Capítulo
veintisiete
Avanzar…
no avanzar no es una opción
Observo a mi hijo siempre con esa
pose de superado por la vida, pero en realidad está perdido, no estoy de
acuerdo con Sean de no haberlo inscripto en el colegio porque tienen demasiado
tiempo libre y no hace nada, Sean siempre contaba de lo deportista que era
Steve, pero en todos estos meses el único deporte es el que hace con la novia y
eso no me gusta nada lo mismo que mi Evi, niños pero quién los puede culpar, bueno
lo importante es que no permitiré que Steve siga así, veo como el brillo en sus
ojos se apaga a diario, Sean parece no darse cuenta, Evan con la nueva novia, el
colegio, el deporte, los amigos, no nota la brecha que se abre entre los dos, ya
que Steve no está involucrado en nada de eso, Evan llega muerto a dormir, Steve
que duerme todo el día mientras Kathya está en el colegio o en algún deporte, luego
salen un rato que no siempre es mucho y luego de vuelta a casa a dormir, lo
peor de todo es que ayer le dijo a Sean que el próximo año no volvería al cole,
que daría los exámenes libres y que seguiría con su rutina de no hacer nada, si
ya hay días en que ni se saca el pijama, Sean cayendo en sus viejos hábitos con
Steve le dijo que lo pensaría pero estoy segura que le dejará hacer lo que
quiere, porque no quiere más conflictos con Steve, no entiendo a mi marido bueno,
no es mi marido no entiendo a Sean en un segundo es el padre más estricto y
comprometido con los chicos y solo con Steve le deja hacer las tonteras que se
le dé la gana solo para no discutir, aun temiendo que su nene de cristal se
rompa en mil pedazos si le dice que no ha algo y yo no voy a permitir que sigan
así, no hay mejor momento que el presente, sobretodo porque Evan está en el
cole y mis dos fieras están responsado, viendo la tele.
“Chicos tenemos que hablar” al
ver la cara de Steve debí mejor hablarlo a solas con Sean y después informarle,
no lo sé, tal vez, si tenga derecho a exponer su punto.
“Si Angi” dijo Sean sentándose, Steve
sigue echado cuan largo es sobre el sofá. “Steve”
“papaaaaaaa, estamos viendo la
peli” al ver la cara de estoy contando y pobre que llegue a tres de su padre lo
intentó conmigo. “mami, podemos terminar de ver la película primero” yo no tuve
que responder porque Sean apago la tele y aun no sé cómo pero maniobró a Steve
para dejarlo sentado a su lado y le sostuvo la mano como previniendo un
enfrentamiento.
“estuve pensado que ya es tiempo
que te inscribamos en el colegio”
“QUE NO” grito Steve.
“Creo que tienes razón” dijo Sean,
que al parecer estaba tan cansado como yo de que Steve estuviera echado en el
sofá todo el día, si ya ni se molestaba en ir a la casa de Kathya, era ella la
que lo iba a ver todo el tiempo.
“ya termine este curso” parecía
que estaba a punto saltar contra Sean.
“si, pero no te hará mal ir de
oyente” le dije.
“no voy a ir” se dispuso a salir,
yo le cerré el paso, a Steve no pareció importarle, a Sean sí, lo tomo del
brazo con el que se disponía a apartarme de su camino y le dio un sonoro
palmetazo en poto, fue muy fuerte, sobre todo porque estaba con el pantalón de
pijama que no lo protegía mucho, Steve empezó a forcejear con Sean, mi crio
estaba en plan pataleta total, Evan no es así, no me puedo imaginar a Steve de
pequeño, por más que he visto mil veces los mil videos adorables de mi niño
para poder hacer mío cada detalle perdido de mi hijo, porque es mío.
“Déjame papá, déjame no voy a ir,
no voy a ir ya te lo dije, esa” me indico con el dedo, al parecer no soy mamá
si no le gustan mis intervenciones, “no pude meterse, esa no es nada mío” yo no
podía reaccionar estaba herida, sentí el sonido de la mano de Sean hacer
contacto con la boca de Steve, solo lo oí porque había cerrado los ojos para
evitar que cayeran las lágrimas traicioneras.
“no le hables a Ángela así” Sean
no dijo mamá como decía siempre, de pronto me doy cuenta que estoy sobrando, decido
dejarlos discutir, “es tu madre Steve, tú mismo la elegiste” le grito mientras
le daba otra palmada esta vez en el poto.
“ay papá, duele, me haces daño, yo
no le hablé mal a mamá yo no le hablé mal” le repetía y movía su cabecita con
una convicción tal que si yo ni hubiese estado ahí le creería, “yo solo no
quiero ir, no tiene que meterse porque ya lo conversamos antes, papá lo
conversamos con el médico” será cínico mi hijo, no se acuerda nunca de las
ordenes médicas y de lo único que no fue ni una orden ni recomendación se
acuerda al tiro.
“el médico dijo que dieras los
exámenes libres para que no perdieras el año, no dijo nada de no volver al
colegio” le rebatió Sean.
“no voy, no voy y no voy” dijo
dando de pisotones tanto así que me parecía un bebe en pataleta, estuve tentada
a dejarlo nariz en la esquina hasta que termine su berrinche pero su padre
tenía otros planes, con una agilidad que aún me sorprende dejó a Steve sobre
sus muslos comenzó a darle nalgadas,
“Steve se acabaron las pataletas”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS!
