ENFRENTANDO A LA MUERTE
Bruce
Wayne miraba las noticias despreocupado, hasta que fue interrumpido por una
noticia de último minuto – “Estamos recibiendo información que ha habido dos
atentados de bombas en dos de los colegios más exclusivos de Ciudad Gótica
hasta ahora nadie se ha proclamado la autoría pero todo indica que el Joker
esta involucrado, se reportan heridos pero al parecer no hay muertos”
En
ese preciso momento Alfred entró sin golpear la puerta de su despacho y eso
hizo que Bruce saltara de la silla algo andaba muy mal.
Al
mismo tiempo el teléfono sonó y Bruce se quedo helado tanto que fue Alfred
quien contesto.
-
Si, muy bien estamos en camino – fue todo lo que Bruce pudo escuchar.
El
rostro de Alfred era una mascara de dolor – Señor, el Señorito Jason esta
herido debemos ir al hospital.
Bruce
no recuerda muy bien nada más de lo que paso, ni siquiera como llego al
hospital en su mente solo se repetía como mantra: “Jason va a estar bien”
Alfred
fue quien llamo a Dick para que se hiciera cargo de los niños, Tim y Damien
estaban en otro colegio enviaría a un chofer para que los recogiera a los 3 debían
quedarse en casa esperando noticias.
La
llegada al hospital fue caótica la prensa se había enterado de lo sucedido y
buscaba cualquier medio para sacar alguna información, y obviamente el
accidente de Jason uno de los hijos
de Bruce Wayne era la noticia del día
además Jason era el héroe de la jornada ya que fue él quien salvo al resto de
sus compañeros, cuando se supo de la bomba él fue quien intento desactivarla al
no poder la tomo y la llevo lo más lejos posible salvando muchas vidas pero
poniendo su vida en serio riesgo.
Alfred
logró evitar a todos los periodistas, una vez dentro del hospital fueron
llevados a una sala privada en donde solo estaban los familiares de las
victimas del atentado, todos se acercaron a Bruce querían agradecer a Jason por
haber salvado la vida de sus hijos, gracias a él todos los niños habían salvado
solo con algunas heridas leves.
Un
médico entra en la sala con dirección a Bruce y Alfred ambos se quedan parados
mirando como el hombre se acercaba.
-
Sr. Wayne soy el Dr. Nolan – al ver que los hombres estaban en shock, el médico
acostumbrado a las distintas reacciones de los familiares comenzó a detallar la
situación, a veces ser claro era mejor y conciso era mejor para la familia.
-
Jason sufrió múltiples lesiones, tiene fracturada una pierna varias costillas rotas
que perforaron un pulmón pero lo que más nos preocupa ahora es la lesión que
sufrió en su cabeza lo que produjo que su cerebro se inflame debemos operar de
emergencia y necesitamos que firme la autorización – dijo el médico mientras
extendía a Bruce un papel para que lo firmara.
Bruce
ni siquiera leyó lo que estaba firmando todo le parecía tan irreal – Puedo ver
a mi hijo? – fue todo lo que pudo decir.
-
Sr. Wayne en estos momentos esta siendo preparado para entrar a pabellón podrá
verlo una vez que la cirugía haya terminado, lamento decirle que solo puede
esperar, lo mantendré informado.
Bruce
se quedo parado en medio de la sala sin saber que hacer nunca se había sentido tan inútil como en ese momento, Alfred
lo saco de sus pensamientos para llevarlo cerca de un sillón, si había que
esperar era mejor sentarse.
Horas
pasaron desde la última vez que el médico había venido a buscar la autorización
para operar a Jason, Bruce caminaba por la sala de espera como tigre enjaulado
luego de un rato se sentaba en uno de los sillones solo por unos momentos para
volver a levantarse.
Alfred
salio a la cafetería para llevar algo de comer a Bruce y para llamar a Dick y
saber como estaban los niños, por lo menos tenía a Dick que era un niño
responsable a pesar de solo tener 15 años confiaba en que sabría explicarles a
sus hermanos lo que pasaba sin alterarlos.
Por
fin después de casi 3 horas de espera alguien entró a la sala de espera, Bruce
casi saltó del sillón al ver al Dr. Nolan entrar hubiera corrido a su lado pero
algo lo refrenó, el miedo era más fuerte y si Jason estaba……..
