Prohibido
Robar
-María,
Mariiita, por fa ayúdanos, nuestros padres nos matarán, por fa María, por
fa.-era la voz de Leonel por el celular de María.
-Qué
paso Leo, estás con Julián verdad?.....están bien?...dime donde están.
María
conocía a Leo desde bebe y Julián desde que tenía 10 años cuando su madre los
abandonó por irse con un antiguo novio, dejando solos a Julián y a Guillermo.
Guillermo cayó en una profunda depresión y estuvo a punto de enviar a Julián a
vivir con sus abuelos en otra ciudad, pero gracias a la intervención y apoyo de
Renato y con la ayuda que le brindó María logró salir de de esa agonía y
hacerse cargo de su hijo. Julián quería mucho a María ya que siempre lo cuidaba
cuando su padre estaba de viaje y se encargaba de su casa de dos a tres veces
por semana.
-Si
…. Si… Estamos en el área de detención del nuevo centro comercial. Ven pronto y
por fa no llames a los papás. Promételo María promételo.-pedía Leo desesperado.
-Tranquilo
amor, te lo prometo, voy para allá.
María
llegó en diez minutos al centro comercial, por suerte estaba algo cerca. Al
llegar se dirigió directamente al área de detención y al acercarse vio a Leo y
a Julián sentados con los codos apoyados en sus rodillas y sus manos alrededor
de sus cabezas, en una imagen completa de abatimiento.
-Cómo
están?- preguntó angustiada al entrar, pero un oficial de seguridad le cortó el
paso.
-Están
bien señora, es usted familiar de estos jovencitos.
-Si
-Pase
por aquí por favor. Siéntese quiero que vea esto.
Y le
puso un video en el que se veía claramente como Julián ponía una camiseta en su
mochila y Leo una gorra e intentaban salir de un local sin pagar, siendo
interceptados por dos miembros de la seguridad del centro comercial.
-No
sé qué decirle, no lo entiendo los niños no necesitan hacer esto, tienen
todo….oh, cuanto lo siento, pagaré por las prendas que tomaron.
-No
señora no hace falta, los artículos están en perfecto estado y fueron devueltos
al almacén.
-Me
disculpo a nombre de los chicos y ellos mismos se disculparán con las
dependientas del almacén. Puedo llevármelos?
-Primero
quiero aclarar algunos puntos y para eso los muchachos deben estar presentes.
Hizo
una seña por la ventana y un oficial trajo a los chicos. Al entrar Leo y Julián
se abrazaron a María, estaban asustados.
-Como
comprenderán los atrapamos en un robo en curso, por lo tanto podemos poner la
denuncia en la policía- los chicos estaban pálidos- a menos claro que
lleguemos a un acuerdo.
-Lo
que usted diga- dijo María de inmediato
-Primero
se disculparán con las empleadas del almacén. Segundo no podrán ingresar al
Centro Comercial durante tres meses. Tercero la señora debe asegurarme que ustedes
jovencitos recibirán un castigo ejemplar, que les recuerde de por vida NO
ROBAR.
-Pero….pero
….pero…
-Es
justo y tiene mi palabra oficial - dijo María de inmediato, acallando con una
mirada las protestas de los chicos.
-Confío
en su palabra señora, puede llevárselos.
-Un
favor podría facilitarme una copia del video- y le pasó una flash que llevaba
en su bolso.
-Con
mucho gusto- y le entrego una copia
-Muchas
gracias oficial- dijo María estrechando la mano de aquel hombre, saliendo
inmediatamente de ese lugar.
Lo de
la disculpa se hizo de inmediato y los chicos se mostraron muy arrepentidos,
más aun al saber que de las dos chicas que trabajaban allí, una era madres
soltera y la otra trabajaba para poder pagarse la universidad y que el valor de
las prendas robadas se lo descontaban de su salario.
Al
subirse al auto los chicos quisieron explicarle a María lo sucedido.
-María-dijo
Leo- lamentamos profundamente lo sucedido.
-Si
María, lo sentimos mucho - agregó Julián
-Miren
muchachos no soy yo a quien deben dar explicaciones, ni ante quien deben
responder por sus acciones.
-Pero
María prometiste no decirles- dijo Julián
-Si
María lo prometiste- apoyó Leo
-Yo
les prometí que no los llamaría y no lo haré.
-Qué
harás?- preguntó con una vocecita temblorosa Leo
-Lo
que hay que hacer lo harán ustedes y saben a qué me refiero.
-Si
les contamos nos matarán tu sabes como son, por favor no nos obligues a hacerlo
– suplicó Julián
-Lo
harán o yo misma les mostrarán el videíto ese.
-Van
a matarnos, por favor María, no nos hagas esto.- rogó Leo
-Lo
siento chicos, lo que hicieron es muy grave, saben perfectamente que no debían
faltar a clase, y mucho menos robar, pudieron terminar en la policía, ahora les
toca enfrentar las consecuencias. En cuanto lleguen sus padres del trabajo les
contarán lo que sucedió.
