Problemas de alcohol en la familia
Capitulo cuatro
Al día siguiente Fernando no
despertaba por más mimitos que le hicieran, por lo que era el momento de
afrontar lo que se habían enterado la noche anterior, primero hablarían con
Samantha y Jesús quienes no habían dormido nada la noche anterior, si bien Samuel
les había explicado lo que pasaba con Nando…no era fácil de aceptar, para el
desayuno llegó Mark, debían formar un plan de acción para ayudar a Nandito…
luego llegó Luis para ayudar con los papeles de Matt y Ed para llevar a Matt a inscribirse en el colegio
quería que su hermanito comenzará lo antes posible con las clases… y por último
llegó Max con Leo, quien quería conocer a su tío nuevo y Max se había
comprometido con Sara para organizar una fiesta de bienvenida de Matt y así conociera
a toda la familia y la familia conociera a Matthew Enrique Hoffman.
Mark: Mario, lo primero es hacerle
algunos exámenes de rigor, y una evaluación psicológica.
Mario: Si pero hay que ver esto con
discreción Nando no quiere que nadie se entere. Mario se veía acabado, las
palabras de su hijo realmente lo habían afectado, su cuerpo estaba adolorido
por el ataque de ansiedad que había sufrido, pero sus ojos denotaban una
infinita tristeza aún mayor que la que tenía cuando se enteró que Samuel no era
su padre y que José no quería saber nada de él… eran los ojos de un padre
destrozado por haber hecho daño a su hijo y no saber si podría salvarlo.
Max ve a sus hermanos reunidos
hablando tan en secreto y se acerca sigilosamente a hablar con ellos, Marito no
me digas que te volvieron los celitos locos por el nuevo peque… mira que ni yo
siendo el peque me pongo así. Le dijo dándole un cariño se notaba que su
hermano necesitaba afecto.
Mario: no es eso mi peque… abrazo a
su hermano sin dar mayores explicaciones, al poco se reunieron todos los
hermanos para hablar de Matt quien aun dormía a pata suelta, ayer había sido un
día lleno de emociones para el pequeño Hoffman.
En otra habitación Fernando despertó,
le dolía su cuerpo horriblemente, su trasero daba pena de sólo mirarlo, pero el
alma de Nando estaba destruida, se encontró solo y destruido y le dolía hasta
respirar, no podía más, y se cerró en banda si bien no necesitaba tomar si
necesitaba algo para calmar su dolor... el
niño había perdido el brillo en sus ojos y solo quedaba un aura de desolación,
se fue a su habitación término de empacar sus cosas si su padre no lo internaba
él lo pediría para no tener que verlos de nuevo, jamás perdonaría a Mario por
lo que le hizo pasar noche anterior... verlo
débil y desligándose de él con su abuelo... verlo morir por no soportar la verdad cuando
le había prometido ser su padre, debía ser su roca para salir adelante y ahora
verlo con sus tíos seguro buscando ayuda para deshacerse de la mierda de hijo que
tenía lo destruyó. El otro en su lista era Samuel pero Nando ya había
renunciado a él. Ese par podía
estar avergonzado y decepcionado
de él pero jamás llegarían ni a un tercio del desprecio que Nando
sentía hacia ellos. Fernando llegó el punto en que podían hacer lo que
quisieran con su cuerpo porque él ya lo había perdido todo. Y se cortaría la lengua antes de volver a
decirle papá y abuelo a ellos, Nando renuncio a lo que hasta ahora había sido
su disfuncional familia, el chico nuevo tenía razón él era pieza sobrante del
engranaje y nadie jamás sería feliz con él al lado, pero él tampoco lo sería si
seguía en esa familia de locos.
Nandito sólo agradeció su mente
brillante y haber dado los exámenes libres en cuanto se enteró lo que había
hecho Mario, ahora solo debía esperar los resultados y postular a la
universidad más lejana de esa casa, era seguro que con sus notas le darían una
beca para estudiar y mantenerse solo... ahora
solo le restaba esperar con la mirada perdida y el cuerpo entumecido que
hicieran lo que se les diera la gana con él. No era el alcohol su adicción sino
el adormecer su cuerpo y mente para no sentir el dolor constante de no ser nada
en la vida de quien para él lo era todo.
Mario se excusó con sus hermanos para
ir a buscar a su gatico loco primero fue al cuarto que compartía con su mujer y
al no encontrarlo, supuso que su niño estaba en su habitación fue por él para
que desayunara... su niño no comía desde
que llegaron del centro de atracciones...
Mario: Nando vamos a comer hijo. Dijo
al encontrarlo acostado mirando un punto fijo en el techo… eso lo sorprendió
porque el trasero de su niño aún debía dolerle horrores y Nando no parecía dar
señales de aquello, en realidad no daba señales de nada era como si su hijo no
estuviera ahí.
Nando: No tengo hambre Mario. Le dijo
sin inmutarse.
Mario: Fernando eso no te lo permito,
soy tu papá. Le dijo molesto por la
actitud de su hijo, él esperaba que las cosas estuvieran más calmadas.
Nando: tú no eres nada... me das lástima Mario eres una excusa de ser
humano que se esconde tras las faldas de su padre... ya no me importa nada... quieres pegarme adelante, haber si eso te hace
sentir un hombre... al ver que Mario no
reaccionaba Fernando se paró de la cama y le gritó a la cara... REACCIONA MARIO, NO VAS HACER NADA, le gritaba
mientras le tiraba todo lo que encontraba a su camino… HAS ALGO POR LA MIERDA O
VAS A DEJAR DE RESPIRAR NUEVAMENTE... TE
VI MORIR MARIO TE VI MORIR PORQUE ERES INCAPAZ DE ENFRENTAR LA VERDAD... TE VI MORIR... Y YO SOBREVIVÍ A ESO... PORQUE YO NO SOY COMO TÚ... NO SOY UN MALDITO COBARDE COMO TÚ… ASÍ QUE HAS
LO QUE QUIERAS CONMIGO NO ME IMPORTA PERO QUE SEPAS YO NO TE PERDONARÉ JAMÁS...
TÚ YA NO ERES MI PADRE TÚ Y TU FAMILIA
ESTÁN MUERTOS PARA MÍ. Le gritó sacándolo a empujones de su habitación. DIME
QUE ME VAYA MARIO... DIME QUE ME VAYA.
Le gritó golpeándole el pecho a su padre… DIME
QUE ME VAYA… lloraba con desespero.
Mario: Jamás Fernando, Jamás mi gatico, Jamás te lo diré y jamás dejaré que te vayas, porque quieras negarlo o
no TU ERES MI HIJO Y YO TU PADRE, Y TE
AMO CON TODAS LAS FIBRAS DE MI SER, ASI COMO TODO EL CLAN HOFFMAN QUE QUIERES
NEGAR. Le gritó mirándolo a los ojos.
Mario a pesar de los golpes de Nando,
como pudo abrazo a su hijo cada vez más fuerte, hasta que Nando se cansó… hasta
que no tenía fuerzas para seguir golpeando a su padre.
Mario: Shhhh shhhh mi niño bello, te
amo mi príncipe saldremos adelante mi gatico, ya verás.
Nando: papiiii, lloraba sin control
aferrándose a su padre...
Mario: Si, así es papi… papi está
aquí hoy y siempre, no lo olvides y no quiero escuchar que me vuelvas a decir
“Mario” a mí me respetas mi gatico. Regaño con cariño y soltó una palmadita
para reforzar el mensaje.
PLAS...Auauau lo siento papi.
