Capítulo 10
Happosai entrena a Ryoga 
Genma,
Soun, Ryo e Ichiro, estaban agotados de caminar, habían recorrido todas las
calles de Nerima en busca del chico, parecía que se lo había tragado la tierra,
pero lo que no sabían era que el niño estaba viviendo en la casa del viejo
libidinoso de Happosai. Pasaron buscándolo por alrededor de una semana todos los
días lo mismo; preguntaban a la gente,  pero nadie tenía información alguna sobre el
muchacho, era tan extraña aquella situación, puesto que Ryoga era muy conocido
por los alrededores, sin embargo Happosai se había enterado que estaban en
busca de su nuevo pupilo y aliado por  lo
 que decidió cambiar la identidad del niño
y la suya;  ambos se colocaron
vestimentas diferentes, pelucas y otras cosas, también adoptaron nombres
desconocidos, así  fue más fácil para el
chico adaptarse a su nueva vida con el maestro, pues ya no le daba pena robar  las  prendas íntimas  de  las
mujeres,  la comida de  los restaurantes o dinero de  la  gente. Happosai estaba haciendo de Ryoga un
delincuente juvenil, el niño en su inocencia  no  se  percataba de  las  intenciones
del vejete, pues él pensaba que trabajando para él, tal vez algún día no muy
lejano le enseñaría aquellas técnicas tan antiguas, pero a la vez eficientes,
que lo convertirían en un peleador mucho más fuerte de  lo que era, y eso era muy importante para el
chico, pues de esta manera podría derrotar a su padre, y  a  su  mayor  rival
 Ranma Saotome.  En  realidad   las  peleas  entre  ellos  dos,
 muchas  veces  eran
 por  chiquilladas  y  cosas
sin importancia, solo por el orgullo de ser el mejor en el combate, pero
ahora  Ryoga estaba más que dispuesto a
hacerle daño al hijo de Genma.  El
anciano, se había encargado de envenenar a Ryoga con comentarios malsanos, artimañas,
mentiras entre otras cosas,  para  que  este
 sembrara  odio en  su mejor amigo,  en  su
padre, en  el   resto  de  sus  familiares  y en  Akane
Tendo,  que  hasta el  momento  era 
a  la  única  que  no  odiaba,  pero  Happosai
no se daría por vencido y  estaba  más que  seguro que  iba a  lograr
 que  Ryoga  la
 detestara.  El viejo estaba rencoroso porque sus
discípulos Genma y Soun lo abandonaron, cansados ya de tantas humillaciones,
decidieron deshacerse de él, lo metieron a un manicomio, pero no contaron con
que el tipo saldría de aquel sitio e iría a cobrar venganza. 
__
Mira lo que traje Ryoga. Ven siéntate aquí vamos a verla __ el anciano indico  al 
niño  que   se 
sentará  en   el  
sofá,  que  había 
allí,   luego  se paró, 
encendió el  reproductor   de   videos  y   puso  una
 película  con  contenido
 para  personas adultas.
Ryoga
ya había visto varias de aquellas películas hentai que coleccionaba Happosai,
en donde aparecían mujeres con bustos enormes y perfectas curvas,  teniendo sexo en diferentes posiciones y
lugares. El chiquillo tenía la vista perdida en una tal Minako Uchida; una
hermosa chica, de enormes ojos violeta y cabello azul-celeste;  la  cual
 lucía  un uniforme de colegio bastante provocativo,
que consistía en una apretada  blusa  blanca, que  resaltaba  sus  redondeados
 senos 
y  endurecidos  pezones, y 
una diminuta faldita   roja  de  pliegues, que  dejaba  ver
 ligeramente su  ropa  interior. Ryoga  no  pudo
 contener  el  sangrado  de 
su  naricita  al  mirar
 esas  escenas  eróticas;  la  chica
 estaba 
acostada  sobre  el  
pupitre  de  un  salón   de   clases   recibiendo 
las  caricias  y  besos
 de   su   profesor 
de  matemáticas.
__
¿Verdad que esta rica la actriz? __ pregunto el maestro, pero  Ryoga  no 
le  contesto, pues   estaba  muy  enfocado
 observando  aquella  chica  practicando
 el 
coito  con  el profesor.   Los  sonoros  gemidos  de  aquella
actriz  porno  pusieron  caliente  a  Ryoga,
quien  empezó  a  meter
 su 
mano  derecha   debajo  de   sus  pantalones
 para  tocarse  sus  genitales. Ryoga  a  medida  que
 avanzaba  la  película,
se excitaba más y más, estaba sudando mucho, con  sus  pómulos
colorados;  imaginándose  que  él  era  quien
 estaba  fornicando a  aquella  chica. El 
crío  se  bajó 
el  pantalón  junto 
con   los  interiores 
hasta  medio  muslo  
y comenzó  a  frotarse 
su  pene  tieso 
de  abajo  hacia 
arriba  constantemente  por 
un  buen  par  de   minutos 
mientras  continuaba   mirando
 el 
televisor;  el niño  Hibiki  sentía  gran
 placer,  pero  no
conseguía eyacular.  Happosai  pensó que  tal  vez  el 
muchacho  iba  demasiado  rápido,  por  lo  que  prefirió  apagar  el
 televisor.
__
Oigaa yo… yo quiero ver __ Pidió con los ojos medio cerrados.
