lunes, 11 de mayo de 2020

Un feliz día de la madre





Un feliz día de la madre

Terry  no tenía ganas de volver a casa, se encontraba en la entrada del colegio esperando al chofer junto al resto de chicos, ellos lo observaban atentamente sin decir nada, no había necesidad ya que  para ninguno  era un secreto del odio que sentía por aquel día en lo más profundo de sus ser.
Una vez que llego el chofer,  él y  dos chicos subieron al auto, conversaban felices hasta que a medio camino Terry le dio una orden a sus chofer.
- Peter, camino a casa detente en la tienda, los chicos necesitan comprar algunas cosas antes de llevarlos a su hogar.

Cuando llegaron a la ciudad acompaño a Patrick y Héctor a la tienda, mientras los chicos compraban un regalo para sus respectivas madres, Terry hizo lo mismo. Los chicos estaban emocionados a diferencia suya, sabía que la esposa de su padre no apreciaría nada de lo que él le diera, pero sabía que su padre llegaría y Terry quería hacer el esfuerzo por tener un fin de semana tranquilo y sin peleas. Por lo que gastó parte de sus ahorros  en un collar de perlas para ella. Al llegar a la mansión saludo a los empleados y le informaron que no había nadie, así que se fue a su habitación y se dumio, al día siguiente el despertador sonó y el chico aun  adormilado observo a su alrededor, sorprendiéndose al ver a su doncella preparándole el desayuno.

- Buenos días joven Terrence ¿Quieres algo?- Preguntó tímidamente desde el carrito.

- No, gracias, puedes irte.- Respondió odiando que le atendieran, luego comió su desayuno en silencio y  una vez que terminó, se duchó, se vistió, sacó su regalo y tarjeta para la madrastra  de su maleta empacada, que no tenía ninguna intención de desempacar, y salió de su habitación para encontrarse con ella.
 Al llegar  sala  escucho desde lejos la risa de sus hermanos así que salió al jardín y allí encontró a la mujer  observando a su hermano y hermana jugando.

-  Oh Terrence…Eres tú, ¿Qué quieres? - Pregunto la señora con impaciencia y nerviosismo, tenía historial de malos festejos de este día.

- Es un regalo para usted,  Feliz día de las madres.-  Dijo tan alegremente como pudo, entregándole así el regalo y la tarjeta.

Ella lo arrebató de las manos del chico, arrancó el papel, abrió la tapa de la caja de la  joya y pareció que quería arrojarle de vuelta, pero en respuesta solo esbozo una sonrisa irónica y mientras lo observa se lo devolvió.

-  ¿Es eso lo mejor que puedes hacer por tu madre que se asegura de que no pasen desdichas,  hambre y que siempre está para cuidarte?- Antes que Terry dijera algo continuo con su veneno.-  Al menos tus hermanos lo hicieron bien  y no compraron un regalo mediocre  en alguna tienda vulgar  de un pueblucho.- Cuando dijo lo anterior el mayor de sus hijos se acercaba y al ver el rostro de desagrado de su mamá pregunto por el motivo.

- ¿Qué pasa, Madre?- Pregunto con desagrado observando a Terry.
La mujer desde su nacimiento había envenenado al chico contra su hermano mayor y estaba molesto que en ese día especial su hermano mayor, como siempre actuara como un  desconsiderado.
- Tú hermano ofendiéndome como siempre hijo, observa solo me trajo ¡¡Un collar de perlas barato!! yo que  me desvivo por él .- Dramatizo con lágrimas en los ojos.- Considero que merezco algo especial como  una semana en un lugar donde me atienda y hagan masaje de todo tipo.- Cuando la mujer termino, su hermano lo observo con frialdad.

