La familia Dolkan – corto-
Regalo para Mery y Miranda-
Estaba
un pequeño niño jugando a las escondidas con su padre, el niño estaba muy
divertido porque había convencido a su papá para poder jugar un rato con él.
Aron
estaba pequeño, 4 años y estaba detrás de una cortina, muy bien escondido
aunque Jeremy ya lo había vista hacia más de 10 minutos, pero estaba ocupado
terminando un trabajo para finales de clases y lo dejo un rato más, era el último
año de Jeremy y como no quería estar más
tiempo en la escuela se dio la tarea de terminar todo lo antes posible, Lucia
su madre le había dicho que ella cuidaba al pequeño para que el terminara, pero
Jeremy le dijo que él lo podía cuidarlo, así que Lucia lo dejo y se retiró a su
casa que estaba a unos cuantos pasos de la casa de su hijo y su
nieto.
Pasaron
unos minutos…
Jeremy:
donde puede estar el bebe, mmm creo que ya se… aquí esta…-Abrió la cortina.
Jeremy:
te encontré.
Aron:
yo, yo te busco. Jeremy: muy bien
cuenta hasta 20.
Aron
se tapó la carita y se puso a contar, aunque como no sabía se puso a decir los
nombre de los números que el recodaba, mientras Jeremy se fue a su cuarto con
un libro en mano, pero no se escondió muy, muy bien.
Aron:
uno, dos, tres, cinco, dos, y el que sigue y el otro y cinco y diez y, y, y
veinte.
Se
fue corriendo por toda la casa a los pocos minutos encontró a su papá.
Jeremy:
aa me encontraste, como le haces.
Aron:
te toca buscar…
Así
continuaron el juego media hora más… pero el pequeño de tonto nada, se enteró
que su padre se hacia el que buscaba, pero no lo hacía y seguía con sus
trabajos de clases, así que decidió esconderse lo mejor que pudo…
Media
hora después… y media hora de buscar…
Jeremy:
Aron, ya ven, hijo, se terminó el juego, tienes que salir… bebe… donde
andas…-dijo bastante preocupado-
Pasaron
diez minutos más, Jeremy estaba corriendo por toda la casa, moviendo muebles,
revisando cada rincón, pero sin encontrar al pequeño.
Jeremy:
Aroon donde estas…esto ya no es un juego sal de una buena vez o papá te deja
sin dulces todo el año… Aroon.
.
Aron
esta con su tío Nicolás, en el patio de
los abuelos, se había salido al patio trasero de su casa y pasado por un
pequeño hueco que comunicaba a ambos jardines. Fue hasta que Nicolás escucho a
su hermano gritar como loco que fue a ver qué pasaba, se subió a una escalera y
se asomó al patio vecino.
Nicolás:
que tanto traes.
Jeremy:
no encuesto Aron.
Nicolás:
está aquí conmigo, tiene como media hora, sino que más.
Jeremy:
que carajos hace el niño contigo… Aron porque te saliste de la casa…
Aron
pego un brinco cuando escucho a su padre gritar y se puso a llorar, porque
cuando papá hablaba así, era malo para sus pequeñas pompitas.
Jeremy
seguía teniendo una magnifica condición y no le costó mucho saltar la barda, en
cuanto vio al pequeño lo abrazo, lo beso, casi se le salía el corazón, pero
unos minutos después ya lo tenía en las piernas dándole unas cuantas nalgadas,
que no fueron muy fuertes pero al pequeño le dolieron y cuando su padre lo dejo
en el piso este fue corriendo con sus abuelos acusarlo.
Aron:
buuuaa, buaaauu.
Lucia:
que tienes pequeño, que paso, amor, no llores.
Aron:
buuuua aa papá me pego, así –se dio una pequeña palmada en sus pampitas-
Marcus:
que hiciste bebe, porque papá te castigo. –no se les hacía raro que el niño
estuviera hay, ya que en muchas ocasiones se pasaba por el patio, Marcus ya
había pensado en abrir la barda que los separaba para que el niño no se fuera a
lastimar.-
Aron:
yo bueno, el malo buuuuaa.
Jeremy:
Aron tú no tienes por qué salirte de la casa, me asustaste muchísimo…
Marcus:
que paso?
Jeremy:
que estábamos jugando escondidas y después
de un rato ya no salió y me voy enterando que estaba con Nicolás en el patio…
eso es lo que paso.
Lucia:
mi bebe no tienes que salirte tu solo de casa.
Aron:
noo sali fui a patio.
Lucia:
pero papá tiene que saber dónde andas y no le dijiste a papá que estarías con
tu tío o sí.
Aron:
shiiff noo… pero él es malo, juega conmigo y no busca, hace sus tareas y me
deja escondido mucho rato… no se vale él tiene que buscarme… yo ni quería jugar
a escondidas, buuaa.
Marcus:
aaa mira… dime hay quien tiene la culpa… Jeremy.
Jeremy:
tengo que terminar, no creí que fuera
hacer eso.
Lucia:
te dije que me lo dejaras en lo que tú terminabas los trabajos, sí o no.
Jeremy:
si, mama, pero…
Marcus:
pero nada, si no lo puedes cuidar lo dejas aquí y usted se va a terminar los
trabajos. Porque no lo dejaste?
Jeremy:
él es mi responsabilidad, no la de
ustedes, yo lo puedo cuidar.
Marcus:
eso si se nota.
Jeremy:
grrr mejor me voy, con ustedes no se
puede hablar.
Jeremy
iba a tomar al pequeño pero Lucia se lo
dio a Nicolás y le dijo que salieran a la tienda a comprar algún pan para
cenar.
