─────Andres─────
Cuando Kevin me dijo que lo único que hacía era darme
problemas y que yo mismo lo había dicho fue como si me hubiera caído un balde
de agua helada encima. Salí de la habitación con algo oprimiéndome el pecho. Inmediatamente
me maldecí cuando recordé que en realidad si lo había dicho… Ver llorar a mi
pulga de esa manera me hizo sentir como un auténtico monstro, me arrepentí nada
más lo recordé.
Siempre me duele no hacer las paces con el justo
cuando terminamos un castigo, siempre acabamos
más mimosos cuando se acaba todo. Dejarlo llorando así hacia que algo me aplastara
el corazón, pero sabía que quedándome solo lograría que Kevin se pusiera más rabioso.
Suspire y baje por las escaleras con el pecho
destrozado.
─ ¿Por qué traes esa cara? ─ me pregunto Ana ─ Te ves
horrible ─
─ No he podido hacer las paces con Kevin… ─
─ ¿He? ─
─ Se ha enojado conmigo y esta triste por mi culpa… hace unos días le dije algo que lo hizo sentir
muy mal y yo ni si quiera me acordaba ─
─ ¿Pues qué le has dicho? ─
Me costaba mucho trabajo decirlo, era como tener un
nudo atado a la garganta, el solo decirlo hacia que me sintiera más culpable de
lo que ya me sentía.
─ Que… que solo me daba problemas… ─ suspire con
tristeza ─ Lo deje muy dolido… ─
Ana me miro detalladamente, pero ni si quiera me
incomodo que lo hiciera porque mi mente estaba solo pensando en cómo solucionar
las cosas con mi pequeña pulga.
─ Harán las paces ─ me aseguro ─ porque lo quieres y
él te quiere. Se quieren mucho los dos. Aunque Kevin este dolido va a entender
que no lo has dicho enserio ¿Es así no? No lo has dicho enserio ¿Verdad? ─
─ Claro que no… solo estaba histérico y frustrado
porque Kevin estaba haciéndome las cosas un poco más complicadas, pero jamás
pensaría que el solo es… una carga para mí, no solo me da problemas, también me
da fuerzas y me alegra la vida, sin cada uno de mis hermanos estaría perdido… ─
─ Diag… ¿Qué es esto? ¿Un guion de alguna película de
Disney? ─ se burló, pero luego me dedico una mirada muy calida─ Cuando se calme
seguro te escuchara y le podrás decir esto, no te preocupes ya por eso ─ me
animo ─ Ahora quita por favor esa cara de perro atropellado, me dan ganas de
vomitar si te veo así ─
Ana tenía una forma muy peculiar de decirte que se
preocupa por ti. Me hizo sonreír un poco.
─ Eso, así te ves mucho mejor─ me dijo al verme
sonreír ─ Te ves menos feo si sonríes─
─ ¿Te han dicho alguna vez que eres odiosamente
adorable? ─
─ Yo soy un amor de persona ─
Iba a contradecirla, pero escuche como abrían la
puerta principal. Mis hermanos ya habían llegado, aunque el único que corría
como loco en la casa, era Alex, que tenía la costumbre de confundir los
pasillos de la casa con pista de carreras.
─ ¡Microbio! ¿Qué tal el cole? ─
─ ¡Bien! No tengo deberes ─ me dijo enseguida ─ ¿Puedo
ir a jugar con la consola al paraíso? ─
Me dio gracia que en tan poco tiempo, ya habían
nombrado al cuarto sobrante de juegos “el paraíso” me reí solo de escucharlo.
─ ¿Seguro que no tienes deberes? ─
─ De verdad─ me aseguro sonriendo y me miro suplicante
─ ¿Puedo? ─
─ Anda, ve ─ le dije y lo empuje con una palmadita de
cariño.
Alex no espero más permisos y corrió hacia las
escaleras. Sonreí y me di cuenta que a
veces Alex parecía más un niño y no un adolescente de 13 años.
─ Yo ayer vi un video tutorial de cómo hacer un pastel
en forma de rosa…─ me dijo Abie abrazándome de la cintura y alzando su cabecita
para mirarme─ ¿Puedo intentarlo? Yo tampoco tengo deberes ─
─ ¡Pastel! ─ dijo Ana emocionada nada más oír la
palabra ─ ¿Sabes cocinar Abie? ¡Yo quiero pastel!
Ana aún no sabía que la repostera oficial de la casa
era Abie, que se la pasaba decorando y haciendo pasteles y cosas monas.
─ Solo un poquito de repostería… ─
─ ¡Que bendición! ¿Qué esperas a hacer el pastel? ¡Corre
que muero por comer! ─
Me reí un poquito, Ana parecía realmente emocionada
con la palabra “Pastel” Me hice la nota mental de recordar sus gustos.
─ Pues que esperan, vayan a hacerlo juntas ─
Ni si quiera tuve que decirlo dos veces porque Ana se
llevó corriendo de la mano a Abigail entusiasmada a la cocina. Ana le llevaba
dos años pero seguro se llevarían muy bien.
Me sentí feliz pensando en que esto iba cada vez mejor
y cada vez se parecía más a una familia, aunque Ana llevara menos de una semana
en casa. Me puse a reflexionar que realmente debía sentirme agradecido por la
familia que estaba formando. Aún faltaba mucho por recorrer, pero ya éramos una
familia, al fin estábamos juntos.
Me fui de la sala con un buen sabor de boca y me
acerque al patio de atrás para mirar por la puerta corrediza de vidrio y justo ahí
vi a Ethan en el patio.
─ ¡Hey tú! ─ le hable ─ No has tenido la decencia de
saludarme ─
Me miro con esos ojos brillantes color azul y corrió
hacia mí. Ethan era un poco alto, aunque no más que Chris que estaba enorme, tampoco era más alto que yo, pero si más que
Kevin.
─ ¡Hola Andres! Disculpa ─
Le di un abrazo y acaricie su brillante cabello. Creí
por un segundo que le daría vergüenza y me apartaría, pero en lugar de eso el
correspondió mi abrazo. Me encanto que él no fuera reticente a mis muestras de
afecto. A veces me llegaba a cuestionar si era muy empalagoso.
─ ¿Qué hacías afuera pequeñajo? ─
─ Estaba viendo si podía practicar aquí afuera un poco
de básquet bol. El patio es bastante amplio-
─ Ha, es verdad ─ recordé ─ Juegas en el equipo de la
escuela ¿verdad? Creo que se acercan las competencias ─
─Así es ─ respondió Chris que venía caminando hacia
nosotros con una sonrisa ─ Ethan en estas fechas se pone a entrenar con mucho
afán─ de pronto se vio como Chris se llenaba de orgullo ─ Y no es para menos si
él es el capitán del equipo ─
Mis labios probablemente formaron una “O” a cámara
lenta. Yo no sabía ese dato de Ethan y me sorprendió bastante. Note como el
aludido se avergonzaba un poco, pero se le notaba feliz.
─ ¡Caray Ethan! No sabía eso ¡Felicidades pequeñajo! ─
le dije sorprendido y muy contento ─ De haber sabido que eres el capitán ya
habría comprado una canasta, para que practiques y para que todos juguemos en
familia ¿Qué te parece si ponemos una en el patio? ─ sugerí ─ A el microbio
también le encantaría, él juega todo lo que tenga que ver con correr ─
Creo que de haber podido, Ethan habría aventado fuegos
artificiales apenas le sugerí la idea, porque parecía realmente ilusionado, los
ojos le brillaban con alegría.
─ ¿¡Bromeas!? ¡Ni si quiera lo preguntes! Siempre había
querido tener una canasta para jugar, pero antes Chris y yo vivíamos en el
departamento y no había donde poner una ─
─ Pues no se diga más, voy a comprar una canasta
entonces ─ le asegure sonriendo y el me devolvió una amplia sonrisa que me hizo
sentir realmente bien.
─ ¡Gracias Andres! Eres el mejor ─
Lo mire con detalle y Ethan tenía un aspecto entre
dulce y atractivo, esos ojitos azules le daban un aire muy simpático y tierno.
Realmente ese muchacho era atractivo, incluso físicamente no estaba mal,
seguramente debido a que jugaba básquet bol en su equipo y puesto que era el
capitán probablemente era más exigente consigo mismo.
Buenas notas, deportista, obediente ¿Qué clase de
adolescente era ese? Definitivamente Alfred era un imbécil, pero le salieron
muy buenos hijos y eso nadie podía discutirlo.
Y ya que estaba pensando en los Hobbies de todos entre
a la cocina y decidí preguntarle a Ana a ella que le gustaba hacer.