Mario, lo apretó muy fuerte contra su
pecho, y le dio besos hasta que su niño hermoso se calmó.
Mario: Ahora primero vamos a comer, y
luego vamos a conversar de varias cosas Nando, le dijo limpiándole la cara.
Nando asustado... no papiiii no me duele mucho papi nooo buaaaa.
Lloro creyendo que Mario iba a castigarlo de nuevo.
Mario: Shhhh calma Nando, tranquilo
mi gatico no llores amor... Le dijo
haciéndole cariñitos en la espalda. Tranquilo campeón, solo vamos a comer y
conversaremos como vamos a salir adelante...shhh tranquilo Nando.
Samuel, no pudo contenerse escuchar a
su nieto llorar después de todo lo vivido, fue más fuerte que él, y sin previo
aviso entro a la habitación, y le quitó a Nando de los brazos de Mario, para
arrullarlo él, sentía que le debía eso a su nieto.
Samuel: ¿Por que llora la mitad más
linda? Le pregunto cómo cuando era pequeño. Recordando a Max, que decía “una
mitad está aquí la otra durmiendo, haciendo inferencia que había dos niños
exactamente iguales.
Nando se desesperó NO ME TOQUES
QUIERO A MI PAPIII... PAPIII gritaba
tratando de volver a los brazos de su padre, quien era el único que podría
sacarlo del pozo en el que se estaba ahogando.
Samuel suspiró, se dio cuenta de su
error no era su momento, no era su hijo
sino su nieto, y dejó que el niño regresara a los brazos de Mario.
Samuel: Lo siento, yo solo deseo que
mi nieto deje de llorar ya ha sufrido mucho, quiero verlo sonreír otra vez. Le
dijo acariciándole el pedacito de mejilla que dejaba descubierta tras hundir su
cara en el pecho de Mario.
Te amamos Nando, te amo muchísimo mi
gemelito nunca lo olvides. Y cuando se disponía a retirarse, Nando levantó la
cabeza… para solo musitar.
Nando: Nonnito ¿realmente me... quieres? Sus lágrimas corrían sin cesar.
Samuel: Claro mi corazón como no
amarte, hay muchas razones: Por ser Nando, por ser mi nieto el hijito de mi
hijo, simplemente una de mis tantas razones de porque vivo, le dijo mientras le
beso la frente, y le limpiaba las lágrimas.
Nando se aferró a su padre... Papi cómo saldremos de esto... tengo tanta rabia dentro de mí.
Mario: Juntos mi amor, saldremos
juntos. Ahora necesitas comer algo corazón.
Nando: No quiero salir de aquí por
favor papiiiiii no quiero dame tiempo.
Samuel: Le diré a Sara que le suba
algo de comer. Le murmuro a Mario.
Nando se acomodo en los brazos de su
padre y comenzó a ronronear.
Mario: Ahhh mi gatico bello, te
quiero DE MA SIA DO. Le dio
apretando y haciendo mil mimos.
Así pasaron unos minutos felices para
Nando, sentir el abrazo protector de su padre, le daba una seguridad que hacía
tiempo no sentía.
TOC TOC
Mark: ¿Se puede? Traigo algo rico
para mi sobrino. Dijo Mark con una sonrisa, su intención era verlo y si la
colaba examinarlo.
Nando: no dejes que me aleje de ti
papi... le dijo asustado pensando que la
intención de su tío era llevarlo a la clínica.
Mark: ¿Alejarte? de ¿qué hablas Nando?
Tu tío favorito sólo te trajo algo rico de comer, porque nadie te ha dado
comida y no podemos darnos el lujo que te enfermes. La abuela hizo tu comida
favorita bistec con papas fritas y tajadas.
Fernando: jura que no está con
somníferos para internarme y tirar la llave. Dijo mirando intensamente a su tío
Mark: Claro que no Nando, como se te
ocurre que yo sería capaz de algo así. Pero si quieres escucharlo, Te juro que
la comida no tiene somníferos. Le dijo despacio sin quitarle la mirada.
Nando: pero igual no tengo hambre… lo
único que él quería eran mimitos.
Mark: Vamos Nando tu mami dice que no
comes nada desde ayer en la tarde, tienes que comer aunque sea un poquito.
Mario: Si mi gatico… le dijo
acariciándolo y metiéndole una papa frita en la boca.
Nandito comenzó a llorar de nuevo yo
no merezco que me den de comer menos cosas ricas… buaaaaa si seguía llorando
así se iba a deshidratar.
Mario lo acomodo en sus piernas, para
hablarle cerquita.
Mario: Tú te mereces muchas cosas
maravillosas mi gatico, una mejor vida, un mejor padre de eso seguro. Dijo algo
triste Mario al ver que su hijo estaba sumergido en aquello.
Nando se asustó al oír a su papá, no
me dejes yo no quiero otro papá… papito te lo ruego no renuncies a mí.
Mario: ya no llores corazón, papi no
va a renunciar ti nunca. Enmendaré mis errores.
Mark: Ninguno de la familia permitirá
que eso pase Nando. Ahora a comer, o prefieres una inyeccioncita para que no te
bajen las defensa.
Nando: comereee. Dijo muy rápido… Tío
que te contó papá.
Mark: Buena decisión sobrino. Le dijo
sonriendo. Mario me contó que mi adorado sobrino necesita mucho cariño y ayuda
para superar una adicción, y todos estamos dispuestos pero necesitamos que tú
lo desees también.
Nando trago grueso… No tenías porque
decirle papá. Se sentía avergonzado de que su familia supiera que tenía un
problema de alcohol.
Mario: te equivocas Nando, si todos
lo sabemos todos podemos ayudarnos, porque tu problema es nuestro y entre todos
es más fácil.
Nando: NOOOOOOOOOOO DEJA DE DECIR ESO
MIS PROBLEMAS SON MÍOS dijo parándose furioso
Mario: Nando, sin gritar
Nando: Gruuuuuu
Mario: Nando, ya tus tíos y tus
hermanos lo saben, y no hay vuelta atrás así que no.
Nando desesperado… es mentira es todo
mentira… era mentira papi yo no tomó. Al final de cuentas nadie lo había visto
borracho.
Mark: Nando calma, hay una forma de
demostrarlo cariño, un simple examen de sangre, una evaluación completa. Le
dijiste a tu papi que bebías desde los 12 pues, hay algo que examinar tu hígado
y las transaminasas.
Nando: no puedes examinarme sin mi
consentimiento…
Mario: eres menor de edad Nando y
tiene el mío y el de tu madre.
Nando: NO PAPÁ… tengo derechos si me
obligas me emancipare.
Mario: si tu vida está en riesgo eso
vale una mierda, primero te emancipó yo tu trasero, así que ya deja de decir
bobadas, antes de que te vuelva a poner sobre mis rodillas y te de una
semerenda tunda Fernando Enrique. He hizo ademán de tomarlo por el brazo.
Nando se quedó en silencio no se
arriesgaría a otra tunda.
Mark: Siempre tan sutil Mario
¡caramba! Mi sobrino se dejara examinar ¿verdad Nandito?
Nando miro con odio a su padre. Claro
al parecer mis derechos valen ni una mierda tío.
Mario: Grrrrr ¡Fernando! estas a
esto. Le dijo haciéndole una seña con los dedos.
Fernando solo miro el techo para no
decir ni una barbaridad más.
Mark: Mario, porque no buscas mi
maletín que lo deje abajo te tomas un té mientras Nando come algo y conversó
con él antes de examinarlo.
