Capitulo 3

Si ya sé que necesitamos hablar... Pero, qué hago para retrasarlo más?! No, no puedo retrasarlo! Ah! No quiero! Que me dirá? Ya se arrepintió de lo que me dijo la otra vez?-pensé, tantas cosas que pasan por la mente en estos momentos.

Al final, viendo que yo no respondía nada Nate solo dijo que viajaría este fin de semana. Es muy prontoo!!!

Colgamos y me quede pensando hasta que escuche a una linda vocecita llamarme.

-Alee!!

- que paso pequeño?

- amos a juga-ar!

- a que quieres jugar precioso? No quieres jugar con tus hermanos? - pregunte atrayéndomele para darle un beso.

- No! Ellos no! - abrí un poco los ojo

- si! Ellos si! - le imite, me volteo a ver.

- si! Ahh!

Me reí, mentalmente que luego se enoja, piensa que se burlan de él.

- anda ven, vamos a ver si ya acabaron la tarea, ¿donde quedaría Ev? - me pregunte.

Jason y yo nos asomamos muy sigilosamente a cada cuarto y los sol y Gus estaban haciendo tarea, así que les pregunte que si les ayudaba, claro que Jason renegó un poco porque eso significaba que no jugaría con él, pero los dos me dijeron que no.

Así que le llame por teléfono a Ev para saber si ya se había ido pero resulto que se había dormido en el que sería mi cuarto, y había empezado a acomodarme mis cosas.

La iba a dejar dormir un rato más, pero en eso Jason entra corriendo y tirando un par de cosas, y Ev se despertó.

-hey! Quien me despertó? - viendo divertida a Jason.

- upss! - Jason respondió encogiendo los hombros.

Ev lo levanto y lo puso en la cama y le empezó ha hacer cosquillas. Jason reía y reía con su hermosa risilla, y yo pensaba que ya no me puedo separar de ese pequeño, no lo puedo dejar.

Jason nos llevo a su cuarto, estaba lleno de carritos y juguetes es como una juguetería. Ev, Jason y yo jugamos hasta que fuimos interrumpidos por los otros dos pequeños que se unieron; y así pasamos el resto de la tarde, cenamos y los fui a acostar. Ev se fue a su casa, no sin que antes le agradeciera por todo lo que había hecho por mi ese dia.

- me puedes contar un cuento? -dijo sol

- si! A mí también! -siguió Gus

- siii!, cuento! - dijo Jason, a quien según yo ya lo había dejado dormido en su cama.

-Bien, les contare... El de... Los tres ositos! Erase una vez tres ositos, la mama, el papa y el pequeño osito…

A la mitad del cuento los tres se habían quedado dormidos en la cama de Sol, estaba muy grande, pero como quiera ya eran muchos niños, cargue a Jason y lo lleve a su habitación, y Gus se quedo con Sol.

Media hora después llego Gloria y su esposo a la casa, yo estaba despierta y lo único que dijeron fue "buenas noches" , me enfurecí mucho porque no habían visto a los niños en todo el dia! Y ni siquiera preguntaron por ellos! Nada! Pareciera que no los tienen, me toque el estomago, prometiendo que yo si cuidaría de mi bebe, fuese cual, fuese la decisión de Nate yo me quedo con mi bebe y siempre la cuidare y veré por ella. Termine unos pendientes de la escuela y me fui a dormir.

Noo! Ya era el fin de semana! Nate llegaría en menos de una hora, los niños se habían ido a la casa de sus tíos, a una pequeña fiesta familiar, pero creo que solo los dejaron a los niños y los padres se fueron.

Llegamos a un acuerdo que tenia los sábados por la noche y los domingos todo el dia los tenia libres, pero por la fiesta de ese dia, tampoco los iba a tener el sábado por la tarde.

Tuve muchas horas para prepararme, mental y físicamente, darme una manita de gato, porque ya iba a llegar, me faltaban muy pocas horas para por ahora enfrentarme a mi segundo miedo. Me arregle, para las siete de la tarde, ya lo esperaba en un parque cerca de la casa de Jason.

No paso ni un minuto cuando lo vi llegar, tan guapo como siempre la gira le estaba sentando muy bien.

Hola mi amor- Me dijo tapándome los ojos. Yo sonreí, me alegraba tanto volver a verlo, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi, o bueno eso era lo que yo sentía, aunque me la pasaba hablando con el por las noches, no era lo mismo que pasar todas las tardes con él. Como lo extrañaba.

