mochila al hombro.
- ¿Estas listo?.- pregunto Dean con su sonrisa burlesca observando cambiar la expresión de Sam.
- Que si Dean, te digo que nos vayamos.- respondió molesto dando un pisotón en el piso
- A ver Sammy, paso al frente y callado para escuchar las órdenes.
- Tu no eres papá.
- No soy papá, pero estoy a cargo, si quieres acompañarme Sammy me obedeces.
- Pesado.
- ¿Que dijiste?
- Me oíste.
-Malo, malo, malo… Sammy no vamos a empezar así, porque sabes que cortó las malcriadeces rápido.
- ¿Que?  Dean no te dije nada, ¡estás exagerando!


Dean tenía una mirada peligrosa puesta en su hermanito menor mientras que Sam lo miraba con indignación y rebeldía.


-  Sam…
- ¡Dean! Deja de molestar !no te dije nada!


Sam se plantó frente a su hermano y Dean también se acercó,pero cuando pasó un minuto el mayor estalló a carcajadas.


- Sammy, Sammy, Sammy, oh Sammy, eres un verdadero dolor de cabeza, no te estoy molestando sólo te pongo a prueba...después de todo yo estoy a cargo.
- Dean ¿quien eres tu para ponerme a prueba? Sabes me esta cansando tu actitud sobre protectora, tu no eres mi padre, a mí padre no le intereso ya que no soy su soldadito, así que si quieres seguir con la pantomima del hijo perfecto que sigue los pasos de su padre hazlo, yo voy de cacería y les demostrare a todos que puedo valerme solo y sin tu ayuda soldadito.- Dijo sacando pecho e imponiéndose sobre su hermano.
-No se que bicho te ha picado para hablarme así, pero tranquilo no necesitas dramatizar, iremos de caza.
-Ya te dije que es tu actitud.
-Y yo te dije que te calmes Samanta.


Sam puso cara molesta, pero en el momento de ver  a Dean con su sonrisa extendida se le pasó el enojo, después de todo era su hermano mayor que no dudaba en hacerse el payaso para molestarlo.


-¡Jerk!
-Bitch...


Con su típica despedida los Whinchester salieron por la puerta del motel, Dean siempre con el pensamiento de que el negocio familiar es lo más importante y Sam con mucha expectativa para demostrar que eres capaz de cuidarse solo.


Una vez que llegaron al lugar de cacería organizaron todo, hicieron un plan de caza donde Samuel sería el refuerzo y Dean el cazador principal, cosa que no le agrado nada a Sammy, como iba a probar su valor en la caza si lo destinaban a cuidar la espalda del cazador más experimentado, pero solo por esta vez decidió morderse la lengua y hacer su propio plan de caza sin mencionarlo a su hermano.


- Dean, para eso me trajiste.- Se quejó, vale que sí se mostraba tan colaborador tampoco se lo creería Dean, si al fin y al cabo él era Sammy él futuro abogado.
-Te traje para que veas como se hace las cosas Sammy.
-Grrrrr deja de hacerte el sabelotodo.- gruñó furioso.
-Ah no, ese eres tu… recuerda ¡yo soy el guapo!.
-Si, ese soy yo.- Dijo lleno de orgullo. - y porque lo soy te digo que puedo estar al mando.
- Eso sí que no Sammy quedamos en que yo voy a dar la primera vigilancia esta noche, ya que si pasa algo atrapamos al fantasma hoy mismo y si no pasa nada tu turno de la vigilancia es mañana.
- Dean sabes perfectamente que esta noche será la clave para que atrapemos al fantasma, es 100% de probabilidad.
- Bueno, prueba que puedes otro día.- Dean dio un mordisco a su doble hamburguesa y aun con la boca llena dijo.- y quita esa cara Samuel que ya me estás cansando.
- Cerdo- Dijo Sam con una sonrisa fingida.
- Así está mejor.


Dean como siempre trataba de aminorar el enojo de Sam con su carácter alegre y burlón, pero su hermanito menor tenía sus propios planes para demostrarle a su hermano que él sí podía cazar.


Dean sería el encargado de hacer la primera guardia y Sam supuestamente dormiría,  pero como le había mencionado a su hermano para cuando despierte toda la acción y lo que implicaba deshacerse del fantasma habria terminado, estaba cansado de ser siempre el liliputience que no hacía nada, así que a escondidas, con mucha habilidad para que su hermano mayor no lo viera se escabulló hasta la  calle donde estaba la casa atormentada por ese fantasma, pero olvidó llevar la sal consigo y no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde y estaba acorralado en una esquina de la casona sin poder protegerse ni contar con la ayuda de nadie. Para cuando el fantasma estaba a punto de hacerle daño apareció su salvador.


- ¡Sammy!.- lo llamó desesperado.
-  ayu...ayudame Dean.- respondió a su hermano agotado.


Eran las pocas palabras que necesitaba oír para que la adrenalina fluyera en su cuerpo y en un par de pasos con el hierro que llevaba se deshiciera del fantasma, cuando el susto pasó Dean se iba a asegurar que Sam no tuviera ni un rasguño, pero cuando iba a sujetarlo, la estructura no soportó el peso de ambos y el piso se resquebrajó haciendo caer a  Sam cayó un par de metros, el alma y corazón del mayor se detuvo por esos segundos y tras correr para ayudar a su hermanito en lo único que pensaba era que sólo este bien.


