CAPITULO
2 Pero no todo es color de rosa…
Al día siguiente cuando papá se despertó
alzo la ropa de sus hijos, en realidad de Marco quien dormía ahora al lado de
Joaquito con el pijama suyo, es que Marco era casi tan alto como él pero mucho
más delgado.... alzo la ropa de su hijo y algo cayó del bolsillo…una navaja!...
y el corazón se le heló, pero luego pensó que quizás como deambulaba solo y vivía
solo era un arma de defensa…pero y si no lo era?... total no sabía mucho de su
pasado viviendo solo, solo lo poco que Joaquín contó, lo que Marco explicó y lo
poco que vió, si ni siquiera sabía donde vivía ni en qué condiciones.
No
será que está involucrado en pandillas?- pensó.
Claro no con el afán de echarlo de casa, sino
de ver cómo ayudarlo, pensando en la pesadilla que fue lidiar con Joaquín y ese
grupito que lo presionaba para entrar al grupo.
Así que tenía que hablar con él y cuando
sus hijos despertaron y fueron a desayunar, Max puso la navaja sobre la mesa y
preguntó:
-“Me puedes explicar para que tienes una navaja en el
bolsillo?”
Y claro Marco miro a su hermano porque creyó
que la pregunta iba dirigida a él, y como ninguno de los dos respondió volvió a
inquirir con el ceño fruncido.
-“Marco te estoy preguntando, que haces tú con
una navaja en el bolsillo”.
-“NO ES MIIIIIAAAAAAAAAA” -
grito parándose de golpe - NUNCA LA VI”.
-“PPPLAAF”- cayó
un palmetazo duro en el trasero seguida de una amonestación dura – “PRIMERO
NO ME LEVANTAS LA VOZ Y SEGUNDO PPLAAAFF PLAFFF PLAAAF.... NO ME GUSTAN LAS
MENTIRAS, AHORA VAS A DECIRME QUE HACES CON UNA NAVAJA EN EL BOLSILLO?”
-“ES QUE NO ES MIIIIA”-
volvió a responder y Max se quito el cinto ya no más.
-“Te voy a volver a preguntar” -
dijo bajando la voz con una calma tan tensa en el ambiente que cortaba el aire
en dos, es que la reacción tan desproporcional de Marco le hizo desconfiar de
entradita, algo escondía el chico – “y si me vuelvas a mentir, voy a
darte unos buenos chirlos Marco…Ahora dime qué haces con una navaja en el
bolsillo, estas acaso caminando con pandillas?”.
Y los ojos de Marco se agrandaron como
focos de la impresión, él? con pandillas? y no supo que responder y fue cuando
Max lo paro de la silla y le soltó un solitario cinturones sobre el delgado
pijama que ardió hasta las orejas de Joaquín.
-ZAAAASSS.
-Auuuuuuuu.
Se quejó poniéndose rojo y frotándose el
traste sin vergüenza alguna, es que con ese picor se olvido hasta del orgullo
-“Ahora me vas a decir la verdad?”
Volvió a preguntar Max sujetando del brazo
a Marco con la intensión de jalarlo y acomodarlo en su regazo, que parado el
crio no podía estar por el esguince.
Y la verdad broto como una explosión:
-“NO PAAAAPI NO ES DE MARCO; ES...ES MIIIAAAA BUAAAA
me la dio Carlos”.
-“Carlos Torres?”-
Preguntó Max poniéndose azul de la rabia, ni
siquiera morado, azul por falta de aire.
-“SIIIII”
-“VE A TU ALCOBA AHORA MISMO JOAQUIN Y YA SABES COMO
NO?”
-“SI PAPÁAA, SIN PANTALON BUAAAAAAAA”
Se puso a llorar y solo se oyó los pasos
apurados subir las gradas, mientras Maximiliano se dejaba caer en la silla abatido,
los muchos problemas que tuvo en el pasado con Joaquín tenían un denominador común,
Carlos Torres el jefecito de una mini pandilla, en realidad un grupo de chicos
mal entretenidos que jugaban a ser matones con los más chicos de la calle.
-“Marco hijo, por favor discúlpame. Vi la
navaja y he tenido tantos problemas con Joaquín por eso que mi mente me jugó
una mala pasada”. (Decía Max al muchacho mientras lo abrazaba y le daba
besos y le hacía caricias)
-“Sniff sniff me duele mucho Papi sniff sniff… eres
malo pero te perdono”.
