- Quítate de mi vista, que no respondo, cuando venga tu padre, ya te las apañarás con él (sentenció Eske nada más cruzar la puerta de casa y Jan corrió hacia su cuarto no tenía ganas de cabrear aún más a su madre).
Estoy muerto, dijo Jan dejando la mochila en el suelo y
tirándose sobre su cama, Bjorn que estaba jugando con el teléfono lo miró y dio
un bufido. Desde que Jan llegara a la adolescencia, la frase de “estoy muerto”
era una cantinela que se repetía sin cesar. Todo era una mierda y todo el mundo
estaba en contra del “bueno” de Jan. Así que Bjorn ni se molestó en preguntar
simplemente volvió a la partida.
Aquello era el pan de cada día en casa de los Terjen.
Cuatro chicos de entre 8 y 13 años en un pequeño apartamento de 60 metros
cuadrados. Los dos mayores Jan y Bjorn compartían habitación, porque al llegar
los gemelos no les quedó más remedio, un pequeño apartamento con tan solo 3
habitaciones, era lo que había pero aunque fueran hermanos, no podían ser más
distintos.
Jan y los gemelos (Arne y Ragnor) eran unos chicos
incapaces de estar más de 3 minutos quietos, les encantaba formar jaleo y todo
tipo de actividad física. Eran como pequeños desastres naturales en estado puro.
En cambio Bjorn, comparado con sus hermanos, se podría decir que era tranquilo,
que no significa lo fuese, solo que comparado con aquellos tres alborotadores
natos, Bjorn parecía un corderito.
Pasado un rato Bjorn escuchó a Jan sorberse los mocos,
Jan estaba llorando. Bjorn se lo quedó mirando sin saber qué hacer. Por
supuesto que había visto llorar antes a su hermano, pero siempre había sido por
dolor físico, después de caerse, o de recibir una patada o un puñetazo o… una
zurra. Jan era el mayor de los hermanos y ejercía como tal, mandón, seguro de
si mismo, brabucón, desconfiado y dominante. Finalmente Bjorn, dejó el teléfono
y se sentó en la cama junto a su hermano.
-
¿Qué te pasa? (dijo tímidamente por miedo
de llevarse un bufido de su hermano o algo peor).
-
Nada, déjame (dijo limpiándose las
lágrimas con la manga de la sudadera, pero Bjorn no se movió, ese “nada” no
había sido de cabreo, así que no corría peligro de recibir un collejón de Jan).
-
Ya claro, y lloras porque
tienes alergia ¿no? (dijo en broma Bjorn porque eso era lo que decía siempre su abuela
cuando lloraba al despedirse de ellos. A Jan se le escapo una sonrisa, pero
después volvió de inmediato a ponerse triste).
-
Papá me va a matar (dijo aún sorbiéndose los
mocos).
-
¿Qué has hecho? (Bjorn sabía que asumir la culpabilidad de Jan era
jugar sobre seguro. Jan se quedó unos minutos callado, estaba sopesando si
confesarle a su hermano su “delito” o callarse. Pero en cuanto su padre llegara
a casa, sabía que se iban a enterar hasta en Oslo. Así que respiró hondo y
decidió que se lo contaría).
-
Me he saltado las clases (dijo mirando la reacción de
Bjorn. Bjorn abrió los ojos como platos. Sabía perfectamente que era hacer
campana, lo sabía no era idiota, pero aquello era más propio de chicos mayores,
no de chicos de la edad de Jan).
-
¿Por qué? (fue lo único que le salió a
Bjorn que no entendía porque su hermano había hecho algo así).
-
No sé (dijo hundiéndose de
hombros), parecía divertido, los mayores lo hacen.
-
¿Y qué has hecho?
-
Nos fuimos al lago.
-
¡Sin adultos! (Jan asintió, sinceramente
eso era lo que menos le preocupaba, ya tenía 13 años, y era muy buen nadador,
no es que se fuera ahogar). Papá te
mata.
-
Gracias Bjorn (dijo echándole una mirada
de puro odio).
-
Eyyy, lo siento, no te
enfades conmigo. ¿Y cómo os han pillado? ¿Llamaron de la escuela?
-
No, falsifiqué la firma de
mamá para poder salir. (Bjorn lo miró alucinando) Pero no digas nada, mamá no lo sabe.
La madre de Malena nos vio…la muy…(Jar se dio cuenta que Bjorn
estaba mirándolo asombrado y se mordió la lengua. Solo faltaba que su madre le
pillara diciendo palabrotas delante de sus hermanitos)…la muy metiche. Y llamó a
mamá al trabajo, no sabes cómo se ha puesto. Me ha dicho que este año me olvide
de los campamentos.