“déjame me duele, no me pegues”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“Deja el berrinche Steve Hyuga”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“no voy a ir al colegio nunca
más”
En ese punto yo estaba por
arrebatárselo de las manos y darle una zurra yo misma, pero Sean le bajo al
pijama y el bóxer, me conmoví al ver su potito rojo.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
“no discutas más, vas a ir y
punto”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS!
Steve se puso a patalear
“me duele Owwwwwww”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“me duele, papito me duele mucho,
me duele”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“vas a ir al colegio porque no
puedes seguir estancado”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS!
“buaaaaaaa no estoy estancado, no
quiero hacer nada, no quiero”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“si lo estás, hijo llevas meses
haciendo nada bebe, tú no eres así” Sean por fin comprendió porque yo quiera
que Steve volviera al colegio.
“no lo estoy, no lo estoy” Steve
se puso como frenético irracional, comenzó a forcejear con Sean.
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“basta” ¡ZAS! le dio una palmada realmente fuerte en el centro del trasero.
“NO
DÉJAME, NO QUIERO VOLVER, NO QUIERO” Sean volvió a levantar su mano, pero
se lo impedí, Steve no suele comportarse así, me preocupo, le acomode su pijama
y lo levante y le besé su frente.
“Steve bebé que tienes” le dije
con dulzura mientras le besaba su carita llena de lágrimas.
“no quiero, no quiero”
“bebe, mi vida, tranquilito, hijito
que tienes”
“NO
QUIERO, NO QUIERO, NO QUIERO, DÉJAME NO QUIERO” gritaba
ahogándose en su propio llanto y tartamudeando, Sean me lo arrebató, Steve
estaba mostrando los síntomas de comenzar una crisis, lo recostó en el sofá.
“Tráeme un vaso de agua con
azúcar y las gotitas” es la medicación que le dejó el médico ante una crisis, fui
corriendo, al volver encontré a Sean llorando con Steve, mi niño le confesaba
sus miedo, el miedo a volver a atrás, a volver a estar solo, para Steve el
volver a clases significaba soledad, volver a ser el niño perdido sin ganas de
vivir.
“no puedo, no me obligues papá”
“eso no va a pasar bebe, no será
como antes”
“no puedo” mi hijo lloraba
amargamente.
“Steve hijo todo será igual, tesoro
iras a clases con la Kathya la Made, tu hermano, podrás hacer deporte”
“nooo yo solo hacía eso porque
estaba solo”
“ahora podrás hacerlo solo porque
te gusta” le dije
“hijito, papá está aquí no irá a
ningún sitio, tu mamá y tu hermano no se esfumaran por que hagas cosas, bebe no
necesitas estar todo el tiempo en casa solo para estar seguro que no
desaparecerá alguno, somos una familia, somos reales y te amamos”
“si se olvida de mi” le dijo a
Sean preocupado.
“Steve soy tu madre, no estoy
preparada de verte aquí todos los días perdido, mi corazón tienes que recuperar
tu vida, un pasito a la vez tigrecito ir al cole un deporte, vestirte todos los
días” le indique el pijama,
“me gusta el pijama” se quejó
chiquito, ya había dejado de llorar y me regalo una sonrisa.
“que dices principito ¿lo
intentamos?” le pregunto Sean, yo no estaba de acuerdo, con preguntarle pero
Steve me sorprendió.
“lo intentamos” dijo sonriente.
Yo sonreí y le di un beso en la
frente, levante a mi hijo de un brazo y le di una palmada.
“a la ducha, te vistes y vamos a
celebrar”
“no me pegues que duele mucho”
“y porque será” le pregunte.
“porque él me pego” indico a Sean.
“y porque sería”
“porque me porte mal” reconoció
con un puchero adorable “ya no quiero hablar de eso, donde vamos a celebrar”
“vamos al colegio vemos lo de tu
inscripción” agregue antes de que cambiara la cara “pasamos por tu hermano y
las chicas, luego vamos a comer donde gustes”
“podemos comer pizzas y ver una
peli”
“claro a la ducha”
“Y podemos ir a los carros chocadores”
“si podemos tigrecito ahora a la
ducha” dijo Sean.
“si
a la ducha, a la ducha” se fue repitiendo mientras caminaba. Mi niño se ve
mejor, más tranquilo, todo va avanzando, Steve está avanzando en el camino de
la recuperación.
LittleHoshi: Buen equipo formaron Sean y Ángela.
ResponderBorrarGenial padres comanos a la obra me gusto el cap coincido con Little buen par de padres
ResponderBorrarmrambra
Hoooolaaaaaaaa!!!!
ResponderBorrarLady qué bonito estuvo el capítulo del tigrecito!!!! :D .......Aunque me dio penita Steve, pensando en que su familia desaparecerá si él no está para cuidarla!! Snif snif...
Ay pero qué lindoo, siii, yupiii, que vaya al cole, ejejej... (yo estoy más emocionada que él, jijij) es que eso le da oportunidad de meterse en líos, jeejej y a nosotros de divertirnos con sus diabluras!!! =P
Me gustó mucho la actualización, como siempre, te quedó de maravilla!! Y me quedo a la espera de la continuación, siiiiiiiii?!!!! jejeje
Y a los demás nenes también los espero, jajaj
Un besote!!!
Camila