"La cosa" no es gran cosa.

Capitulo 4

"La cosa" no es gran cosa.

-     Me ha dolido mucho, mucho mami mucho – se quejaba a su madre sin calmarse, parecía que más bien las caricias en la espalda dolían más en el orgullo

Así que Francisco decidió unirse a su mujer al escuchar el llanto desolado de su hijo y su lastimera queja…y con un suspiro en la boca, sosteniendo la mirada a Teresa se sentó en la orilla de la cama, y a las caricias de mamá se sumaron las suyas, deslizando suavemente su mano sobre su oscuro cabello y la húmeda espalda del sudor aquel que le producía llorar.

-     ¿Quieres que te cuente un secreto mi sol? –  Le dijo Fran a su hijo y Tere entendió cual era ese secreto y prefirió abandonar la alcoba con pretexto de servir el almuerzo, interesantemente la voz de su padre obro un efecto sedante en Daniel que sin pesarlo dos veces se dio la vuelta contestando

-     Bueno -  y el puchero dibujado tan triste en su rostro por alguna razón más infantil, quizás por los rojos e hinchado ojos, arranco una melancólica sonrisa en su padre quien soltando todo el aire de sus pulmones y sentándose en el borde de la cama aquella y agarrando una de las manos húmedas de lágrimas de su hijo y limpiándole la nariz y la cara con su pañuelo le dijo

-     A mí me castigaron por lo mismo, a mis dieciocho años – agrego con una mueca – y ya estaba en la uni te diré – a Daniel se le cayó la cara de sorpresa, Samy que había ido a ver porque tardaban tanto choco con la puerta de la impresión.

-     Fue hace mucho, ya no duele tanto, quizás un poco el orgullo, pero del dolor dejado por el cepillo, hasta me olvide de cómo es – bromeo, la verdad es que le dolió por días Teresa tenía la mano pesada y esa fue la primera pero no la última vez que lo castigo… de hecho la última fue hace poco, y la mayoría de sus castigos tenían relación con las visitas de Javier su padrino de bodas y médico de cabecera aunque con tanto pinchazo que le mandaba se debería ser medico de posaderas… pero esa es harina de otro costal – Bueno hijo a comer – no le dio más explicaciones y tampoco parecía que el muchacho quisiera saber más, el solo enterarse que no era tan grande como creyó, pues nada no? El aun no estaba en la Universidad

Teresa se quedo mirando el cepillo, si sus hijos fueran más observadores se darían cuenta que el mismo instrumento que causo el dolor aquel que vivió Daniel, fue el mismo que firmo su marca en el trasero de su marido, y lo tenían ahí delante de ellos como tenían también delante a la autora de aquel suceso pero para los chicos eso era inimaginable e inadmisible incluso lo considerarían una mentira de no ser porque la confesión salió de la boca de papá, bueno exceptuando el detalle de que fue ella la que lo castigo, incluso para ella era irreal, aun ahora se  sorprendía al pensar en lo que hizo aquel entonces, pero si lo analizaba al detalle era lo que debía hacer; y sonrió al recordar al Francisco de aquel entonces, que tras la timidez superada de la boda relámpago, de atenuar y envolver y ocultar el dolor que su familia le causo, y ante la adrenalina de volver a la U, y volver al equipo de Rugbry, y las presiones de los compañeros de curso sin ataduras de un matrimonio en las espaldas pues nada… Francisco en esa época creyó que podía hacer lo que se le viniera en ganas no en el mal sentido, pero posiblemente porque también era la primera vez que estaba lejos de sus padres, y el dolor que eso le ocasionaba, y ante las decisiones tomadas, de mucho peso, de mucha madures que le gritaban, eres un adulto, él decidió que debía cumplir con parte de sus deberes maritales que no necesariamente se resumían a la cama, sino el peso económico

…Teresa aquel entonces intento interceder entre la radical decisión de Fran de no ver a su familia, es que si de rencores se hablaba, él era una muestra viva de ello, así que fue imposible ya que no logro acercamiento alguno inicialmente porque era impensable hablar con la familia de Fran y peor ni mencionarle al nene algo, si, su maridito cuando se lo proponía era un verdadero mocoso, y se gano el mote de Nene de parte de Javier pues ocasionalmente ese mocoso reventaba en mitad de la nada y a ella la descolocaba, y pues ese mismo mocoso una tarde fue pillado en una cafetería no precisamente viendo el partido en vez de estar en clases,  de cómo lo supo ella?, pues ella tenía el horario de Francisco y ella había ido a la universidad a dejar el cheque de la matricula ya que a Fran se le había quedado… ella estaba furiosa, furiosa de enterarse que volvió a perder clases de nuevo por aquel estúpido bar, así que cuando lo tuvo delante suyo sin darle tiempo a decir nada tomo a su marido de un brazo y lo comenzó a arrastras disimuladamente hacia fuera.