-
Jooooo, noooo, entonces me
tocará a mí vigilar a Ragnor y a Arne.
-
Gracias, Bjorn, ya veo lo que
te importo
(dijo Jan negando con la cabeza).
-
Pero es que a mí no me hacen
ni caso (en
ese momento se escuchó la puerta de casa cerrarse y como su padre decía que ya
estaba en casa. Lo siguiente fue los gemelos corriendo a recibir a su padre
para explicarle cualquier chorrada de la escuela. Pero el alboroto duró bien
poco, Jan escuchó como su madre mandaba a los gemelos a jugar a casa de los
Johansen. Jan miró a su hermano y respiró hondo).
-
Ahora le estará diciendo lo
que he hecho (dijo
con cara de estar realmente asustado).
-
Quizás no. Quizás solo te
castigue con lo de los campamentos. Ya sabes, como aquella vez que rompimos el
columpio y no le dijo nada a papá y solo nos quitó la paga por 3 semanas (le dijo Bjorn aunque ni él
mismo se lo creía. Para Bjorn su hermano había hecho la cosa más salvaje y
estúpida del mundo).
-
Nooo, tenías que verla estaba
realmente furiosa (dijo llevándose las manos a
la cara). Además mamá me ha dicho que papá ya me ajustaría
las cuentas cuando llegara a casa (y ambos hermanos se quedaron mirando la
puerta como si en cualquier momento hubiera de empezar el fin del mundo. Y al
cabo de los 10 minutos más largos de la historia la puerta de la habitación se
abrió, eran los padres de los chicos con cara de muy pocos amigos).
-
Bjorn, vete al salón, hemos
de hablar con tu hermano a solas (dijo su padre y Bjorn miró a su hermano que asintió, Jan
como hermano mayor no iba a permitir que
ninguno de sus hermanos se metieran en un lio por su culpa, cosa que al revés
no pasaba, claro. Así que Bjorn se fue al salón, sabía que no importaba mucho,
cuando sus padres se cabreaban con él o sus hermanos, se podía enterar todo el
vecindario, así que daba igual quedarse ahí o marcharse al salón). ¿Es cierto lo que me ha contado tu madre? (dijo
su padre nada más oír la tele del salón. Jan asintió asustado). ¿Pero en que narices estabas pensando?
Salir de la escuela, sin permiso, sin decirle nada a nadie e irte al lago? (dijo
enfadado su padre y Jan solo tragó saliva y se hundió de brazos). ¡No sabes! (dijo su padre aún más
enfadado) ¿Ahora eres idiota también?
-
No (dijo flojito y sin
atreverse a levantar la cabeza).
-
Jan te estoy hablando a ti no
a tu cogote, mírame cuando te hable. ¿En qué estabas pensando?
-
No lo sé.
-
No lo sé no es una respuesta
Jan. Sabes perfectamente que cuando vuestra madre os deja en el colegio es para
que asistáis a las clases y aprendáis y no para que os vayáis a hacer el
holgazán por donde a los señoritos les plazca.
-
Solo ha sido una vez, quería
saber que se sentía al hacer campanas, los grandes lo hacen.
-
¿Con qué querías saber que se
sentía, eh? (dijo
su padre aún más furioso, Jan solo tenía 13 años, era aún muy niño para empezar
a saltarse las clases). Pues ya te voy a
dar yo lo que se siente cuando se hace campana (y se
fue hacía su hijo y lo agarró del brazo y lo levantó y empezó a darle palmadas
en el trasero y en los muslos) esto…plass
Plass Plass es lo que se siente cuando se hace campana Plass plas plas esto es lo que se siente cuando haces algo
que sabes que está mal plas plas plas
esto es lo que se siente cuando desobedeces a tu madre o a mí Plass Plass
plas
-
Auuuuuuu noooo no papá nooo
auuu para para auuuuuu no lo volveré a hacer jamás auuuu lo siento auuu lo juro
auuuuu.
-
Pobre de ti plas plas Plass
que me entere que vuelves a hacer novillos
en la escuela Plass Plass plas
porque si me entero Plass Plass, ay si me entero, Plass Plass ruega porque no me
entere porque si lo hago Plass Plass (el padre de Jans estaba realmente enfadado y no
encontraba las palabras para hacerle entender a su hijo que más valía que
aquello no se volviera a repetir nunca más. Entonces vio una de las zapatillas
de los chicos y la agarró) plaff plaff plaff.
