sábado, 14 de febrero de 2015

CUPIDO, CUPIDO



CUPIDO, CUPIDO

Es difícil describir la vida de un templo de dioses pero para hacerlo fácil de imaginar es un lugar divino y sin restricciones para nadie que sea un dios, donde el que manda es Zeus y los demás tienen para cumplir obligaciones que encantados cumplen pues el poder es algo que no carece para un dios.

Lejos del mármol impresionantemente brilloso del templo se encontraba Afrodita expandiendo su increíble belleza a cada paso que daba, ondeando el largo vestido plateado con la poca brisa que soplaba juguetonamente por su cuerpo finamente perfecto. La diosa no caminaba sin fines esta mañana, su caminar tenía un propósito y era justamente explicar la misión a su pequeño hijo del que no apartaba su mirada, de su pequeño angelito  travieso, un niño precioso, que corría una distancia un poco alejada de ella pero no perdía oportunidad para voltear y mirar a su madre con su picaresca mirada azul.

-Espera, detente ahí hijo mío, espera, que quiero mostrarte algo.

El pequeño angelito rubio se detuvo y espero con impaciencia a su madre.

-Qué quieres mostrarme mami?

La madre sonrió a su pequeño y agachándose expandió unas nubes que con gracia se movieron a su antojo para mostrar a los humanos en la tierra.

-Quiero que veas a estos seres, son humanos y ellos serán tu misión.

El pequeño se sorprendió al oír semejante responsabilidad, aunque no tenía idea de lo que trataría su “misión” estaba seguro que esos humanos significaban problemas.

-Tu misión es muy importante hijo mío, el destino para que los humanos encuentren al amor de su vida estará bajo tu cargo.

Afrodita entregó a su hijo un arco y flechas doradas que gustoso el niño recibió en sus pequeñas manitos.

-WAO!!! Para mí!!! yupi!!!!

El angelito no dudo en probar su nuevo juguete y sin pensarlo muy bien apunto a un hombre que comía una hamburguesa en Central Park.

Afrodita se molestó e inmediatamente procedió a regañar a su pequeño travieso, diciéndole:

-No es un juguete, si te equivocas al flechar a las personas puedes generar mucho dolor.

En una especie de nube Afrodita enseñó a su hijo como hubiera sido la vida de ese hombre si lo hubiera flechado, no reconociendo a su amor verdadero estaría sujeto a la primera chica de su frente quien nunca correspondería su amor desinteresado por lo que el hombre se sumergiría en la depresión.

-Y además interrumpir con la raza humana.

El hombre envejecería solo y sin haber procreado. El niño ensancho sus ojos y como lo temía los humanos solo significaban problemas en su, hasta ahora, maravillosa vida. Viendo con mas detenimiento pudo notar a las diferentes parejas que rompían relaciones, basadas en engaños, infidelidad, mentiras y muchas otras cosas mas que el pequeño niño vio con aberración, ahora si no tenía duda, los humanos eran seres que fácilmente se lastimaban entre ellos.

-Los humanos son seres tontos que no toman las decisiones correctas con las personas que aman? por eso tengo que trabajar horas extras porque son incapaces de elegir por si mismos al ser amado?

Afrodita frunció su hermoso rostro pero se dispuso a frenar el discurso de su hijo.

-Cupido, tu obligación no es pensar de esa manera, esos pensamientos rebeldes no te llevaran a ningún lugar bueno hijo mío.

El angelito volvió a mirar a esos humanos y veía todo menos amor verdadero.

-Tal vez yo no quiero tener este trabajo, tal vez ya no quiera ser cupido.
-Ningún hijo angelado mío va a decir eso mientras yo viva…
-…Ah no se vale,  yo jamás podré elegir mi camino pues tu eres inmortal!
-Cupido!
-Ya dije lo que pienso y no voy a cambiar de opinión! los humanos son unos idiotas que no se esfuerzan por amar a quien yo les elegiré, son  encabronadamente imbéciles de lastimar a los seres que flecharé para que sean su amor ideal, su amor para toda la vida…
-…Eso es algo por lo que tú tienes que luchar hijo mío, nunca lo olvides.

Afrodita desapareció de entre las nubes y dejó al pequeño cupido sumergido en disgusto. Enojado y profundamente traicionado con su madre por su nueva “misión” obligatoria el niño comenzó a refunfuñar su desdicha.

-Yo no pedí esta tonta misión!, humanos estúpidos! Tontos! no pueden hacer nada solos!

De pronto una idea maquiavélica se le cruzó por su mente:

Si hago mal mi misión…me la quitaran…me quitaran esta estúpida misión”

Entusiasmado en no tener responsabilidades decidió escoger a una víctima, bueno, a un par de víctimas.

