“Poque poque poque” se repetía el
pequeñito dándose golpecitos en la cabeza, si su papito lo viera le daría los golpecitos
en otra partecita de su cuerpecito y eso él no lo quería, “poque poque poque”
lloraba el patito feo, sentadito escondiendo su carita entre sus rodillitas
fuera del estudio, estaba tan triste sabiendo que el mundo no tenía sentido a
sus tres añitos, había decidido que su vida
no tenía sentido, que había pasado para que el pequeño Derek pensara que su vida
había acabado, hoy habían elegido al protagonista petite para el baile de presentación
de la academia y él quería el papel principal y él no había obtenido un papel
por ser el más pequeñito, él sabía que era el mejor, se lo decían sus
profesores siempre, pero hoy lo habían traicionado por un niño de cuatro años y
medio, por ser más alto y llevar más tiempo en la tonta academia, así que ahí estaba
hundido en su miseria, cuando unas grandes manos lo levantaron, y comenzó a
luchar.
“déjame”
“vamos a dentro no puedes salir así”
dijo dándole tres nalgaditas un poquito fuertes para el justo del pequeño
“si pedo, soy gande” se quejo y
miro rebelde sin llegar a sobar su colita, no porque no le doliera sino para
remarcar su punto, había visto a los gemelos hacer eso cuando creían que ellos tenían
razón y no su papá.
“no lo eres”
“si lo soy, no soy patito feo” grito ofendido pues así le había llamado Pedro
el niño que había obtenido el papel.
“claro que no eres feo” le sonrió
pues él solía llamarle patito, tal vez por eso el chico le había llamado así.
“él lo dijo” dijo llorando
“Tesoro sabes el cuento del
patito feo”
“ño” dijo enojado con un puchero
en su boquita y los bracitos cruzados.
Robert sonrió le dio un beso en
la frente tomo a su hijo se sentó en el piso y lo sentó sobre sus piernas
“Como en cada verano, a la Señora
Pata le dio por empollar y todas sus amigas del corral estaban deseosas de ver
a sus patitos, que siempre eran los más guapos de todos.
Llego el día en que los patitos
comenzaron a abrir los huevos poco a poco y todos se juntaron ante el nido para
verles por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo hasta
seis preciosos patitos, cada uno acompañado por los gritos de alegría de la Señora
Pata y de sus amigas. Tan contentas estaban que tardaron un poco en darse
cuenta de que un huevo, el más grande de los siete, aun no se había abierto.
Todos concentraron su atención en
el huevo que permanecía intacto, también los patitos recién nacidos, esperando
ver algún signo de movimiento.
Al poco, el huevo comenzó a
romperse y de él salió un sonriente patito, mas grande que sus hermanos, pero ¡oh,
sorpresa! , muchísimo más feo y desgarbado que los otros seis...
La Señora Pata se moría de vergüenza
por haber tenido un patito tan feo y le aparto de ella con el ala mientras
prestaba atención a los otros seis.
El patito se quedo tristísimo
porque se empezó a dar cuenta de que allí no le querían...
Pasaron los días y su aspecto no mejoraba,
al contrario, empeoraba, pues crecía muy rápido y era flaco y desgarbado, además
de bastante torpe el pobre...
Sus hermanos le jugaban pesadas
bromas y se reían constantemente de el llamándole feo y torpe.
El patito decidió que debía
buscar un lugar donde pudiese encontrar amigos que de verdad le quisieran a
pesar de su desastroso aspecto y una mañana muy temprano, antes de que se levantase
el granjero, huyo por un agujero del cercado.
Así llego a otra granja, donde
una anciana le recogió y el patito feo creyó que había encontrado un sitio
donde por fin le querrían y cuidarían, pero se equivoco también, porque la
vieja era mala y solo quería que el pobre patito le sirviera de primer plato. Y
también se fue de aquí corriendo.
Llego el invierno y el patito feo
casi se muere de hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo y la nieve y
tuvo que huir de cazadores que querían dispararle.
Al fin llego la primavera y el
patito paso por un estanque donde encontró las aves más bellas que jamás había
visto hasta entonces. Eran elegantes, gráciles y se movían con tanta distinción
que se sintió totalmente acomplejado porque él era muy torpe. De todas formas,
como no tenía nada que perder se acerco a ellas y les pregunto si podía bañarse
también.
Los cisnes, pues eran cisnes las
aves que el patito vio en el estanque, le respondieron:
- ¡Claro que si, eres uno de los
nuestros!
A lo que el patito respondió:
-¡No os burléis de mi! Ya sé que
soy feo y flaco, pero no deberíais reír por eso...
- Mira tú reflejo en el estanque
-le dijeron ellos- y veras como no te mentimos.
El patito se introdujo incrédulo
en el agua transparente y lo que vio le dejo maravillado.
¡Durante el largo invierno se había
transformado en un precioso cisne! Aquel patito feo y desgarbado era ahora el
cisne mas blanco y elegante de todos cuantos había en el estanque.
Así fue como el patito feo se unió
a los suyos y vivió feliz para siempre, aunque no todo era felicidad, pues el cisne
más grande se acerco a darle la bienvenida al recién llegado, no sin darle unas
buenas nalgadas al cisnecito por haber salido sin permiso, porque ellos habían estado
muy preocupado buscándolo, y le hizo prometer que no volvería a salir sin pedir
permiso.” Dijo Robert sin perder la oportunidad de recalcar el mensaje para su
patito feo que no era el más grande y desgarbado que el resto, sino al
contrario era más pequeño y compactito, pero con rasgos aun de bebe, que lo diferenciaba
de los demás.
“tú eres así, mas chiquito, que ellos”, le
beso los ojitos de las cuales caían las lagrimitas de rabia e impotencia, “pero
hijo tu eres como el patito feo” Derek miro a los ojos de su padre, el no había
entendido mucho el cuento, solo que unos patos se reían del más pequeño, como hacían
sus compañeros de él. “tú eres un cisne, eres el cisne de New York” dijo entrando
a su hijo para que volviera al estudio.
Años después, la primera vez que
se estrenaba como solita, una gira solo para él, vio a su padre con los ojos
llenos de lagrimas recordó ese día donde todo cambio.
“soy el cisne de New York” le
dijo solo con los labios, luego dejo que la música inundara su alma y sus alas
comenzaran a volar.
Fanny Feliz cumpleaños… Tivi
quiso regalarte los comienzos del cisne.
:de patito feo paso a ser un hermoso cisne :3
ResponderBorrarEste cuento siempre me ha gustado y con Dereck bueno pues aun mas :D
Gracias Lady es muuuy bonito me encanta el cisne
ResponderBorrarLindo...muy lindo
ResponderBorrarAy fue retroceder en el tiempo con ese cuento q lindo!
ResponderBorrarQué monono ese Cisnecito precioso!!! Me llenó de ternura imaginarlo tan chiquito y con tantos sueños y anhelos encima! Es bello! Me lo como a besos!!! jajaja
ResponderBorrarMe encantó el relato!!! Mássss, Lady!!!! :D
Camila