Mario: Le pones una mala cara a tu
tío y te doy las nalgadas que estás pidiendo a gritos.
Fernando: Vale papá… ya entendí,
porque no te terminas de ir...grrrr.
Mario: Fernandooooooooooo
Fernando: Mariooooo… ves lo que debo
soportar tío.
Mario se sacó el cinturón
Fernando enmudeció corrió detrás de
su tío, mas rápido que inmediatamente jodeeer que el trasero le dolía aun
horrores como para recibir por primera vez un correazo...nooooo no era para
nada un buen día para eso.
Nando: Tiooooo tiiiito no lo dejes…
tiooooo buaaaaaaaaaa…. lo siento… papi noooooo….
Mark: Mario vete ahora antes que
hagas algo que te arrepientas.
Nando: NONNOOOOO… salvameeeeee
buaaaaaaaaa….
Samuel corrió a socorrer a su nieto. ¿Qué
está pasando aquí carajo? miro a Mario con el cinturón en la mano
Nando: Me quiere pegaaaaaaaar con la
correaaaa…. nonnnoooo aun me dueleeeee…. buaaaaaaaa…. nonnitooooooo… corrió y
se aferró a los brazos de su abuelo.
Samuel: Mario explícate ahora. Le
ordeno
Mario: Está pasado de majadero eso pasa
papá.
Nando apretó a su abuelo luego de
estremecerse ante esa declaración de su padre.
Samuel: Mario ve a tu cuarto ahora.
Mario: QUEEEEEE… pero papá, no me
escuchaste.
Samuel: AHORA MARIO ENRIQUE
Mark no pudo evitar sonreír un poco,
al ver a su hermano abriendo y cerrando la boca, pero limitándose a obedecer.
Samuel: Nando le haces caso a tu tío mi vida, yo voy a hablar con tu
papá.
Nando: Si... nonno graciaaaaas. Le dijo dándole otro
abrazo, pero antes de dejarlo ir. ¿Nonno?
Samuel: dime mi príncipe
Nando: yo...yo...yo si fui grosero
con el papá, lo siento. No lo regañes.
Samuel: no te preocupes mi príncipe…
Nandito tengo que hablar con tu papi y chiquito no te pongas insolente con él.
Nando: ¿Estoy en problemas? si tu
regañas al papá segurito el me regaña después o peor.
Samuel: mi principito… nadie va a
regañarte ni peor… ¿aún te duele la colita?
Nando: Si... mucho. Dijo mirando el suelo, algo avergonzado
por reconocerlo.
Samuel: Mark sale algo para el dolor
a mi niño. Dijo dándole un beso en la frente, antes de ir al encuentro de su
hijo.
Nando recibió mimos de Mark, logrando
este que el chico comiera y se dejó examinar por su tío, hasta una muestra de
sangre obtuvo sin mucho problema y es que Nando, se sintió mal por su padre. De
lejos juraría haber escuchado tres correazos y unos gruñidos de lamentos, y
aunque su tío lo negó él supuso que su abuelo tuvo más que palabras con su
padre.
Mientras en la pieza de Mario.
Samuel: en que estabas pensado… querías
pegarle con esto a tu hijo al que ayer castigaste cuatro veces, el que no ha
comido desde ayer, EL QUE TE CONFESÓ SU PROBLEMA BUSCANDO APOYO EN TI. Le gritó
quitándole el cinturón y dándole tres fuertes correazos, Mario hijo debes
controlar esa lengua viperina que te gastas, es tu hijo, no tus hermanos no tus
padres… tu hijo con el que no te puedes dar el gusto de hablarle como se te dé
la gana, menos hablarle para hacerle daño como acostumbras cuando estás herido.
Mario: Auaua... paaa, y según tu debo
dejar ¿qué me falte el respeto? Le preguntó sobándose.
Samuel: y que piensas hacer matarlo a
golpes.
Mario: No… claro que no papá, lo amo
mucho pero no sé si puedo con esto.
Samuel: pues vas a tener que poder
porque es tu hijo el que está enfermo, así que tendrás que ser fuerte tesoro,
dijo abrazándolo, tu papá estará siempre a tu lado.
Mario: Gracias, porque te necesito
pero te prefiero sin el cinturón en la mano y menos cayendo en mi trasero, ya
estoy muy grande para eso papaaa.
Samuel: entonces no te lo vuelvas a
sacar de los pantalones.
Mario: vale, pero prométeme que
tampoco te quitaras el tuyo.
Samuel: si te comportas, lo mantendré
en su lugar.
Mario: Genial… dijo rodando los ojos.
Samuel: no me ruedes los ojos… ahora
veremos cómo ayudar a Nando y Mario tu niño necesita mucho amor y comprensión,
hijo tu hijito te necesita.
Mario: si papá, no sabes lo que deseo
ayudarlo y que se recupere rápido,
gracias por impedir que castigara a mi hijo con la correa le prometí que
no lo haría de haberlo hecho jamás me lo perdonaría.
Samuel: lo sé, bebe… Nandito tiene
mucha furia dentro de él, debes ser paciente, no se trata de faltas de respeto,
si no por el contrario el necesita desintoxicarse no solo del alcohol, si no
del resentimiento y dolor que tiene.
Mario: Ayyy papá ¿por qué soy tan mal
padre?, porque eso no aprendí de ti. En que fallé, segurito que lo herede de mi
verdadero padre… soy una mierda como él. Dijo dejándose caer en la cama, como
sí hubiese perdido todas las fuerzas.
Samuel: si vuelves a decir eso te doy
de cinturonazos hasta que te graves que yo soy tu único padre... y no eres un mal papá hijo ve como Nandito te
ve como el único que puede sacarlo adelante. Si fueras un mal padre tus hijos
no te mirarían así.
Mario brinco ante esa amenaza y hasta
tragó grueso, y es que Samuel no amenazaba en vano. Se quedó escuchando a su
padre, quería creer intensamente que sus hijos lo veían así. Y como sí el
destino quisiera estar de su lado, Samantha y Chucho llamaron a la puerta
ajenos a lo que había pasado, querían ver a su hermano y Beatriz le dijo que
solo bajo el permiso de su padre.
Toc Toc
papaaaa... Mario se secó una lágrima
traicionera y se acomodo igual que Samuel relajó la postura.
Samy: Papi podemos ver a Nando, creo
que le debo unas disculpas de anoche.
Chucho: Siii yo quiero verlo, decirle
que no esté enojado conmigo que yo le cedo mi renta de teléfono.
Mario: mis amores... los abrazo con fuerza y beso sus cabezas. Hay
que preguntarle a Nando... pero deben
saber que está muy sensible y dice cosas que no necesariamente siente, así que
deben ser fuertes porque no sabemos cuál puede ser su reacción. Dijo mientras
caminaban al cuarto de su hijo.
Mario ingreso con un hijo en cada mano
y eso desató la furia de Fernando al sentirse marginado.
Nando: ¡QUE HACEN ELLOS AQUI!… ¡Que se vayan, sobre todo ese traidor! Dijo
señalando con el dedo a su gemelo.
Los chicos brincaron algo asustados,
y miraron a su padre algo desconcertados. Chucho sintió que su garganta se
cerraba de golpe, y su pecho se comprimía de las ganas de llorar que le dio
ante esas palabras.
Mario: Nando, hijito tus hermanos
vinieron a verte, están preocupados por ti mi cielo
Nando: Sácalos de aquí Mario o te
juro que no respondo. Le dijo mirando a Jesús como si fuera un cervatillo y él
una fiera a punto de saltarle a la yugular.