En la biblioteca una muchacha sumergida en libros y ajena a lo que pasaba a su alrededor, había levantado la vista para fijarla en un suculento pastelito de chocolate, relamiéndose los labios decidió pararse para obtener una mini pausa a su estudio no dándose cuenta que un muchacho de contextura delgada había tenido el mismo pensamiento que ella solo que no estaba dispuesto a compartir el suculento pastelito, ni ella. No tenían nada en común y eso era justamente lo que buscaba cupido, riéndose de sus futuras víctimas decidió estrenar sus flechas.

Mientras los muchachos discutían por el pastelito sintieron una inevitable atracción que los hizo poner atención a sus cualidades sobresalientes, como la pálida y fina piel de la chica que aunque se encontraba cubierta con el mas desastroso sweter su finita figura la hacía notar dulce o los ojos claros del muchacho que eran de un color miel tan resplandeciente como su cabello dorado.

Cupido se dio por satisfecho y se quedó riéndose de lo que había hecho, no obstante, el tiempo no pasa igual en la tierra que donde viven los dioses asi que en los pocos minutos que cupido se reía y se reía de su traviesa acción también pudo observar la evolución de esa relación forzosa que había flechado. El pequeño angelito se sintió mal al ver como la joven pareja no paraba de discutir hasta por lo más absurdo, se mordió el labio inferior porque sabía que su fechoría estaba quedando en desastre, su madre le había advertido que las cosas podrían salir mal pero en ningún momento dijo algo de la culpabilidad y en este momento el pequeño cupido sólo se sentía culpable.

El niño se tapó los ojitos porque las peleas se incrementaban y el inevitable dolor, que sí  le mencionó su madre, era muy palpable, en el momento cuando creyó que todo estaba perdido volvió a aparecer Afrodita

-Te había dicho que no era un juego.
-Mamiiiiiiii ayuda mami, ayuda, hice algo muy malo.

Afrodita no dejó ver su sonrisa, le había dado a su hijo una buena lección, a no tomar en juego los sentimientos de los humanos.

-Sí lo hiciste, pero por suerte para ti.

Le limpio la carita llorosa a su pequeño que aferrado a ella se había sujetado en sus piernas, Afrodita le dijo con ternura:

-Ellos lo superaran.

De la misma forma que había apartado las nubes, mostró a su niño la fuerza de voluntad que tienen los humanos para terminar una relación podrida y empezar una nueva con esperanza, ilusión y por supuesto con amor.

-Puede parecerte que son seres inferiores y pusilánimes pero tienen un gran corazón, sólo necesitan un empujoncito.

Le guiño el ojo a su angelito y cupido sonrío con gusto, aceptó la importancia de su misión y con lo picaresco que reinaba en él se dispuso a corretear para, esta vez, flechar a parejas que tengan amor ideal.

Sin embargo antes que el pequeño cupido volara a la tierra para flechar a humanos Afrodita lo tomo desprevenido y lo sostuvo de la cintura para levantarlo a su conveniencia y situar su mano en el pequeño trasero de cupido, dándole muchas nalgadas para dejar claro que no podía volver a jugar con los sentimientos de los humanos.

El angelito lloro y lloro pero su mami no se dejó conmover, le dejo el culito muy rojito para que no olvide la lección.

-Ahora mi niño, a cumplir tu misión como es debido.
-Si mami.

Con la pícara sonrisa que caracterizaba al pequeño voló hacia su destino no sin antes dar una sobada al picor que aún sentía en el culito.

Afrodita sonrío con ganas, con o sin misión su angelito travieso siempre sería eso, su niño angelito travieso.


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N/A: Ya sé, ya pasó San Valentín, un poco de humor y no del empalagoso amor que vi por todas partes!!!! Y antes de que me digan amargada les informo que yo fui una de los flechazos en travesura de cupido jajajajajajajaja….y usted@s??????



7 comentarios:

  1. Pobresito cupido el que no tenia ganas de hacer sus deberes de flechador de amor :)

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    1. Gracias por la lectura :D si pobrecito pero es su trabajo que lo haga bien, buajaja

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  2. Hermoso cortito!!!!! Lo adoré!!! =) Más por fis!!!

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  3. oowww que lindo cupido..........
    jajaja también esta vez fui flechada por Cupido....
    pero también me desespera y empalaga la cursilería...
    Te quedo genial amiga...

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    1. hehehe que va, soy la cursi numero uno, lo que pasa es que este año me toco pasar el 14 sola asi que todo me parecía empalagoso :X, pero gracias por la lectura y el coment estrellita.

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  4. Carlita............... que maldad la tarea de Cupidito

    me encanto

    Marambra

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