-
Sr. Wayne la operación ha salido bien, hemos tenidos algunas complicaciones
pero su hijo es un chico fuerte y ha salido adelante, ahora solo nos queda
esperar que despierte en estos momentos lo están trasladando a la unidad de
tratamiento intensivo.
-
Jason va estar bien? - Dijo Bruce en un hilo de voz.
El
médico frunció el ceño, esa era la parte de su trabajo que no le gustaba pero
siempre era mejor decir la verdad de los hechos- Sr. Wayne, su hijo ha sufrido
heridas internas graves y su estado es crítico hemos hecho todo lo que esta en
nuestras manos ahora esperemos a que Jason despierte.
Bruce
escuchó todo sin dejar reflejar ninguna emoción en su rostro y eso era porque
se sentía vacío como si de un momento a otro su mundo dejo de moverse.
-
Puede verlo dentro de 10 minutos pero que sea solo por corto tiempo no estén
permitidas visitas en cuidados intensivos.
El
camino hacia cuidados intensivos parecía eterno, Bruce caminaba rápido pero el
pasillo se le hizo eterno finalmente se paro pare ver detrás de un vidrio una
figura familiar, delante de él su hijo, era difícil de reconocer a simple vista
un tubo salía por su boca, su cabeza estaba envuelta en vendas sus brazos
conectados a líneas de iv, apenas tenía una bata de hospital que lo tapaba su
pecho tenía electrodos, ver en ese estado a un hijo debe ser la peor pesadilla
de cualquier padre.
Bruce
se quedo mirándolo detenidamente hasta que sintió una mano en su hombro la
calidez que le produjo fue reconfortante Alfred estaba detrás de él y eso lo
ayudo a seguir adelante.
Sin
siquiera preguntar a nadie entró a la pequeña habitación que ocupaba Jason,
llena de maquinas que sonaban en un sonido tan desagradable pero siguiendo un
ritmo constante, y en medio de una cama Jason inmóvil como pocas veces Bruce
pudo apreciarlo, se veía más pequeño tan desamparado Bruce se acercó a él,
mientras Alfred le acercaba una silla, tomo la mano de su segundo hijo, estaba
fría parecía de porcelana la agarró con cariño y comenzó a acariciarla como
queriendo calentarla.
Bruce
Wayne se dejo caer en la silla sin soltar la mano de Jason y comenzó a llorar
como hace muchos años no lo hacía, su cuerpo enteró convulsionaba.
Alfred
esperó a Bruce afuera de la habitación, dejando a padre e hijo en su dolor.
-
Por favor Jason no me dejes hijo eres el más valiente de todos mis pequeños
tienes que ser fuerte ahora – Bruce hablaba muy bajito sin dejar de acariciar
la mano de Jason.
-
Se que no he sido un gran padre, pero te prometo que de ahora en adelante lo
seré, no voy a dejar que ninguno de ustedes vuelva a ponerse en peligro, lo
prometo pequeño, desde ahora en adelante ustedes serán mi prioridad, tenerlos a
salvo mi misión en esta vida y me asegurare de que tengan vidas felices y muy
largas.
A
pesar de todo lo que las enfermeras y después lo médicos recomendaron, Bruce
Wayne no se movió del lado de su hijo cuanto tiempo había estado ahí
francamente no le importaba solo quería que cuando Jason despertara él fuera la
primera persona que viera.
Pero
el tiempo pasaba 2 días de vigilia y Jason seguía sin dar señales de despertar,
la rutina de las enfermeras se hacían odiosas para Bruce que veía como su hijo
era tratado más como un cuerpo que como un ser humano, acaso tenía que ser tan
impersonal todo.
Mientras
Bruce estaba en el Hospital Alfred se veía dividido entre la mansión y el
hospital, gracias a dios tenía a Dick que se hacía cargo de Tim y Damien pero
los niños por muy pequeños que fueran pedían ver a su padre y Dick ya no tenía
más excusas para ellos.
-
Señorito Richard no creo que sea conveniente llevar a los niños al hospital.
-
Lo se Alfred, pero ya no se que decirles a Tim y Damien, sabes que Damien se
queda dormido cansado de tanto llorar pidiendo por papá y Tim cree que papá y
Jason están muertos.
