22 de mayo de 1939
Me encantan los lunes como este, hoy es festivo no sé porque
pero tampoco es que me importe mucho, en los festivos todos descansan y las
niñas del colegio de Nelly irán a una hacienda que tiene su colegio, total es
un colegio de gente rica pero Nelly no ira porque la castigaron ya que “sin
querer” pateo a una de las monjas, pero el sin querer es realmente queriendo,
últimamente lo que más quiero es patear a una pero todo se queda en un deseo
porque nunca haría nada como eso, yo tengo algo que se llama conciencia y si lo
hago sé que me pesaría.
Quiero ver a Nelly, la última vez que nos vimos ella me dio
un beso… en la BOCA, prometo que fue verdad, es la primera vez que he besado a
alguien en la boca y jamás pensé que se sentiría tan bien, no duro ni un
segundo pero para mí fueron como mil años de felicidad, cuando escribo cosas
así me siento como si fuera una chica.
Estoy algo ansioso por un trabajo que tengo esta tarde, es en
la casa del señor Ángel, los hermanos de Nelly me van a ayudar a pintar toda la
casa de blanco y luego la línea azul, de conservadores claro está, me va a
pagar muy bien y tal vez pueda ver una foto de Nelly y tomarla.
3 de junio de 1939
Estos días han sido eternos, después del trabajo que hice que
por cierto estuvo muy mal, los hermanos de Nelly son incluso más torpes que
Silvio y eso es mucho decir, de hecho me sorprendió encontrar que en su familia
hayan trillizos y que ellos hayan sido los que “me ayudaron”, desde que nos
dieron la pintura ellos se pusieron a jugar como niños tontos, mientras yo
trataba de hacer todo lo mejor posible ellos se reían y hablaban de mujeres y
de muchas más bobadas, luego Ricardo, el mayor de los tres, pateo sin querer el
bote de pintura azul y cayó en todo lo que había pintado, antes de que
empezáramos a limpiar el señor Ángel salió de su casa y al ver la pared se puso
rojo y los trillizos pálidos, creo que gritaba más duro de mi padre y al
preguntarme lo que paso yo solo dije la verdad al fin y al cabo eso es lo que
siempre me han enseñado, el señor Ángel cogió a Ricardo, le dio una cachetada y
le dijo que él solo iba a arreglar la pared, luego me pago y vine acá lo más
rápido que pude, pero como venía diciendo los días han sido horribles, en el
colegio nos están obligando a hacer unas pruebas militares que nos dejan
demasiado sucios y con raspones, es una especie de circuito en el que nos
arrastramos, subimos, trepamos y nos caemos, lo peor es que al terminar los
militares estúpidos que por alguna razón están haciendo eso, nos dicen que no
importa que nos arrastremos o nos duela porque eso nos hace volvernos hombres y
que los hombres huelen a tierra, jamás a perfume, porque que eso hay que
dejárselo a las mujeres.
20 de junio de 1939
Hoy es el día más importante de este país, la independencia…
el florero de Llorente, las revoluciones, batallas, simón Bolívar, adiós
españoles y todos los hechos históricos por los que celebramos este día y para
mi familia también está el hecho de que hoy cumple años Roberto, este día
siempre lo he disfrutado, sobretodo porque la gente olvida el hecho de ser
liberal o conservador y somos todos colombianos por lo menos por hoy y el 7 de
agosto, siempre he pensado que este país está lleno de ironías, como el hecho
de que el país este dividido en dos partes, casi iguales, los liberales o
“rojos” y los conservadores o “azules” y que la bandera sea amarillo, azul y
rojo, me refiero a que hay un lado rojo, un lado azul y el amarillo, el que
supuestamente seria riqueza no está y eso que es la franja más grande en la
bandera.
Los 20 de junio se empiezan con una misa, luego está la
historia que te cuentan todos los años, de la independencia, los comuneros,
Galán, la batalla de Boyacá, Nariño y los derechos del hombre y la típica
representación en la plaza del florero de Llorente, luego a todo el mundo le
regalan comida, todos hablan, bailan y después nosotros celebramos el
cumpleaños de Roberto, me encanta estrellarle huevos y harina en la cara y con
mis hermanos lanzarlo al lago, ya en la noche se hace la verdadera fiesta,
todos corren, bailan, comen, toman y se divierten, al final de la noche esta la
pólvora que nunca puede faltar, todos cogen las chispas, los cohetes o lo que
sea y los lanzan, el espectáculo siempre es genial, una vez Cristóbal se quemó
el brazo y desde ahí mi mamá le prohibió a las niñas y a Alberto tocar y hasta
mirar los fuegos artificiales, pobres de ellos no saben de lo que se pierden.
