jueves, 12 de octubre de 2023

Detrás de cámara live Kim Taehyung 20 de agosto de 2023.

Taehyung estaba sobrepasado, se sentó junto a su nueva mejor amiga la botella, que solo le hacía recordar la humillación que habían vivido, cuando los guardias impidieron que Jungkook entrara junto a él al estreno de la nueva película de Park Seojoon, aún se cuestionaba porque no regreso cuando impidieron el paso a Jungkook, porque no le tomo la mano y lo llevo consigo, porque Jungkook no tomo su mano, aunque la respuesta era clara, ya era suficientemente humillante tener que vivirlo, para además exponerlo en las noticias ‘Idol del K-POP enfrascados en una pelea por qué no les permiten ir juntos a una premier’, por eso la empresa se atrevía a ponerles tantas restricciones, sabían que ellos obedecerían para no hacer un escándalo y no perjudicar la carrera del otro, total ya habían aguantado tanto, como por ejemplo todos los viajes misteriosamente cancelados después del live conjunto de febrero o cada vez que iban a acompañarse y apoyarse públicamente en un evento uno de ellos era enviado a un viaje improvisado y no solo eso, también hubieron sanciones y la más reciente fue porque Kookie subió fotografías a Twitter para demostrar que él si había ido al estreno de ‘Concrete Utopia’ solo que no le permitieron desfilar por la alfombra roja, a pesar de estar dentro de la nómina de invitados especiales pues su nombre figuraba como primero en la lista, pero lo hicieron esperar en el auto para luego hacerlo entrar por la puerta trasera cuando empezó la película para no ser visto por la prensa.

Tae después de reflexionar en lo anterior, comenzó a llorar mientras se preguntaba ¿porque existen tantos problemas en que él asista algún evento, o viaje algún lugar junto a Jungkook? Ambos eran buenos chicos y jamás habían dañado a nadie, entonces ¿porque no los dejaban ver una película juntos y compartir con sus amigos en paz?

 

Taehyung con Kookie habían acordado que las botellas que les habían regalado en estreno las beberían en una ocasión especial, y aquel día era especial, y no en el buen sentido… si no que era especialmente MALO y todo se debía a que un examigo de Jimin-shi, había subido unas fotografías del viaje a Japón y las redes sociales se volvieron locas en segundos, reviviendo el maldito viaje a Japón de Jimin y Jungkook, despertar con esa noticia le revolvió el estómago, al darse cuenta y leer cuanto hate volvió a recibir cuando a él ni siquiera se le permitió viajar aquella vez, y nadie decía nada, nuevamente estaba solo contra el mundo, y él lo único que hacía era reclamarle a Jungkook, sabía que no era justo pero había vuelto a revivir todo el dolor como si fuera ayer.

No quería enojarse con Jimin-shi, él era su mejor amigo, pero en este momento necesitaba estar solo, y Jimin le tenía el teléfono colapsado de mensajes, por lo que decidió bloquearlo por un tiempo, sabía que debía hacer algo, ya que con el paso de los días la polémica se hacía más grande. Pero qué iba hacer aparte de tomarse su botella y la Jungkook, su alma se volvía a sentir herida como la primera vez, y no quería hacer algo de lo que se arrepentiría después, así que salió de la casa y comenzó a deambular sin rumbo fijo. Cuando llegó a un lugar privado comenzó su celebración, primero abrió su botella, y al primer y largo trago sintió que este tenía un extraño sabor y no le agrado en un comienzo, luego pensó que se debía a que él no bebía hace dos años, así que continuó hasta que se la acabó, luego cogió su mochila negra e introdujo su mano sacando la segunda botella y comenzó a beber, cuando llevaba más de la mitad y después de observar el atardecer cogió su teléfono y mensajeo a Jungkook. El mensaje era claro, ‘mira cómo me tienes’…. ¿Puedes venir?

 

Al llegar Jungkook no podía creer en el estado que estaba Tae, sentado en la arena con una actitud y en especial una mirada muy desafiante enseñándoles las botellas vacías. Kookie trató de tomarlas para dejarlas en la basura, pero Tae se lo impidió y torpemente las guardó en la mochila.

“me tome tú vino” le dijo. Jungkook sabía que lo que estaba buscando Taehyung era un enfrentamiento, pero él no le daría en el gusto, ellos no volverían a pelear por culpa de otros.

“Vamos a casa” le dijo con paciencia.

“¿no me vas a decir nada?, ¡no te importa lo que hice!” le reclamo, sin moverse desde donde se encontraba sentado...

“no voy a pelear contigo Taehyung” dijo mientras con algo de fuerza lo levantó del suelo, pasó el brazo de Tae por sobre sus hombros y lo agarraba fuertemente por la cintura mientras medio lo arrastraba hacia el auto, a la vez que Tae le reclamaba mientras camina torpemente.

