sábado, 30 de julio de 2016

Capítulo 18



Capítulo 18
-      Papá hay una firma de libros de Dakota Sarrow este fin de semana ¿Me puede acercar al centro comercial Sur? (dijo Max mientras se preparaba un sándwich)
-      ¿Qué día? (preguntó Julio que estaba preparando algo para merendar para él y Marcos)
-      El sábado por la mañana, sobre las 11 (dijo sin sacar la nariz de la caja de embutidos)
-      Lo siento hijo, ya le dije a tu hermano que lo llevaría a ver lo de las motos ¿No puedes ir autobús? (dijo Julio lamentando no poder hacerle ese favor a Max)
-      Sí, bueno, pero es que está a casi una hora de aquí (dijo y al fin miró a su padre a la cara para enseñarle la mejor cara de perrito abandonado)
-      Pues sal antes (dijo Marcos sacándole la lengua, y sonriendo triunfante porque sabía que estaba jorobando los  planes de su hermano)
-      Muérete, enano (dijo Max poniéndole una mueca bien fea)
-      Chicos, yaaaa (les avisó su padre pero sin mucho interés) Quieres que le pregunte a tu tío si (pero con al cara que puso Max Julio no se atrevió a acabar la frase) vale, ¿Y Sebastian?
-      No, da igual, ya iré en bus (dijo pareciendo decepcionado y regresó con su sándwich a su cuarto. Nada más cerrar la puerta Max empezó una especie de baile de la victoria. Quizás no estuviera tan  mal que todos pensaran de él que era una mosquita muerta).