Samantha: ¿Mario? murmuro para sí.
Chucho lo miró con tristeza pero al
ver que su padre no dijo nada, sino que estuvo por sacarlos de la habitación.
Se transformó también, si la cosa era hacerse daño verbalmente pues él había
aprendido de Nando.
Chucho: PUES SABES QUE, ME LARGO ojala te ahogues en la primera botella que se
te cruce en tu camino.
PLAS Grrrr Eso no se dice ni en juego Jesús Enrique. PLAS Auuuu. Para
finalmente hablarle a Fernando. Suficiente con eso de llamarme Mario, que soy
tu padre.
Nando: hasta que lo olvides de nuevo, no gracias Mario vete con tus hijos
y déjame en paz. Camino
directo a Chucho pero en vez de romperle
la cara como era su intención reventó de un puñetazo el espejo que estaba al
lado de su hermano haciéndose cortes en la mano. Ya no más Jesús, ya no eres mi hermano y tu tampoco. Le dijo a
Samantha.
Mario corrió a ver la mano a su hijo,
pero al notar que solo eran cortes superficiales, lo tomó del antebrazo subiéndolo
lo más que puedo para que lo viera a los ojos.
Mario: Te amo y prometí ser paciente, podré soportar majaderías pero que
te hagas daño NO, que le hagas daño a tus hermanos TAMPOCO. Samantha Jesús
déjenme solo con su hermano y cierren la puerta con seguro antes de salir.
Lo arrastró hasta la cama, le bajó el
pantalón y el calzoncillo de un tirón, el culito de Nando aun estaba sentido de
los castigos del día anterior, Mario suspiro se dio cuenta que no necesita
hacer mucha fuerza para que el chico sintiera aquello, pero no lo dejaría
pasar. Así que comenzó a darle palmadas una tras otras y Nando que trato de
inmutarse no pudo aquello dolía y mucho, y eso que sabía que su padre le estaba
dando con poca intensidad.
PLAS, Soy papá
PLAS, Soy papá
PLAS, Soy papá
PLAS, repite Fernando PLAS... Soy
papá
Te daré de nalgadas hasta que lo digas… muchachito PLAS, PLAS.
Nando: No eres nada para mí... ya
no... Ya no puedo más... tú me estas matando.
PLAS, Soy papá Fernando
PLAS, Soy TU papá
PLAS, No seas terco hijo
Las nalguitas del pobre chico
comenzaron a ponerse rojas de nuevo, y la temperatura de la zona castigada
comenzaba a subir. Mario paró las nalgadas pero no lo levanto.
Mario: ¿Quien soy Fernando? y será
mejor que pienses la respuesta, porque yo no tengo apuro, mi mano aun aguanta
unos cuantos round pero tu traserito es evidente que no. Y ante el sollozo de
su hijo, le acaricio la espalda haciendo círculos.
Mario: ¿Fernando?
Fernando comenzó a tiritar sin poder
decir nada... su cuerpo estaba
colapsando, junto a toda la presión de estos días había que sumarle el hecho
que llevaba muchas horas sin beber y si bien en otras oportunidades su cuerpo
no lo hubiese reclamado las condiciones físicas y emocionales en que se
encontraba le exigían beber hasta perder la conciencia.
Beatriz alterada por el ruido del
vidrio quebrarse y por los dichos de sus hijos te toco la puerta a Mario.
Bea: Mario abre la puerta, pero no
recibía respuesta por lo que las peticiones fueron cambiando de tono. Mario
Enrique abre la maldita puerta, COMO LE HAYAS HECHO DAÑO A MI HIJO TE JURO QUE
NO NOS VUELVES A VER JAMÁS.
Mario se dio cuenta cómo su gatico
temblaba así que le vistió y lo sentó en su regazo para abrazarlo y mecerlo.
Mario: Aquí esta papi, mi gatico. Soy
papi, mi corazón.
Nando no hablaba pero se abrazó con
fuerza a su padre.
Mario le besaba la cabeza y lo
apretaba fuerte, cuando comenzó a escuchar a Beatriz desesperada detrás de la
puerta, sin embargo no quería interrumpir el momento con su hijo.
Nando: No puedo decirte así… no puedo,
no ahora papi. Agrego sin darse cuenta que le decía papá.
Mario: ¡Aahh mi niño! Mario se
levantó con cuidado, sin soltar el abrazo de su hijo necesitaba abrir la puerta
Beatriz está a punto de echarla abajo, y no podía permitir que ella se
angustiara y preocupara de esa forma por el bien del bebe que venía en camino.
Mario: Bea, cálmate.
Nando se limpió la cara como si no
pasara nada. Mamita que haces aquí ve a descansar los morochitos son
demandantes. Le sonrío
Beatriz: Nandito ¿estás bien mi
cielito? Lo inspeccionó de arriba a abajo.
Nando: todo bien mami. Dijo sin
mirarla a los ojos.
Beatriz le levantó la cara con sus
dos manos. ¡Nandito! te conozco recuerda que te parí, para descansar tranquila
te llevare conmigo a mi cuarto.
Nando: mami no debes preocuparte por
mi… recuerda que estás embarazada.
Beatriz: Nando, así tuviese mil bebés
dentro de mí, no puedo sencillamente dejar de preocuparme o dejar de amar a mis
hijos, y cuando me necesiten MENOS.
Nando: pero yo no soy buena compañía
en estos momentos… supongo que… que, no podía decirle conscientemente papá a
Mario… Supongo que te conto todo.
Beatriz: Tu papá me contó que
necesitamos trabajar en familia para ayudarte, que necesitas muchos mimos y que
te ama con locura, y que hará todo lo posible para salir adelante.
Nando: yo no voy a perdonar a sus
hijos. Dijo indicando a Mario
Beatriz frunció el ceño, apenas se
percató de que ignoraba a Mario como su padre.
Beatriz: jovencito, es papá y sus
hijos son tus hermanos, a ¿qué viene eso ahora?
Fernando: Sus hijos y tu marido… ya…
ya me… sabes olvídalo eres igual que ellos le dijo volviendo a estar rabioso,
no sabía cómo explicarle que estaba molesto y dolido sin ser hiriente y él jamás le haría eso a su
mamá menos ahora.
Beatriz: ¿igual que ellos? murmuró.
Fernando
Nando: Nada mami lo siento.
Beatriz: Fernando no me sonó a nada,
ahora quiero que abraces a tu papá, y le digas que lo quieres. Y luego quiero
que hables con tus hermanos Chucho se siente muy mal.
Nando: tu también te pones de parte
de él… claro él es el hijo perfecto… el que no te da problemas, como él no es
un maldito alcohólico… pero sabes yo hice todo por él y él me cambia por el
primero que se le cruza… ya no más... me
quedé en el colegio para estar con él pero ya di las pruebas para terminar el
colegio y largarme de aquí.
Beatriz: Por Dios hijo, ninguno de
mis hijos es perfecto, los amo como son...
Nando: tu marido se quita las ganas pegándome
y a su hijo le celebra todo
Mario: Nando tú crees que yo
¿disfruto castigándote?
Beatriz: Fernando, dime me negaras
como madre también.
Nando: Jamás mami.
Beatriz: pero a tu padre y hermanos ¿sí?
Nando: Si.
Beatriz: Entiendo… Mario, creo que
por el bien de nuestro hijo será mejor será separarnos.
Mario: QUEEEE…. ¿qué dices Bea?
Nando: NOoooooooooooo no mami… no
alejes a mi papi de mí.