-     OOO Tereeee, ahora No, no ves que estoy ocupado? Que molestosa eres – dijo entre dientes, para que lo haría

-     Francisco Abularach vamos a casa o te zurro aquí mismo – Fran no podía creer que Teresa lo esté amenazando con zurrarlo, parecía liebre encandilada frente a un auto sin poderse mover para salvar el poto

-     Pancho que hay que limpiar la mesa once – le gritaron

-     Ya voy –

Trato de soltarse de su mujer, no podía correr el riesgo que lo despidieran era el único trabajo que pudo conseguir más o menos decente y de libre entrada o sea sin marcar tarjeta, el trabajaba entre clases sin que lo sepa Teresa y justo ese día tuvo que faltar porque había partido y al estar lleno el bar aquel buenas eran las propinas, que siempre había buen dinerito en eso pero aparte de aquello el jefe le pagaba relativamente bien y le había prometido subir su sueldo si era más constante, pero con tanta falta por los exámenes, pues el jefe también presionaba a lo suyo y lo amenazo con despedirlo, eso a Tere no le interesaba, así que se puso como un basilisco.

-     Francisco Abularach al auto en este instante si no quieres que te saque de una oreja a punta de nalgadas –  y se lo dijo fuerte, sin considerar quien podía escuchar, sobre todo porque viendo el partido nadie les prestaba atención, segundo porque su marido no volvería  aponer un pie en ese lugar.

-     Pancho – dijo su jefe anonadado – señora su hijo no esta haciendo nada malo, solo esta ganándose unos pesitos –  trato de defenderlo.

-     Primero no es mi hijo es mi marido y segundo si esta haciendo algo malo, está faltando a la universidad y tercero no necesita ganarse ni un solo peso porque él lo tiene todo su única obligación es estudiar y si el parece olvidarlo yo se lo recordare –  luego se dirigió a Francisco  – vamos Francisco que estoy tan enojada que soy capaz de zurrarte aquí mismo – sentencio mientras lo saco de un brazo.

-     NO, estoy trabajando

-      ZAS

La mano de Teresa cayó en el trasero de su marido y no de la acostumbrada forma erótica que tanto gustaba en sus juegos, sino que le había dolido realmente y eso sumado a la humillación de ser azotado en público, pues nada que le falto pies y aliento para correr al auto de Tere donde todavía si estaba más loco aún se le ocurrió esperarla con un berrinche a toda joda que Tere corto antes de empezar quemando el trasero con solo tres palmadas bien fuertes

-     Ahora te subieras al auto te dejare en el universidad iras al clase y pobre de ti que tenga una queja luego te esperare iremos a casa y tu y yo tendremos un par de palabras y luego mi cepillo de cabello y tu trasero desnudo tendrán una larga y muy dolorosa charla, está claro Francisco Abularach

-     Teresa no puedes – dijo no muy convencido

-     Claro que puedo, y si no está claro te zurro aquí mismo entendido? – y no fue más, a Fran le falto aliento para meterse al auto.

Las tres horas que siguieron sentado en su clase fueron eternas para Fran, porque tenía un nudo en el estomago pensando en lo que pasaría al llegar a casa, así que por más que lo intento no pudo concentrarse, le dolía la panza de los nervios, y el profesor pareció darse cuenta porque lo envió a la enfermería.

Teresa lo vio pasar y lo acompaño a la revisión, fue horrible, la toma de la temperatura, la revisión del estomago y la maldita amenaza del cepillo pesando sobre su trasero… la enfermera dictamino que era estrés, así que lo envió a casa, Teresa llamo a Javier quien le aseguro que se pararía a revisar al nene como cariñosamente del decía, Javi tenia nietos de la edad de Fran a los que no veía mucho, así que había adoptado a aquel nene como un nieto mas, lo consentía cuando Tere se ponía muy estricta, ya que no podían olvidar que por mucho que Fran se comportara como un adulto no dejaba de tener 18 años y se mandaba trastadas propias de su edad… pero nada es eterno y aquel día el reloj como un capricho se apuro en marcar las  horas y Francisco de pronto estaba a puerta de vivir la peor pesadilla de su vida… La pesadilla que para el gusto de Fran   comenzó demasiado pronto para su pobre poto

-     Ve por el cepillo y me esperas en la habitación nariz en la esquina

-     Pero Tere dijiste que íbamos a hablar primero

-     Íbamos hasta que me entere que ayer faltaste a un examen

-     Tere tenía trabajo y además puedo dar la segunda instancia – hablo hasta con las manos para convencerla