─ ¿Qué clase de hobbies tengo? ─ Repitió cuando le
hice esa pregunta ─ Hm… Pues no tengo muchos talentos pero me gusta cantar, ya
les había dicho que trabajaba en un bar cantando ─
Eso me sorprendió mucho. No puedo creer que tantas
cosas se me olviden, yo ya ni recordaba que Ana menciono que cantaba en un bar
y además no habría imaginado a Ana cantando, pero supuse que tendría una voz
muy bonita para cantar si trabajaba de eso.
─ ¿Y tú? ─ Me pregunto ella ─ Ya estas envejeciendo
pero debiste tener un hobbie antes seguramente ─
Que mocosa tan graciosa…
─ ¡Hey! Tengo 26 años ¿A quién le dices viejo? ─
proteste riendo ─ Aún soy joven, aunque
es verdad que solía tener un hobbie, antes jugaba futbol, me apasionaba jugar─
sonreí y con una mano me hice para atrás el cabello de una forma poco casual─ No es por presumir pero era de los mejores ─ dije
presumiendo a propósito con una sonrisa arrogante.
─ Vaya ¿Y ya
no? ¿O ya te duelen demasiado las rodillas para jugar? ─
─ ¡Oye! ─ me indigne de nuevo bromeando ─ Ya te dije
que aún soy joven ─
Ana se rio, pero luego volvió a mirarme con
curiosidad.
─ ¿y bien? ¿Sigues jugando o no? ─
─ No, ya deje eso ─
─ ¿Por qué? ─
─ Pues… la verdad no lo sé ─
─ Si algo te gusta mucho no deberías dejarlo nunca ─
me dijo mirándome muy fijo, con una voz casi intensa ─ No entiendo porque
cuando crecen dejan de hacer esas cosas que les apasionaba o que simplemente
disfrutaban de hacer. Es estúpido abandonar lo que te hace feliz ─
Esa reflexión me dejo helado y me toco en el fondo.
Ana tenía razón y me pregunte efectivamente porque había dejado de jugar ¿Tenía
que ver con la edad? En realidad la edad no tenía mucho que ver… pero ¿Por qué
lo había dejado entonces? No sé porque las palabras de Ana me tocaron tan
profundo que salí de la cocina y tome la decisión de nunca permitir que alguno
de mis hermanos abandone lo que les hacía feliz.
─ Chris, voy al supermercado ¿Tienes algún encargo? ─
─ Ho, si espera ─ me dijo y se sacó una lista del
bolsillo de su pantalón ─ Toma, esta es la lista de lo que falta en la cocina ─
Tome la lista y fui al supermercado.
Mientras iba en el carro conduciendo, de nuevo comencé
a pensar en mi pulga y en lo imbécil que yo había sido… otra vez me regreso ese
sentimiento de que algo me oprimía el pecho. Intente convencerme de que se le
pasaría el enfado y me escucharía después, aunque una parte de mi temía haberlo
herido demasiado y crearle alguna clase de inseguridad absurda… No quería que
nuestra relación de hermanos se cortara por una idiotez mía.
Por suerte cuando llegue a la tienda me distraje lo
suficiente como para darme cuenta de lo increíble que es ver como literalmente
el carrito de compra se llenaba casi hasta el tope. Estaba acostumbrado a
comprar poco con Kevin y yo viviendo solamente, pero ya todo había cambiado,
ahora éramos 7 personas. Ya no me sentía solo en la casa y eso era bueno para
mí.
Antes de pagar lo que había tomado, pase por la
canasta y un balón de básquet bol, tome
un libro de repostería, un videojuego de karaoke y otro juego más para Alex y
finalmente unas plumillas para la guitarra y el bajo de Kevin. Dude un poco si
debía tomar un balón de futbol y al final decidí que no tenía nada de malo en
comprarlo, así que lo puse también en el carrito y pague todo con una media
sonrisa, por al menos saber que estaba intentando hacerlos felices.
Esta era mi nueva familia y me sentía enormemente
feliz de tenerla. Tal vez éramos una familia un poco rota, con diferentes
raíces, indiscutiblemente no éramos
perfectos ni mucho menos unas joyitas, pero esta era mi verdadera familia y no
la cambiaría por nada ahora que por fin tenía una.
──────Kevin──────
No sé en qué momento me quede dormido de tanto llorar,
pero el punto es que si se en que momento me desperté. Alex comenzó a tirarse encima de mi como un
maldito loco desquiciado ¡Joder! ¡Este mocoso quería matarme!
─ ¡Alex! ¡No me dejas respirar! ¡Ah joder! ¡Eso duele!
─
─ ¡Despierta! ─
me decía mientras lanzaba todo su cuerpo directamente en mi estómago.
Le atrape las manos y con los pies lo alce y lo tire
al piso, sin mucha fuerza y sin hacerle daño, tampoco era un bestia y no quería
lastimarlo, aunque debo admitir que a veces me entraban esos instintos
homicidas de tirarlo por la ventana…
─ ¡Estoy despierto caray! ¡Quien podría estar dormido
con un mocoso de 13 años brincando encima de mí! ¿Quieres aplastarme acaso? ─
Me senté en la cama y Alex se levantó del suelo.
─ Juega conmigo en la consola ¿Si? Anda, es más
divertido si somos dos o más ─
─ ¿Por qué no le preguntas a Ethan? ─ refunfuñe
─ Ethan está haciendo deberes ─ protesto ─ ¡Anda!
¡Juega conmigo! ─
Puaj… Alex cuando quería era un auténtico grano en el
culo, pero supuse que no estaba mal jugar con él aunque no me sentía de ánimos,
decidí complacer al niñato ese hiperactivo.
Cuando entramos a jugar, unos minutos después subió
Ana con la blusa llena de harina y embarrada de una pasta extraña en la cara y
el cabello. Iba seguramente a cambiarse, pero al escuchar el videojuego asomo
la cabeza por el cuarto.
─ ¿Están jugando? ─
─ No, estamos haciendo tarea ─le dije sarcásticamente
─ ¿Tu qué crees Anita? ─
─ ¿Acaso te ha venido el periodo o qué? ─ me pregunto
con una sonrisa burlona, más divertida que molesta.
─ Grrr ─
Le gruñí y le saque la lengua.
─ Yo también quiero jugar ─ dijo entrando al cuarto y
desparramándose en el sofá sin ninguna delicadeza, casi aventándose al sillón y
sacando toda la panza, aunque de panza no tenía nada.
Por Dios ¿Acaso eso era una mujer? Me dio mucha risa
verla así, solo le faltaba una cerveza en mano.
─ Pásenme un control ─ pidió y estiro la mano.
Alex no tardo ni un segundo en pasarle el mando. A mi
hermano le encantaba jugar videojuegos con mucha gente y de no ser porque aún me
estaba ardiendo el culo, a mi igual me hubiese encantado aplastarlos a todos,
pero era un día de mierda para mí, había iniciado la mañana con Andres
castigándome ¡Aun me ardía al sentarme! ¿Cómo carajos iba a estar de buen
humor?
Pero con todo y el mal humor comenzamos a jugar y Ana
se veía muy entusiasmada. Seguramente si no fuera mi hermana diría “Ho, es tan
sexy que una chica juegue videojuegos” pero dudaba que alguien la viera así, y
no porque Ana fuera fea, pero seguro para cualquier otro chico sería imposible
mirar a Ana como algo sexy, si literalmente estaba toda desparramada en el sofá
con la blusa y la cara embarrada, diciendo cosas como “Muere” o “Te voy
aplastar maldito” ¿En qué clase de mundo eso es sexy? Definitivamente no era muy
femenina. Me sentí un poco aliviado, ya que no me tendría que preocupar por
espantar y ahuyentar a posibles cuñados en el futuro y Abie aún era una niña
como para preocuparme todavía.
Y ya que estaban tan entretenidos jugando decidí salir
de aquel cuarto y disponerme a bajar, pero me cruce en el camino con Ethan.
─ ¡Hey! Kevin ¿Ya estas mejor? ─ pregunto
Hmm… lo pensé un segundo ¿Debía agradecerle al chico
perfecto de la casa lo de ayer? También me comenzaba a molestar que Ethan fuera
tan “obedientito y perfecto” justo como seguramente esperaba Andres que yo
fuera. Pero… de cualquier modo él no nos había delatado y fue por mí junto con
Ana cuando yo estaba borracho. Quizás y si debía hacerlo, no me caía mal ni
nada de eso, pero creo que estaba celoso de que Ethan si fuera un buen chico y
no diera solo problemas, como yo solo hacía, según las palabras de Andres.
─ Am… si… oye, gracias por lo de anoche ─le dije un
poco incómodo, pero él no se incomodó, al contrario, me mostro una amplia
sonrisa ─ Arruine tu tarde de diversión, lo lamento ─
─ No es nada, no estaba haciendo nada que fuera
realmente divertido, además eres mi hermano menor y siempre voy a estar cuando
me necesites, no quiero que nada malo te pase ¿he? ─
Vale, Ethan también era un completo imbécil por ser
además buen hermano ¿lo ven? Vaya mierda, me hacen quedar mal joder. Esta clase
de cosas es las que me hacen sentirme entre celoso y agradecido. Carajo ¿celoso
o agradecido? Esa es la cuestión.