-
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuu
noooooooo auuuuuu no papá duele duele auuuuuuuu (la suela de goma picaba tanto que no
importaba que aún llevara puestos los pantalones, el dolor era demasiado vivo
para no aullar como un animalillo herido)
-
Plaff plaff plaff Porque
si te volvemos a pillar saltándote las clases Plaff plaff plaff Plaff plaff
plaff te voy a estar dando con la
alpargata Plaff plaff hasta que me
asegure que te entra en la mollera Plaff plaff plaff Plaff plaff plaff Plaff
plaff plaff ¿Entendiste Jan? Plaff
plaff plaff
-
Auuuuuuuuuuuu siiiii siii,
nunca más
(Jan iba dando botecito a cada zapatillazo mientras intentaba huir de su padre,
pero su padre lo tenía bien agarrado por el bíceps y no tenía intención alguna
de dejarlo ir hasta que hubiera acabado con la reprimenda).
-
Más te vale Jan, porque hablo
muy en serio
(dijo agarrándolo por los dos brazos para que lo mirase a la cara. Jan entre
sorbos asintió). De acuerdo, este fin de
semana no hay partido para ti, y tu madre a te ha dicho que te has quedado sin
campamentos este verano ¿no?
-
Si (dijo aún entre hipos).
-
¿Has hecho los deberes?
-
No (dijo casi en un susurro).
-
Muy bien, ve a lavarte la
cara y después te pones con tus tareas (y le dio un beso en la cabeza como
hacía cuando era más pequeño). Tú y tus
hermanos vais a lograr que se me ponga todo el pelo blanco antes de los 50.
-
Jan, y la habitación parce
una cuadra, la quiero arreglada antes de la cena ¿vale? (añadió su madre sabiendo que
en ese momento Jan sería incapaz de desobedecerla).
-
Ya has oído a la jefa (le dijo su padre apuntándole
con el dedo en plan amenaza pero ya no se le veía enfadado).
-
Sí (dijo sorbiéndose los mocos y corrió
hacía el cuarto de baño a lavarse la cara sabía que en unos minutos Bjorn
regresaría a la habitación y no quería que supiese que había llorado como una
niña. Aunque era imposible que hubiera nadie en el edificio que no se hubiera
enterado de la bronca).
Esito Jan...que le han dado muchoooo...esa sapa....jajaja y se salvo que no se enteraron que falsifico la firma que...si no... Se te extrañaba Little....
ResponderBorrarCastigos físicos em crianças e adolescentes é crime na Noruega. Tais práticas encontram-se completamente abolidas em quase toda a Europa.
ResponderBorrarObrigada mas Eu sou europea; e esto e solo um fic.
ResponderBorrarLittle :3
ResponderBorrarSólo espero que no se enteren de la firma, me encantó jan :D
La historia lleva tu firma jeje tienes un estilo muy particular al escribir que luego luego se distingue
Apoyo a Sanha
Ya se te extrañaba little
Saludos :D
Que genial leerte Little tu cortito te quedo divino como siempre y me sumo a la campaña de que no se den cuenta de la firma o tal ves si asi nos regalas un capi más.
ResponderBorrarHola Little! La verdad, cómo se te extraña! jejej... No te pierdas tanto tiempo, por fa! Seguro, andas muy ocupada, pero hazte un tiempito para nosotros, siii??
ResponderBorrarEn cuanto a tu fic, me gustó mucho... eres muy creativa... hasta para los nombres!!! Aunque.... pobre Jan; su papá estaba super irritado con su travesura y no dudó en castigarlo enojado!!! júmmmmmm y su mamá ni hizo el intento de defenderlo, buaa!! Pobrecito. Por otro lado, me encantó q el hermanito estuviera para él al principio, fue bueno y ayudó en la temida espera por su verdugo!
Sin dudas, tienes un estilo propio y fascinante! Muchas gracias por escribir y entretenernos con tu talento!
Camila
LittleHoshi: Aunque no cuento con tiempo seguiré arañando de aquí y de allá para escribir algo. Solo pido un pocovpaciencia
ResponderBorrarlindo corto Little me encanto
ResponderBorrarLittleHoshi: Gracias, lamento no mostrarme más activa pero cuando logro arañar algo de tiempo para escribir no dudo en hacérselo llegar esperando que les agrade.
ResponderBorrarse te extrañana Little, me gusto mucho saber de este nuevo nene, unbesote en la distancia
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