Max sintió que el alma le regreso al pecho,
mimo un poco más a Marco y subió a ajustar cuentas con su pequeño rebelde que
lo esperaba de pie en la esquina del cuarto, mirando a la pared, con el trasero
desnudo y listo para recibir la tercera tunda en menos de 24 horas y algo le
decía que esta vez sí que le iban a dar en serio.
Max pasó por el cepillo de ducha que desde
la llegada de de Joaquín paso a ser su mejor aliado se sentó en la cama y le
dijo:
-“ven Joaquín”
-“Papi por favor...”
-“No hijo, ya te había advertido, esta vez no seré tan
benevolente”.
-“Sniff sniff si papá, perdóname, por favor no me
pegues muy duro...”
-“Solo lo suficiente para que no lo vuelvas a hacer...”
Joaco se puso en posición y Max le dio una
buena zurra a su hijo y las nalgas de Joaco ahora estaban muy muy rojas y muy
calientes. Al finalizar la paliza Joaco no era el único que lloraba y es que a
Max lo desgarraban los sollozos de su bebé, en 2 meses había pasado de ser
soltero a ser padre con todo lo que implica y esa era la peor paliza repartida
a sus hijos.
-“Ya Joaco ven aquí mi niño ven con papi”- (Max se dio sentando a su
hijo en su regazo)- “ya bebé, papá te
tiene ya ni niño shhh shhh todo está bien”.
-“Buuua papá me duele muchooo! Me diste muy fuerte
buuua”.
-“Ya bebé necesitó que te tranquilices para que
podamos hablar anda mi niño tranquilo”.
-“Buuuaaaa noo no puedo me duele mucho buuua nunca me
habías dado tanto”
Max se sentía mal por las palabras de su
hijo y es que si merecía una buena tunda pero después de oírlo llorar así su
determinación flaqueó.
-“Ya mi vida shhhh shhh lamento haber sido tan duro
contigo shhh pero hijo sabes de sobra que ese chico no es muy buena compañía
que digamos y ya estabas advertido que no toleraría nada de pandillitas o no?”
-“Buuua si papi perdón de verdad no lo vuelvo a hacer
buuua pero papi me dueleee”.
-“Ya hijo ven acuéstate boca abajo en la panza y te
unto crema para aliviar un poco el dolor bueno?”
-“Sniff sniff si papi sniff perdón por meterme en
tantos líos, intentare no meterme en tantos para que no te hartes de mí”
-“Joaco jamás me hartare de ti bebé nunca, cada vez
que la riegues en grande recibirás unas palmadas pero jamás Joaquín Maximiliano
Enrique jamás te dejare, eres ni hijo y te amo”.
-“Yo también te amo papi buuua a veces odio a mamá
buuua porque si no nos iba cuidar se quedo con nosotros buuua por que no nos
trajo antes contigo, papi nos robó mucho tiempo juntos”.
-“Ya bebé tienes razón pero no pienses en el pasado ni
guardes rencores mejor piensa en el futuro y la gran familia feliz que seremos
tu hermano tu y yo, te amo Joaco y borrón y cuenta nueva, bueno? No mas
pandillas ni mas arriesgar tu vida ni escapadas”.
-“No mas papi, te amo y prometo hacer el esfuerzo por
portarme bien”.
-“Ese es mi niño, anda Joaco vamos con tu hermano que
capaz y piensa ya te mate y escondí tu cadáver”.
-“Papá! Que exagerado”.
Marco estaba en la sala frotándose el
picor que aún sentía en el muslo donde había llegado el correazo, pensaba en
cómo había dolió ésa maldita cosa…. nunca le habían pegado, de pronto escucho
el llanto de su hermano y el sonido del ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! fueron muchos
tuvo que taparse los oídos para no escucharlos más, después de un rato el
sonido había terminado, se sentó en el sofá con mucho cuidado y sus pensamiento
se concentraron en porque Joaquín tenía una navaja, eso no era normal en él, de
niño siempre fue bastante tranquilo y callado, en el colegio recibió varios
premios por buena conducta, medalla de mediador ya que siempre trataba que sus
compañeros no pelearan y fueran amigos otra vez esto no le gustaba para nada.