-     Ve por el cepillo si quieres volver a sentarte alguna vez en la vida Francisco – ella simplemente se quito el abrigo porque se día hacia algo de frio

-     No justo ya soy grade –

Teresa levanto una ceja condenándolo en el silencio y Fran se dio cuenta que aquella frase fue la peor de las niñerías que podía mandarse verbalmente sobre todo cuando su mujercita adorada cansada de la lucha de voluntades que se desarrollaba en ese instante, ella diciendo en silencio: obedece con la mirada y el  otro levantando la barbilla respondiendo no me da la gana, pues nada se canso y tomo a su maridito en miniatura de una oreja y punta de nalgadas lo llevo a por el cepillo que aquel entonces descansaba en el cajón del mueble del baño junto a otros chuches femeninos y cuando Fran lo tomo lo arrastro prácticamente a la habitación y lo dejo parado mirando un rincón de la alcoba de ambos y de un tirón y sin aviso lo dejo con el traste al aire 18 eternos minutos… si unito por cada añito de edad

-     Ven aquí Francisco

Fran se tapo como pudo no se sentía muy cómodo con la idea de que su mujer lo viera desnudo en esa desigualdad de condiciones, o sea ella bien vestida con traje de de dos piezas color palo de rosa, si recordaba bien el atuendo, perfume de Chanel y él con polo de algodón de manga larga color rojo y pantalones de cordero y azul ahora mismo caídos a nivel de los tobillos junto con los slip amarillos, si lo pensaba bien un carnaval de trapos que no era muy dado con la moda y menos con la combinación de tonos; Teresa entendió el conflicto vivido nada ver el rostro afligido y oír el gemido escapado sin querer y le permitió subirse la ropa pero en cuanto estuvo a su alcance lo dejo con el poto al aire nuevamente y lo acomodo sobre sus rodillas.

El calentamiento estuvo silencioso solo se escuchaban las nalgadas y los quejidos ahogados de Fran, más por orgullo que por otra cosa, pero luego de 50 bien fuertes y merecidas nalgadas paso a tomar el cepillo.

-     No me vuelves a faltar a clases Francisco Abularach¡ CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     ¡Hay Tere me estas pegando muy fuerte! – se quejaba llorando a mares

-     ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! No me vuelves a faltar a clases Francisco Abularach¡ CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Auuuuuuuu ya no falto mas

-     No me vuelves a faltar a clases Francisco Abularach ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Tere amor me haces daño

-     No me vuelves a faltar a clases Francisco Abularach ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Nunca más nunca más lo prometo – Teresa recién ahí se dio por satisfecha

-     No vas trabajar hasta que tengas tu titulo ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Noooo Tere no puedo, no puedo dejar que tu cargues con todo – trataba de que entienda su punto de vista

-     No vas trabajar hasta que tengas tu titulo ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Tere no faltare a clases lo prometo déjame trabajar

-     ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! no vas trabajar hasta que tengas tu titulo ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!

-     Entendido, entendido mi amor te hare caso

-     ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! porque me harás caso ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! porque tu siempre quieres lo mejor para mi… aunque no me guste – agrego – ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! si mi sol, ahora naricita en la esquina 18 minutitos y luego conversamos

Fran lloro todo el tiempo porque realmente le dolía, esta era la primera zurra castigo real nada que ver con aquella que le dio su padre con la correa, aquello era maltrato no castigo así que no lo consideraba, al cabo de su tiempo en espera Tere lo abrazo y consoló como a un nene recién castigado que justamente es lo que era, Fran se quedo dormido en sus brazos a las horas llego Javi, quien llego y entro porque tenía llaves, sabía que Fran estaba en cama y Teresa no se separaría de él.

-     Como esta mi campeón – le pregunto a Tere con cariño.

-     Esta mejor, bueno tuve que castigarlo – le confeso, sabía que terminaría viéndole el trasero y no quería que se llevara una sorpresa.