Beatriz: Para que lo quieras cerca si
lo niegas como tu papá.
Nando: Mamita mamita perdona mamita
te juro que voy a hacer bueno no te separes de mi papá yo… yo… yo lo voy a
intentar pero no nos separes. Dijo abrazando a Mario.
Mario apretó fuerte a su hijo, todo
era un carrusel de sentimientos miró a Bea, algo desconcertado por aquellas
palabras, pero que de cierto modo funcionaron un efecto en el chico.
Mario: tranquilo hijo, shhh shhhh
Beatriz: Nando, por mis hijos soy
capaz de todo no lo olvides.
Nando: yo buaaaaaaaaaaaa mamiiiii... el pobre no podía controlar sus emociones,
sólo sabía que no quería que su familia se desmoronara.
Beatriz: Yaaa Nandito has llorado
demasiado, te vas a enfermar corazón cálmate, acá esta mamá y papá para
ti...shhh shhh. Mario como pudo cargo a su hijo, y colocó la cabeza en su
hombro mientras Beatriz le acariciaba la espalda a su hijo.
Mario: Si mi gatico, yaaa no llores
más… shh shhhh ¿quieres un poquito de leche tibia? Mario le murmuraba en el
oído a su hijo, con una ternura en su voz.
Nando: ¿con Choco?
Mario: Clarooo con chocolate, mi
gatico consentido. Le dijo sonriente sin dejar de acariciarle la espalda, a
pesar de que Nando pesaba horrores para Mario, no quería soltar a su hijo.
Nando: pero yo no me voy a sentar. Le
advirtió, tendrás que cargarme todo el rato.
Mario: jajaja... pues con todo el gusto de este mundo te
cargaré hijo. Le dijo apretando fuerte.
Beatriz: Preparare esa taza de
chocolate antes de que tu padre caiga desmayado.
Chucho entro de la nada, el chico que
estaba sufriendo era su mitad y él estaría para Fernando le gustara o no. Mami
que tenga mashmellow, dijo haciéndose notar.
Nando hundió más la cara en el hombro
de su padre al escuchar a su hermano, y ya no de rabia sino de vergüenza.
Vergüenza de que lo viera así tan vulnerable en los brazos de su padre, vergüenza
por todo lo dicho a su mitad, Mario pensó que su hijo no quería ver a Chucho,
que tal vez este era su momento solo para él y no lo quería cerca, Bea por el contrario
abrazo a Chucho sabía que su gemelito estaba sufriendo por su hermano y que se
necesitaban el uno para el otro.
Beatriz: Humo rico si con mashmellow,
creo que el bebe también se antojo. Le dijo sonriendo colocándose una mano en
su pancita.
Mario: Shhh tranquilo Nando ¿quieres
que tu hermano se vaya? Le murmuro solo al oído solo para él, no quería hacerle
daño a Chucho con esa pregunta, pero tampoco quería que Nando siguiera llorando
temía que se deshidrataba.
Nando solo negó con la cabeza pero se
tapó la cara con las manos.
Chucho se las ingenio para destaparle
la cara. No sé llora más hermanito que nos vamos a deshidratar y sabes que si
lloras tú me duele a mí también. Yo te amo mi mitad. No se llora Fernandito.
Nando: Dejare de llorar si me perdonas
si… vuelves a ser mi hermano, te necesito mucho hermanito, mucho. Agregando. Creo
que no me podré sentarme bien por un buuuuuuen tiempo el papito me castigo
muchoooo. Le dijo haciendo un puchero encantador, y como pudo se sobaba su
colita.
Chucho: siempre serás mi hermano
Nandito... y papi como le pegas a mi
mitad no te das cuenta que me duele a mí. Lo regaño.
Mario: Si eso fuera verdad ninguno de
los dos se metería en problemas. Le dijo levantando la ceja con incredulidad.
Mario se sentó colocándose a Nando sobre una pierna e invitando a su otro
gemelo a la otra.
Chucho: estas blandito. Se rio.
Nando: ¿Blandito? noooo… el papá no
deja pasar nada por alto Chucho.
Samantha entró también y al verlos
cruzó los brazos, en señal de falso enfado.
Samy: Y yo ¿dónde me siento?
Nando: primero un beso al Nandito que
está muy triste... luego en la espalda
del papi mientras nos traen leche con choco.
Samantha sonrió al escuchar eso de su
hermano y corrió a darle un beso en la mejilla y dar un abrazo corto y sentido.
Samy: No lo diré dos veces…. pero te
quiero bichito. Dame un ladito, y se sentó en una esquinita.
Mario: Chicos… pesan no puedo con los
tres jajaja y dejó caerse de espalda en la cama con los tres chicos encima.
Chucho: Y prepárate cuando venga el
bebé ni sueñes que nos moveremos.
Nando: Los bebés, porque yo se que serán
gemelitos como nosotros.
Samy: ¿cosquillas al papá?
Mario: Noooooooo… jajajaja Nando/Chucho: Siiiiiiiiiiii,
Era tan bueno escuchar a sus hijos
reír... de pronto se vieron dos ojos expectantes.
Mario: ayuda hermanito. Le dijo a
Matt
Matt: Hola... en realidad yo venía a pedir ayuda. Dijo algo
apenado de interrumpir la escena, que se veía divertida.
Mario: A ver ¿qué ayuda necesitas?
Matt: Es que el papá me va a…. a…
ustedes saben...a eso.
Y desde el pasillo se escuchó
Samuel: MATTHEW ENRIQUE HOFFMAN… sal de donde estés metido….GRRRR...
Matt: Auch… por fa Mario sálvame de
esta…. ¿siiii?
Mario: Papaaaaaaaaaa por fa eso
gritos que nos duele la cabezaaaaa grito para distraer a Samuel… ¿Qué hiciste
Rena…?
Matt: Ahhh que yo no soy Hoffman todavía…
le grito para ganar indulgencia.
Nando se trató de ocultar avergonzado
de la discusión que había tenido con su tío.
Matt: Yo...yo no hice nada… en serio.
Mario lo miró con ojo crítico y
después de un segundo.
Mario: Maaatt ¿qué dejaste de hacer?
Matt: Ahhh... el examen de admisión, Ed me llevo al colegio,
y después de varias entrevistas me dieron para que tomara una prueba, pero
Mario eso estaba requeté difícil. Así que salí corriendo y no conteste, por lo
que en cierto modo no hice nada.
Nando: dile al nonito que yo te ayudo
a estudiar. Dijo desde el pecho de su padre donde estaba escondido.
Matt: ¿Tú me ayudarías? ¿En serio? pensé
que me odiabas.
Chucho habló por su hermano: mi
hermanito no es capaz de odiar a nadie menos a la familia, es un amor mi
Nandito y además es genio.
Matt: Vaya… debería ser al revés… los
tíos ayudando a los sobrinos. Pero si me viene bien la ayuda, porque creo que
en esta casa se repruebo me ira muuuuy pero muuuy mal ya he visto los diplomas
y medallas de honor de mis hermanos. Dijo preocupado tras un suspiro.
Chucho: naaaa no pasa nada si con la
mega diferencia que hay con Nandito ya están
curados de espanto con mis notas. Dijo triste.
Mario: hummm eso me recuerda señorito
que no has estudiado para remontar tus notas, así que no sería nada malo que
ambos sean alumnos de Nando. Además una cosa soy yo, que te dejaba pasar y otra
cosa es tu Nonno, referente a las notas, así que pensándolo mejor. No estaría
malo que mi padre llevará esa batuta contigo también. Le dijo medio serio medio
en broma a su hijo.
