Jueves por
la tarde pensaba Catalina mientras conducía, la semana anterior había sido
agotadora y la mujer estaba muy cansada así que solicito al área de
administración la tarde libre y el día siguiente también, el reloj macaba las
tres de la tarde y ya había tráfico, estaba fastidioso y con la ciudad atestada
de vehículos; una vez en casa se quitó los tacones , ordenar un poco y preparo
la comida, cuando estaba todo listo se acostó sobre la cama a descansar,
esperaría a su hijo quien llegaría pasada las 6 de la tarde, así que tenía un
par de horas para dormir, pero el destino es muy sabio, malo e injusto para
algunos, así que cuando llevaba durmiendo aproximadamente unos treinta
minutos su celular sonó.
Briiiii
briiiiiii briiiiiiiiiiii
- Holaaaaa.- Respondió adormilada alargando las palabras
- Buenos
días, ¿con la señora Catalina de la fuente?- Preguntaron desde el otro lado del auricular.
- Si,
con ella ¿para qué me necesita?
- Señora,
necesitamos que asista al colegio, es por su hijo
Máximo Fuentealba...ocurrió un incidente en el que esta partícipe, por
favor, se requiere su presencia inmediatamente en el colegio.
- Uff...ok,
voy para allá.- Respondió
y colgó la llamada, luego subió al auto y manejo rápidamente.
Al llegar
al colegio se dirigió hasta la oficina del director, en esta se encontraba la
secretaria y al ver su expresión lo único que atino fue a esbozando una sonrisa
tímida, Catalina pensaba responder con el mismo gesto pero no lo hizo, ya que
se abrió la puerta del director y en su interior se encontraba su hijo.
- Hola
Señora, ¿como está?- Pregunto el director amablemente
- Buenas
tardes, estoy muy cansada señor, tengo muchos problemas y trabajo pendiente en
esta fecha en la oficina, pero no importa... lo importante es Max.
- je je
je, bueno Max y su amiguito, tuvieron la brillante idea de poner gotitas de
laxante en el agua a niñas y tapizaron con plásticos de envolver en los escusados,
el plástico estaba bajo las tapas de este y las chicas cuando corrieron
desesperadas....ya se imagina el desastre que se produjo en los baños, tan solo
le puedo decir que quedaron inutilizables por lo que resta de la semana.
Al
escuchar eso Max bajo la mirada y evito estallar en risa junto al otro chico
que estaba a su lado por otro asunto esperando a su padre, pero este aun no
aparecía.
- ¿Te
parece gracioso Máximo?... ¿Te parece gracioso lo que hiciste?..- Pregunto.
- Yo no fui mamá, ¡no hice nada!- Mintió descaradamente, pero el director
intervino y condeno al chico totalmente.
-
Disculpe...- Cuando
obtuvo la atención de Catalina continuo.- No tenemos dudas que fue él ya que
las cámaras lo delatan como el infractor principal; en ellas se ve a Max manipulando
el laxante en las botellas de las niñas al interior del baño.
-
Catalina... ok, no digas mas director, mejor vamos al grano, dígame la
sentencia que yo me encargare del resto en casa
Máximo al
oír a su madre se asustó, sus palabras fueron firmes sabía que al llegar a casa
lo mataría, así que mientas el director del colegio anuncia el castigo el chico
rezaba en silencio y pedía a quien lo oyera que al llegar estuvieran sus
abuelos, estos eran los únicos que podían evitar la paliza que le caería en casa.
- Pues...
estará suspendido una semana, y tendrá que asistir estos días al colegio a
limpiar los baños donde fue causado todo el alboroto, y obviamente deberá pedir
disculpa a todas sus compañeras, no será el único su cómplice también hará lo
mismo, pero solo tendrá 3 días de suspensión.
- ok...podemos
retirarnos o ¿debe continuar en clases?
- Lamentablemente
debe llevárselo en estos momentos, la suspensión comienza desde hoy y no puede
volver hasta el próximo jueves a clases.
- Gracias,
nos veremos mañana a primera hora cuando venga a presentar sus disculpas a sus
compañeras y a la limpieza.
Al oír las
palabras de su madre Máximo se reveló, el chico trato de estar en silencio,
pero al ver que debía volver al colegio y hacerse cargo del desastre ya no le
pareció divertido, así que saco la voz y reclamo a viva voz
- Yo no
voy a hacer nada de eso, ¡No pienso disculparme con esas niñas que ni se dan
cuenta de una simple bromita!
- Si lo
vas a hacer .- Dijo
acercándose sutilmente a su oído.- Más te vale que me hagas caso si quieres
sentarte en lo que resta de la semana.- Max palideció al oír eso y de un
segundo a otro su cara cambió de blanco a rojo intenso de vergüenza.
-
o..o..ok...me disculpare mañana a primera hora.- Aseguro temeroso.
- Muy
bien, ahora por favor pueden retirarse.
- Hasta
luego Director.- Al ver que
el chico se dirigió a la puerta regaño.- Hijo, ¿A dónde vas?.- al ser
ignorada tomó a su hijo del brazo y le dio 3 palmadas en el trasero frente al
director.- Despídete ¡¡ahora!!.
- Hasta
luego director, le prometo que este suceso no se va a volver a repetir.- Dijo totalmente avergonzado sin levantar
la vista y con lágrimas en sus ojitos.
Al
retirarse Max camino detrás de su madre y la observaba, el chico mantuvo
distancia, Catalina se notaba furiosa, lo de la oficina no había sido una
caricia y sabía que esto no sería nada por lo que quería salvar algo su trasero
antes de llegar a casa.
- Mami
porfa no te enojes.- Suplico para calmar el enojo de Catalina.- Fue una simple bromita,
además yo me haré responsable y limpiare, pero no te enojes en serio.... ¡¡¡fue
una bromita MAMAA!!
Catalina
quien quería retirase dignamente del colegio después de vivir semejante
vergüenza se giró sobre sus tacones y avanzo cinco pasos.
- Una
palabra más y te castigo aquí mismo Máximo, me importa un pluma si me ve todo
el colegio, así que silencio y sube de una vez ¡¡ Por todas al auto!-
Max no
necesito que le repitieran la orden, en un segundo estuvo en el auto y con el
cinturón de seguridad puesto. Mientras se encontraba en el interior hablaba con
su amigo y cómplice. Gonzalo esperaba a su padre y le aseguraba a Max que
ahora si que los matarían.
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