-
Solo quieren verlo Alfred, puedes decirle a papá que vaya a la cafetería o al
estacionamiento – dijo Dick apenado, él también echaba de menos a su padre y
quería verlo.
-
Esta bien Señorito Richard hablaré con el Señor pero por favor no hable de esto
con los niños.
Alfred
estaba preocupado no solo por la salud de Jason, sino por Bruce también, en
esos dos días no había comido casi nada y con suerte tiene que haber dormido un
par de horas, quizás verlo así tampoco era bueno para los niños.
Bruce
Wayne ya se había acostumbrado a los sonidos que las maquinas hacían alrededor
de él. No le gustaba pero estaba allí para mantener a Jason con vida y eso era lo único que lo
mantenía todavía cuerdo.
Los
médicos habían hablado de desconectar a Jason del respirador artificial,
necesitaban ver si podía respirar por sus propios medios, así que esa tarde
Jason fue desconectado por unos minutos se escucho el silencio en la habitación
para luego volver a escuchar el ruido incesante, Jason respiraba solo, Bruce
volvió a respirar y por fin después de dos agonizantes días pudo acariciar la
cara de su hijo.
Alfred
pasó por el hospital por la tarde para ver a Bruce y contarle lo que sucedía en
sus empresas y en casa.
Alfred
no alcanzó a llegar a la habitación de Jason cuando escucho el sonido más
aterrador que alguna vez escuchó el grito de Bruce y la alarma de una de las
maquinas, el corazón de Jason había dejado de latir.
Corrió
para entrar a la habitación, llego justo para sacar a Bruce antes de que un
pelotón de médicos y enfermeras llegaran, Alfred era el único ser humano que
podía hacer que Bruce se despegara de la cama de Jason.
Muchas
manos tocaban el cuerpo de Jason, despojándolo de la poca ropa que lo cubría,
un desfibrilador llego para hacer su trabajo, una descarga eléctrica y el
cuerpo de Jason convulsionó, luego otra
descarga y finalmente una tercera.
Bruce
estaba del otro lado del vidrio mirando todo, cayó de rodillas su cuerpo ya no
respondía, su hijo estaba muriendo delante de sus ojos y por su culpa.
La
maquina entonces volvió a sonar en su beep constante, Jason estaba vivo y junto
con él su padre volvió de la pesadilla que lo tenía al borde de la locura.
Otro
día había pasado y Jason seguía igual, al igual que Bruce a su lado en una
agonía compartida.
Alfred
había hablado con él para que volviera a la mansión se diera un baño, comiera
algo y para que vea a sus hijos, pero Bruce dejo bien en claro que no saldría
de esa habitación hasta que Jason despertara.
-
Señor sus otros hijos también lo necesitan ellos están muy preocupados Tim y
Damien son muy pequeños para entender que sucede.
Bruce
se sintió más culpable aún, en su dolor egoístamente había olvidado el dolor
que le provocaba a sus pequeños – Tienes razón Alfred debo hablar con ellos
pero no pueden venir acá, no quiero que vean a Jason en este estado ni siquiera
Dickie.
-
Los niños están en casa – dijo mientras buscaba algo en sus bolsillos.
-
Si señor – dijo Alfred mientras él sacaba su celular para dárselo a Bruce.
-
Gracias Alfred creo que el mío se quedo sin carga hace como 2 días.
Marco
a su casa solo tuvo que esperar a que el teléfono sonora un par de veces
Para
que Dick contestara – Alfred que paso, como esta Jason – dijo Dick con un nudo
en la garganta desde el atentado cada vez que sonaba el teléfono Dick esperaba
la peor noticia.
-
No es Alfred, Dickie – la voz grave de su padre fue un bálsamo en el alma de
Dick.
-
Papá – sonó aliviado el adolescente – Jason esta bien? – su voz cambio
inmediatamente mencionar el nombre de su hermano.
- El
esta estable, Hijo y tú como estas los
pequeños te han dado mucho trabajo.
-
Algo, pero no tienes que preocuparte yo cuido de ellos y tu de Jason, solo que
ellos te echan mucho de menos papá quieren verte – Dick sonaba apenado no
quería molestar a su padre con cosas domesticas.
-
Dickie podrías llamar a tus hermanos quiero hablar con ellos.