Chucho: no se vale… si al lado de
Nando toda nota se ve como un 0. Dijo cruzando los brazos.
Nando: hey no me metas en el saco…
mira que yo di los exámenes para terminar el colegio, solo espero mis
resultados.
Samuel: MATTHEW ENRIQUE HOFFMAN… pero dónde se metió ese chico. Y los pasos
se sintieron muy cerca para el gusto de Matt.
Nando: prohibido retar y… y… y tu
sabes en esta pieza. Le dijo a su abuelo, hoy su palabra era ley.
Samuel le sonrió por primera vez en
días vio a su nieto tranquilo y hasta pícaro. Es verdad Nando, en esta pieza
no. Le dijo pescando por la orejita a Matt.
Samuel: Camina muchachito que tu y yo
vamos a tener una seria conversación en TU cuarto.
Mario: papá deja a Matt, va a
estudiar con Nando y dará los exámenes, además si quieres enojarte con alguien
hazlo con Ed que llevó a Matt a dar unas pruebas para las que no estaba
preparado, mira con la noche que tuvo ayer, hay que ser muy inconsciente. Dijo
fuerte para que escuchara Ed.
Samuel: Mario, no sabes lo que estás
diciendo, el Director tuvo la amabilidad de hacerle una prueba/ejercicio para
saber las deficiencias de Matt, a fin de poder prepararlo para la prueba
definitiva. Y tu adorado hermanito dejó a todos con la boca abierta, corriendo
como un loco. Asustando a Ed, quien estuvo buscándolo por más de una hora.
Ahora entiendes porque mi molestia.
Mario: lo llevaste tu papá. Le dijo
levantando una ceja, Mario sabía la respuesta, su padre había estado con él y
Nando todo el día. Bueno un poco de criterio como lo mandas con Ed después de
todas las amenazas de rostizarle el trasero si le iba mal en las pruebas, hasta
tú hubieses huido papá.
Samuel: Claro que no lo lleve, se lo
pedí a tu hermano. Grrr… sé lo que intentas Mario, intentas salvar a tu
hermanito.
Nando: nonito estas perdido… yo que
tu le pedía disculpas a tu hijo
Samuel: ¿DISCULPAS? Una buena nalgada por escapar, otra por la falta de
respeto con el director del colegio, y otra por la angustia.
Nando hizo como que no lo escuchaba. Claro
disculpas, tu no lo acompañaste ni le aseguraste que todo estaría bien no
importa el resultado, ves el único que se merece nalgadas eres tú y el tío Ed…
y mi papi por pegarme. Agrego
Samuel: Humo ya veo, está bien
haremos algo. Tú ayudaras a Matt, en sus pruebas de admisión, si el resultado
es satisfactorio les daré un premio a ti y a Matt, pero si es lo contrario los
dos pasaran un buen rato sobre mis rodillas.
Nando Se puso como una bestia: NO, si
le va bien me das el premio que yo quiera o ya te las tendrás que arreglar para
estar enseñando cosas que ni sabes que existen, y deja de tratar de pegarme por
todo. Le dijo molesto. Entiende tú no
eres mi papá y nonito lo que me estas pidiendo es un favor y sé que tu papá
te educo mejor que eso, así que podrías pedir las cosas como corresponde.
Samuel: Primero señorito yo no pedí
eso, fue tu padre quien dijo que lo ayudarías, pero no te preocupes buscare un
tutor para Matt. Matthew camina, dejemos a tu hermano con sus hijos.
Nando: no es necesario yo le ofrecí
mi ayuda a mi tío Matt y nonito nadie te está echando. Dijo tirándole un
besito.
Samuel: Matthew no escuchaste dije
que salgas YA. Samuel estaba molesto, semejante osadía del muchacho pensó, y de
paso de remate le lanzaba un beso, es que acaso se estaba burlando de él en su
cara, pero con lo sensible que estaba era mejor no seguir porque la cosa no iba
a terminar nada bien.
Nando tranquilo tu tío recibirá la
ayuda que merece, mañana lo llevaré al cole a tomar las pruebas para saber su
debilidades y ayudarlo como dios manda.
Matt: pero yo quiero que me ayude
Nando, Chucho dice que él es el mejor…
Nando: te sacaras un excelente tío.
Samuel, ignoró el comentario de su
nieto. Le dejó claro que no podía ni llamarle la atención, y el que Mario
tampoco dijera nada al respecto peor, así que se enfocó en Matt.
Samuel: tu quieres, tu quieres ¿Dime
crees que el comportamiento que has tenido hoy, merece que hagamos lo que tú
quieres? Le dijo muy serio.
Matt: No señor… siento haberlo
avergonzado. Dijo cortado, pero más que eso asustado. Y lo miró un micro
segundo a los ojos y bajó la cabeza.
Samuel, suspiro le colocó las manos
sobre sus hombros, le levantó la cara con una mano.
Samuel: Nunca harás nada que pueda
avergonzarme de ti, pero hay comportamientos que debemos evitar. ¿Huum? Y le
beso la frente. Vamos, seguiremos conversando en tu cuarto, le dijo abrazándolo.
Permiso, dijo a los demás que estaban en el cuarto, a fin de retirarse.
Nando miro a su padre y le reclamó.
¿Por qué no le dijiste nada?... tu eres nuestro papá no el nonno. Dijiste que
esta vez sería diferente. Se mordió la lengua para no decirle Mario y eso se le
notaba en la expresión de frustración
Mario: Nando hijo, cálmate, hablaré
en privado con mi padre, lo conozco estirar la goma, no trae nada bueno, y él
está muy molesto. Molesto porque yo deje que tú dijeras eso y de la forma como
lo hiciste, él es chapado a la antigua cariño. Donde los hijos, no tenían
ningún derecho a reclamar por más razón que tuviesen.
Nando: pues no papá, no pienso estar
en fuego cruzado todo el tiempo. No tendría por qué estar defendiéndome solo a
cada rato... y si no quieres ser mi papá
dímelo de una vez y nos ahorramos todo estoy… no entiendes que no doy más papa
no tengo más fuerzas.
Mario: Aaay mi cielo, no digas eso.
Ser tu padre, vuestro padre le dijo mirando a los demás chicos, es lo mejor que
me ha pasado en la vida. Lo siento sí crees que por no hablar o enfrentar a mi
padre, sientes que no soy lo demasiado bueno para ti, pero aunque no lo
entiendas tengo mis razones. Pero, para evitar ese fuego cruzado que dices,
pienso que podríamos alquilar una casa o irnos a un hotel por el tiempo que nos
resta. Se, que eso no será muy bien recibido por mis padres, pero sí es por el
bien de mis hijos, lo que sea.
Chucho: Yo no quisiera irme, la Nonna
nos consiente rico. Nando si nos vamos, no podrás ayudar al tío, y creo que
realmente la va a necesitar.
Samantha: Yo pienso igual. De no haber
estado nosotros acá, el tío estaría recibiendo una buena del Nonno.
Nando: habla con el nono. ... Yo lo
adoro... pero él es el que está mal y
tiene que aceptarlo. Siempre nos dicen que debemos respetar a los mayores pero
papá hay que respetar a las personas y nosotros somos personas.
Mario: Hay cariño se dice fácil jaja...
si tienes razón todos merecemos respeto,
hablaré con él pero no te hagas muchas ilusiones, el abuelo es muy cabeza dura,
y no creo que cambie. ¿Entonces Nando? ¿Buscamos mudarnos?
