LAS COSAS DE PAPÁ NO SE TOCAN
- L: Javier estoy
hasta las narices que te pongas mis cosas y no me las devuelvas o cuando lo
haces están para la basura (dijo Leopoldo con unas zapatillas de deportes
asquerosas en las manos, Javier resopló y puso cara de que le estuvieran
incordiando, cosa que hizo que Leopoldo se enfadara mucho más) mira mocoso,
estás son mis zapatillas, me las regalo, mi mujer, el día de mi cumpleaños. Me
las he puesto dos veces, y créeme, este no es el estado en que las dejé la
última vez.
- J: Solo son unas
zapatillas, no te sulfures. ya las limpiaré, tranquilo (dijo en tono
condescendiente Javier y se levantó del sofá y fue a quitarle las zapatillas a
Leopoldo)
- L: No Javier, ya
estoy harto, el otro día le vi a tu amigo mi plumón verde, es un buen plumón me
costó su dinero, y este sábado cuando al fin regresó a mi armario, tenía una
quemadura de cigarrillo. ¿y Yo no fumo, Javier!
- J:¿El plumón verde?
¡Oh venga! ¿otra vez con esas? Ya me disculpé, y ya se lo pedí a Pancho, además
hacía años que no te lo ponías. Deberías tomártelo como un cumplido por tu buen
gusto vistiendo (dijo bromeando pero se calló de golpe al ver la vena yugular
de su padre que estaba a punto de estallar)
- L: Javier, son mis
cosas, me las ponga o no, y sin mi permiso no debes agarrarlas ¡Lo que no
hacías ni de niño lo tienes que hacer ahora que ya tienes los huevos negros!
(Leopoldo estaba gritando y blandiendo las zapatillas como si fueran algún tipo
de emblema).
- J: Bufff (resopló
de nuevo Javier) si has tenido un mal día en el trabajo no la pagues con
nosotros (dijo Javier agarrando la cazadora que aún estaba colgado en el
respaldo del sofá) ¿sabes? me voy a dar una vuelta, estás inaguantable,
últimamente.
- L:¿Inaguantable yo?
(Leopoldo agarró fuertemente por el brazo a su hijo y le detuvo el paso)Mira
niñato porque tengas ya 20 años no te da derecho a hablarme así, soy tu padre,
no un mierda de esos de tus amigos que ni trabajan ni estudian ni hacen otra
cosa que fumar, jugar a jueguecitos y machacárselas como si fueran unos monos
en celo.
- J: Eres un amargado
y vas amargarme la vida a mi también (le dijo con rabia Javier intentando
librarse del agarre de su padre).
- L: El que nos está
amargando la vida aquí, eres tú, que vives a la sopa boba, no haces nada en
casa, vienes con exigencias, no dejas ni un duro de ese medio trabajillo que te
has buscado para no tener que estudiar, ¡Y encima me vienes con esos
humos! Pues ya me cansé, Javier. Soy tu padre y me respetas y respetas mi casa
y mis cosas.
- J:¿O qué? ¿Me
echarás? Mamá no te lo va a permitir, antes sales tú por esa puerta que alguno
de nosotros (dijo pavoneándose).
- L: No estaba
pensando precisamente en eso, Javier. Estaba pensando en algo que hace tiempo
estás pidiendo a gritos (dijo Leopoldo con malicia y de repente a Javier se le
hizo la luz,, su padre estaba amenazándolo con darle una buena zurra).
- J:¿Te has vuelto
loco? ¡Tengo 20 años!
- L: Pero actúas como
un mocoso de 10 y así es precisamente como te voy a tratar (dijo tomando una de
las zapatillas deportivas y golpeándola contra el trasero del chico) PLACK
- J: Aaaaah papá,
estate quieto, estás haciendo el ridículo ¿O no lo ves? (dijo Javier intentando
apartarse del alcance de la zapatilla)
- L:¿El ridículo? Si,
tienes razón PLACK PLACK PLACK es ridículo que tenga que estar calentándole el
trasero a mi hijo de 20 años, PLACK PLACK porque no es capaz de respetar las
cosas de los demás PLACK PLACK PLACK porque no sabe comportarse PLACK PLACK
porque no sabe guardar el respeto debido a sus padres PLACK PLACK PLACK y
porque es un maldito flojo PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
- J: Aaaaaaaaaaaaah
papá para! ¡Para te digo ahhhhhh! (Javier luchaba contra su padre pero Leopoldo
había sacado fuerzas de todos los disgustos que llevaba acumulando de un tiempo
a esa parte)
- L: No te voy a
echar, hijo, pero en esta casa hay unas normas de convivencia PLACK PLACK PLACK
PLACK PLACK PLACK y a ti parece que se te han olvidado todas. PLACK PLACK PLACK
tu dormitorio parece una cochiquera PLACK PLACK tu madre no es una criada,
Javier tienes 20 años no se te van a caer los huevos por lavarte tu
propia ropa y por recoger tus cosas PLACK PLACK PLACK
- J: Aaaaaaaaaaaaaaah
dueleeeeeeeeeeeeeeee ahhhh para papá auuuu ya entendí para.
