No fumarás ni ayer, ni hoy…. ni mañana
John Sullivan llegaba a su
casa agotado. El turno había sido más que complicado pero satisfactorio. Le
recordó por qué quiso ser Policía… esa adrenalina que se vivía cuando se estaba
por resolver un caso muy importante.
Los casos de homicidio
siempre eran peligrosos, más si se trataba de un homicidio doble y esa noche
habían podido atrapar a un posible asesino en serie. El equipo estaba preparado
y llevaban meses investigando hasta que por fin esa noche fueron a arrestar al
sospechoso, lo que no contaron era que estaba armado y muy dispuesto a resistir
el arresto. Fue John quien corrió detrás del sospechoso hasta que logró darle
alcance, pelear para quitarle la pistola y finalmente apresarlo mientras
llegaba el resto de su equipo.
Y ahí estaba, llegando a
casa a las tantas de la madrugada, cansado pero sabiendo que si se acostaba no
iba a poder dormir así que se quedó en la salita y prendió un cigarro mientras
buscaba algo para beber. El cigarro lo relajaba. Estaba muy distraído cuando
sintió ruido de pasos y muy a su pesar un golpe certero en su trasero que lo
hizo poner en guardia.
- Qué diablos?! - dijo
intentando enfocar en la oscuridad quién era el agresor.
- Johnny, qué te he dicho
de fumar! - Frank Sullivan lo miraba molesto.
- Papá! Dios, casi me
matas del susto.
- Jovencito, lo que te va
a matar es el tabaco si sigues fumando - dijo el hombre mayor mientras le
quitaba de la mano el cigarro.
- Papá, no crees que soy
lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones? Además, tú fumaste
toda tu vida!
- Yo?! Johnny yo dejé el
cigarro cuando tenías seis años, acaso no lo recuerdas?
John se quedó confuso, en
su cabeza habían muchos recuerdos y uno de ellos era ver a su padre morir de
cáncer, y entonces recordó que había sido él quien por medio de la radio había
hablado a su padre sobre lo que iba a pasar si seguía fumando.
- Johnny… jefecito, estás
bien? - Frank no entendía qué le pasaba a su hijo.
- Sí, claro. Ahora me
recuerdo - dijo Johnny, intentando no darle importancia al hecho, pero desde
que había encontrado la Radio antigua de su padre y pudo cambiar el pasado,
salvando a su padre de la muerte en un incendio y luego evitara que sufriera
cáncer por las dos cajas de cigarrillos diarias que fumaba, todos sus recuerdos
eran un lío. Él era el único que recordaba todo, su padre sólo tenía parte de
sus recuerdos que abarcaban la línea temporal en que vivía actualmente.
En cambio, para John el
hecho de cambiar su pasado había jugado con sus recuerdos de tal manera que
sentía que tenía recuerdos de 10 vidas, y no siempre podía ponerlos en orden.
- Hijo, pensé que te
recordabas de la última vez que te encontré fumando, tenías 16 años y te fuiste
a fumar al sótano junto con Gordo.
De repente, John Sullivan
sintió que la picadura en su trasero se hacía más molesta, y era porque sí que
recordaba lo que había pasado la primera vez que había robado la cajetilla de
cigarros de su padre y fue todo valiente a fumar al sótano con su mejor amigo
Gordo.
Frank estaba tan furioso
que ni espero para darle un par de palmadas a Johnny delante de Gordo, cosa que
por mucho tiempo John no le perdonó.
Cuando escriben de este ficc me encanta!!
ResponderBorrarPero yo igual me confundo con los recuerdos de el pasado.. presente.. y futuro..
Oh que mal que lo castigara enfrente de su amigo!! Pero eso de fumar si esta muy mal!!
Una de mis pelis favoritas y uno de mis papás favoritos!!! Me encanta que escribas de ellos!! Los extrañaba!! :D ....... GRACIAS, GLORIA!!!!!!
ResponderBorrarGloria que alegria jjjj divertido como siempre
ResponderBorrarY como siemprw diplomatica a la hora del castigo
Nunca lo describes lo dejas para la imaginacion jeje
Un abrazo
Marambra