No dije más y baje. Al poco rato bajaron los demás y
comenzaron a jugar a la pelota. Andres también llego y quiso hablarme pero lo
ignore.
─ Oye pulga… vamos… no me dejes de hablar ¿sí? Te
quiero y siento lo que dije, no era enserio, yo jamás pensaría que…─
─ Shhh, estoy viendo la tele ─ lo interrumpí.
Andres soltó el aire y rebusco entre unas bolsas de
compra algo.
─ Hey, te compre unas plumillas que llevabas
pidiéndome, para tu guitarra… Y también para hacer las paces ¿Por qué no solo
me perdonas y ya? Fui un estúpido y lo lamento enserio ─ me dijo y estiro la
mano con las plumillas. Ni si quiera las mire, solo seguí viendo la tele,
ignorándolo de nuevo ─ Está bien… quisiera hablar contigo Kevin, pero es
difícil conversar con alguien que no responde… Te dejare aquí las plumillas y
cuando estés menos enfadado espero poder charlar contigo… ─
Dejo las plumillas y se fue. Lo observe desde la sala
y vi que se iba hacia el patio. Como las puertas eran de vidrio pude ver cómo
se subía a unas escaleras altas, con una canasta de básquet bol. Comenzó a
pegar con cuidado esa cosa en la parte alta de una pared y enseguida entendí
que era para Ethan y regresaron mis celos “Soy Ethan y soy maduro y blah blah blah” Dah… vaya mierda.
Estaba debatiéndome entre cómo seguir reaccionando con
Andres, cuando el sonido de la pelota que jugaba Alex se escuchó golpear contra las
escaleras en las que estaba montado. Observe con horror como las escaleras se
tambaleaban y cuando vi que comenzaban a caerse junto con Andres encima me asusté
mucho, estaba seguro que la cabeza de Andres azotaría en el suelo, pero me
asuste más cuando se oyó un sonido completamente anormal, de algo rompiéndose
en mil pedazos. Inmediatamente corrí junto con Chris al patio y ahí todos vimos
que el sonido fue de una maceta, que se rompió cuando la pierna de Andres cayó
encima de ella.
Mire con preocupación la cara de Andres, que era de
completo dolor, tenía los ojos cerrados y pensé que estaba inconsciente, pero
abrió los ojos y dedico una mirada que nos hizo quedar claro a todos que estaba
herido. Chris intento levantarlo, pero Andres soltó un gemido que nos hizo
entender que no podía mover la pierna. Entre Ethan y Christopher lo cargaron
para llevárselo
─ Iré a urgencias, ustedes quédense ¿de acuerdo? Estén
atentos al teléfono, les voy a estar marcando ─ decía mientras se lo llevaba.
─ ¡Andy! ─ dijo Abie corriendo hacia ellos para
mirarlo, casi llorando ─ ¿Se pondrá bien? Andy… ─
─ Tranquila… nena ─dijo Andres hablando con dificultad
─ Seguramente solo me rompí una pierna… estaré bien ¿he? No se preocupen ─ dijo
dedicando una media sonrisa forzada.
Vaya, pues seguramente se fracturo. Creí que realmente
estaría mal, pero si solo era una fractura no era nada del otro mundo, yo
también me había fracturado alguna vez y seguía vivo.
La verdad todos se veían realmente preocupados, pero
ciertamente yo no estaba “Tan
preocupado” Ósea si me asuste, pero él dijo que estaba bien ¿no? Solo era una
fractura ¿Qué tan malo podía ser?
Aunque mis hermanos no opinaban lo mismo…
─ Tranquila peque ─ le dijo a Ethan a Abigail, pasando
su brazo por los hombros de ella y atrayéndola hacia el de manera protectora ─
En el hospital lo atenderán y regresaran pronto ¿de acuerdo? No te asustes
pequeña ─
Abie asintió despacito y comenzó a limpiarse con la
manga de su suéter rosa las lágrimas que se le habían escurrido.
─ Hey, para eso están los kleenex nena─ dijo Ethan y
comenzó a secarle el las lágrimas delicadamente ─ No estés triste, chiquita ¿Bueno?
No pasa nada, Andres es fuerte ─
Abie sonrió un poquito y abrazo a Ethan muy mimosa.
Yo sentí ganas de ahorcarlo ¿Por qué carajo de pronto
me ponía celoso? Si Abie nunca me abrazaba a mí ¡Nunca!
“Claro que te ha
abrazado pero tú ni la miras” dijo una voz dentro de mí, pero no le hice
caso.
Volví a sentir que Ethan era perfecto. Es raro sentir
celos de mi hermano mayor, era como una clase de resentimiento contra a él. Para
Ethan todo era fácil, atlético, excelente estudiante, obediente, carismático y
buen hermano mayor, era como esa clase de hermanos que no sabes si debes
admirar o resentir por el hecho de ser un ejemplo… y ahora encima me quitaba a mis hermanos
pequeños.
Vale, yo era idiota porque también eran sus hermanos y
la realidad es que ya quería mucho a
Ethan, para mí ya era un hermano, pero por la misma razón de que ya le veía
como un hermano, ahora me permitía sentirme celoso. Quizás fue el hecho de que
yo estaba de mal humor ese día, por sentir que yo todo lo hacía mal y que a él
en cambio las cosas le salían mejor que a mí.
“Porque él es obediente y se esfuerza” volvió a decirme esa voz molesta que
venía de mi cerebro.
Lo cierto es que yo todo lo hacía mal, pero no estaba haciendo nada para cambiarlo…
Chris marco al poco rato y dijo que regresaría a la
casa a terminar la comida, a dejarnos la cena y luego regresaría con Andres al
hospital.
─ Bueno chicos ¿Por qué no vamos limpiando la casa? ─
dijo Ethan ─ Hay que distribuirnos las tareas y recoger los pedazos de la
maceta de afuera. Vamos ayudar un poco, que sino esto se va a volver un
verdadero caos.─
Abie y Alex ordenaban y sacudían, Ana barría y pasaba
la aspiradora en las alfombras, Ethan recogía los miles de trozos de la maceta
y yo debía “ordenar” la cocina y lavar los trastes.
Lo cierto es que no estaba haciendo absolutamente
nada. Encima pretendía darme ordenes ¡JA! Si solo me llevaba un año ¿Qué se
creía? No hice caso ni una mierda y me puse a jugar con el móvil, pero me
interrumpí cuando llego Ana gritando a la cocina.
─ ¡Kevin! ¿Qué rayos te pasa? ¡Se está quemando la
comida! ─ dijo y corrió a apagar la estufa, de la cual ni si quiera me había
fijado que estaba encendida ─ ¡Genial! La comida se ha quemado ¿Qué mierda
vamos a comer ahora? ─
─ No lo sé. Eres mujer, haz tu función y prepara algo de
comer y ya quedo listo ─ dije de mal humor y no sé porque de pronto comencé a
descargarlo con Ana ─ Deja de fastidiarme─
─ ¿Estas idiota? ¿Cómo que “Haz tu función y prepara
algo de comer”? ─
─ Pues si ¿no? Haz algo de comer y deja de estar
jodiendo─
Estaba comportándome como un imbécil, sabía que estaba
sonando machista y ni si quiera lo era, pero se me apago el cerebro, cegado por
el repentino rencor contra Ethan.
─ Realmente eres estúpido. Todos
estamos haciendo algo, así que deja de comportarte como un auténtico idiota y
ponte a ayudar ¿no? Por tu culpa se ha quemado lo que íbamos a comer hoy,
imbécil─
─ Aquí la única idiota eres tú ¿de
acuerdo? Si tanto problema tienes con la comida hazlo tu ¿O porque no mejor te
largas y dejas de hincharme las bolas? ─ Agarre la hoya con la sopa quemada y
se la puse en las manos ─ Anda, largo, corre y haz magia con esto ─
─ Vete a la mierda ─me dijo y me
regreso la hoya ─ La cagas ayer y encima la cagas hoy ¿Qué acaso no puedes
hacer algo bueno un día? ─
Me encendí por esas palabras y le
avente un poco de sopa encima. Vi como ella se encendía igual o más que yo y me
aventó más sopa y de pronto ya nos estábamos yendo a las manos. Ana comenzó a
pegarme. Yo no le pegaba, intentaba protegerme solamente, pero ella me araño
todo el cuello y por instinto la empuje con fuerza e hice que se cayera en el
suelo con un poco de brusquedad. Justo en esos momentos entraba Ethan.