28 de junio de 1939
Hoy me dieron la noticia más rara de la vida, sé que es muy
grosero pero maldigo el momento en el que a mi padre se le ocurrió esa idea, el
espera que me valla el resto de las vacaciones a Santafé de Bogotá, nunca he
ido allá… y siempre ha sido mi sueño ir… pero porque justo estas vacaciones,
cuando me puedo ver con Nelly, además tendría que irme con mi tío y Silvio
porque Roberto tiene que estar haciendo “asesorías” con los tontos de su curso
que no pudieron con matemáticas de primero de bachillerato y Cristóbal tiene
que trabajar en esas tiendas cargando bultos de comida así que tampoco irá.
El viaje es muy largo, dura como siete horas, no me gusta
tener que estar con Silvio el muy tonto se marea en los coches y siete horas,
no quiero ni pensar en todo lo que vomitara.
Mi papá dice que Santafé es bonito pero yo no quiero ir, que
pasara con Nelly, ya no nos podremos ver y no creo que pueda llamarla sin que
alguien se dé cuenta, detesto cuando uno no puede hacer lo que quiere que le ve
la gente de malo a eso, apenas acabe de escribir tengo que alistar la maleta
porque desde mañana a las 4 a.m. tenemos que estar listos para irnos.
7 de julio de 1939
Mi papá tenía razón, Santafé de Bogotá es muy lindo y
diferente a donde yo vivo, hay acueductos, tranvías, buses en los que escriben
direcciones y hasta emisoras radiales. Lo que no me gusta es que hace demasiado
frio aquí, todos usan sacos, gorros, corbata, pantalones de paño y largos y la
mayoría tienen bigotes feos como el que tiene el alemán que habla gracioso,
otra cosa es que acá nadie es amistoso todos son tan aburridos y serios supongo
que por el clima y hablan con palabras recónditas que nunca había escuchado.
Mi viaje hasta acá fue una completa travesía, de hecho antes
de venirme para acá mi papá me pegó y todo porque no quería venir acá, porque
tienen que obligarme no deberían tener derecho a eso, lo único que en ese
momento dije fue la verdad, que ya estaba cansado de que me hicieran trabajar
en la finca, que lo único que quería era ver a una amiga mientras este en
vacaciones, que ellos y mi abuelo no
eran más que unos mugrosos campesinos, no sé porque se molestó tanto, con
Cristóbal hace como dos años había tenido una pelea parecida pero conmigo
reacciono muy diferente, me dijo que repitiera todo lo que había dicho pero no
fui capaz de hacerlo me arrastro hasta su cuarto, se quitó el cinturón y me dio
una paliza que me hizo hasta llorar, luego me disculpe y salimos a coger un bus
hasta la estación de tren pero cuando llegamos ya era tarde y nos tocó esperar
como cuatro horas más, cuando por fin nos montamos en el tren a Silvio le dio
por marearse y todo el tiempo estuvo vomitando, fue un terrible viaje.
15 de julio de 1939
Los días acá son mucho más pesados, el frio en las mañanas es
indescriptible y además se siente una presión muy rara, no sé si es porque es
una ciudad o porque acá todos son muy serios, no he podido dejar de pensar en
Nelly, cada día me imagino que está haciendo, si estará con alguien o si estará
pensando en mí, la última vez que nos vimos ambos estuvimos de acuerdo en que
ser de un partido o de otro no tiene nada de malo y que no afecta nada en
nuestra amistad o mejor dicho amor.
Los trabajos aquí no son nada del otro mundo, además es más
difícil encontrar algo porque Silvio y yo somos menores de edad, últimamente
ambos hemos estado llevando periódicos y haciendo domicilios en algunas
tiendas, me he dado cuenta de que la gente aquí no esta tan mal puede que sean
un poco aburridos pero son buenas personas, si les muestras confianza ellos te
ayudan en todo lo que necesites, ayer estaba perdido y un muchacho me ayudo a
encontrar la dirección y llegar a donde estamos viviendo, creo que puedo
soportarlo por algunos días más.
Silvio Roberto
Nota: teniendo en
cuenta los derechos del autor, lo de los colores de la bandera lo saque del
libro ¿Dónde está la franja amarilla? de William Ospina y quiero agradecerles
otra vez por los comentarios
Waaaooo Sky, me encanta tu descripcion del ambiente.. y lo historico del relato con tus detalle...Felicitaciones...
ResponderBorrares cool tu historia
ResponderBorrarme divierte tu forma de describir los detalles y la forma original de tu historia, actualiza pronto
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