Nando: no me gusta mucho ser allegado
deberías pagarles arriendo sobre todo con lo que comemos. Se rió haciéndole saber que no se quería ir
de ahí
Mario: jaja si tienes razón, mejor
mañana vamos al súper y hacemos un macro mercado. Le dijo sacudiéndole el
cabello.
Nando: sip porque ahora somos 4 niños...
papi habla con el nono dile que no se
enoje y que acepto sus disculpas. Se rió
mientras su mamá llegó con una bandeja de chocolates calientes. Y trae a tu
hermanito que se le enfría el choco.
Mario: Voy a buscar a Matt, y Nando
hablaré con tu abuelo, le pediré que no te presione pero tú no lo hagas
tampoco, por favor mi gatico.
Mario, toco la puerta del cuarto de
Matt al mismo tiempo que la abría. Vio como su padre tenía al chico en sus
piernas consolándolo. Clara, señal de que lo había castigado… Mario arrugó la
cara de disgusto e iba a decir algo, pero Samuel, se adelantó haciendo señas
con su dedo índice de Alto.
Samuel: No digas nada Mario, ya me
quedo bien claro, que tu crías a tus hijos yo a los míos. Las groserías sean en
palabras o desplantes, saben cómo se castigan en esta casa. Además, no he sido
ni la cuarta parte de duro con Matt, de lo que debí ser.
Matt se estremeció, ante aquello.
Pero era cierto, Matt solo recibió 5 palmadas y con pantalón arriba.
Mario: papi podemos hablar. Se mordió
el labio nervioso. Bea le trajo chocolate caliente a Matt.
Matt ante la palabra chocolate subió
la cara y sonrió, miró a Samuel, directo a los ojos haciéndole ojitos, de dame
permiso papiiii. Y Samuel no se hizo rogar.
Samuel: Ve por tu choco sinvergüenza.
Y le dio una palmadita para encaminarlo.
Plas… Siiii. Y salió corriendo al
cuarto de sus sobrinos.
Samuel: Mario, soy todo oídos. Le
dijo levantando la ceja, aunque ya se imaginaba por donde venían los tiros, y
no se la pondría fácil.
Mario: papi. Rayos se sentía como un
niño y sabía que su papá no se lo iba a tomar bien. Sé que te molesto lo de
Nando, pero debes aceptar que si bien no fue la forma tiene razón es la segunda
vez que lo amenazas y si bien en la primera entiendo porque lo hiciste, la
segunda vez fue totalmente gratuita, más si consideras como esta mi hijo, como
ha llorado desde ayer y que él ya te había dicho que… bueno tu sabes que el
padre soy yo y que soy yo quien debe hacerse cargo de él, tu sabes que prácticamente
no me reconoce como su padre y cada vez que haces esos comentarios siente que
yo me desligo de él y no es sano para nadie… y también entiendo que te moleste
sobremanera lo que te dijo, pero sabes cómo es Fernando, el crío es una enciclopedia
andante y se ha leído todas las leyes y convenciones que lo puedan sacar de
algún lío, él tiene demasiado claro cuáles son sus derechos y ya los chicos no
son como antes que no decimos nada por un falso respeto que en realidad era
temor de una zurra, aun cuando sabíamos que teníamos razón, y no creas que eso
te lo reprocho papi, pero eran otros tiempo… no te enojes con nosotros te lo
ruego papá yo te necesito, yo no sé cómo manejar todo esto, mi vida se está
cayendo a pedazos, pero si tengo que elegir entre mi hijo y mi padre, me iré
con Fernando porque tú me enseñaste que los hijos son lo primero, así que papi,
solo tienes que decirme si quieres que nos vayamos de tu casa. Mario no podía
ni sostenerle la mirada a su papá.
Samuel: Mario, mírame a los ojos
cuando me hables. Le dijo serio.
Mario: Es que papá.
Samuel: Sigues siendo mi crío
definitivamente, hijo primero que todo no quiero que te vayas de casa, porque
no solo es mía es nuestra. Segundo no puedo negarte que la caradurez de
Fernando, me saca de las casillas, y no es lo que dice sino como lo dice, pero
si se que las cosas han cambiado, vaya mucho para mi gusto. Tercero me alegra
que defiendas a tu hijo, de esa forma porque eso solo lo hace un buen padre. Le
dijo colocándole la mano sobre su hombro y sonriéndole con la mirada. Ahora
bien, ya me quedo claro mi relación con mi nieto. Pero la próxima vez, las de
mi adorado nieto me las cobro contigo. Le dijo maliciosamente.
Mario: no seas malo conmigo papi. Dijo
dándole un beso descarado en la mejilla a su padre, igualito que Nando.
Plas... me faltaba que te pongas mas sinvergüenza
ahora adulto que cuando muchacho jajaja.
Mario: auuu siempre lo fui… de donde
crees que lo sacó Nandito y papá se que no tengo que meterme pero no seas duro
con Matt, todos estos cambios son muy nuevos para él… y si no es mucho pedir
habla con Nandito, que sepa que está todo bien entre ustedes, mi niño ha
sufrido mucho, pa quiero que pueda empezar a sonreír.
Samuel: Mario Mario Mario, te conozco
tanto sabía, que reproche de Matt y Nando estaba por salir. Bueno más que
reproche el abogar por los chicos. Haré mi mejor esfuerzo Mario en cuanto a
Matt pero hijo la edad no me ha vuelto más paciente es lo contrario.
Mario: pero se supone que es al revés
y ser más consentidor.
Samuel: Consentidor puedo ser con mis
nietos, pero con mi hijo, no puedo darme ese lujo, y la verdad a pesar de mi
experiencia las cosas han cambiado mucho. Ustedes estudiaban con libros ahora
todo es con computadoras… y eso es solo un pequeño ejemplo.
Mario: dímelo a mí… Nandito al
parecer dio los exámenes libres para entrar a la universidad este año.
Samuel: Bueno hijo, solo espero que
por superación y no porque desee alejarse.
Mario: su intención es postular lo
más lejos de mí, papá. Le dijo con los ojos destruidos, no sé si podre
recuperar a mi gatico.
Samuel: Hijo estás a tiempo, pasa
tiempo de calidad con él.
Mario: eso intento… pero no sé si lo
logre, sabes que Nando es distinto a los chicos de su edad, y él único que lo puede
mantenerlo aquí es Chucho.
Samuel: Pero no puedes dejarle esa
responsabilidad a Chucho. Para eso falta tiempo, así que a trabajar en
recuperarlo corazón.
Mario: Si se papá, eso intento.
Samuel: Bueno, yo haré mi parte
conversar con tu gatico. Sabes aceptaré la oferta de que le de clases a Matt,
creo que puede ayudarlo mantenerlo entretenido en algo.
Mario: Gracias papi.
Samuel: No tienes porque darlas, mi
familia lo es todo.
…
Mark tocó la habitación.
Mark: chicos puedo pasar. Dijo
entrado.
Mario: Claro Doc.
Mark: Mario tenemos que llevar a
Nandito al médico.
Mario: ¿Al médico? ¿Ahora? pero pero
¿por qué?
Mark: Me conseguí una hora con el
mejor psicólogo es experto en estos temas, y quiero hacerle algunos exámenes,
que no le puedo hacer en casa, te cuento los exámenes de sangre salieron
bastante buenos.
Mario: uff Mark, me asustaste. Lo difícil
será sacar a Nando de la casa está convencido que lo internaremos y lo
dejaremos botado.
Mark: ¿lo convenzo yo o tú?
Mario: No, debo ser yo.