─ ¡Que rayos les pasa! ─ dijo e iba a
intentar ayudar a Ana a levantarse, pero
Ana se levantó más rápido.
Literalmente se aventó sobre mí y
comenzó a querer darme puñetazos. La verdad es que Ana golpeaba bastante fuerte
a pesar de ser una mujer pequeña de altura. Me estaba comenzando a crispar sus
golpes y de nuevo por simple impulso le empuje y esta vez azoto contra la
pared.
En un acto de puro instinto protector
Ethan se puso frente a ella y me empujo a mi igual por reacción.
─ ¿¡Qué demonios te sucede Kevin!?
¡Déjala en paz! ¡Le estás haciendo daño! ─
─ ¡Tú no me empujes imbécil! ─ le
dije precisamente empujándolo y de pronto los dos ya nos estábamos dando
empujones y peleando en la cocina.
─ ¡Hey par de estúpidos! ¡Deténganse!
─ decía Ana ─ ¡Oigan ya basta!
Comenzamos a tirar todas las cosas
que se cruzaban a nuestros paso, le solté una que otra patada y uno que otro
golpe, pero Ethan era más fuerte que yo y sin embargo intentaba no hacerme
verdadero daño. Me comencé a cabrear de que el fuera más fuerte y se dedicara
solo a detener mis golpes, pero ya no me pude seguir cabreando porque entro
Christopher.
─ ¡Hey! ¡Alto! ¡Qué les pasa! ─
Cuando Ethan escucho a Chris se
detuvo en seco, sin embargo yo le solté un puñetazo en la barbilla y el labio
inferior justo cuando el acaba de quedarse quieto. Mi golpe fue tal que se
tambaleo un poco y comenzó a salirse sangre del labio.
─ ¡KEVIN! ─ grito Chris ─ ¡DIJE QUE
SE DETENGAN! ─
Joder, casi me orino, Chris gritando
se oía como un gigante.
─ Quiero que vayan a su habitación
inmediatamente ¡Ahora! ─
Ethan se fue volando, pero yo me
quede en mi sitio.
─ ¿No me escuchaste? ¡A tu habitación!
─
PLAS PLAS
Me dio dos palmadas y me quede en
shock ¿Christopher acababa de pegarme? ¿Enserio? No lo podía procesar y cuando
vi que amenazaba con darme más me subí volando a la habitación.
─ Espero estés contento ─ me espeto
Ethan ─ Ahora Christopher va a darme una paliza ─
─ Tu cállate ¿Quieres? Esto es tú
culpa ─
─ ¿Cómo rayos va a ser mi culpa? ─
dijo volteándome a ver como si estuviera loco ─ ¡Yo solo intentaba que no
lastimaras a Ana! ¿No te diste cuenta? ¡La azotaste contra la pared y antes la
habías empujado al suelo! ¡Le pudiste hacer verdadero daño! Tú no hiciste nada
más que ponerte a pelear con Ana, no se quien empezó la pelea, pero debiste
pararla ¡Ella es mujer carajo! ¿Por qué no intentas ayudar? Yo estoy intentando
hacer las cosas bien y tú solo…
─ ¡YA CALLATE MALDITA SEA! ─
interrumpí ─ ¡Para ti todo es fácil joder! ¿Crees que por ser perfecto puedes
venir a reprocharme? ¡Jodete! ¡Como a ti NADA te sale mal te es fácil criticar!¡Siempre
obediente haciendo las cosas de maravilla! ¡El de las notas perfectas! ¡El que
siempre hace lo correcto! ¡Un modelo a seguir de hermano mayor! ¡VETE AL
INFIERNO! ─
Ethan se me quedo mirando con una
cara de puro asombro y luego de desconcierto. Se quedó pensativo, como si
estuviera masticando mis palabras y luego suspiro.
─ ¿Es eso? ¿Me tienes envidia acaso?
¿Resentimiento? ¿Me desprecias por hacer las cosas bien?─
No respondí.
─ Kevin respóndeme joder ─
Silencio
─ ¡Demonios Kevin habla!
─ ¡SI TE TENGO RESENTIMIENTO! ─ grite
y no sé porque sentí ganas de llorar ─ Tu siempre haces todo bien y yo solo la
cago y la cago y la vuelvo a cagar siempre, mientras que para ti todo es fácil,
todos deben esperar que “Sea como Ethan” ¿no? En cambio yo todo lo hago mal,
siempre ─
Comencé a soltar varias lágrimas de
entre rabia y al mismo tiempo de culpa, yo no quería hacerle daño a Ethan, no
lo odiaba, solo estaba celoso. Sin embargo él me miro al principio sorprendido
por mis palabras, luego hizo una media sonrisa e intento abrazarme, pero yo no
lo deje, el en cambio me miró fijamente.
─ Oye… ¿sí que eres idiota he? ─ me dijo,
pero sin estar enfadado ─ Me esfuerzo mucho Kevin, y aun así no me salen “a la
perfección las cosas” como tú dices. Me
cuesta mantener mis notas y ser además buen capitán del equipo. Intento obedecer
porque me gusta ser obediente y dar buenos resultados, y aun así hay cosas que
no me salen como espero que salgan ¿sabías? No todo para mi es fácil, de hecho,
es lo contrario, sacar buenas notas, practicar un deporte y ser capitán a veces
puede ser realmente agotador. Yo solo quiero que Christopher este orgulloso de
mi… Esto es absurdo, no tienes por qué sentir envidia o rencor, porque créeme
que las cosas no son fáciles para mí ni para nadie y aunque así lo fuera el
rencor solo afecta a quien lo siente ¿entiendes? ─
Me quede callado, porque en esos
momentos no sabía que decir.
─ Si quieres que te ayude Kevin, yo
voy a estar ahí ─ siguió ─ Además, no todo lo haces mal ¿sabes? No es malo
equivocarse, lo importante es no repetirlo y aunque lo repitas no pasa nada
siempre y cuando intentes no caer de nuevo ─ me sonrió y se acercó a abrazarme
y lo deje aunque me estaba muriendo de vergüenza ─ Lo que pasa es que tengo un
hermano bien imbécil y revoltoso, pero yo sé que tú puedes hacer más de lo que
tú mismo crees poder hacer ─
Ethan me revolvió el cabello y en ese
instante me hizo sentir más pequeño, o más bien, me hizo sentir que él era mucho
mayor que yo, cuando en realidad solo me
llevaba un año. Estaba a punto de pedir disculpas cuando Christopher entro.
─ Dejaron abajo un verdadero alboroto
en la cocina─ dijo molesto ─ había sopa regada en el suelo, tiraron varias
cosas y algunos trastes se rompieron, olía a quemado y no sé qué más rayos
habrá pasado allá abajo, pero lo que si se, es que quiero que me den una
explicación ahora─
Ethan se puso tenso y agacho la
mirada.
─ Lo siento Chris ─ dijo arrepentido
─ Nos estábamos peleando… ─
─ Eso me queda claro ─ suspiro con
cansancio ─ Venia a terminar la comida y pase a comprar la cena, era todo lo
que venía hacer, no esperaba que se pusieran a pelear ¿No lo entienden? Andres
está en el hospital, se disloco un hueso y lo único que encuentro aquí es que
se están peleando─
Mierda… otra vez como un golpe en las
pelotas… ¿es que realmente era tan imbécil? Yo solito había provocado todo ese
desastre.
─Díganme porque se estaban peleando ─
exigió saber ─ Quiero que se expliquen ─
─ Me estaba peleando con Ana ─ me
atreví a decir ─ Y Ethan intento detenerme y le comencé a pegar a él después. Toda
la culpa es mía, yo inicie todo ─
─ No ─ dijo Ethan ─La verdad es que
yo lo empuje y cuando él me empujo a mi yo no lo detuve y seguí peleando con
él. Lo siento Chris, yo solo provoque que todo acabara en un desastre ─
─ Vaya ─ exclamo Christopher ─ Ana
dice que todo fue su culpa… ─
Era hasta cierto punto gracioso que
nos peleáramos y luego intentáramos defendernos.
─ Pero fue mi culpa ─ dije de nuevo ─
Yo inicie todo ─
─ De cualquier modo ya no importa
quien inicio ─ dijo Christopher ─ el hecho es que hicieron los tres un
verdadero desastre allá abajo y están en un lío ─ resoplo ─ Ethan, quiero que vayas a mi habitación a
esperarme y me dejes a solas con Kevin un momento ─
Trague saliva… Chris iba a castigarme
y la verdad es que no lo podía impedir porque Chris ya era mi hermano mayor y me
lo merecía después de lo que había provocado… pero… Andres ya me había pegado,
con un cepillo y un cinturón… ¿Cómo mierda me consigo dos palizas en un día? Estaba
logrando un record de quien recibe más castigos en un mes y era un record que
definitivamente no me alegraba en absoluto.