-     Qué? tan mal se porto el nene? – le intrigaba la dinámica que llevaba esa pareja y ahora la sorpresa que según Teresa se llevaría no fue tal, al parecer Javier estaba esperando una reacción de ese tipo el rato menos pensado y acertó

-     Falto a clases y a un examen para trabajar de mozo, te lo puedes imaginar? – para ella eso era un catástrofe

-     MMMM, a ver Teresa que quieres que te diga – le miro a los ojos – bueno ese maridito tuyo tiene más agallas que muchos hombretones… deberías estar orgullosa de eso

-     Lo sé pero prefiero que complete su carrera, ya tendrá tiempo para ganar todo el dinero que quiera, por ahora solo libros, esa es su tarea, solo que a veces pareciera que lo hace para desafiarme

-     A ti? Jjajajja, no creo – se encaminaron juntos al comedor la cena estaba casi lista y Javier estaba invitado a cenar como todos los jueves, eran su reunión privada familiar, Javier era considerado un abuelo por Fran, pues tenía la edad de sus nietos –Teresa convérselo, dale su espacio, no hay nada más frustrante para un hombre que una mujer lo mantenga – empezaron a colocar ambos la mesa como si hablaran de uno de sus hijos….

-     Yo ¡¡¡NO!!! lo mantengo –lo miro extrañada

-     Lo haces, le compras la ropa, le pagas los pasajes, la comida, los libros, la universidad – enumeraba con los dedos las cosas que le daba – es hombre, hija, tenga la edad que tenga, es hombre necesita un poco de independencia económica por cuestión de orgullo debes dejar que haga algunas cosas por sí mismo Teresa. Vamos no te cuesta nada escuchar al nene.

-     Pero si ya lo conversamos.- le sonrió al darse cuenta que en realidad más que una conversación había sido un monologo. A demás no era como que hubiese faltado a clases para irse de farra, pero ese era el detalle había faltado a clases. Javier pareció leer sus pensamientos.

-     Conversa con él, lo que has hecho hoy ha sido mas de madre que de esposa y en parte es un bonito detalle, es más es todo un detalle – sonrió, le hubiera gustado ver al mozalbete aquel haciendo tripas corazón para dejarse pegar, aquel acto hablaba de por sí del poder que tenía Tere sobre él, pero debía tener cuidado, no le gustaría que su amiga del alma porque Teresa y Javier llegaron a ser muy buenos amigos y confidentes, pocas cosas por no decir ninguna, eran las que Tere no le contaba, por esa razón y porque sabía cuánto amaba esa mujer a ese muchacho, no le gustaría que de tanto jalar la liga se quede sin él

-     Sí, pero te apuesto que él no está muy feliz con eso

-     Lo sé, por eso es imprescindible que hables con él y quedes en un trato, que él acepte que tu lo reprendas cuando creas que está equivocado, al fin y al cabo eres mayor y más madura, el tiene 18 Teresa, parece que tuviera más porque físicamente su genética es impresionante, pero no deja de ser un crio de 18, y tropezara, y tendrá como todos sus arranques de adolescente que inicia una vida diferente, luego vendrá la época de la farra, de la juerga total, y en la U, las tentaciones y demás en una bien grande Teresa, debes estar preparada para todo aquello – se fijo en el reloj, seguro que Fran ya se despertaría

-     Conversaremos  Javi, no te prometo nada, pero conversaremos- ella no era una tirana, quería que su marido tuviera las mismas oportunidades que el resto que no se perdiera nada solo por el hecho de estar casado, tampoco que eso sea una carga, por eso se esmeraba en darle todo y más de los que marido tenía antes de iniciar su vida juntos. - creo que mejor lo despertamos ya, es casi hora de cenar – apago el horno y saco la cena preparada y luego se dirigió nuevamente a él con un poco de preocupación en la voz, todo lo que hablaron caló en ella – podrías revisarlo, en la enfermería de la universidad dijeron que estaba estresado

-     Claro que si, faltaba más – tras eso ambos ingresaron al dormitorio del muchacho

-     Francisco despierta tengo que revisarte – Javier empezó a zarandearlo suavemente

-     No – contesto – si ya me revisaron

-     Ya pues nene ponte de espalda para poder revisar la panza y ver si está todo bien

-     No me duele el poto – dijo medio dormido

-     Bueeeno, y porque será no? – le sonrió al ver la cara roja del muchacho que acababa de darse cuenta de lo recientemente confesado, sin sentirse incomodo en realidad, Javier era más que un médico, era amigo y un abuelo postizo en realidad

-     Me castigo vale… no es gran cosa – se hizo el valiente y reparo en que Teresa se iba de la alcoba – te vas?

-     Iré a ver el horno Fran, hoy es jueves toca cena con Javier no te acuerdas – estratégica salida, daba a Javier pie a que hable con Fran de lo sucedido, sabía que su maridito quería hablar con Javier y revivir algunos mimos de su abuelo.

-     Y bien que hiciste?