-Sammy, aquí estoy, ¡aquí estoy!


Dean gritaba mientras intentaba ver a Sam entre el polvo que se había levantado por la caída.


-¡SAM! …Hablame por favor.- rogaba en susurros.


Cuando lo vio tirado en el piso y no le respondía Dean palideció, la peor de sus pesadillas no podía hacerse realidad.


-Sammy responde.- suplico.- Sam, responde ¡es una orden!


Como el chico no respondía Dean comenzó a zarandearle  con fuerza y ya cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, porque veía que su hermano no reaccionaba sucedió un pequeño gran milagro.


- Dean.. auuu duele.
- Sammy!
- ¿Que paso?
- Te caiste.
- No recuerdo, pero ya perdimos mucho tiempo hay que destruir al fantasma.
- Ya me deshice de él.
- ¡¡Que!! Tu ¿solo?
- Si Sam, eso no importa ahora, debemos ir al hospital.
- No debiste hacerlo, Dean yo tenía que deshacerme de él.
- De qué hablas Sam eso ya no interesa.
- A mi si me interesa.
- ¿Desde cuando? Si desde que supiste lo del negocio familiar has intentado huir de esto…..
- Ya Dean, no deberías estar feliz que me intereso por el negocio familiar.
-Te conozco mejor de lo que crees Samuel Winchester y no me engañas; a ti no te interesa el negocio familiar, sólo querías demostrar que tan bueno eres, ¿verdad?
- Eso no es cierto.
- Claro que lo es y mira lo que has hecho, has desobedecido, escapado y casi te mueres por fanfarronear.
- Que sabes tú, si crees eso no me conoces realmente. Dijo cruzando los dedos pues era una mentira. Ya voy a tener que buscar mi propio fantasma y vas a ver que puedo cuidarme solo, además mírate Dean ya no eres el hermano mayor hace meses que soy más grande que tu. Dijo sacando pecho para demostrar su punto.
-Eso es lo que crees hermanito, bueno Sammy, te voy mostrar que aun cuando seas mas alto que yo...todavía puedo hacer esto.


Rápidamente Dean acomodo a su hermano de costado y lo inclinó para tener el blanco perfecto y certero a su trasero, sin perder más tiempo comenzó a darle fuertes nalgadas con la mano abierta.
- Dean, detente me duele, no lo hagas soy grande, ya soy grande, no puedes hacer eso.
- Y también estas grande para huir y desobedecer, pero igual lo sigues haciendo.
- Todo iba a salir bien, tu te metiste! Basta me haces sentir como un niño pequeño.
- Pues me alegro después del susto que me hiciste pasar!


Aunque el mayor no podía ver la cara de su hermano menor sabía que Sam la estaba pasando muy mal y aunque de lejos su objetivo de la vida era hacer sufrir a su hermano lo que si no podía dejar de hacer era cuidarlo y protegerlo aunque sea de él mismo.


- Dean ya no hagas eso, sabes que ni duele solo lo haces para avergonzarme. Dijo tratando de salirse del agarre de su hermano.
- Que rayos dices Sammy cómo puedes decir eso, casi me da un infarto verte desvanecer por el piso.
- Suéltame Dean, te digo que me sueltes!
-Lo hare, en cuanto haya terminado.


Sam no podía ver el rostro de su hermano mayor pero en cuanto escuchó esas palabras sabía lo que venía a continuación así que empezó a retorcerse  y a suplicar  clemencia.


- Lo siento Dean, lo lamento mucho, por favor con esa cosa no.
- No tengo alternativa Sammy, hiciste muuy mal.- Dijo sacándose el cinturón y comenzando el castigo con el instrumento del mal.
ZASS ZASS ZASS ZASS ZASS   ZASS
- Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaa auuu me duele buaaaaaaaaaaaaa.- Dean dejó caer su cinturón al suelo se sentía la peor persona del mundo, pero él estaba a cargo de su hermanito, el mismo pequeño que rescato desde el infierno que les arrebató a su madre, al padre amoroso y la infancia feliz.
- Ya pasó Sammy… shuu.- decía tratando de calmar el llanto de sam.- ya paso ¿vamos a casa?
- No a pasado Dean, me duele y mucho… y no tenemos una casa a donde ir, sólo una pieza de motel barato.
- lo siento Sammy, iré al billar a ver si logro que nos podamos cambiar a un hotel.
Sam sabía que eso no era posible que Dean se metería en un gran lío si lo hacía, pero lo único importante era que Dean sabiendo todo eso, estaba dispuesto a hacerlo por él.
- Que dices Dean mejor vamos, aún debemos  comprar un pie.- le sonrío echándose la mochila al hombro y saliendo con una sonrisa de la casa embrujada.


Estrella espero pases una muy feliz Navidad, cariños Lilith.

1 comentario:

  1. Graciaaaas por el regalo me encantó amiga!!
    Me encanta la forma de ser de ambos y los pusiste tal y como esperaba!!
    jajaja pobre Sam se ha de ver arrepentido de decir que las nalgadas de su hermano ni dolían auchh
    Gracias por tan bonito regalo y te deseó lo mejor de lo mejor!!
    Te quiero Lilith!!

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