─ Chris… ─ dije a modo de súplica ─
Yo…─
─ No, Kevin, lo siento, pero no puede
ser que hagan esto ¿entiendes? No está bien. Sé que quizás te moleste que sea
yo quien te castigue, pero Andres no está y no puedo dejar pasar esto solo por
ese hecho. Así que lo lamento por ti jovencito ─ me dijo firme ─ Ethan, andando,
ve a mi habitación ─ le dijo y lo empujo con una palmada.
Ethan fue hacia la puerta, me miro
con preocupación dudando si debía irse, pero finalmente obedeció y me dejo a
solas con mi rubio verdugo.
─ Chris… Solo como dato curioso, Andres
me pego en la mañana… ─
─ Caray Kevin, es que tampoco puedo
dejarlo pasar así ─ se sentó en la cama afligido y me puso frente de él ─
Entiendo que a veces te puedas llegar a pelear con Ethan, son hermanos, es
normal, pero lo que no voy a permitir es que se peguen, eso no se hace a los
hermanos, ni a nadie, menos a una mujer. Ana me dijo que ella era la que te
pegaba, pero aún así tu debiste detenerla y la única que hubiese estado en
problemas seria ella ─
─ Es que yo empecé ─ le dije realmente
arrepentido, con los ojos húmedos y sé que Chris lo percibió, percibió esa
culpabilidad que sentía.
─ ¿Quieres contarme? ─ pregunto en
tono dulce─ Anda, hazlo ─
Le mire con tristeza y decidí
resumirle el asunto.
─ Todos estaban ayudando menos yo, se
quemó la comida por mi culpa y Ana fue a reclamarme. Estaba molesto y no se
porque pague mi enojo con ella, la insulte y le tire sopa encima , fue por eso
que nos comenzamos a pelear, pero todo lo inicie yo, fue todo mi culpa… yo… yo…snif─
comencé a llorar y Christopher me sentó a un lado y me abrazo, pero yo continúe
hablando ─ Yo la empuje… snif…y cayó al suelo muy bruscamente… en ese momento
entro Ethan a defenderla… snif… por impulso me empujo para que no siguiera lastimando
a Ana, y entonces yo comencé a pelearme con él… snif … el solo intentaba
defenderse, no me hacía daño y yo sin embargo si quería hacérselo…snif… snif…
Lastime a Ana y a Ethan…snif es mi
culpa─ repetí llorando sintiéndome muy culpable ─ Es que todo lo hago mal…
snif… ─
Christopher me abrazo de una forma
sumamente protectora, note que fue parecido a la forma en la que Ethan había
abrazado a Abie, de una manera que te hace sentir seguro en sus brazos, que te
da esa tranquilidad que en esos momentos necesitas sentir.
─ No todo lo haces mal ─ me dijo sin
soltar el abrazo ─ No sé de donde sacas esa tontería. Es evidente que a veces
desobedecen, se vuelven rebeldes y hacen disparates propios de la adolescencia,
pero eso no quiere decir que sean malos y que todo lo hagan mal ¿entiendes?
Para eso estamos Andres y yo, para corregirlos, criarlos y apoyarlos en lo que
se vuelven adultos. El que a veces te castiguen o te regañen no quiere decir
que todo lo estés haciendo mal, es bueno equivocarse y ser corregido ─
─ Pero es que a mí no me castigan a
veces…─ gimotee─ Si literalmente se la pasan castigándome ─
─ Porque tú eres muy desobediente ─ me dijo soltando
el abrazo y picándome con el dedo la nariz ─ Y el que seas desobediente no
quiere decir que seas malo, simplemente eso, necesitas que alguien te ponga en
tu sitio y ya. Que te enderecen al camino. He visto que sueles actuar sin
pensar, pero por eso Andres intenta hacerte reflexionar y que comiences a
pensar mejor las cosas ¿no? No es que todo lo hagas mal ¿lo ves? Es normal en
la adolescencia a veces descarriarse y no pensar algunas cosas, no es nada
fuera del otro mundo─
Como que Chris tenía la especialidad para dar justo en
el clavo, pero… había más.
─ Ya… pero es que… es que Ethan no es así… a Ethan…
todo le sale bien. El si piensa las cosas antes de actuar y siempre intenta
obedecerte, quiere que te sientas orgulloso, él se esfuerza por ser un buen
hermano y yo ni si quiera lo intento. Me sentía celoso porque el fuese tan… tan
buen hermano y yo no. Seguramente es lo que esperan que sea, que yo sea como
Ethan, él se esfuerza por hacerlos sentir orgullosos y en cambio yo no hago
nada de lo que me dicen─
Creí que Chris iba a decirme que efectivamente eso hacía,
pero no lo hizo, simplemente pasó su mano por mi cabello y lo acaricio.
─ Entiendo…─
¿Qué? ¿Cómo que entendía?
─ Ethan es un buen chico y me siento orgulloso de él,
aunque el crea que no. Y aunque tú también creas que no, Andres está orgulloso
de ti como yo también lo estoy. Ethan no es perfecto, pero así y con todos sus errores lo quiero,
como él me quiere a mí con todo y mis errores. Así mismo, TODOS te queremos a
ti tal cual eres, con todo y todo. No esperamos que seas como Ethan, esperamos
que simplemente saques lo mejor de ti, que debe ser mucho. Ethan es Ethan y tú
eres tú ¿de acuerdo? Cada adolescente es distinto y yo a Ethan desde pequeño le enseñe que siempre le ira mejor si
obedece y es responsable, quizás por eso
él es así ¿lo ves? Pero pudo haber pasado lo contrario, da igual modo, ninguno
es mejor que otro y a cada uno les queremos por lo que son ¿De acuerdo? Que te
quede bien claro, Kevin y que te quede claro que eres un buen chico ─
Me crispaba en grande mis idioteces y luego ya que la
he armado bien gordo darme cuenta de lo estúpido que fue. Me sentí ridículo por
haber sentido celos de Ethan… y la verdad es que Chris me había dicho justo lo
que necesitaba escuchar.
─ Ya… lo siento… lo siento mucho Chris…. ─
─ Lo sé ─ me dijo y sonrió, pero luego volvió a quitar
esa sonrisa y se puso serio ─ Sé que lo sientes, pero eso no te va a salvar
renacuajo. Allá abajo hicieron un desastre y más importante que el desastre, se
pelearon los tres a golpes y eso no pienso permitirlo, no va a volver a pasar.
Lamento que tenga que castigarte después de esto, pero lo tengo que hacer. Te
voy a castigar ─
Trague saliva.
─ Anda, sobre mis rodillas, Kevin ─
En esos momentos sentí que hubiese sido realmente
afortunado si Chris no tuviera los mismos métodos que Andres, pero
lamentablemente en eso se parecían.
Con mucha vergüenza y cautela me recosté en sus
piernas y Christopher me acomodo bien, justo en buena posición para pegarme.
─ Chris… ─
─ Dime ─
─ Solo como otro dato curioso, Andres me pego con un
cepillo y un cinturón… y aún me duele si me siento ─
Chris suspiro afligido, supe que lo estaba manipulando
y quería continuar haciéndolo, a ver si lograba ablandarse y dejarme vivir,
pero no pude si quiera volver a intentarlo. Sentí una mano caer rotundamente en
mi pobre trasero.
PLAS
─ ¡Ay! ─
─ Lo lamento renacuajo, pero si es necesario
castigarte lo haré. Apréndetelo, cuantas veces te portes mal, esas mismas veces
vas a ser castigado ¿queda claro? ─
Volví a tragar saliva porque eso no me gustó nada
nadita y menos me gusto cuando Christopher volvió a descargar su mano en todo
mi adolorido trasero.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ Au… ¡Ay! … arde… ─
Solo usaba la mano, pero con firmeza. No mentía del
todo cuando dije que aún dolía, sí que me dolía si me sentaba, quizás ya no
sentía ese ardor punzante, pero aún ardía un poco y las nuevas nalgadas que
ahora Chris me estaba regalando solo estaban avivando el ardor. Empezaban a
picarme esas nalgadas y casi involuntariamente empecé a patalear apenas me
regalo las primeras.
Sin darme exactamente cuenta de cuando paso, ya había
soltado algunas lágrimas, aunque Chris no me estaba pegando en realidad para
nada fuerte, solo con firmeza. De hecho, creo que solo me estaban doliendo
porque antes ya me habían calentado el trasero, sino, quizás ni lo sentiría
tanto.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ ¡Au! Pica… snif… duele Chris… snif duele …─
Era una nueva sensación extraña, algo que jamás había
sentido. Ho no, no me refiero a las nalgadas, a esas tristemente estaba bien
acostumbrado. Sino estar en las piernas de Christopher recibiendo unas cuantas
palmadas. Sus piernas eran más grandes que las de Andres, realmente Chris era
muy alto y tenía buen cuerpo, eso me hacía sentir más pequeño, ahí, mirando el
suelo desde lo alto de sus piernas, sintiendo un picor muy peculiar en mi parte
de atrás.