El se sentó a un lado de mi y hablamos y hablamos, lo sorprendente era que nunca nos quedábamos sin un tema para conversar, hasta que llego; supongo que fue por que ya sabíamos que era lo siguiente, teníamos que hablar por lo que vino hasta aquí.

El bebe.

Aunque yo sintiera que sin el yo no sé que haría porque lo amo demasiado, pero y si no se quiere quedar con el bebe? Y si ya cambio de opinión?

- he estado pensando mucho desde ese dia, tengo miedo de no ser bueno para el bebe, y no estoy seguro de tantas cosas - baje la cabeza- pero estoy muy seguro que voy a intentar ser padre, voy a trabajar por lo que nuestro amor creo, estoy seguro que nuestro pequeño o pequeña es un milagro y estoy seguro que nunca lo voy a abandonar y siempre estaré para él.

Cuando termino lo estaba mirando muy fijamente a los ojos, el sabia siempre las palabras exactas que tenía que decir para enamorarme cada dia mas.

Amo a ese hombre que está a mi lado.

Ya no sabía que decir, me le quede viendo a sus hermosos ojos azules y no pregunte de nuevo, que haría sin él!!?

- y como le haremos? Tú acabas de empezar con tu carrera! Tú gira!

- ya después veremos eso, ahorita lo importante es que estés bien y que sepas que aquí estaré contigo.

Suspire, y mientras lo hacia sentí como también se iba mi miedo. El se quedaría conmigo. Cuidaría muy bien del bebe.

-Vamos, te invito un helado, ya me pagaron mis primeros conciertos y ahí muchas cosas que celebrar.

Nos levantamos de la banquita donde nos habíamos sentado y caminamos a una heladería que estaba a dos cuadras de ahí, aparte la mesa para sentarnos mientras el pedía mi helado favorito, desde la primera cita me pide ese helado y es mi favorito.

Cuando apenas nos íbamos a sentar a comer el delicioso helado mi celular vibra. Es de la casa.

-hola?

-Ale! - dijo Sol, la reconocí en seguida.

- que pasa?, que haces en la casa? No estabas en una fiesta con tus primos?

Nate se me quedo viendo con los ojos abiertos.

- no - se oía a Jason llorando - estamos solos, mis papas nos recogieron de la fiesta porque mama se enojo con mi tía y no dejaron en la casa - se le oía la voz quebrada - Jason no para de llorar... Snif... Y yo no sé qué hacer...

- tranquila nena, no llores, no llores. En cinco minutos llego a la casa.

Colgué y mire a Nate que estaba con los ojos muy abiertos.

- Me tengo que ir... Una emergencia... Están solos en casa, y Jason llora - mientras yo trataba de explicarle me estaba levantando de la mesa, hubiera deseado seguir con el pero no dejaría a los niños solos! No tuve que decidir; Nate decidió por mí.

- voy contigo sirve que conozca al que me está quitando a mi novia. Vamos a llevarles un poco de helado.

Asentí, habrá que hacerles sonreír. Pago por un bote de nieve y nos dirigimos lo más rápido que pudimos a la casa. Le agradezco mentalmente a Nate porque todo el camino trato de hacerme reír y decirme que los niños están bien, me tranquilizo un poco. Pero como les pueden dejar sin nadie! Entre semana esta Toto y las personas del servicio pero hoy todos saldrían de la casa a ver a sus familias.

Llegamos a la casa y desde afuera se podían oír a todos llorando, me apresure a abrir la puerta.

Lo que vi fue impactante!! Gus y Sol se estaban peleando y Jason asustado temblando como un pollito si saber qué hacer. Nada más me vio Jason y corrió a mis brazos lo más rápido que pudo llorando y gritando.

Lo agarre y me acerque con Nate, quien al ver la escena corrió a separarlos, qué bueno que había ido conmigo si no, hubiera tenido que dejar a Mi pollito llorando y separar a los hermanos. Jason no me soltaba me tenia agarrada con sus bracitos y sus piernitas, pero ya se estaba tranquilizando mas, ya no temblaba tanto.

Nate los llego a separar y en cuando sintieron que alguien había llegado se separaron inmediatamente! Es increíble cómo podemos ignorar las cosas que están a nuestro alrededor.

En cuanto me vieron se quedaron muy quietecitos.