- Terrence, hermano debiste pensarlo mejor, hasta nuestra hermana con lo pequeña que es el regalo a nuestra madre  ¡un vestido de diseñador! que costó más que esta casa.-  Dijo solemne y le entrego el recibo a Terry, el chico  al revisar se sorprendió del valor…no costaba tanto como su mansión, pero si tenía un valor alto y pensó que los hermanos estaban locos,  él jamás gastaría tanto dinero en esa horrible persona. Mientras pensaba la madrastra lo saco de sus pensamientos cuando dijo.

- Ahora vuelve a tu habitación,  lleva el  collar y tarjeta barata… estoy molesta y muy ofendida contigo. - Terry los observo y al ver que ambos se miraron cómplice y rieron cruelmente,  regresó a la mansión familiar con lágrimas que amenazaban con caer cuando se topó con su padre.
- Hijo, ¿cómo estás?- Pregunto emocionado
- ¡Mal!  Como voy a estar, me obligaste a venir a esta casa a celebrar el día de esa horrible mujer.
- Terrence, porque estás diciendo estas cosas, yo solo pretendí tener un día familiar festejando con tú madre.
- ¡ESA VIEJA MALDITA ARRIBISTA E INTERESADA ¡¡CARA DE SAPO!! NO ES MI MADRE ¡¡GRANDISIMO IDIOTA!!- Grito a su padre perdiendo los estribos, cuando vio el rostro desencajado y sintió el agarra en su brazo trato de zafar, pero el Duque no lo permitió y  lo condujo a su cuarto.

 Una vez en el lugar,  estaba la doncella de su hijo preparando el cuarto, cuando el Duque la vio le ordenó salir mientras se quitaba el cinturón,  Terry junto a la chica palidecieron y una vez que  cerró la puerta escucho los correazos y las suplicas del chico.

ZAAAAS  nunca ZAAAS  más ZAAAAS ¡¡Me faltaras el respeto así!!

- Auuuu noooo ayaaaaayyy.- Se quejó, su padre había comenzado fuerte.

ZAAAAS   ZAAAAS…

- Ayyyyyy  ya   por favor.- Rogo, sabía que había cometido la peor falta al desquitarse con su padre, pero lo que le dijo esa mujer y su hermano lo dejaron muy mal emocionalmente y no pensó.

-  ¿Cómo se te ocurre llamarme idiota? ZAAAS ZAAAS ZAAAS Soy el Duque de Granchester y ¡¡TÚ padre!!  a mí me respetas ZAAAAS ZAAAAS ZAAAAS ZASSSS

- BUAAAA…. ME DUELE…¡¡ PAPÁAA!!- Se quejó y lloro sentándose en el suelo, mientras su padre se calzaba el cinturón y lo levantaba del suelo.

- Terrence espero aprendieras la lección.- Aconsejo, tomo su pañuelo y limpio el rostro de su hijo.

Terry lo permitió llevaba unas semanas sin ver a su padre, en el colegio estaba de maravilla así que no lo habían llamado para quejarse de él, mientras su padre lo aseaba, se pegó a su pecho en un gran abrazo. Lo necesitaba y extrañaba demasiado, el Duque lo abrazo y se sentó con él en la cama, estuvieron conversado y abrazándose hasta que una de las empleadas toco la puerta.
- Adelante.- Invito a pasar, una vez que  ambos se levantaran  de la cama.
- Señor, su esposa lo espera en los jardines.
- Gracias,  bajo en un momento.- Aseguro solemne, una vez que la chica salió se dirigió a su hijo mayor.
- Hijo, en dos horas es la cena por el día de las madres y sería muy importante para mí contar con tu presencia.

- Si padre, estaré… ¿Puedo dormir? necesito descansar y me hiciste llorar así no bajare a  una cena.