- L:¿Claro que ya
entendiste, Javier, no eres tonto. Puedes ser un marrano, un mal educado y un
dejado pero de tonto no tienes ni un pelo, hijo PLACK PLACK PLACK
- J: Aaaaaaaaaaah ya
papá, ya lo siento, lo siento, no volveré a agarrar tus cosas
- L:¿Y? (dijo con la
mano alzada)
- J: Y no te volveré
a hablar como lo he hecho antes (decía entre lágrimas y en plena
desesperación).
- L: Pobre de ti ¿y
qué más? (aún con la zapatilla en el aire, pero Javier no sabía que más decir)
PLACK venga Javier PLACK piensa PLACK piensa
- J:¿Colaborar más en
casa?
- L: PLACK PLACK
PLACK ¡Nada de colaborar! PLACK te lavarás toda tu ropa, PLACK eso incluye las
sabanas y las toallas y recogerás tus cosas PLACK si vuelvo a entrar en
el baño después que hayas entrado tú y lo veo hecho un asco vas a tener
pesadillas con esta zapatilla ¿entendiste Javier?
- J: Si, papá, si lo
entendí, pero deja la zapatilla ya.
- L: La dejo, pero
estás aviajado, si tenemos que tener esta discusión otra vez no voy a ser tan
agradable (y Leopoldo soltó a su hijo que en seguida se apartó de su
padre y se secó las lágrimas en la manga del suéter como hacía cuando era
pequeño).
- J: No puedo creer
que me pegarás con la zapatilla (dijo intentando recomponerse)
- L: Y yo que
tuvieras los santos cojones de tratarme como lo estabas haciendo, Javier pides
respeto y que te tratemos como un hombre pero tu ni te comportas como tal ni
respetas nada.. Tienes 20 años ya es hora que te vayas enterando de que en esta
vida para recibir respeto debes ganártelo (le dijo Leopoldo ya más calmado).
- J: Sí, señor
(bajando la cabeza Javier, Leopoldo se quedó gratamente sorprendido porque toda
esa altanería había desaparecido de un plumazo. Javier se sentía super violento
ahí delante de su padre que acababa de darle una zurra como si fuera un
colegial así que decidió que se quitaría de en medio el resto del día ).
- L: Ejem ejem
(carraspeó Leopoldo al ver que Javier se iba. Javier se giró para ver que
quería su padre y con la mirada le indicó las zapatillas deportivas. Javier
tragó saliva. Leopoldo sonrió) no hijo, creo que quedó claro mi punto, las
zapatillas… las limpias, y si quieres te las quedas o sino las tiras a la
basura (Javier recogió las zapatillas y se disculpó una vez más y salió del
salón). Debí hacer esto hace tiempo (dijo para si mismo Leopoldo una vez
escuchó la puerta del dormitorio de su hijo cerrarse)
Se lo tenia bien merecido.
ResponderBorrarLittleeeeeeeeeeee.... Me encantó la historia... =D Me encantó Javier y su papá también, ejeje!!! A ver si así Leopoldo logra un cambio en ese muchachito, que al parecer buena falta le hace... Regalas un capi más?! por fis... y no te olvides de "en casa de los tíos" por fa!!
ResponderBorrarLittle como siempre me sorprendes y me dejas enamorada de tus personajes, pero no cojas la mala costumbre de no terminar las hisotiras pro favooooor, continua a Hans a Bruno por fi si?
ResponderBorrarMarambra
waaoo que nteresante capitulo!!!! me encantoooo
ResponderBorrary si que le hacía falta!!!!
otroo!!!..... otrooo!!!..... otroooo!!!