-
Claro papá – Dickie llamo a sus hermanos que estaban en la sala, los niños se
acercaron desde lo sucedido cada vez se mostraban más apáticos – Tim Damien a
que no saben quien esta al teléfono – Dick coloco el aparato en alta voz.
Bruce
pudo escuchar a sus niños ahora se daba cuenta que los echaba tanto de menos –
Hola pequeños pajaritos como han estado? – escucho inmediatamente el gritito
que pegaron ambos niños.
-
Papá donde estas te echamos de menos – dijo Tim – Papá ven conmigo – dijo
Damien que apretaba fuertemente un osito de peluche.
-
Mis niños tengo que quedarme a cuidar de Jason un poco más pero pronto estaré
de vuelta háganle caso en todo a Alfred
y a Dick – dijo Bruce mientras miraba a Jason pensando en cuanto tiempo más
podría soportar esta situación y si su hijo no despertaba, pero inmediatamente
sacó ese pensamiento de su cabeza.
-
Papá quiero que me leas un cuento para dormir – dijo Damien.
-
Dick te lo puede leer pequeño – dijo Bruce sonriendo
-
Pero él no hace las voces como tu – Damien dijo enojado.
-
Pronto voy a estar con ustedes lo prometo, me deben muchos abrazos, ahora
pórtense bien mis niños, van a ser valientes – dijo Bruce y escucho que Tim y
Damien gritaban un “Si” del otro lado de
la línea – Adiós mis pequeños – Bruce escuchó como Tim y Damien le lanzaban un
beso, luego Dick volvió a coger el teléfono.
-
Gracias Dickie – dijo Bruce.
-
Papá no tienes que agradecerme nada son mis hermanos los médicos te han dicho
algo sobre el estado de Jason.
-
Sin novedades, hijo pero él va a salir de esta tu hermano es muy terco cuando
se lo propone.
-
Con respecto al atentado, papá estuve investigando y…….
-
No Dick deja eso, no quiero que vuelvas a la baticueva mientras no estoy, es
suficiente con que cuides a tus hermanos – Bruce dijo con voz de alarma.
-
Pero papá entre más rápido sepamos las razones porque…..
-
He dicho que no Dick deja eso no quiero que investigues, prométemelo –dijo
Bruce en un tono autoritario.
-
Esta bien papá no are nada hasta que tu vuelvas – dijo Dick.
-
Gracias hijo, tengo que colgar adiós.
Cuanto
más podría un hombre aguantar estar día y noche en la unidad de cuidados
intensivos vigilando el sueño de su hijo, Bruce llevaba ya casi 5 días y los
médicos se estaban planteando seriamente la posibilidad de internar también al
padre del niño para alimentarlo y sedarlo para que ese hombre duerma por lo
menos 8 horas seguidas.
En
casa tampoco las cosas iban tan bien, Tim y Damien ya no soportaban más no ver
a su papá así que Tim que era un niño muy inteligente logro evadir a su hermano
mayor y salirse de la mansión, junto con Damien su compañero de travesuras.
Como
2 niños de 5 y 3 años lograron llegar al Hospital para ver a su padre es algo
difícil de explicar, solo entendible porque su apellido era Wayne.
Dick
casi muere de un infarto al ver las camas vacías en donde se suponía que sus
hermanos menores dormían la siesta, pero ellos ya estaban en los
estacionamientos del Hospital encontrando la forma de entrar sin ser
detectados.
Dick
casi voló hacia el Hospital sabía que Tim era lo suficientemente inteligente
para llegar allá, llevaba el corazón en la mano como un niño de 5 años fuera
tan intrépido y decidido y llevar con él a un bebé, por dios cuantas cosas podrían
pasarles, no se podía imaginar que haría su padre si algo malo le pasara a otro
de sus hijo, sin duda no lo soportaría.
Por
fin en el Hospital, Dick sonrió Tim podría ser muy brillante pero él era más o
más bien su padre, quien había comprado rastreadores y se los había regalado a
los niños en forma de reloj. Con eso a su favor Dick pudo localizar a sus
hermanos errantes antes de que entren al Hospital.
-Pues yo opino que te equivocaste de
lugar!!
-Ya te dije que no, mira hay un montón de personas con batas blancas!!
-¿Y qué?...el hombre que vende
helados también usa batas blancas y no es doctor!!
-Grrrrrrrrr…Eres bien terco, a
veces no te soporto!!
-Y tú bien feo pero me lo
aguanto!!