-  Te esperaremos, - Advirtió y salió dejando a Terry sobándose por fin la zona con dolor, luego se dirigió a  la ventana y  cerró las cortinas, para luego arrojarse sobre su cama pensando, pero fue interrumpido  cuando su doncella entro y acomodo los cojines mientras estaba acostado.
- Joven,  puedo preguntar ¿Que paso esta vez?... si no es impertinencia.
- Si,  ella dijo que  era un mal agradecido y que hizo muchas cosas por mí, pero lo único que hizo fue alejarme de mi padre  y nunca me dio amor familiar, solo les importan sus feos  hijos  y yo no quería que pasara esto, por eso pensé que tal vez el collar la complacería.- Dijo enseñándole el collar  a su doncella, cuando la chica lo observo se sorprendió.
- ¿No le gusto?... pero joven ¡¡Esta hermoso!!

- ¡No!,  y me acuso de comprarlo en una tienda común del pueblo.

-¿y tenía razón?- Pregunto curiosa y sonriendo.

- Si, pero no quiero hablar más del tema.- Aseguro, giro y se durmió profundamente.

Cuando  despertó,  miró el reloj y vio que se había quedado dormido durante seis horas. Luego se vistió lo más rápido que pudo y bajo al gran comedor de la mansión Granchester, pero al llegar al descanso escuchó las risas. Sus hermanos entregaban los presentes, y  festejaban felices chillando ¡¡Feliz Día de la Madre!!...¡¡Te amamos!!
Terry vio a toda la familia y los invitados alrededor de la gran mesa, y su corazón se rompió cuando noto         que ni  siquiera había  un lugar disponible para él. El chico pretendió bajar las escaleras y unirse al festejo, pero quedo de piedra cuando escucho su nombre.

- ¿Estas feliz mi amor?- Pregunto él Duque  a su  esposa.

- Si, pero solo empaña la falta de mi hijo mayor.- Se quejó de Terry, su esposo la abrazo conteniéndola.
- Madre, es mejor que Terrence  no esté- Dijo de pronto su hermano

-¿Por qué dices eso  cariño?- Pregunto y regaño a la vez el Duque a su hijo.

- Padre, porque sería una vergüenza para nuestra familia que Terrence entregue a nuestra madre su regalo que no más que  ¡Un collar de perlas barato!- Al oír las palabras del joven de 13 años  toda la mesa quedó en silencio ante el comentario. Pero luego se escuchó como un  rugido de comentarios, críticas y consejos al Duque.

- ¡¡Deberías ser llevado a la Escuela Militar!!- Aseguro su suegro.

- Es un  fracaso, ese chico para ti como padre.- Critico un familiar de sus esposa.

- No lo puedo creer, a nosotros nos daría vergüenza llamarlo nuestro hijo…¡¡Terrence esta descontrolado!! Y debes poner mano firme, Luego ¡¡No lo controlaras!!- Dijo firmemente el matrimonio que resultaron ser primos de la esposa del Duque.

Terry cuando escucho la lluvia de críticas regresó sigilosamente escaleras arriba, agarró el regalo y la tarjeta que había traído,  abrió la caja y miró el hermoso collar dentro… sintió  ganas de tirarlo por la ventana, pero imagino que sería útil en el futuro cercano. Luego y sin darse cuenta  las lágrimas caían libremente de su rostro. Aquellas  lágrimas que se habían acumulado a lo largo de los años por la falta de amor y respeto de su familia se derramaron sin control sobre su hermoso rostro y recordó a la mujer de la foto que su padre tenía escondida en el despacho, una vez con ella en su pensamiento susurro

 Feliz Día de la Madre,  mamá…ven y sácame de esta pesadilla ¡¡Eleonor Baker!!


2 comentarios:

  1. Mi amorcito Terry! Pobrecito, que familia más horrible!
    Pero me gusta mucho como escribes, siguela porfi

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  2. Hola! Esta historia es muy buena, pero triste, aunque la vida de Terry era así. Porque no escribes que pasa cuando Terry decide ir a buscar a su madre y se va de la casa de su padre de todo? Ese hombre me cae mal, y me gustaría ver como se sintió cuando por su propia culpa pierde a su hijo del todo, la verdad. O una en que u. Terry adulto tal vez se reencuentra con su padre, ya sea con hijos propios de él y Candy o soltero aún.

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