La gira
Bien Juli es mejor despedirnos de la
gira de observación. Seguro estaremos castigados. –decía Leo con resignación, a
su mejor amigo Julián.
No veo por qué te complicas Leo, solo
le entregaremos la nota del presumido ese de Lenguaje a nuestros
padres luego de la gira y listo.
Estás loco???. … nos matarán.
Es probable, pero al menos habremos
disfrutado del viajecito a la playa, yo sí que no me pierdo la gira por nada,
imagínate al fin veremos a las gemelas en hilo dental si tenemos suerte- dijo
Julián poniendo cara de degenerado- y bueno cuando regresemos de frente a lo
que venga amigo- continuó encogiéndose de hombros- como dice mi madre a un
gustazo un trancazo. El trancazo lo tenemos asegurado, así que por qué
no darnos el gustazo. –concluyó Julián, con una maliciosa sonrisa y un brillo
pícaro en su mirada.
mmmm…..no se…… yo creo que mejor se lo
digo a mi papá y le pido que me suspenda el castigo hasta la semana próxima.
Si claro, como no- dijo Julián con ironía.
- No seas marica, en el peor de los casos solo serán unos cuantos correazos y
ya, sobreviviremos.
No sé.
Vamos, si se lo dices a tu padre seguro
se lo comenta al mío, trabajan juntos recuerdas? Así que por seguridad tendré
que decírselo también y ahí sí que no podré ni asomarme a la ventana en una
buena, buena temporada. Vamos Leo hazlo por mí. Hazlo por las gemelas. –suplicó
Julián.
Está bien, pero estoy seguro que me
arrepentiré y te odiaré por esto.
Gracias hermano, siempre puedo contar
contigo. –y emocionado le dio un efusivo abrazo a Leo
Si, si, pero déjate de mariconadas-
respondió de mala gana Leo apartando suavemente a Julián.
Y riendo llegaron a la salida del
colegio y se despidieron ya que sus padres los esperaban.
Como te fue en la escuela Leo- le
preguntó Renato alegremente.
Bien papi- respondió Leo con una
sonrisa
Genial, entonces solo queda ponerte a
hacer la maleta para tu “gira de observación”. A qué hora es la
concentración???
A las 10 de la noche frente a la
Alcaldía.
Leo son las 9h30 debemos irnos ya.
Ya bajo papi, solo un minuto….. Listo.
Toma te doy 30 dólares por cualquier
imprevisto, todo está cancelado ya así que eso debe alcanzarte.
Gracias papi, no hay problema.- se
abrazó fuerte a su padre y le dio un sonoro beso en la mejilla.
Y eso???-preguntó Renato sorprendido
Eso fue la despedida, no creerás que
voy a dejar que me abraces y me beses frente a mis compañeros, tengo catorce
años papi. -dijo Leo rodando los ojos.
Si, definitivamente has crecido-
respondió Renato dando un profundo suspiro, y revolviéndole el pelo con
nostalgia.
Leo corrió a hacia el garaje y lo
apuró.
Vamos papi o llegaremos tarde.
Si, ya voy.
Cuando llegaron Julián corrió hasta el
auto del papá de Leo y en ese instante llegó también Ariana con sus padres y
muy contenta se a acercó a los chicos y los tres se despidieron de sus padres y
subieron al autobús.
Todo fue genial, a pesar que las
gemelas solo usaron trajes de baño entero, pero igual Julián y Leo babeaban por
ellas, realmente disfrutaron la visita a la refinería de petróleo, y la playa
estuvo exquisita. Solo que como todo lo bueno termina pues, el domingo a las 10
de la noche sus padres los recogieron en el parque. Los chicos ni siquiera se
acordaron del tema de la nota.
El lunes por la mañana Leo y Julián
estaban en clase de lenguaje y el profesor les recordó que estaba a la espera
de sus representantes y fue entonces que recordaron que tenían ese asuntito
pendiente y ninguno de los dos había entregado la nota a sus padres.
Durante el recreo los chicos se
acercaron a su querido profesor y le dijeron que sus padres vendrían al día
siguiente por cuestiones de trabajo. Pero dado que era extraño que los padres
de los chicos no se hubieran contactado directamente con él como era lo
convenido y el nerviosismo mostrado por los muchachos, hizo que el profesor
decidiera pedir los teléfonos de los padres a la tutora del curso y llamarlos
directamente.