-Cállate!!...vamos a buscar a
alguien que nos diga donde esta Jasón…
-Dudo que lo sepan, aquí todos tienen cara de no saber ni su
nombre!!!...El chiquillo comentó viendo al ir y venir de los paramédicos y
las enfermeras. Habían ingresado a la sala de urgencias, todo era un caos y de
repente una dama de gabacha salió y gritó en voz alta “¿Dónde está el esposo de
Helen Meyers?”…
Al instante el niño miró a su hermano con suficiencia: Ves, son tan tontos que hasta se les perdió uno!!
-No seas bruto, vamos a preguntarle por Jason…El pequeño jovencito tomó la
mano de hermanito menor y caminó hacia una enfermera, luego le preguntó con su
vocecita dulce: “¿Señora enfermera? ¿Verdad que este es el hospital donde esta
mi papá y mi hermano?”
La dama lo miró confundida por unos momentos antes de decir:
¿Uh?...pues…no lo sé…¿Quién es tu papá?
-Ves te lo dije!!...Aquí no saben
nada de nada!!
-Pues parece que tienes
razón!!!...el chiquillo lucía muy decepcionado, su padre le había dicho alguna
vez que los médicos de ese hospital eran muy competentes pero al parecer se
había equivocado.
-Bah, no te preocupes hermano…su hermanito intentó
consolarlo… hasta los feos se equivocan
a veces, mejor nos dividimos y el primero que encuentre a Jasón grita:
AAAAAAAAAAAAHHHH!!!!!!
El niño soltó semejante aullido que paralizó a la mitad de la sala y por
poco hizo desmayar a la enfermera del susto.
-¡¡¿Niño?!!....La dama regañó
cubriéndose los oídos…No puedes gritar
aquí!!!...
-¿Y por qué solo me regaña a
mí?...ese hombre también estaba gritando yo lo escuché bien clarito!!!...El pequeñito respondió
enojado señalando hacia la camilla.
-Pues porque tiene apendicitis,
así que en cualquier momento los doctores vendrán a llevárselo para sacarle la
apéndice y…
-¿Y ya no se la van a devolver?
-Ehhh…pues no pero es que…
-papá siempre dice que llevarse
las cosas ajenas es malo..
-Y SALIR DE CASA SIN AVISAR
TAMBIÉN!!...Una voz conocida gritó desde la entrada.
Dick agarro a
Tim de un brazo y a Damien de otro, los dio vuelta al mismo tiempo y los puso
frente a él pero antes de que pudiera regañarlos…
-Shhhhhhhhhhhhhhhhh!!!...Tim lo mandó a callar…La señorita enfermera dice que está
prohibido gritar…¿Verdad?...
La mujer rodó los ojos y miró a Dick con cara de: “Mejor te los llevas o van a
terminar internados en urgencias” y se alejó del lugar.
-
A donde creen que van enanos – dijo Dick enojado
-
Suéltanos Dickie, vamos a ver a papá y a Jason – dijo Tim mientras se trataba
de soltar al igual que su hermanito.
-
Claro que no y ahora se vienen conmigo.
-
No, no nos vamos hasta ver a papá – dijo Tim tan serio que casi Dick lo suelta
su cara reflejaba odio, frustración y enojo – No Dickie yo voy a ver a papá así
tenga que pelear contigo – Tim comenzó a darle patadas tantas como pudo al
verlo Damien también se sumó a Tim.
Dick
que era mucho más grande que ellos no pudo detenerlos ambos niños eran muy
obstinados – Paren ya y hablemos ok – Dickie vio lágrimas en los ojos de Tim y
Damien casi le rompió el corazón.
-
Esta bien niños vamos a ver a papá pero solo será un minuto – Dick dijo
pensando en como iba a reaccionar su padre al ver a los niños en ese lugar,
pero sabía que sino los llevaba a verlo Tim y Damien iban a sufrir aún más.
Caminando
por los pasillos Dick llevaba de la mano a sus dos hermanos, había intentado
explicar lo que iban a ver, sobre el estado de Jason, esperaba que los niños no
quedaran traumados por su culpa.
Finalmente
llegaron en donde estaba la habitación de Jason junto a él su padre.
Dick
se detuvo antes de entrar pero los niños se soltaron para ir al encuentro del
hombre más importante en sus cortas vidas.