- pero que paso aquí? Porque se estaban peleando así?? - estaba más confundida que nada, nos tardamos siete minutos en llegar de la heladería a la casa y se supone que Gus y Sol se llevaban muy bien.

- Es que... Jason lloraba muy fuerte y... No sabía qué hacer- dijo Gus; no entendí muy bien que cosas conectaba con la otra, entonces hablo Emily.

- ale es que el quería sacar a Jason afuera y yo no le deje! Y empezó a tirar mis cosas y rompió mi muñeca!

- y tu mi carrito!!

- haber, haber si entendí bien, se empezaron a pelear por juguetes, que tienen demasiado arriba!

- ESE ERA MI FAVORITO!- respondieron los dos.

- Bien! Basta! A la esquina! Vamos! - dije un poco molesta, que se peleen así! No!

Los niños se me quedaron viendo pero luego caminaron los dos a una esquina diferente, no se podían ni ver a la cara.

Nate se me quedaba viendo un poco como diciendo " que harás?" ignore su mirada y me concentre en Jason, ya estaba mejor, ya no temblaba y se había relajado un poco.

Lo lleve a la sala y Nate me siguió, me senté y abrace a Jason.

- ya mi pollito, ya no llores más!... SHH!... Ya mi amor, mira lo que te hemos traído. Jason!... Bebe!... Mira nene, ya estoy contigo… ya no pasa nada!

Después de cinco minutos Jason se calmo y levanto un poco la cabeza que la tenia escondida en mí.

-       Estaba solito- dijo haciendo un puchero.

-       Pero ya no mi vida! Emily me hablo, no sabía que estaban solitos, te has asustado?

-       Si, a no me dejes solo!!, Snif. Quei que a no volvías- iba a empezar a llorar.

-       No ya no llores, ya estoy aquí, yo me voy – me miro y empecé a hacerle cosquillitas- recuerdas que vivo aquí, ehh! – Jason se rio

-       Quien es él? – dijo señalando con su dedito a Nate.

-       El es mi novio bebe y que crees? Quiere ver Toys Story contigo!! – Jason abrió tanto los ojos llenos de alegría y Nate de sorpresa. – y trajo helado!!

-       Siii! Heladooo!! – dijo Jason y rápidamente se levanto y fue a donde estaba Nate y con su súper fuerza lo trajo al sillón con él, les puse la película  y Jason se quedo muy contento, y yo también, me reí tanto de lo incomodo que se veía Nate no sabía ni que hacer.

-       Traeré la nieve- me levante no solo por la nieve, tenía a dos pequeños en las esquinas, habían pasado 15 minutos  entre al cuarto donde se encontraban y los oí discutir susurrando.

-       En el rincón no se habla, vengan aquí conmigo- dije tranquila. – ustedes no tienen porque pelear. Los hermanos no se pelean así, ustedes han estado siempre juntos, está prohibido pelearse otra vez.

-       Si. – dijeron con un tono de enojo.

-       Bien, por hoy les daré una advertencia, ya que estaban solos y no sabían, eso espero, que esto sería la consecuencia. – le di vuelta a Gus y le di cinco palmadas, no tan fuertes, era una advertencia, pero creo que por la  sorpresa empezó a llorar, hice lo mismo con Emily y ahora los dos lloraban, me puse a su altura y les abrace a los dos al mismo tiempo, me correspondieron el abrazo.

-       Bueno ya! Se acabaron las lagrimas pequeños! No los quiero ver llorar más, está bien? Solo falta que se disculpen para que puedan ir a ver una película y comer helado con nosotros.

-       Lo siento, me disculpas por romper tu muñeca? – dijo Gus.

-       Si. Lo siento por romper tu carrito.

-       Muy bien! Ya todo olvidado, estoy muy feliz de que hayas llamado Emily; andando a la sala.

Cuando entre con los helados, vi a todos bien emocionados con la película. Nate me sonrió, traía a Jason cargado, será un buen padre.

Después de la película, jugamos un poco con los niños y los mande a dormir, no sin antes un cuento.

Nate y yo nos quedamos platicando en el comedor hasta la una de la mañana y para ese entonces los padres aun no llegaban de donde quiera que estuvieran.

Me despedí de Nate y el se fue a su departamento. Cuando subí a mi cuarto me encontré a un pequeño pollito en mi cama, creo que ahí se dormiría esa noche.