Señor Barahona, buenos días soy Paúl
Alarcón profesor de Lenguaje de su hijo, el día jueves le envié una
notificación pidiéndole acercarse hoy a hablar conmigo por un problema con su
hijo.
Qué?.... Si está bien salgo para allá
ahora mismo.
Tengo que ir al colegio, regreso en la
tarde.- Le dijo a su buen amigo y socio Guillermo García, padre de Julián.
Ok, nos vemos en la tarde.
Cuando Renato estaba por encender su
auto sonó su celular, era Guillermo.
Espérame, voy contigo.
El profesor de Lenguaje? Preguntó a
Guillermo en cuanto subió al auto.
Si.- y todo el camino se hizo en
silencio, estaban demasiado furiosos para hablar.
Licenciado Alarcón buenos días venimos
a su llamado.
Siéntense por favor, les pedí que
vinieran debido a que en el día jueves de la semana anterior encontré a sus
hijos con esto- y les entregó un paquete de cigarrillos.- durante el recreo en
el patio de atrás junto al coliseo, creo que como padres están en el derecho de
saberlo para que puedan orientar a sus hijos, conversar con ellos. No sé desde
cuando lo hacen pero ustedes saben perfectamente los riesgos que esto conlleva.
Debido a que sus chicos son buenos estudiantes, respetuosos y educados pues
decidí tratarlo con ustedes directamente sin notificar a las autoridades
pertinentes para evitar una suspensión que puede afectar sus
calificaciones. Gracias por venir.
Muchas gracias licenciado.- dijeron los
padres y se dirigieron a la salida.
Apenas se cerró la puerta a sus
espaldas exclamaron a coro
YO LO MATO
PERO EN QUE PIENSAN ESOS DOS.- dijo
Renato furioso
Y TUVIERON LOS COJONES DE IRSE DE GIRA
A LA PLAYA- completó la frase Guillermo.
NOS VIERON LA CARA DE IDIOTAS ESO ES
TODO.
SI, PERO ESO NO ES TODO, ESTO AUN NO
TERMINA, Y TE ASEGURO QUE PARA JULIAN ESTO ACABARÁ CON UNOS CUANTOS CORREAZOS
BIEN DADOS Y AL MENOS UN MES DE CASTIGO.
IGUAL QUE PARA LEO, ES QUE ES
INCREIBLE, LO HEMOS HABLADO TANTAS VECES… DESDE QUE TENÍA 10 ANOS.- dijo
frustrado Renato.
SI PUES, BUENO, SI LAS
CONVERSACIONES NO HACEN AFECTO SERÁ A LA ANTIGUA ENTONCES.
Renato suspiró fuertemente y pasó un
brazo por los hombros de su amigo y con una sonrisa de resignación dijo-Ven
esperemos en ese restaurante frente al colegio y pedimos una agüita
de valeriana. Yo invito.
Si vamos.-respondió Guillermo
suspirando fuertemente.
Veinte minutos después vieron salir
sonrientes y jugando a sus hijos en medio de sus compañeros. Se veían tan
felices y despreocupados.
Los muchachos pusieron pálidos en
cuanto vieron juntos a sus padres acercándose a ellos, y tragaron saliva con
fuerza, tal vez el profe seguro los llamó y ya habló con ellos. Sintieron
mariposas revoloteando en sus estómagos. Ellos habían acordado confesar esa
tarde.
Hola papi- exclamaron los chicos a
coro.
Vamos al auto- ordenó Guillermo, no
sonaba molesto pero algo en la voz de su padre hizo que a Julián se le pusieran
los pelos de punta……. O era solo su conciencia????
Vinieron en un solo auto? –preguntó
Leo.
Si- fue la respuesta seca de Renato.
Leo suspiró y cerró los ojos con fuerza, ellos lo sabían, era definitivo,
solían llevar un solo auto cuando los dos eran convocados sorpresivamente al
colegio en horas de trabajo, y al cruzar una mirada con Julián sabían que
pensaban lo mismo. Estamos fritos.
El silencio fue absoluto durante todo
el trayecto, dejaron a Guillermo y a Julián en su casa luego de una breve
despedida. Leo continúo en el asiento de atrás no quería acercarse a su padre.