-      Sebastian ¿Tienes un minuto? (Sebastian miró a su padre extrañado pero apagó la tele y se sentó en la cama)
-      ¿Si?  (dijo murándolo extrañado. Desde que volvieran a vivir todos bajo el mismo techo, aunque eran cordiales aquella no era una relación padre e hijo, no como la que solían tener)
-      ¿Te puedo hacer una pregunta bastante personal? (ahora si que Sebastian lo miraba con cara de estar alucinando pepinillos) ¿Qué relación tienes con Antonia? (era evidente que esa conversación le incomodaba a Julio)
-      Jajajajaja ¿En serio? A estas alturas tengo que explicártelo, papá (dijo sin poder parar de reír)
-      Sebastian (dijo un poco molesto), no me refería a eso ¿Vais en serio?
-      Jajaja (pero dejó de reír al ver que su padre empezaba a enfadarse) no, no vamos en serio. No sé papá, salimos juntos, estamos bien…pero si me preguntas si le voy a pedir ser la madre de mis hijos púes no lo sé, papá (sabiendo que Alejandro le había soltado a Antonia que debían pensar en ampliar la familia, sobre todo porque ella era la única mujer Bocha viva).
-      Entiendo (y a Sebastian le sorprendió el tono de alivio y como se relajó su padre después de oír eso) ¿y qué sabes de su pasado?
-      No mucho, que es miembro de los caballeros de la rosa, que es una Bocha pero hace mucho que su familia dejó el clan…Y que curiosamente tiene una fascinación por los programas de cocina, aunque jamás la he visto cocinar jajaja
-      ¿Sabías que Leopold y ella?  (dijo estudiando cuidadosamente la reacción de su hijo)
-      Sí, lo sé. Pero eso fue hace mucho (dijo entre dientes Sebastian y el buen rollito se fulminó en ese instante).
-      Sé que Antonia va tras el anillo de tu tío, pero lo que me pregunto es si Leopold también va tras de él, eso explicaría su desinteresada ayuda y generosidad con nosotros (dijo Julio con suspicacia)
-      Leopold no tiene ni puta idea del anillo (Julio apretó la mandíbula la oír lo de “puta”, quizás fuera inconscientemente, pero seguía molestándole que su hijo mayor hablara mal). Sé que para vosotros eso de ayudar al prójimo os parece extrañísimo, pero hay gente buena en el mundo. Si hubierais salido más, lo habríais descubierto (Sebastian estaba aún molesto por el comentario de Antonia y Leopold. Sobre todo porque en esos mismo instantes Antonia estaba con Leopold a solas en alguna mierda de misión)
-      ¿Estás seguro de eso? (dijo Julio alzando una ceja)
-      ¿De qué? ¿De que hay gente buena en el mundo o de que Leopold no sabe del anillo? (dijo enfadado Sebastian mirando con rabia  a su padre. Que en todos esos meses no había entrado ni una vez en su habitación para hablar a solas con él y ahora que lo hacía era para malmeter)
-      Sebastian (dijo Julio usando ese tono que hacía años que no usaba con Sebastian)
-      No, papá. No sabe nada (dijo y tomó el mando a distancia y volvió a encender el televisor. Haciendo como si su padre no estuviera allí)
-      Es curioso que Antonia no haya vuelto a sacar el tema del anillo ¿no crees? (Julio pasó por alto la pose de molesto de su hijo)
-      NO. (dijo seco sin dejar de mirar la tele) Estará esperando que Alejandro baje la guardia o que cometa un desliz. Yo que sé. Antonia no me cuenta mucho de ese tema cuando estamos follando
-      Plass (Julio le dio un bofetón. Eso le pilló fuera de combate por completo a su hijo que se llevó la mano en la mejilla que le ardía. Julio rojo de rabia le agarró por la oreja y tiró de ella haciendo que Sebastian tuviera que levantarse) Muchachito, puede que te creas ya todo un hombre pero no olvides que yo te cambié tus pañales llenos de caca, que yo te enseñé a caminar y a montar en bici, que yo te enseñé a afeitarte y que…
-      ¿Tu me diste la espalda? (Sebastian no puedo más y al fin le soltó en cara lo que le reconcomía por dentro. Julio le soltó la oreja y se lo quedó mirando)
-      No me quedó otra, tu tío lo ordenó(dijo finalmente sin poderlo mirar a la cara)
-      Mi tío no es mi padre, aunque a vosotros dos se os olvidara eso demasiado a menudo (dijo con rabia). ¿Qué tipo de padre reniega de su hijo?
-      ¿Que tipo de hijo le dispara a su padre? (viendo que el chico solo hacía que atacarle como si él hubiera sido el único que había sufrido todos esos años) No solo atacaste a Alejandro, también me atacaste a mí
-      Porque te interpusiste, además yo estaba bajo un hechizo…tú no. Todos estos años has sido muy conscientes de tus actos.
-      Y pensaba que tú también lo eras (dijo entre dientes Julio) Si hubiéramos sabido que estabas bajo un hechizo nunca, nunca te hubiéramos echado.
-      Eso no es cierto y lo sabes. Yo no soy Max o Marcos, yo sé muy bien como funciona este puto clan (dijo Sebastian clavándole la mirada a su padre)
-      Quizás, pero no te hubiera dado la espalda. Puede que hasta me hubiera ido contigo
-      ¿Y dejar a Marcos y A Max a solas con Alejandro? No me hagas reír (dijo volviéndose a sentar).
-      Quizás me los hubiera llevado también.
-      Ambos sabemos que Alejandro no te lo hubiera permitido (dijo Sebastian cabizbajo y Julio lo miró con pena porque llevaba razón. Sebastian sabía que su tío supo al poco tiempo que había estado bajo un hechizo pero que jamás se lo contó a Julio para no obligarlo a enfrentarse a él. Si Julio se hubiera enfrentado a Alejandro, hubiera sido el fin para Julio). Olvídalo, papá. Eso a estas alturas ya no importa (dijo Sebastian para zanjar el tema).
-      Hijo me alegro de tenerte aquí, ni te imaginas cuanto. Pero no soy idiota y tu tío tampoco…(Sebastian lo miró extrañado) Si estuvieras relacionado con algún tipo de complot contra tu tío, ni tu, ni nadie que estuviera metido en esa maquinación saldría bien parado ¿entiendes? (dijo mirándolo fijamente)
-      ¿Así que era eso? ¿No confías en mí? ¿Pues entonces porque narices me obligáis a quedarme aquí con vosotros?
-      Alejandro te quiere cerca…Y yo espero que solo sean paranoias de tu tío.
-      Pero también dudas de mi ¿no?
-      Como te he dicho, Sebastian. Te conozco demasiado bien, soy tu padre (dijo y se dio la vuelta para salir de la habitación)

-      Pues tu instinto paternal debía de estar de vacaciones hace 5 años, porque creíste a píes juntillas que yo quería mataros (como siempre Sebastian tenía que tener la última palabra. Julio no tenía ganas de ponerse a discutir nuevamente con su hijo. Pero aquellas palabras le dolieron en el alma. Porque des de que supo lo del hechizo que no había hecho otra cosa que maldecirse por no haberlo visto…era su padre, debió de saberlo)

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