Bruce
pensó que estaba alucinando cuando vio a sus dos pequeños llegar corriendo
hacia él y tirarse en su regazo como lo hacían siempre en casa.
-
Mis pequeños pero que hacen aquí……Bruce miró a su alrededor para ver la espigada
figura de su hijo mayor – Ven aquí Dickie – dijo Bruce y Dick pudo volver a
respirar.
La
familia se junto en un abrazo – Lo lamento papá no quise traerlos pero ellos
ya……
-
No te preocupes hijo, conozco a mis hijos y se que Tim y Damien son imposibles
cuando quieren – Tim miró a su papá y le acaricio el rostro en donde ahora
crecía una barba.
Bruce
sonrió – Que te parece me queda bien la barba – Tim movió la cabeza de un lado
a otro para decir que no – Oh esta bien a mi tampoco me gusta luego me afeito.
Damien
aprovecho de acurrucarse en el hombro de
su papá su lugar favorito en todo el mundo – Papá hueles feo – dijo el pequeño
y todos rieron.
Entonces
Tim se fijo en Jason acostado y silencioso como nunca lo había visto, Damien
también lo miró curioso – Papá Jason esta dormido – dijo el menor de los Wayne
y la cara de Bruce de nuevo volvió a reflejar el dolor.
-
Si pequeño, Jason esta durmiendo.
-
Y cuando va a despertar para que nos vayamos a casa – dijo Tim.
-
Pronto hijo ya verás, ahora ustedes dos – dijo Bruce apuntando a sus hijos y
poniendo cara seria – Van a volver a casa con Dick y hablaremos de todo esto en
casa, no crean que me voy a olvidar de esta aventura, me deben una buena
explicación.
Los
niños lo miraron con cara de culpables y se bajaron del regazo de su padre,
antes de ir con su hermano Tim se acercó a Jason muy lentito pero determinado –
Te echo de menos Jason, despierta si – dijo muy bajito y salio para darle la
mano a Dick.
Damien
por su parte también miro a Jason se acerco a él y acaricio la mano de su
hermano con ternura le dio un beso y salio detrás de su hermano mayor.
El
ver a sus hijo hizo más llevadero ese día para Bruce que se prepara para pasar
otra noche de vigilia.
Agotado
en cuerpo y alma Bruce dormitaba en la incomoda silla hasta que sintió algo
diferente en la rutina, más por instinto se despabilo Jason seguía tranquilo no
había evidencia de ningún cambio.
Lo
miró con detención y vio que su mano se movía, podría ser??? O realmente ya
estaba teniendo alucinaciones de tanto rogar por que Jason se despertara, el
movimiento era apenas perceptible pero definitivamente se movía.
-
Jason, hijo estoy aquí vamos despierta por favor – Bruce miraba esperanzado.
Después
de 10 minutos de esperar nada – Bruce volvió a acomodarse en su silla pero esta
vez hizo todo lo posible porque el sueño no lo venciera.
Jason
estaba en un estado de paz, miraba lo que pasaba a su alrededor como si fuera
una película, su cuerpo se sentía pesado intentaba hablar pero su cuerpo no le
respondía hasta que sintió que su mano le hacía cosquillas y pudo hacer un
movimiento lento pero era algo, sentía sus párpados pesados pero igual se
obligo a moverlos lentamente se fueron abriendo.
Al
principio sintió miedo estaba ciego, pero luego sus ojos se acostumbraron a
estar nuevamente abiertos y enfocaron no muy bien pero lo suficiente para ver
que estaba en un hospital.
Delante
de él una cara conocida, como siempre su padre lo miraba admirado – Hijo estas
despierto!!! Por fin Jason!!! Y sintió como el hombre lo abrazaba.
Jason
abrió la boca pero no emitió ningún sonido, pero el niño era lo suficientemente
terco como para volver a intentarlo por fin pudo emitir algo que parecía un
gruñido – No trates de hablar hijo, ve con calma quieres – Bruce hablaba
mientras lágrimas caían por sus mejillas.
-
Papá – dijo Jason para Bruce esa palabra fue lo mejor que había escuchado en
esa semana.
Sniffff
ResponderBorrarTe quedó muy bonito
LittleHoshi: Realmente precioso.
ResponderBorrarque hermos relato, sigue por favor no pares eres increible
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