Es raro que justo en un momento así, sintiera más que
nunca que Christopher era mi hermano, porque así lo era, importaba una mierda
la sangre, Christopher también era mi hermano mayor y podía transmitirme
seguridad y al mismo tiempo la misma autoridad que me transmitía Andres cuando
se ponía en este plan. Nunca estuve más seguro de que Chris siempre fue parte
de mi familia, aunque me estuviese dando en ese instante unas cuantas nalgadas.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ ¡Ah!... snif snif… lo siento… snif… ya Chris… snif…
pica… ─
PLAS PLAS
─ Ya está. Levántate renacuajo ─
─ ¿Qué… que? ─ pregunte desconcertado lloriqueando ¿En
verdad era todo? Ni habría sido si quiera un minuto de castigo ─ ¿Es… es todo?
Snif… ─
─ ¿Quieres más acaso? ─ pregunto en broma ─ Ven acá
renacuajo, levántate que créeme que no quieres más─
Christopher me ayudo a levantarme y me ahogo de un
abrazo, para que pudiese llorar todo lo que quisiera y así lo hice. Poco a poco
me sentó en sus piernas como a un niño y creo que jamás en mi jodida vida me he
sentido tan avergonzando, lo peor de todo es que me gustaba, me gustaba que me
tuviera a upa en sus piernas, me hacía sentir bien, al fin me permitía ser libre
de recibir el afecto de quienes me rodean y me quieren.
─ Ya no se llora ¿bueno? Ya todo pasó. Hoy aprendiste
cosas muy importantes. La primera es que todos te queremos como eres y que no
tienes por qué creer que todo lo haces mal. Lo segundo, que con los hermanos ni
con nadie jamás se pelea a golpes. Y tercero, que eres el renacuajo más
querible de todos los renacuajos que puedan existir en el mundo ─
Eso último me hizo sentirme tan ridículamente bien,
que creo que de mis mejillas salía vapor.
─ ¿Por qué fuiste tan blando? ─ pregunte cuando ya
deje de llorar, aunque aún no me había bajado de sus piernas y prefería no pensar
en que tenía 15 años para no sentir la necesidad de bajarme.
─ ¿Así que fui blando he? ─ Se rio ─ Me parece justo,
porque estarás un mes sin paga. Para que recuerdes que a los hermanos no se les
pega y de paso aprendas que todo lo que rompieron allá abajo cuesta dinero, y
no rompieron solo un vaso, sino varias cosas. A mí me parece más que justo este
castigo. Era eso o darte más palmadas y puesto que Andres ya te había pegado,
me pareció excesivo pegarte más. Esas palmadas que te di solo fueron un
incentivo a que no lo repitas, no un castigo “castigo”─
Me levante abruptamente de sus piernas. Por un lado
fue por la sorpresa, por otro lado fue para recuperar la poca dignidad que le
quedaban a mis 15 años.
─ ¿Un mes dijiste? ─ pregunte casi alucinando ─ ¡No es
justo! ¡Andres ya me había confiscado el ordenador una semana! ¡Encima no puedo
salir de casa hasta nuevo aviso! ─ reproche ─ Es que ustedes me quieren quitar
mi vida ¡Parecen carceleros! Ustedes me quieren arrebatar mi juventud ¿Qué se
supone que voy hacer? ─
─ Reflexionar acerca de todo lo que hicieron el sábado
y hoy también ─ dijo y luego negó con la cabeza ─ ¡Caray! Son como una bomba si
están juntos. En dos días miren ya todo lo que han armado los tres. Si siguen así
no se yo que va a suceder, debe existir alguna clase de ley en la constitución
que prohíba que los tres salgan en grupo, es peligroso para la humanidad ¿Es
que acaso la van armar juntos día tras día? ─
Me ríe, una parte fue porque Christopher era un
exagerado a toda regla y otra porque efectivamente en tan solo dos días ya nos
habíamos metido en dos buenos líos, los tres juntos, como hermanos. Me pregunte
si era bueno eso de tener nuevos compañeros para divertirme o si podía llegar a
perjudicarme justo como ahora. No tuve que cuestionarme mucho, porque
definitivamente amaba a mis nuevos compañeros, a mis hermanos.
─ Ni lo digas, a mi trasero no le gustara eso ─
Chris sonrió de esa forma tan peculiar suya en la que
ensañaba los dientes.
─ Aunque sean un desastre y probablemente un saco de
dolor de cabeza, definitivamente no los cambiaría por nada ─
Me dio un abrazo de oso que casi me asfixia y salió de
mi habitación para dirigirse a la suya. Sabía que ahora le tocaba a Ethan ser
castigado. Iba abogar por él, pero me quede pensando, con un muy buen humor de
pronto.
Yo tampoco lo haría, no cambiaría por nada a mis
hermanos. Aunque Ethan fuese Don perfecto y la voz de la conciencia en el
grupo, lo quería, igual que a Ana, aunque ella se la pasara todo el día
molestándome, también la quería tal cual era. Tal cual eran los dos, los quería
mucho. Al igual que a mi par de microbios y a los dos aguafiestas de la casa, a
todos y cada uno de ellos, los amaba. A mi familia.
─────Ethan─────
Como me mataba estar esperando, enserio. Era horrible
estar en el cuarto de Chris esperando una paliza, me estaba desesperando,
quería subirme a las paredes porque no aguantaba estar ahí, simplemente mirando
la puerta, a ver a qué hora se abría y Chris entraba. Eso era algo que a mí
realmente me ponía histérico a la hora de los castigos: esperar. Esperar literalmente a que llegue mi paliza,
era totalmente insano para mí estar así y quise distraerme, porque con eso de
que seguramente Chris estaría castigando a Kevin iría para largo.
Kevin… me preocupaba ese pequeño busca problemas ¿Es
que nunca pensaba en nada? Por Dios, cuando escuche los gritos de la cocina
supe que algo andaba mal, pero nunca espere ver como Ana lo arañaba y luego
Kevin la empujaba con tal fuerza que la hizo caer como un trapo al suelo. Por
un segundo creí que Ana se pondría a llorar y no sé porque pensé eso de ella,
si Ana era toda una fierecilla y enseguida lo demostró al levantarse con una
velocidad increíble, solo para volver a aventarse encima de Kevin. Lo único que
esa burra consiguió, fue hacer que la azotara contra la pared. Solo de verlo
sentí que me hervía la sangre y se me paraban los cabellos de punta de purita
furia. Yo con gusto mataba y desmembraba a cualquier estúpido que se atreviera
a dañar a mi hermana, pero el caso era que ese estúpido, era precisamente mi estúpido
hermano menor.
Hay que admitirlo, la sabía armar la pulga esa, pero
enserio que era todo un maestro. Primero el domingo hicieron la gracia y por
pura caridad de Andres me había hecho el favor de lograr que Chris no me
castigara “a su modo” solo me había dejado un mes sin salidas y para mí eso
estaba bien, no me agradaba pero era mejor a que me pegara ¡Pero ahora todo
estaba arruinado! Kevin la había vuelto armar en tan solo 24 horas, de hecho
¡Menos de 24 horas! Y ahora mi trasero estaba bien condenado.
Pese a todo lo que Kevin hacía, sentía preocupación
por el. La cara que puso antes de que me fuera del cuarto me decía que no me
fuera, parecía asustado, un niño asustado y arrepentido. Eso es exactamente lo
que Kevin en esos momentos era y me daba lastima dejarlo solo a manos de Chris,
literalmente a sus manos.
Después de todo Kevin no era malo, solo estúpido, pero
no malo. Entendí que sintiera celos de mí, a veces yo mismo me llegaba a
reprochar que siempre fuera tan obediente, pero si a mí me gustaba serlo ¿Qué
más? Me gusta superarme.
En realidad creo que Kevin era muy inseguro y estaba
dolido, en el fondo el siente que decepciona a todo el mundo y el cree que en
cambio yo hago que todos sientan orgullo de mí. Pero a pesar de que estaba
celoso se sentía arrepentido ¿lo ven? Aunque sea estúpido es un buen tipo y
además mi hermanito.
Quería pensar en cómo ayudarlo a tener más confianza
en sí mismo y en qué clase de consejos darle, cuando la puerta se abrió.
Supe que la hora
había llegado.
─ Has tardado demasiado ¿Qué tanto le mataste para
tardarte tanto? ─ proteste
─ No lo estaba matando, solo estábamos aclarando un
par de cosas. De hecho casi ni le castigue, Andres ya le había calentado
bastante en la mañana, por su escapada grupal de anoche ─
¿Lo ven? Como no sentir un poquito de lastima por él,
si Andres ya le había castigado.