Renato no dijo nada. Llegaron a su casa y entraron.
Siéntate- ordenó Renato- algo que
decirme?
Leo estaba sentado con la mirada
clavada en el piso y un puchero de arrepentimiento en su boquita.
Estoy esperando- insistió su padre
Papi… papito…. Yo….. nosotros….. como
te explico…. Verás….. lo que pasó es que…..bueno….la verdad…es que… es que
QUE? MALDITA SEA QUE? HABLA DE UNA VEZ.
Leo se encogió de miedo, se hizo un
ovillo en su asiento y empezó a llorar. Era la primera vez que su padre
maldecía en su presencia.
Renato suspiró con fuerza.
Sube a tu cuarto- ordenó, pero Leo no
se movió.
Bien por lo visto, mis palabras no
hacen mella en ti, como quieras- y empezó a sacarse el cinturón.
No, no, ya subo, ya subo- y salió
volando hacia su cuarto.
Soy un bruto, un estúpido, como pude hacerle
caso a Julián si jamás, JAMAS, las brillantes ideas de Julián terminan bien
para ninguno de los dos, y aún así le hice caso. Soy un idiota, idiota si y
pronto seré un idiota muerto.- decía Leo pateando con fuerza la pared bajo su
ventana sin dejar de llorar. Se sentó en su cama y su padre apareció en la
puerta, se levantó de un brinco y fue hacia la ventana.
Última oportunidad Leonel, te escucho.
Sabía por experiencia que en esta
situación lo mejor era contar la verdad sin omitir nada y luego suplicar
clemencia.
Hicimos una apuesta con unos
compañeros a que fumábamos en el colegio y no seríamos descubiertos y bueno el
jueves fue el turno de Julián y mío y cuando estábamos a mitad del cigarrillo
apareció el de Lenguaje y nos descubrió, nos envió una nota pero Julián dijo
que mejor se las diéramos hoy para así poder ir a la gira y bueno yo acepté.
Perdón….quería ir a la gira, perdón.
Y sin embargo fumaste, arriesgándote a
ser suspendido del colegio, y no contento con eso me ocultaste la nota. Solo
para hacer lo que te da la gana. Pero hijo te equivocas si crees que ocultarme
cosas es buena idea y si crees que ignorar todas las conversaciones que hemos
tenido con respecto a drogas, cigarrillos, alcohol y sexo es también buena
idea. Pero en lo que más te equivocas Leonel, en lo que más te equivocas es en
creer que es buena idea manipular las cosas para hacer lo que te da tu regalada
gana, porque no voy a permitir que mi hijo manipule una situación para su
conveniencia y no he hablado todo este tiempo al aire para no esperar un poco
de sentido común, de conciencia de lo que es o no correcto, tienes catorce años
Leonel catorce no ocho, no diez, así que se acabaron las
conversaciones, las reflexiones contigo hemos hablado de todo Leonel, de todo
muy abiertamente. Sabías que es incorrecto apostar, fumar, sabías que no
debiste ocultar la nota ni irte al viaje antes de hablar todo eso conmigo, lo
sabías perfectamente y sin embargo lo hiciste sin importar las consecuencias, O
NO LO SABIAS LEONEL.
Leo solo asintió con la cabeza sin
dejar de llorar.
Bien, te quiero en camiseta y
calzoncillos Leonel.
Quéee?
Escuchaste perfectamente.
No papiiii…. no…no…no…-
repetía entre sollozos, mientras veía asustado como su padre se quitaba el
cinturón. Renato por primera vez le ordenaba eso desde que empezó a castigarlo
con el cinturón que fue cuando tenía 12 años, y seguro no presagiaba nada
bueno.
Obedece Leonel o te irá peor.
Renato se acercó a Leo con el cinturón
en la mano y Leo retrocedió, cuando sintió la mano de su padre jalarlo hacia la
cama, se votó al piso. Algo le decía que conocería por primera vez el
significado real de la palabra paliza.
Basta Leonel, basta, ponte de pie y
asume las consecuencias de tus decisiones.
Noooo, no papi, no me pegues, nooo
asiii, no papiii, nooo.