“no, vas a pelear conmigo, no vas a decir nada, no te importa nada, no te duele nada” le recriminó, porque Kookie estaba tan tranquilo con todo esto y él sentía que todo su cuerpo estaba por estallar de dolor, quería que Jungkook sintiera lo que él estaba sintiendo. Así que respiró profundo y se dispuso a ser más hiriente, pero Kookie lo conocía muy bien, y no le iba a permitir que se lastimara, más de lo que ya lo había hecho.

“Vamos a casa” amenazó abriendo la puerta del copiloto, pero Tae se negó a subir y cerró la puerta. “Última vez que te lo pido” dijo esta vez abriendo la puerta del copiloto y sentándose ahí en espera que Taehyung decidiera entrar al auto con él.

Tae abrió la boca sin creer que lo escuchaba, su primera reacción fue cerrarle la puerta, pero al ver que Jungkook no se bajaba del auto molesto abrió la puerta torpemente y metió medio cuerpo solo para reclamarle y para poder sacar las llaves y evitar que Kookie se pudiera ir sin él.

“lo único que te faltaba era que me abandones aquí”

Kookie suspiro profundo ‘será un día eterno’

“¿No te vas a subir al auto?”

“no” lo desafío.

Kookie definitivamente no conseguiría nada por las buenas, aprovecho que Taehyung tenía medio cuerpo dentro del auto y le dio dos fuertes palmadas en el trasero.

Tae ni siquiera se quejó, hizo un puchero y bajó la mirada, mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Verlo así le rompió el corazón a Jungkook, Tae no oponía resistencia, así que lo sentó en su regazo hasta que dejó de llorar, pero seguía con una mirada llena de tristeza.

Cuando Tae estuvo más tranquilo Kookie le dijo con profundo amor.

“vamos a casa Baby Bear”

A lo que Tae asintió con la cabeza.

Ninguno quería moverse, pero era necesario para que Jungkook se pudiera cambiar de asiento para manejar, por lo que ambos descendieron del vehículo.

Jungkook le dio un último abrazo y un beso en la frente antes de sentar a Taehyung en el asiento del copiloto y ponerle el cinturón de seguridad, y una vez listo le entregó la mochila a Tae quien la abrazó con mucho cariño. Jungkook no sabía qué hacer, y sentía que volver a casa no era una buena idea y tenía un mal presentimiento, por lo que se dedicó a manejar sin rumbo hasta que a Taehyungie se le pasó un poco el efecto del alcohol, pero en todo momento lo único que hizo Tete fue mirar el suelo, no era capaz de mirar a su Kookie a los ojos.

 

Cuando finalmente llegaron a casa, Jungkook lo bajó del auto y le ordenó.

“ve a la cama”

“no” lo desafío 

“Taehyung no estoy jugando” pero Tae lo ignoró y preparó su teléfono para hacer un live “ve a la cama Kim Taehyung” le dijo amenazante.

“shuuu se supone que no estás aquí, o qué electrodoméstico serás hoy” dijo con rabia haciendo alusión a los memes que circulaban en internet de que Jungkook era el refrigerador resfriado y él la cafetera. Porque tenían que esconderse en su propia casa.

Tae comenzó el live diciéndole al mundo entero que estaba borracho se dio el gusto de mostrarles a todos que él se había tomado su vino y el de Jungkook, dejando claro que lo había disfrutado. La empresa con sus actitudes, les había dejado claro que era menos malo estar borracho que salir juntos en un live. 

Respiro profundo y comenzó el desafío.

“he ido al gimnasio últimamente” mirando a Jungkook, se arremango la camisa y mostró sus músculos.

 

 

Jungkook dio un paso hacia Tae y le gesticuló, ¡te voy a dar una paliza!, lo dijo sin emitir sonido, pero remarcando cada letra para que a Taehyung no le quedará duda alguna.




Por lo que rápidamente se bajó la polera poniendo una tierna expresión de niñito regañado.

“Un poco más” decía mientras se tocaba los pectorales. Jungkook estuvo a un segundo de pagarle el live, “tienes que parar Taehyung” le gesticuló, ya que no podía dejar que su voz se escuchara en el live.

A lo que Tae repitió para sí.

“Tienes que para Taehyung” al ver el cambio de actitud de Tae, Jungkook le permitió terminar el live.

 

Una vez que Taehyung terminó el live Jungkook comenzó el regaño.

“¿qué crees que estabas haciendo?” lo regañó.

“¿Qué, ¿qué estoy haciendo?, estoy dando la cara porque ni tu ni Jimin han hecho nada, y resulta nuevamente soy el maldito cornudo de internet” le gritó.