-María,
no nos obligues a hacerlo…por favor…..por favor María- suplicaron los
chicos
-Basta
chicos, estamos hablando de ROBAR. Ahora los dejaré en sus casas y no quiero
escuchar ni una sola palabra más en todo el trayecto. Estoy muy molesta con
ustedes dos y también decepcionada.
A
Julián se le llenaron los ojos de lágrimas se hundió en el asiento de atrás y
miró por la ventana durante todo el viaje, tratando de contenerlas, las
palabras de María lo afectaron mucho y no quería llegar a casa.
Leo
no podía contener las lágrimas, escuchar que María estaba decepcionada de
él era muy duro, la quería mucho, ella siempre estaba ahí para él y él la
decepcionaba así…..también miró por la ventana.
-Llegamos
Julián. Hasta mañana.- a María le estaba costando hacerse la dura, quería besar
a Julián, abrazarlo, calmarlo, porque sabía que estaba a punto de romper en
llanto, pero no, no debía.
-Gracias
María, nos vemos mañana Leo- se despidió Julián sin besar a María detestaba que
se molestara con él, no quería ver su cara de decepción porque ahí sí que se
pondría a llorar.
-Nos
vemos mañana Juli- sin siquiera voltearse y continuaron el viaje en silencio.
-Llegamos
-Gracias
María, hasta mañana- no se atrevió a darle un beso por miedo a que lo
rechazara.
-Hasta
mañana Leonel.- María quería abrazarlo y besarlo, decirle que todo estaría bien
que lo amaba que era uno de sus chicos favorito, pero lo que hizo ameritaba un
castigo y esta sería su forma de castigarlo.
Cuando
Renato llegó a casa encontró a Leo en su cuarto, acostado sobre su cama
abrazado a su almohada con los ojos llorosos. Se sentó a su lado, le acarició
suavemente su cabecita y preguntó
-Vas
a decirme que pasa?
Leo
solo negó con la cabeza
-Vamos
chiquito, no puede ser tan malo.
-Si
lo es, te vas a enojar mucho y seguro vas a castigarme.
-Vamos
Leo, cuéntame que paso, pon tu cabecita aquí.- dijo dando un golpecito
sobre sus piernas- Te prometo que voy a escucharte y no diré nada hasta que tú
digas todo lo que tengas que decir, estamos?
-Está
bien-.
Entonces
Leo le contó todo lo que había sucedido esa mañana y que todo fue por una
apuesta que hicieron con otros chicos, quienes ya habían logrado sacar prendas
de ese almacén sin ser detectados por el personal de seguridad, ya que como era
nuevo no contaba aún con cámaras de vigilancia, pero claro no sabían que el día
anterior por la tarde las habían colocado.
Renato
tuvo que morderse la lengua para poder cumplir su palabra, hasta que escuchó-
eso es todo papi.
Renato
se puso de pié y Leo también lo hizo.
-Leonel,
no entiendo de un tiempo a esta parte estás haciendo cosas que sabes
perfectamente que no son correctas, una de las primeras cosas que te enseñe es
que nunca se debe tomar nada que no nos pertenezca, ESO SE LLAMA ROBAR,
MALDICION LEONEL LO SABES DESDE Niño, QUE PASA CONTIGO.
Solo
fue una apuesta papi.- dijo Leo con una asustada vocecita, caminado hacia la
ventana mientras se alejaba de su padre.
UNA
APUESTA QUE TE PUDO LLEVAR A PARAR EN UNA CORRECCIONAL …… ESTAS CASTIGADO TRES
MESES LEONEL, EL MISMO TIEMPO QUE NO PUEDES IR AL VENTRO COMERCIAL- Renato
aspiró fuerte para calmarse-no hace mucho tiempo que tratamos otro problema por
cuestiones de una apuesta con cigarrillos pero parece que no te dejé las cosas
claras en esa ocasión, así como el no robar, pero no te preocupes ahorita mismo
aclararemos esos dos cuestiones.- dijo Renato mientras ubicaba dos almohadas
sobre la cama.
No
papi, lo dejaste muy claro, muy claro de verdad.
-No
lo creo- y tomó a Leo de por un brazo, lo empujo sobre la cama quedando su
pelvis sobre las almohadas.
-No
papi, no, tengo catorce años, no puedes castigarme así, podemos hablarlo
ya no soy un niño.- protestó Leo.
-Sé
exactamente la edad que tienes y no te preocupes los azotes que te daré
serán con la fuerza y severidad acorde para un jovencito de catorce que SABE
PERFECTAMENTE QUE TIENE PROHIBIDO FALTAR A CLASE, PROHIBIDO APOSTAR Y PROHIBIDO
ROBAR Y QUE SIN
EMBARGO HACE LO QUE
LE VIENE EN GANA, PERO ESO SE ACABA AHORA LEONEL.
-NO
NO PAPITO, NO POR FAVOR.- y puso sus manos sobre su colita.