─ No nos escapamos ─ reproche ─ Suena mal si lo dices
así ─
─ Como sea, no he venido a hablar de eso ─
Baje la mirada porque era incapaz de mirar a Chris,
sentí que lo había decepcionado. De acuerdo, ya sé que dije que Kevin cree que
tiene decepcionado a todos, pero es diferente. Yo sentía la necesidad insana de
no causarle ningún problema a Chris, ya le había causado demasiados problemas
manteniéndome y criándome durante estos diez años. No podía darme el lujo de
ser problemático.
─ Lo siento ─ susurre ─ No quería que esto terminara
así… ─
─ Está bien Ethan. Cuéntame tu versión, en que parte
de todo esto apareces tu ─
Le conté justo cuando vi como Kevin empujaba a Ana,
evite decir que se cayó con bastante brusquedad al piso, no quería echarle más
mierda encima a Kevin, así que obvie esa parte y continúe hasta la parte en la
que yo lo empuje y comenzábamos a pelear por toda la cocina.
─ Yo entiendo que peleen porque son hermanos, pero no
me gusta nada que se peguen ¿entiendes? Además rompieron muchas cosas de la
cocina y eso cuesta, pero eso no es tan importante, las cosas se remplazan y
listo. Lo que realmente importa es que no vuelvan a hacerse daño, más que los
golpes se hieren más ustedes al agredirse de esa forma. Somos familia y estamos
para apoyarnos, no para agredirnos─
Me toco mucho que dijera eso último, no sé porque,
pero era verdad. No debíamos agredirnos.
─ Lo sé y sé que fue muy estúpido─ le dije casi
desesperado de arrepentimiento ─ Debí detenerlo y te juro que esa era mi
intención Chris, no quería causar ningún problema. No sé porque…
─ Ethan tranquilo. Tranquilo bichejo─ me dijo
alzándome la mirada hacia sus ojos─ No estés tan asustado ¿O es que en verdad
te doy tanto miedo? ─ pregunto creo que un poco dolido ─ Si no he sido duro con
Kevin tampoco lo seré contigo. Ya te dije que yo entiendo que se peleen, si no
hubiese habido golpes de por medio con un regaño hubiese bastado, el problema
fue que se agredieron ─
Me quede mirando el piso maldiciéndome. Siempre que
estoy en estas situaciones digo “Si tan solo hubiese” “Debí haber hecho” y
todas esas frases que vienen a significar “Soy un idiota”
─ Quédate aquí un momento, iré por un poco de alcohol
y algodón para curarte el labio. La sangre ya se te seco pero hay que limpiarte
esa herida ─
Ni si quiera me acordaba del auténtico puñetazo que me
acomodo Kevin en mi labio inferior y en la barbilla, con todo alboroto ya casi
ni lo sentía.
Christopher regreso enseguida y me hizo sentarme en la
cama, él se agacho delante de mí y comenzó a curarme. Mojo el algodón con un
poco de alcohol y con cuidado me limpio la sangre del labio. Ardió un poco,
pero lo hacía con mucha delicadeza. En esos instantes, quitando el hecho de que
iba a pegarme, me gustaba que estuviera
conmigo y que yo estuviera sentado en la cama y el agachado para estar a mi
altura y curarme. Eran en esos momentos los que me hacían sentir regresar al
pasado cuando me tropezaba y lloraba. Chris corría a alzarme y me sentaba en
sus piernas para curar mi raspón o mi cortada y en segundos lograba que dejara
de llorar.
─ Ya está ─ dijo terminando de ponerme un curita en mi
barbilla. Se sentía incómodo tener esa tirita.
─ Gracias ─ musite
Chris se levantó y se sentó a lado de mí
─ Bueno bichito… ya sabes lo que toca ─
Odiaba recostarme en sus piernas, era ridículo y más
infantil, pero lo hice dispuesto a ser obediente. Apenas me tuvo en sus piernas
acomodo mi trasero a buena disposición de su mano y comenzó a dejarla caer sin
tregua en todo mi trasero.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ ¡Ay! Hmm… au… ¡ah!… Tsk…─
Me mordí el labio para aguantar sin quejarme tanto, no
me gustaba ser tan escandaloso, aunque siempre a mitad del castigo comenzaba a
pedir que parase aunque intentara aguantarme. Chris era muy alto y todo él era
gigante, y en esos instantes en los que me encontraba sobre sus rodillas, sentía
que tenía la mano más grande del mundo.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ Si quieres quejarte hazlo. Ya te lo he dicho, no hay
porque hacerse el duro ─
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
Me comenzó a doler morderme el labio y mejor apreté
los dientes, pero aún así seguía sintiendo ese ardor que empezaba a ganarse
terreno en mi trasero. Poco a poco sentí la temperatura de mi parte posterior subir
y arder más y más a medida que Christopher continuaba pegándome.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ ¡Au!... ¡Ay arde!... ¡Ouch!
¡Chris! Tsk…Duele…–
Vale, ya habíamos llegado a la parte en la que empiezo
a protestar, especialmente cuando sentí como Chris se detenía y tiraba de mi
pantalón.
─ ¡No! ¡Espera! Chris no es justo ¡No me bajes el
pantalón! ─ dije intentando poner mi mano, pero Chris la sostuvo y termino por
bajármelo hasta las rodillas ─ ¡Christopher no! ─
Me morí de vergüenza y hundí la cabeza en la cama.
─ Vamos Ethan. Te he visto miles de veces en boxers.
Cuando eras niño te llegue a bañar ─
─ Eso da igual ─ proteste ─ Justo ahora me ves en
boxers solo para pegarme y para que me duela más el culo ─
─ Ese es el punto ─ dijo y continuo a lo suyo, a
seguir nalgueándome ─ Que te duela solo un poquito más para que no vuelvas a
repetir lo de hoy ─
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
Ag… Ya tenía 16 años ¿Hasta cuándo Chris iba a seguir
poniéndome en sus rodillas para pegarme como a un niño? Encima ahora tenía mi
pantalón en las rodillas y la dignidad hasta el piso. Era sumamente vergonzoso
estar en esa posición, mirando al suelo con el culo en boxers y escuchando ese
singular sonido de la mano de mi hermano mayor golpear contra mi trasero.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
─ ¡Auch! ¡Dijiste que no serias duro! ─ proteste ─ ¡Ya
fue suficiente! ¡Ayy! ¡Ya! ─
─ ¿Y esto te parece duro? ─ pregunto ─ Yo creo que
incluso tú mismo esperabas algo peor que solo unas nalgadas con la mano ─
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
¿Por qué carajo tenía que decirlo así? Me dio tanta
vergüenza que quise desaparecer. Y lo peor es que tenía razón. Yo esperaba el
cinturón o mínimo un cepillo. No es que quisiera que me pegara con eso, pero
creí que eso iba a tocar… Ciertamente Chris si quería podía ser mucho más duro,
pero aunque no usara un cepillo o un cinturón, su mano de gigante bastaba para
dejarme adolorido y calentarme un buen rato el traste. No importa cuánto tiempo
pase, a mí siempre me sigue doliendo cuando me nalguea.
Eso era porque no estoy acostumbrado a que me pegue
seguido y por eso cuando lo hace duele mucho. Da igual si es con su mano,
cepillo o cinturón, siempre arde y es seguro que me quede calentito al menos
ese día.
─ ¡Au! Me arde…
¡Ouch! Chris lo siento… ¡Ayy! No lo vuelvo hacer ¡Lo prometo! ¡Auu! ¡Detente! ─
Sentí mis ojos húmedos, en especial cuando comenzó a
rematar en mis muslos, estaba a punto de llorar y no por las nalgadas, que
aunque me dolían no era como para que llorara. Sentía ganas de llorar porque no
me gustaba que Chris me castigara tras haber fallado. Era eso, la sensación de
saber que le falle.
¡PLAS!
─ !Au! ─
─ Ya está bichejo, ya termino ─ me dijo y sobo mi
espalda ─ Ya paso ─
Me incorpore poco a poco y le mire a los ojos para
saber si estaba enfadado, pero no lo estaba. Cuando vio mi mirada me abrazo muy
fuerte y me continúo acariciando la espalda. A mí no me dolía la espalda, me dolía
el trasero. Despacito saque mi mano y me frote un poco. Chris al darse cuenta soltó
una risa y me dio una palmada de cariño.
─ ¿Ya está? ¿Te sientes mejor o quieres más mimos? ─
─ ¿Por qué me tratas como un bebe? ─ proteste, pero no
de mal humor
─ Porque eres mi bebe ─
Vale, podía ser él bebe de Chris solo un ratito, pero
no se lo dije, capaz se lo tomaba enserio y luego no habría quien me libre.