-     Estaba en un bar – Javier sabía toda la historia  – pero no estaba haciendo nada malo, solo trabajar, es que necesito tener algo que dar, ella me lo da todo y no es justo

-     Entonces habla con ella Fran, dale a entender tu punto de vista y haz un trato, quizás no sea buena idea trabajar en días de clases pero si en vacaciones, eso te da libertad de horarios, hay tanto trabajo temporal Fran, y no te distraes

-     Ya, perooo – Javier noto la frustración en la voz de Fran, entendía que Tere se enfade, pero ella debía entender su punto, y Teresa oyó toda la conversación y pensó que la sugerencia de Javier era adecuada, ella se lo propondría cuando se vayan a dormir

-     Pero qué? Si vas postergando y postergando, por suspender materias o aplazar cursos lo único que harás es alargar tu independencia, mejor concluye de una vez y ya tendrás tiempo de trabajar como Dios manda y mantener a Teresa como quieres – Javier sabiamente hablo y examino al mismo tiempo, pillando un poco de dolor en la boca del estomago – has estado con nauseas y la saliva picante?

-     Siii, me arde y tengo muchas ganas de vomitar y estuve con vómitos toda la mañana

-     Bingo, estas embarazado – bromeo Javier – mentira muchacho, tienes al parecer una gastritis por estrés, tendrás que cuidar tu dieta – en eso ingreso convenientemente Teresa

-     Todo bien – dijo

-     Tiene dolor en la boca del estomago, te daré una batería de laboratorios por el momento dieta blanda, nada de fumar, beber, tomar café RENEGAR… tiene que estar relajado – en eso le vino arcadas a Fran – tranquilo y para esto pues dos cosas pinchazo o gotitas – arqueo una ceja riendo

-     Gotitas, gotitas – apuro la frase Fran

-     Pero saben a mil demonios

-     No importa yo me las tomo verdad amor? – busco su mirada de Tere

-     Claro mi vida porque a demás se no te las quieres tomar yo llamo a Javi y te viene a inyectar -

La cara de Fran no tenía precio pero por el bien de su trasero esta vez le hizo caso en todo a Javi y a Tere por lo que su trasero estuvo a salvo por mucho tiempo.

Pero eso era un detalle más sin demasiada importancia porque de aquel recuerdo que le vino a la cabeza a Fran tras castigar a Dany y romper su promesa de nunca hacer llorar a sus hijos, aquella noche Teresa y él desnudaron sus temores bajo el sabio consejo de Javier y llegaron a un trato, un pacto de amor, Teresa dejaba a Fran trabajar en vacaciones en lo que quisiera, y el estudiaba el resto del año sin rechistar y si se salía de aquel acuerdo, si se desviaba del camino, él había aceptado que ella lo reprenda como mejor pensara, y claro la mejor opción para Teresa nunca lo fue para el trasero de Fran el cepillo…. como solía llamarla Fran enojado LA “COSA”

….

-     Danyyy – asomo su naricita Samy en el umbral viendo a Dany vestirse para salir, sus padres les había prometido ir al cine aquella noche tras hacer las tareas pese al castigo adicional de Dany de no salir por dos fines semanas castigo dado por mamá, que por intervención de Fran empezaría el sábado

-     Que pasa Samy? – y el muchacho se sentó sobre el escritorio de su hermano viéndolo terminar de vestirse fijándose en el rectángulo verdoso del muslo, aquel solitario que le dio papá con el cinturón y que al parecer fue realmente fuerte

-     Te duele?

-     Si me toco si, un poco

-     Mmm... oye será verdad eso que dijo papá

-     Qué cosa?

-     Que a él le pegaron a los 18

-     No lo sé, porque no se lo preguntas

-     Nuuuu…. me da miedo

-     Que te da miedo

-     Que nos pegue a ambos hasta los 18, estuve pensando en eso – se notaba su preocupación

-     No me extrañaría – dijo sobándose el muslo como recordando de pronto el dolorcillo aquel

-     Porque?

-     Porque va a ser tonto, porque es el papá, no te parece suficiente razón?

-     Mmm tienes razón y si su papá le pego imagino que no nos libraremos de él en mucho tiempo… bueno tu si, tienes 17 te falta solo un año, en cambio yo a mi me faltan muchos, 3 años, 3 años joooo – dijo con cara de miseria total, en eso entro Fran que los oyó

-     Tengas 15, tu hermano 17 o tengan 25, y si siguen viviendo bajo mi techo, y si se portan mal, habrá más de esta – alzo la mano en calidad de azote – la edad no importa, sino los hechos –  y los abrazo con amor besando sus frentes – y yo espero tenerlos muchos, muchos años conmigo, si por mi fuera hasta que sean papás

-     Ya, no nos iremos de tu lado aun cuando duela un poco – rieron

-     O mucho – dijo Samy

-     O nada – dijo papá…