Samuel: ve hijo, estamos contigo
bebe.
Mario fue al encuentro de su hijo.
Chicos como está el choco.
Matt: está muy rico, la cuñis hace
los mejores chocos… no le digas a mamá Sara. Le cerró un ojo.
Bea: tu secreto está a salvo. Le sonrió.
Mario: Que bueno, Nando necesito
hablar contigo un momento.
Nando: dime papi.
Mario: Mi gatico, tu tío consiguió
una cita con uno de los mejores psicólogos, y nos puede atender ahora, además
desea hacerte otros exámenes, los primeros salieron bien. Vamos y venimos
corazón,
Nando: claro papá, el tío ya me había
dicho que trataría de conseguirme una hora para lo antes posible, porque
queremos salir cuanto antes de esto, verdad papi. Lo miro ilusionado.
Mario, se sitió muy aliviado al ver a
su hijo con esas ganas.
Mario: Claro que sí, mi gatico. Y le
dio un beso en la frente. El Nonno quiere conversar contigo también.
Nando: noooooooo papi no quiero que
me pegue.
Mario: Eyyy el Nonno no te va pegar
cariño ni ahora ni nunca. El quiere que lo sepas que te ama mucho, como su nieto
adorado. Los únicos que puede darle pao pao por esa colita es mamá y papá.
Nando: pero no por ahora, porque me
duele muchooooo papi no mas pao pao. Le rogo.
Mario: No más mi niño bello. Le dijo
abrazándolo fuerte, se sentía tan mal que su hijo le dijera que le dolía aun.
Nando: pa… a la vuelta me compras un
helado.
Mario: claro que sip. Vamos hijo.
Nando: espérame abajo. A lo que Mario
y Bea accedieron, Nandito estaba asustado de que los exámenes salieran mal.
Chucho puedes ir tu por mí, no será la primera vez que lo hacemos.
Chucho: ¡QUEEE! Pero Nando me pides
que me deje pinchar y que hable con un psicólogo sobre algo que no seee, además
si papá me descubre, no podré sentarme en semanas.
Nando: Chucho, Chuchito te lo ruego,
estoy aterrado.
Chucho: Y tú crees que con eso que me
dices yo No. Ayy Nando hermanito quiero ayudarte pero pero pero me da miedo.
Sin embargo, la voz de Chucho y su postura denotaba que iba a ceder.
Nando: Chucho por fa saldrás sano… no
quiero que me dejen internado, te lo ruego, Chucho hare todas tus pruebas de aquí
hasta la universidad si quieres.
Chucho: Vale... me deberás una grande
¿Ehh?
Nando: la que quieras. Le sonrió,
toma ponte mi ropa. Dijo sacándose el polerón, al loquero solo dile que dijiste
todo esto para llamar la atención tus exámenes saldrán limpios, tendrán que
creerte, yo aquí en casa me trago la bronca de papá.
Chucho: Ufff… okey. Se pasó las manos
por el pantalón nervioso de hacer aquello.
Nando: te ves guapo Nandito.
Chucho: ¿Guapo? cagado es lo que
estoy. Le dijo con una media sonrisa, y bajo.
Mario: Chucho dile a tu hermano que
baje, ya se le hace tarde, ahhh y devuélvele el polerón sé que es su favorito.
Chucho: Pero que dices papá. Dijo
aterrado de verse descubierto por su padre, pero como… pensó.
Mario: tres formas dijo como
leyéndole la mente, primero los ojos de Nando están rojos, segundo el trasero
rojo que puedo comprobar si quieres y tercero y lo más importante son mis hijos.
Chucho: papiii yo yo… solo quería
ayudar a mi hermanito, el tiene miedo de salir mal y que lo dejes
internado...papi, no te enojes. ¡Por fiiiis!
Mario: no me enojo mi príncipe, pero
no es la forma de ayudar a tu hermanito. Le beso la frente y fue por Nandito.
Mario: Hijito vamos, te estamos
esperando.
Nando: Paaa Nando ya bajo soy Chucho.
Te faltan lentes papá, que horror es que acaso no nos diferencias.
Mario: Hay Nandito, mi vida cómo
crees que no reconocería a mi hijo, dijo besándole los ojitos que aún estaban
rojos e hinchados tanto llorar.
Nando: Papiii, es que me van a dejar
internado segurito… cuando el tío obtenga los resultados… y yo no quiero
separarme de ustedes...buaaaaa bbuaaaaa.
Mario: nadie va a separarte de
nosotros bebe, te prometo que sean como sean los resultados volveremos a casa,
y luego aquí en casa veremos qué hacer, promesa de papá.
Nando: ish ish papiii...tengo miedo.
Lo siento, siento haberte tratado de engañar, yo obligue a Chucho papi… no te
enojes...buaaaa buaaa.
Mario: Hijo te entiendo tesoro y la
verdad no fue un intento muy bueno. Le sonrió para calmarlo.
Nando: Yo creo que fue una idea
brillante. Dijo bajito.
Mario: siempre voy a reconocer a mis
hijos tesoro, vamos.
Nando: Si... papi. Dijo con
resignación.
En el médico les fue bastante bien a
Nando le hicieron una colangio resonancia que arrojó que su hígado estaba un
poco delicado pero no tenía daño permanente, mientras se mantuviera alejado del
alcohol todo volvería a la normalidad, lo más difícil sería tratar la adicción
mental que Nando mantenía con el alcohol. Mark, estaba feliz pensaba que el
hígado de su sobrino hubiese podido estar comprometido. La sesión con el
psicólogo fue mucho mejor de lo que esperaba Mario, Nando en el fondo quería
curarse y salir adelante, y eso era primordial.
Nando: papi vamos por mi helado…
viste el tío dijo que iban a coordinar mis horas con el psicólogo con las
tuyas, así nos venimos juntos. Le dijo emocionado.
Mario: Así es corazón, viste que no tenías
porque tener miedo. Papá está muy orgulloso de ti, vamos por un súper helado.
Muy feliz cumpleaños Mousse pásalo genial Lady Schumi y
Sanha.
Me encanto espero que Nando se recupere pronto.
ResponderBorrarFeliz cumpleaños Mousse!!!!!
GRACIAS CHICAS!!!!
ResponderBorrarME ENCANTO*w*
tenia gemelos y la forma clara y directa en que le dijo las forma de reconocer a sus hijos fue fantastica, en serio que me gusto mucho el capi ^^
Feliz Cumpleaños Mousse!! que la hayas pasado genial.
ResponderBorrarChicas se lucieron, un capitulo muy bueno, que Nando se recupere pronto asi hace diabluras con Jesús y tambien lo jalan al tío Matt
Oh que bueno que Fernando quiera salir adelante!!! Y que lindo al ofrecer ayuda a Matt!!
ResponderBorrarLes quedó increíble chicas que bueno que se dieron un tiempo para continuar con esta bella historia!!
Esta familia simplemente me fascina por quiero ver que el peque matt se meta en problemas más seriosss plissss 😁
ResponderBorrarlindo nandito!!! el solo necesitaba contención de su papá... ayudar a matt le servirá mucho para desconectarse y no sentirse angustiado.
ResponderBorrarfelicitaciones Lady.....Sahna mil aplausos para ambas!!!
Me alegra muchisimo que Fernando este firme en su decision de que solo su padre tiene derecho de castigarlo y. Que Mario haya hablado con Samuel al respecto
ResponderBorrarPorque ahora mismo Fernando necesita sentir que su padre esta comprometido al 100%
Un abrazo
Matambra.