Renato lo alzó como a un muñequito, lo
sujetó con fuerza y lo inclinó en el respaldo de la silla y de un tirón le bajó
el pantalón de deporte dejándolo prácticamente en camiseta y calzoncillos y la
pesadilla empezó.
ZASSS ZASSS ZASSS POR
APOSTAR
YAAA PAPI YA
ZASSS ZASSS ZASSS POR FUMAR
AAAA AAA AAAAA NOOOO MASSS
ZASSS ZASSS ZASSS POR
ESCONDER LA NOTA
AYAYAYAYAYAYAY YA NO MASSSSS
ZASSS ZASSS ZASSS POR
MANIPULAR
AAAAAAAAAAAAA PAAAAPIIIII PAPIIIITO
ZASSS ZASSS ZASSS POR HACER LO QUE TE
DA LA GANA
AYYYYY NOOO NOOO PAPI YA NO MAS NO
MAAAAS
ZASSS ZASSS ZASSS ZASSS ZASSS POR
DESOBEDECER
BASTAAAA YAA YAYA YA NO PAPITO PERDON
PERDOOON
ZASSSS ZASSSS ZASSSS PARA QUE NO SE TE
OLVIDE.
AAAAAAAAAAAAAA COF COFF AYAYAYAYAAYYY
COFF COFF PERDOON PERDOOON PERDOOOON
Renato se colocó el cinturón y Leo
seguía llorando inclinado sobre el respaldo de la silla, sollozando su alma,
era la primera vez que su papi le pegaba de verdad, porque hasta ahora no sabía
cuánto podían doler los correazos y supo que las veces anteriores pues, lloró
por gusto. Tenía miedo de moverse. De enojar más a su padre.
Sintió la mano de Renato en su espalda,
se incorporó y se frotó con ganas, con desesperación. Su padre lo abrazó con
fuerza y Leo terminó de llorar en sus brazos.
Ya mi chiquito, ya está, ya pasó, todo
está bien ahora.
Papi, perdóname, no volveré a hacer
nada malo en la vida.- se escuchó la vocecita sollozante de de Leo
desde el pecho de su padre, exagerando como siempre, lo que provocó el asomo de
una sonrisa en los labios de de Renato.
Solo espero que hagas lo que sabes que
es correcto a pesar de las presiones de tus amigos y a pesar de lo mal que te
vaya, te garantizo que las consecuencias no llegarán al nivel que llegaron hoy.
Te lo prometo papi.
Ya chiquito, recuéstate un ratito-
Renato le abrió la cama y Leo se acostó boca abajo, cubriéndolo solo
con la sábana- voy a calentar la comida, cuando esté listo te llamo. Por cierto
estás castigado un mes entero - y dándole un beso en la cabecita, salió rumbo a
la cocina.
Leo suspiró con resignación mientras
asentía suavemente, ya se lo esperaba y no quería discutir con su padre, le
dolía mucho la cabeza, se durmió casi de inmediato, su último pensamiento fue -definitivamente
ODIO A JULIAN- mientras acariciaba suavemente su colita.
Buaaaaaaaaaaa.... pobre Leo!!! :( Voy a decirle que queme todos los cintos de Renato... grrrrr!!! jeje... pero también quién lo manda a hacerle caso a Julián!!! :P Para la próxima, que lo planeen mejor!! ;P jijij
ResponderBorrarTe quedó super lindo, Cath!! Me encanta Leonel!!! :D Actualiza pronto, por fisss!!!
Camila
Ahhhhh pobre de Leo... de pana que ese cinturon....ya me cae mal....
ResponderBorrar:O pobre Leo ahora si le fue mal
ResponderBorrarDe verdad que Renato y Leo en fascinan igual que la historia :3
Quiero mas capis haha (yo toda pedinche)
Me gusto mucho el cap.
Saludos
Att.Miranda
Auuu.... pobre Leo. Me uno a la campaña "quememos el cinturón". ¿Dónde hay que firmar? xD
ResponderBorrarAy mi Leo yo que tu me buscaba otro consejero que ese amigo tuyo va a hacer que no te puedas volver a sentar nunca, aunque hay que reconocer que la idea era buena solo que fallo un poquitito al final.
ResponderBorrarte quedo super el capi :-)
Gracias a tod@s
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