__
¡Suficiente por hoy! 
__
Pero yo quiero…__ el chico seguía masturbándose.
__
Ay ¿qué cocha pacha?__ se preguntó
Happosai  al  ver 
a  su  discípulo tan  intenso  __ una sonrisa se formó en el rostro del
viejo decrepito, quien  ahora  sostenía  
en   sus  
manos  una  diminuta  prenda  íntima
 color  turquesa  con  encajes
 en  los  costados__ Toma.  Siente el aroma de esta  prenda  e
 imagina  que  es  Akane, quien  la  trae
 puesta __ el anciano  le  había  arrojado
 el  panty  a
 la  cara; el muchacho no tardo en seguir todas las
instrucciones mientras seguía acariciando su falo.  Happosai 
dejo  a   su  pupilo
 en   la   sala,  mientras  él  se  fue  a  dormir  a
 su  habitación.
A
la mañana siguiente, se pararon a desayunar  maestro y 
alumno. 
__
¿Cómo amaneciste Ryoga?__ preguntó  sirviéndose
 una  taza  de
 café.
Ryoga
bostezo y dijo:
__
Algo cansado, pero bien. Gracias ¿y usted?
__Bien
 Ryoga ¡Desayuna rápido, que tienes que
salir a trabajar!__ informó Happosai.
__
Tan temprano maestro, tengo mucho sueño.
__
Eso no importa niño. Tienes que ir a ganarte el pan. Ni creas que te voy a dar
de comer de gratis.
__
Pero es que…
__
Nada de peros. Vas o no  entras  más  a  esta  casa
 y  tú  sabes
 muy  bien  lo
que significa eso ¿verdad?
__
¡No, no lo sé!__ contestó desafiante.
__
¿Cómo que no lo sabes? Vas a tener que devolverte con tu padre y el resto de
tus familiares quienes te odian y te desean lo peor, entonces  adiós  tu
venganza sobre ellos, sobre  el  idiota  de
 Ranma y  nunca podrás casarte con Akane ¿Acaso quieres
eso? 
__
¡Claro que no! Como se le ocurre que voy a querer eso. Ahora soy independiente,
me gano el dinero por mi propia cuenta y no pienso volver al lado de los que
eran mis familiares. ¡No los necesito! Y Akane será mi mujer así tenga que
matar a Ranma__ dijo convencido el chico, metiéndose un pan a la boca, luego se
tomó un vaso con jugo de naranjas y volvió a colocarse un extraño atuendo con
peluca,  para ocultar su identidad.
__
¡Qué bueno, que pienses así muchacho! Toma esto, son para que te entretengas
cuando tengas que ocultarte en algún sitio __ Happosai le entrego un par de
revistas de chicas mostrando sus enormes senos y traseros__ Y recuerda eres
Paul Smith no Ryoga Hibiki.
__
¡Sí  lo sé!  me voy__ Ryoga metió las revistas en su
mochila  y  salió  sin
 rumbo fijo a robar dinero, prendas
íntimas y otras cosas en las casas de  los
 alrededores, disfrazado completamente,
con una peluca de color negro azabache, se pintó bozos y se colocó unos
anteojos sin vidrio, pero lo único que  no
 podía  cambiar  de  su  personalidad  era  su  pésimo  sentido  de  la  orientación, el  pobre  fue
 a  dar  a  un  bosque  algo
 lejos  de Nerima, viajo por un par de días hasta que
regreso al barrio, pegado de un bastón, todo mugroso, cansado, con heridas;  en fin hecho un desastre. 
__
Señora ¿Dónde está la casa del maestro Happosai?__ había tocado en la
residencia de una familia del barrio y decidió preguntar por el maestro, pero
la única respuesta que recibió fue como le tiraron la puerta en su propia cara,
y  es  que  de  ese  viejo
 no  quería saber nadie. Ryoga finalmente regreso a
casa de su actual maestro, pero  sin  nada en  las manos, lo que ocasiono la furia de este y
lo castigo sin alimentos, el pobre muchacho, estaba cansado y débil, no había
comido nada en días.
__
Te lo dije Ryoga. ¡Tienes que trabajar para ganarte el pan!__ anunció
comiéndose un plato de sopa con tallarines mientras el pequeño caía agotado en
el piso.
ok es oficial ¡Odio a Happosa! Espero que lo encuentren rápido su familia a Ryoga porque donde me encuentre yo a ese viejillo feo lo destruyo con mis propias manitas grrr!!. En espera del próximo capitulo y que no se quede más con ese viejo no me cae bien es malo. Andrea
ResponderBorrarHapposai es un pervertido y un peligro para Ryoga, Yo también espero que en los próximos capis, el niño ya esté bien lejos de ese viejo loco!!! Que encuentre a su familia y que al fin les salgan bien las cosas!!! =)
ResponderBorrarCamila!!
ese abuelo es un personaje ruin espero pornto el cri se de cuenta que al a buen arbol se asoma buena sombra coje se de cuenta queste no tiene sombra que dar
ResponderBorrarpero esta intrigante la historia
no teatrases Nicole
Pero que clase de entrenamiento el del anciano! Dale su merecido a Happosai, está corrompiendo a un niño.
ResponderBorrarGiovanni.
Me he entretenido leyéndote, olvidaba comentarte este.