Jeremy:
mamá me tengo que ir a terminar.
Lucia:
pues tu padre y yo tenemos que hablar con usted.
Jeremy:
yo no tengo nada de qué hablar.-contesto
enojado-
Marcus:
tu tonito velo bajando.
Jeremy: ooo por favor, dejen de tratarme como si
fuera un mocoso o peor, como si fuera un idiota que no entiendo nada.
Marcus:
en ningún momento te dijimos idiota y deja de levantar la voz.
Jeremy:
aa con una fregada deja de decirme que
hacer no son un niño, estoy grandecito, puedo hacer lo que me venga en gana.
Marcus:
pues en eso te equivocado…
Marcus
no tardo en dejar a su hijo viendo la pared y regalándole una tanda de cintos
en el trasero.
ZASSS,
ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS –grr déjame-
Marcus:
no sé qué te pasa, pero no te permito que me faltes al respeto y menos que me
vengas con esa actitud.
ZASSS,
ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS –aauu grr ya-
Marcus:
ya nada… que te traes, tienes toda la semana con ese comportamiento y no te lo
voy a seguir pasando.
ZASSS,
ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, zasss –tu no me puedes tratar así, no soy
un niño-
Marcus:
me importo un cacahuate si eres un niño o un adulto con hijo, ya deberías de enterado.
–Marcus soltó los últimos con más fuerza-
ZASSS, ZASSSS, ZASSS, ZASSSS, ZASSS
–auuu, ya, aaayy, perdón, pero ya déjame-
A
pesar de que Jeremy tenía el pantalón,
le ardía el trasero, mas por esos últimos, se estaba sobando para calmar un
poco el dolorcito.
Marcus:
muy bien, quieres decirnos que tienes?
Jeremy:
no tengo nada.
Marcus:
quieres estar en la misma situación de hace unos segundos?
Jeremy:
no, perdón. –bajo la cabeza-
Jeremy
estaba del mimo tamaño, sino es que un poco más alto que su padre, además de
que su condición era mucho mejor, fácil podía derribar a su padre, pero era su
padre, jamás haría eso, lo quería y lo respetaba, aunque a veces él y su madre
lo sacaron de quicio.
Lucia:
que tienes, porque estás enojado? –lo abrazo y lo guio a la sala-
Jeremy
tomo todo el aire que pudo y hablo seriamente con sus padres, les dijo que no
le gustaba que lo trataran con a un niño y que en muchas ocasiones ellos lo
hacían, que tenían que entender que el padre de Aron era él, no eran celos, o
tal vez sí, pero no les diría eso, aunque no hacía falta, Marcus y Lucia entendía
a su hijo, pero no era su intención que él tuviera esa idea mal formada en su
cabeza, lo único que querían era que terminara la escuela para que no se le dificultara
tanto la vida.
Marcus
le dio una sonrisita y lo abrazo: ayyy mi bebe tiene celos.
Jeremy:
papá, suéltame… y no, no tengo celos de nada, ni de nadie… y no soy un bebe.
Lucia:
eres nuestro bebe… Nicolás es nuestro bebe y Aron también lo es. Es tu bebe y
tu responsabilidad a nosotros solo nos queda consentirlo, no corregirlo, pero
contigo es otra cosa.
Jeremy:
yo ya soy mayor.
Marcus:
muy bien chico mayor… si tu hijo tiene 22 años y se va porque quiere ser
corredor de motos o…. boxeador…
Jeremy:
papá estás loco, como crees que voy a
dejar correr una moto a mí hijo, no sabes cuantos han muerto en eso… estás
loco… te estas escuchando…
Marcus
y Lucia soltaron una carcajada.
Jeremy:
que se les hace tan gracioso… -dijo ofendido-
Marcus:
pero tu hijo ya va hacer mayor de edad, puede hacer lo que él quiera..
Jeremy:
y a que me importa la… -iba a decir la edad que tengo, pero cayó en cuenta que
era lo que el pedía, libertad de sus padre, que lo dejaran de tratar como a un
niño y hacer las cosas que él quería sin restricciones además de que tenía un
hijo… por lo que mejor se quedó callado-
Marcus:
que ya no vas a alegar…
Jeremy:
ya entendí su punto… -dijo resignado-
Lucia:
muy bien, solo falta que también lo entienda tu hermano, pero para eso le
faltan unos años y ser padre para entenderlo.
Marcus:
además tienes que admitir que fue cruel dejar al niño escondido todo ese rato
solo, para terminar tu tarea y según tu jugar con él.
Jeremy:
lo admito pues, no fue la mejor idea que he tenido, además de que él se vengó y
si eso hace hoy que esta pequeño, no me quiero imaginar que hará después.
Aron:
yo soy bueno papi, yo no malo.
Jeremy:
hola pequeño, perdonas a tu papá por no jugar como se debe.
Aron:
si me das un chocolate, si –le dijo con una sonrisita-
Jeremy
tomo a su pequeño en brazos y le dio un beso y le dijo al oído que le daría
muchos chocolates pero que sería mañana, porque después no dormía.
Jeremy:
si
Aron:
si, te perdono… pero no se te olviden mis chocolates.
Todos rieron felices al escuchar al pequeño.
Un regalo para las que cumplen años este mes
de febrero Mery y Miranda. Espero les guste ;)
Me fascina esta familia.
ResponderBorrarSip, definitivamente, tu familia es preciosa!!! Me encantan!!! :D
ResponderBorrarOh que pesadito es mi novio Marcus!!!
ResponderBorrarPeo me encanta ese par!!
Pereo si fue cruel por jugar así!!!