“debería darte una paliza Kim Taehyung y si no te vas a la cama en este instante te prometo que ¡te la daré!”   

“no te atreverías” le dijo inseguro, haciendo un puchero.

“él no, pero yo sí” fue interrumpido por la voz de su padre.

“¡papá!” dijo Tae con la cara desencajada. “¿cuándo llegaste?”

“hace bastante rato, estaba preocupado por ustedes, y cuál es mi sorpresa, me llega una notificación de Weverse de un Live de mi hijo que les grita a los 4 vientos que se tomó dos botellas de vino”

“papito”

“papito nada caramba, Jungkook, voy a tener una seria conversación con mi hijo, ¿puedes ir a comprar comida?” dijo pasándole la billetera.

“no Kookie, ¡no vayas!, tenemos comida” le rogó Tae, para evitar que Jungkook se fuera y quedar a merced de su padre.

Jungkook le dio una mirada triste a Tae y salió de la casa, él no soportaría presenciar lo que pasaría.

A Tae ya se le había quitado la borrachera de los nervios, su papá que siempre era muy risueño con él, ahora estaba muy serio.

Los guardias le habían contado todos los desplantes que le había hecho pasar a Jungkook, como lo castigaba con el silencio o como le gruñía cada vez que Kookie intentaba hablarle.

“Papá, déjame explicarte”

“¿qué me vas a explicar?, ¿quieres que veamos el live juntos?” dijo mientras caminaba hacia las botellas que su hijo había mostrado en vivo para cerciorarse que estaban vacías. “¿te las tomaste solo o con Jungkookie?”

A Tae se le revolvió el estómago.

“te hice una pregunta Kim Taehyung” dijo el papá dándole tres fuertes nalgadas, pero como no contestaba se sacó el cinturón.

“solo, papá” ¡ZASS! ¡ZASS! Le llegaron dos correazos.

“pero si te dije la verdad, ¡no me pegues con el cinturón!” Se puso a pisotear el suelo en pataleta, se sentía estafado por su padre, pues creía que el cinturón era solo una amenaza para hacerlo hablar.

Su padre lo tomó y lo recostó sobre el respaldo del sofá, le dio cinco fuertes correazos.

Tae lloró con todas sus fuerzas cuando su papá lo fundió en un abrazo gigante.

“Basta Taehyung” lo tomó de los brazos y lo zarandeó un poco, como para hacerlo reaccionar. “no vamos a volver a lo de antes, Taehyung, no te lo voy a permitir, ¡esto que acabo aquí!”

“no puedo, no puedo” Tae apretaba los puños, él necesitaba que lo ayudara a terminar con eso. “tengo ganas de gritar, de llorar, me estoy ahogando papá”

“hazlo, nada te lo impide hijo”

“Jungkookie, no quiero hacerle daño, no quiero que me vea así, ya lo he hecho pasar por tanto”

“Jungkook no está aquí, estamos los dos solos”

Taehyung miró a su padre como pidiendo su aprobación, tomó el computador donde almacenaba todos los mensajes de odio que recibía y lo lanzó al suelo, sacó de su billetera los pasajes de avión que nunca pudo ocupar y los rompió. Lloró y gritó de dolor hasta que se quedó sin voz. Nadie sabía que él cargaba todos los días con los pasajes del frustrado viaje a Japón, pero era momento de dejarlo ir, no podían controlar cuándo volvería a ser tendencia, pero no podía seguir permitiendo que eso los lastimara y alejara.

“no somos malas personas papá”

“no lo son, son unos chicos maravillosos”

“¿por qué nos hacen esto?”

“porque las personas tienen miedo a lo que no conocen”

“gracias por nunca preguntar”

“no tengo nada que preguntar, a mí solo me importa que tú seas feliz”

“¿pero…?”

“no hay peros hijo, casi te pierdo dos veces Kim Taehyung, no soportaría una tercera, además la felicidad de mis hijos es lo único que me importa en la vida.

Su padre lo ayudó a prepararse para la cama, una vez que se durmió, fue a recoger el desastre que dejó Taehyung, pero no alcanzó a recoger todo antes que Kookie entrara con la comida.

“¿qué pasó?” dijo al ver el caos.

El padre de Tae le entregó los pasajes rotos.

Jungkook por primera vez entendió lo que había significado ese viaje para Tae y no importaba cuántos viajes hicieran, nada compensaría lo que no habían vivido, Kookie se aferró al padre de Tae y por fin pudo llorar.

Luego se secó las lágrimas y se acostó al lado de su Kim Taehyung susurrando al oído que lo perdonara muchas veces, pero Tae no podía oírle porque se encontraba profundamente dormido.

 

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