─ Perdón Chris… Lamento no haber terminado la pelea,
de verdad lo siento. Sé que te falle… ─
Chris me miro con ternura y beso mi frente.
─ Siempre tan buenecito ─ comento creo que para sí
mismo ─ No hay nada que perdonar bichito ─ apretó el abrazo que emanaba puro
amor hacia mi─ Te quiero mucho, Ethan y no me has fallado y nunca lo harás.
Estoy orgulloso de ti y de lo que eres y del hombre que estas por convertirte.
Nada de lo que hagas cambiara lo que pienso de ti. Lo que hoy paso no me gusto,
pero no es el fin del mundo solo porque te castigue un poquito ¿verdad? No es
nada fuera de lo común que a veces tenga que castigarte, tomando en cuenta que
eres un adolescente. Que lo haga no hace que dejes de ser mi orgullo. Pero más
que eso no tienes que preocuparte por fallarme a mí, sino por fallarte a ti
mismo, que siendo honesto, dudo que algún día pase. ─
Sonreí ampliamente y abrace a Chris más de lo que él
ya me estaba abrazando. Disfrute unos instantes de sus palabras y de estar así
junto a mi hermano, el hombre que me había criado todos estos años y en el que
confiaba plenamente.
Después de casi asfixiarnos en abrazos lo deshice con
cuidado y le mire con intensidad.
─ Te quiero ─
─ Y yo a ti bichejo, más de lo que puedes imaginar ─
Que gay era esto, pero era genial, aunque me ardiera
el trasero.
─ Iré a ver a Ana para charlar un par de cosas ─ me dijo
─ He comprado comida nueva. Si quieren ir sentándose en la mesa tú y los demás
para que esperen a Ana a comer pueden hacerlo, o si prefieren iniciar sin ella
no importa. Yo estaré con Ana un rato─
─ Vale… Hm…─ lo medite un segundo ¿Era prudente preguntarle?
Me dije que no tenía nada de malo hacerlo y me anime ─ ¿Hablarás con Ana
verbalmente o tendrás otro tipo de conversación? ─ quise saber
─ Eres un pequeño chismoso. Eso ya no te lo puedo
decir ─
Con eso me quedo claro.
─ ¿Enserio la vas a castigar? ─ pregunte con asombro ─
Wow, te estas enfrentando a una fiera ─
─ Deséame suerte entonces ─me dijo ─ Espero no desatar
la tercera guerra mundial ─
Salió y me quede orando por él, para que no abriera
las puertas del infierno con lo que estaba por hacer. En fin, le desee suerte a
los dos y salí al pasillo para bajar. Me cruce con Kevin que salía de nuestra
habitación.
─ Vamos a poner la mesa para comer ¿no? ─ le dije ─
Muero de hambre ─
─ De acuerdo ─ acepto encogiéndose de hombros y luego
me dedico una mirada suspicaz ─ ¡El último en llegar lava los trastes! ─ salió disparado
corriendo al comedor riéndose y me dejo a mí con el aire en la boca.
Chasquee la lengua y reí para mis adentros. Un mocoso,
eso es lo que Kevin era, un mocoso.
Baje las escaleras tranquilamente, total, Kevin ya me
había ganado. Lo encontré en el comedor poniendo la mesa y frotándose el
trasero cada tanto. Daba gracia verlo porque le salía como algo natural, casi
sin darse cuenta de que lo hacía. Comencé a reírme un poco, visto desde fuera
podía resultar gracioso, aunque seguramente a él no le resultara así.
─ A la próxima no la cagues dos días seguido, así no
te dolerá tanto ─ le chinche y lo mire con burla─ ¿Te compro una pomada para
que ya no te arda? ─
Kevin me tiro un par de servilletas hechas bolita
encima
─ ¡A ti también te han calentando! ─ se defendió ─ ¡Así
que cierra la boca y deja de burlarte! ¡Idiota! ─
─ Si, pero no me han calentado dos veces como a ti ─
me burle ─ Enserio Kevin, dos palizas en un día ¿Acaso te lo propones o lo
haces por deporte? Hay que ver que records haces ─
Me saco la lengua y volvió a echarme bolitas de
servilleta con fuerzas renovadas, me rei y yo hice lo mismo. Esa era la clase
de pelea que teníamos que tener y no la del tipo en la que nos agredíamos,
bolitas de servilleta eran mucho mejor que puñetazos. Cuando llego Alex y Abie
se sumaron a la pelea de bolitas y de pronto ya habíamos terminado de poner la
mesa y seguíamos jugando. Fue agradable hacerlo y ver como esto YA ERA una
familia para mí. Definitivamente y sin discusión alguna, ya se sentía como
estar en casa.
Me gustó mucho este capítulo. Generalmente prefiero a Andrés, pero aquí amé mucho a Chris también *-*
ResponderBorrarPobre Kevin, con esas inseguridades.... debe ser difícil "competir" con Ethan, pero en verdad cada uno es único :) ¿Y cómo no iba a ser perfecto Ethan con lo exigente que es Chris? xD
Ufff, le deseo suerte con Ana xD
Graaaaaaacias Dream *o* No sabia que leías mi historia, bueno, en realidad no se quien la lee pero ubico a los que más o menos me comentan seguido xD Me alegra que te haya gustado, admiro tus historias y para mi son importantes todaaas las opiniones en general.
Borrar¡Un abrazo desde México!
Me encantó! Al principio de tu historia parecían tan malos e intransigentes Chris y Andrés jeje y ahora son unos dulces de leche. Me fascina Kevin es muy fresco morí de risa con los datos curiosos. Es muuuy adolescente y eso me encanta.
ResponderBorrarJajaja lo sé, a veces me paso un poquito :P Pero en esta ocasion quise quitarle un poquito de protagonismo a Andres y ponerme medio cursi con Chris :D ¡Me alegra que te haya gustado! Me hacen sentir pletórica :D
BorrarMe encantó! Al principio de tu historia parecían tan malos e intransigentes Chris y Andrés jeje y ahora son unos dulces de leche. Me fascina Kevin es muy fresco morí de risa con los datos curiosos. Es muuuy adolescente y eso me encanta.
ResponderBorrarMe encantó! Al principio de tu historia parecían tan malos e intransigentes Chris y Andrés jeje y ahora son unos dulces de leche. Me fascina Kevin es muy fresco morí de risa con los datos curiosos. Es muuuy adolescente y eso me encanta.
ResponderBorrarHola Aburiru. Bueno como sabes soy tu fan. Este capítulo me encantó, aunque tengo una queja formal para el ministerio internacional de spanking familiar, creo que Chris debió haber sido más blando con Ethan, si casi ni castigó a Kevin y especialmente porque Ethan solamente trataba de detener a su hermano. Genial, gracias por permitirme disfrutar un rato con tu historia.
ResponderBorrarHey! Gracias! Me encantaaa que siempre me comentes :D
BorrarNo quiero ser demandada, asi que prometo ser menos malvada y tratar mejor a Ethan en el proximo capitulo! :P
Hola te quedo genial el capitulo. Me encanto. Lo único fue que me pareció que Chris fue un poco injusto con Ethan me parece que lo castigo a el mas fuerte que a Kevin, y Kevin fue el culpable de todo... Jejeje pero me encanta tu historia, continuala pronto.
ResponderBorrarSaludos!! :)
Me encantó el capítulo, la verdad tu historia me atrapó desde un inicio, la trama y los personajes me encantan, eso si, como veo que cada vez son más seguidores reclamo a Kevin para mi que yo lo vi primero jajajaj. Ahora en serio... realmente tu trabajo ha mejorado mucho, hay más detalles y dejas ver más los sentimientos de los personajes y eso hace que sea un gusto leerte. Me gusta cuando no infantilizan a los adolescentes y estos son adolescentes a toda regla. Con sus inseguridades y humores. Y esa pelea en la cocina y cuando jugaron en el paraíso se sintieron reales en cuanto a la relación de hermanos, que aunque si se la ganaron quien no le reventó el labio o le dio un razguñon a un hermano jajaja Espero ansiosa la continuación a ver como se enfrenta Chris a Ana, tambien les deceo suerte a los dos pero Chris tendría que llevar un vanquito y un látigo para entrar a la jaula del León JAJAJAJA perdón por comentar tan tarde
ResponderBorrar¡Chany! Que gusto que me comentes jajaja me mataste de risa con tu reclamación oficial de Kevin :P Me agrada que te este gustando mi historia y que me digas que voy progresando :D En verdad adoro cada uno de los comentarios que me dejan, TODOS son realmente importantes para mi :)
BorrarMando un abrazo de oso!
Hola chica!!...
ResponderBorrarTu historia me tiene atrapada!!
Me encanta encontrar publicaciones tuyas!!...