miércoles, 18 de mayo de 2016

Padre moderno “pintauñas”



Padre moderno   “pintauñas”
Francisco de 22 años se estaba quedando con Alma en una pequeña casita cerca  a la de sus padres y sus suegros. Con la llegada de su segundo hijo necesitaban más espacio y vivir como pareja,  lejos de la vista y oídos de los padres de ambos… aunque no tan lejos. Francisco trabajaba y Alma cuidaba a los niños.
Era  domingo y día libre de Francisco,  dormía hasta tarde ya que entre semana madrugaba y en ocasiones llegaba muy tarde apenas durmiendo unas cuantas horas, estar en dos trabajos a las vez le era muy difícil pero necesitaba el dinero quería comprar su propia casa. Eran las 12 del media día cuando Francisco se levantó.
Francisco: Alma porque no me despertaste.
Alma: tienes que recuperar las horas que no dormiste.
Francisco: Alma?? Tienes unas ojeras… y luego quien me dice de dormir. No pudiste dormir? –la abrazo cariñosamente-
Alma: Ricardo estuvo malito y muy inquieto toda la noche.
Francisco: y porque no me dijiste para ayudarte… como esta.. Hay que llevarlo al médico.
Alma: no hace falta,  ya lo lleve,  me acompaño mi madre en la mañana y ya está  mejor no te preocupes. –le beso en los labios-
Francisco: menos mal… pero ahora la que tiene que dormir eras tú, vamos yo los cuido.
Francisco  se quedó a cuidar a sus hijos en lo que Alma descansaba un rato.
Anabel 4 años y meses: papá me estas pintando todo mi dedito.
Francisco: no se nota.
Anabel: a mami le quedan más bonitas.
Francisco: si, pero a que mami nunca te puso una estrellita.
Anabel: yo quiero un osito papi.
Francisco: hija la estrella está más bonita.
Anabel: mm bueno… al bebe también le vas a pintar sus uñitas?
Francisco: no,  él bebe es un niño,  él no se pone color en las uñas, solo la mamá y la hija lo pueden usar.
Ricardo de apenas 11 meses estaba jugando recostado en una sillita con movibles de figuritas a un metro y medio para que no oliera el esmalte de uñas.
Una vez terminaron con las uñas Francisco llevo a Anabel y a Ricardo a la tienda compro algunos panes y leche,  eso se pusieron a comer,  un biberón para él bebe y tanto papá como hija un vaso con leche y un pan dulce.
Alma: hola mi amor –le dio un beso-
Francisco: hola.
Alma: ya comieron?
Francisco: ya, no te preocupes por eso.
Anabel: mira mami, papi  coloreo mis uñas.
Alma: jajaja que bonitas quedaron hija.
Francisco puso cara de ofendido.
Alma: y que comiste preciosa.
Anabel: pancito con leche.
Alma: Francisco eso no es comida.
Francisco:  a cómo no.
Alma: y él bebe?
Francisco: le di un biberón y un botecito de papilla.
Alma: comprado, supongo?
Francisco: claro. –dijo con una gran sonrisa el no era muy bueno en la cocina-

Alma: bueno por lo menos sé que no se mueren de hambre si no estoy.

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