El tiempo pasaba estaba muy nervioso nadie
baja, hasta que por fin lo hizo Joaquín acompañado de sus padre, los ojos de su
hermano estaban demasiado rojos se notaba que había llorado y mucho, pero se
veía tranquilo incluso venía con una sonrisa, se preguntaba cómo después de
semejante zurra estaba tan bien si a él le había llegado uno y casi había
muerto de dolor.
Joaquín se acercó a su hermano lanzando
una de las suyas:
-“Ho…hola Marco…hermanito bienvenido a la familia! ya
probaste la mano, el cepillo y esta mañana la correa del papá ya eres todo un
Casablanca jajajajajaja”.
Marco comenzó a sentir una extraña
sensación que subía y subía hasta llegar a su estómago, era una mezcla de miedo
y rabia…..luego sintió un impulso que recorrió su cuerpo y se estampo en la
cara de su hermano, le había dado una cachetada monumental.
-“Dime porque tienes una navaja? ...en que estas
metido?”. - avanzó hacia su hermano haciendo
que este retroceda los mismos dos pasos.
-“Snif me pegaste snif”.-
las lágrimas ya no podía contenerlas.
-“DIME YA! Es para defenderte o estás haciendo daños a
los demás”
Pero Joaquín solo lloraba, Max estaba de
una pieza aun no intervenía, NO le había gustado para nada que marcos
cacheteara a su bebé, pero quería saber que le contestaría a su hermano mayor,
pero esa clase de agreciones no las ponida perimitir tomo la mano de Marco y le
dio dos fuertes palmadas y repitió la misma opercion ocn el trasero del chico. –“a tu hermano no le pegas”
Des pues de eso se hizo un silencio eterno
Joaquín lloraba con mucha pena mientras su padre le acariciaba la espalda para
que se tranquilizara y cuando por fin logro calmarse lanzo la bomba y contó a
Marco como iba la cosa.
-“Buuuuaaaaa, es que pensé que mamá se daría cuenta
que algo pasaba y me pondría más atención, buuuaaaa, nunca pensé que me
abandonaría y después cuando me dejó con papá, Carlos no dejo que me saliera de
la pandilla, buuuuuaaaa… nunca he atacado a nadie con ella pero la llevo para protegerme
de otros pandilleros, buuuuaaaaa, hermanito no me abandones por favor, buuuuuaaaa”.
-"Eso jamás Joaquito si eres mi nene" le
dijo Marco abrazando a su hermano.
-"Porque no me lo dijiste tesoro... soy tu papá, monito
mío"-dijo uniéndose al abrazo y besando
las cabezas de sus hijos-"si quieres hijito te puedo cambiar del
colegio"
Joaquín se sorprendió por lo que escuchaba
de su padre así que pensó:
No
me parece una mala idea quizás esa era la solución, necesito un cambio pronto, en
el colegio actual tengo mil problemas, había bajado mis notas, estaba por
reprobar 3 asignaturas, además a un pelo de repetir el año por inasistencia, yo
iba a clases pero la pandilla de Carlos estaba todo el día en la plaza anterior
al cole y debía pasar por ese lugar y al verme no me dejaban entrar me quitaban
mi mochila o me amenazaban, cuando papá me pregunto solo conteste:
-“No sé si es buena idea cambiarme de colegio papá, varias
veces me han amenazado, incluso han venido a casa cuando tú no estás, pero yo
cierro la puerta, esta situación me está superando, incluso en las noches no
puedo dormir hasta que me asomo por las ventanas con cuidado a ver si los
pandilleros o gente desconocida está caminando afuera, me siento en todo
momento en peligro”.
A Max no le gustó para nada ésa respuesta,
no era normal que su hijo tuviera tanto miedo al grupito ese, quizás le habían
hecho algo más que amenazarlo, que impotencia sentía desde que llegó su Joaco
se había llevado varias palizas por culpa de ellos.
Por otro lado estaba contento con Marco ya
que se notaba el cambio en su hijo, el no entendía porque su madre lo había
echado de su casa, ser homosexual no era una enfermedad o una vergüenza.
Que
estúpida la gente que piensa así- pensó.
-“Mi vida piensa que es lo que quieres si es cambio de
colegio, pues te cambio, pero quizás lo que debemos hacer es un cambio más
drástico”.
Los chicos se miraron no entendieron muy
bien, Cambios más drásticos? que quería decir su padre con eso?
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