-QUITA
LAS MANOS LEONEL…….QUITALAS O TE DARE 10 MAS
-NOOO
-COMO
QUIERAS
-YA
LAS QUITO, YA LAS QUITO YA YA- se apresuró a decir Leo, abranzando su
almohada fuertemente y hundiendo su carita en ella.
-NO
MAS FALTAR A CLASE
ZASSSS
ZASSSS AYAYAYAYAYAYY
-NO
MAS APUESTAS
ZASSS
ZASS ZASS YAAAA YAA NUNCA MAAASSS LO PROMETO
-NUNCA
MAS ROBAR… NUNCA MAS
ZASSS
ZASSS ZASS ZASSS ZASSSS NOOO NOOO NUNCA EN LA VIDAAA, NUNCA MAS EN LA
VIDA
Esos
últimos cayeron justo al final del trasero, Renato quería que su muchacho nunca
olvidara la lección de no robar, así que aplico mucha más fuerza que en los
correazos anteriores.
Leo
no pudo mantener más su posición, se levantó y se frotó con las dos
manos su traserito sentía que quemaba y le dolía muchísimo.
-NO
MAS POR FAVOR PAPI , YAA NO ME PEGUES MAAS, YA NO MAASS.- suplicó llorando
angustiosamente mientras se alejaba rápidamente de su padre.
-Ya
no más cariño- dijo Renato con suavidad soltando el cinturón, se acercó a Leo y
lo abrazó con fuerza mientras lo consolaba-, ya no más, ya terminó….ya mi
chiquito, tranquilo, ya pasó bebé, ya pasó.
Estuvieron
así por un buen rato, hasta que Leo se tranquilizó casi por completo, pero se
lanzó a llorar nuevamente dejando de frotarse la colita y aferrándose fuerte a
la camisa de su padre, Renato sabía que ese llanto no era por el castigo,
algo angustiaba a su hijo. Volvió a abrazarlo le besó su cabecita y le dijo-
Cálmate tesoro, lo que sea lo arreglaremos juntos.
-Ma..María
está decepcionada de mí y seguro también tuuuu- dijo Leo entre sollozos
-Leo,
es verdad que nunca esperé tener que castigarte por robar, nunca esperé eso de
ti, pero eres mi hijo y te amo, además ya te castigué por eso, y estoy seguro
que nunca lo harás de nuevo verdad?.
-Jamás
papi.
-Eso
es todo amor.
-Pero
María
-María
te ama también hijo, ella fue hasta la oficina y habló conmigo y con Guillermo
para pedirnos que los escucháramos, los entendiéramos y principalmente para
suplicarnos que no seamos muy severos al castigarlos, que no olvidemos lo mucho
que los amamos y un poco más de palabrería femenina, para defender a sus
cachorros.
- De
verdad?-preguntó Leo con los ojitos brillando de alegría y una pequeña sonrisa
iluminó su rostro-...pe pero pero dijo que estaba molesta y
decepcionada de Julián de mí.
-Si,
nos contó eso también, ella estaba muy asustada con todo el asunto de que
podían parar en la policía. Lo entiendes verdad?.
-Si.
-Si
quieres podemos ir dentro de un rato a su casa, hablas con ella, así te
disculpas por el susto que le hiciste pasar. Bueno?
-Si
papi, solo me doy un baño y nos vamos si?
-Claro
amor, ve a bañarte.
Leo
y Renato, llegaron sobre las siete de la noche a casa de María. Apenas abrió la
puerta Leo se arrojó en sus brazos
-Perdóname
María, te prometo que jamás volveré a robar nada. Perdóname por favor.
-Claro
que te perdono mi niño lindo - dijo María abrazándolo efusivamente por un breve
instante luego lo apartó un poquito para poder mirarlo a los ojos y le
preguntó- que me dices de no faltar a clase?
-Lo
intentaré.-respondió Leo poniendo ojos de cachorrito y con lindo puchero en su
boquita.
-¡Aayyyy
Leo!- exclamó Renato en un claro tono de queja y resignación.
María
emitió una pequeña risita volvió a abrazar a Leo y le besó en la cabecita.
Cathhhh... Qué lindo capi!!! Mira que apostar a robar y no se descubiertos, já! Qué ocurrencias! Uhmmm, oye... y qué pasó con Juli?!!! Sobrevivió también?!!! =P
ResponderBorrarMe encanta tu historia!!! Gracias por seguir escribiendo de Leo y Renato!!! Son geniales!! Y por fis, actualiza pronto, si?!!!
Camila
Ouch ese par no cambia jajjaja.
ResponderBorrarMe encantan tus historias Leo y Renato son fabulosos.Eres muy original
ResponderBorrarJimena
Auch!! Como se le ocurre robar a ese par? Jaja son tremendos
ResponderBorrarGenial capitulo :D
Me encanta la historia
Gracias a todas por sus comentarios....tengo mucho trabajo pendiente... pero espero actualizar pronto, tratare de darme un tiempecito.
ResponderBorrarHasta pronto.