La Historia de André Cap. XVI

La Historia de André Cap. XVI

Hola, cuando Estela hizo la pregunta los tres nos miramos asustados y de inmediato clavamos la mirada al piso.

-Y bien?...- pregunto papá y nada….silencio sepulcral

-Chicos no ganan nada ocultándonos lo que paso- dijo Estela- somos sus padres y tenemos no solo el derecho sino la obligación de saber cómo salieron de la delegación sin tener que llamarnos.- seguíamos con la mirada al piso nadie quería ser el primero en confesar.

- Miren hijos- dijo papá dando un suspiro – estamos preguntándoles de buena manera, entendemos lo de la pelea, no está bien, pero bueno son cosas que a veces se dan entre hermanos. Ustedes son hermanos, no deben pelearse y mucho menos en la calle, eso solo ya les garantiza estar castigados por un mes.

-UN MES?- Repetí de inmediato?

-PAAAPIIII-rogo Juanjo

-NOOOOO- Pidió el Fer

-Si niños, un mes- dijo Estela y ahí si ninguno protesto, en casa siempre la última palabra la tenía Estela, así que solo volvimos a mirar el piso.

- Aun no responden mi pregunta…..estamos esperando….-insistió Estela

-Chicos – dijo papa

Pasaron varios minutos y nada, ninguno alzaba la mirada y mucho menos decíamos ni mu.

-Como quieran – dijo Juan Fernando, y se desabrocho la correa, los tres nos levantamos del sofá de los castigos y nos pusimos tras el respaldo, yo la verdad entre en pánico y me puse a llorar de inmediato, apenas y ayer me había zurrado y no quería repetirlo por nada del mundo, aunque sabía que era inevitable, de esta nadie nos salvaba.

Estela me abrazo de inmediato, y yo me aferre a ella con fuerza, mis hermanos se unieron  a nuestro abrazo, Juanjo estaba a punto de llorar y el Fer ya estaba llorando.

-Juan Fernando por favor, no asustes a los chicos

-No los defiendas Estela, por eso son así, tarea de mimados y consentidos- dijo papa ya con la correa en la mano y doblada en dos- por favor déjame  a solas con mis hijos.

-Nooo maamiiii- rogo Juanjo

-No te vayas mamiiii- Pidio el Fer

-Nooo Estela- dije-rogué también, no quería que se fuera, todos conocíamos los métodos de papa y claro que nos ganamos una buena, ni como negarlo, pero de ahí a que desde ya nos quiera pegar con esa maldita cosa del demonio, pues es otra.

-Por supuesto que no, estás muy alterado, además quiero saber que pasó- respondió Estela

-Yo también quiero saber cuál fue la genialidad que los saco de la delegación- el tono de papá no auguraba nada bueno.

-Pero los estas asustando y así no vas a ganar nada, además no voy a permitirte que uses eso con ellos- dijo Estela con firmeza, pero papá ni se inmuto-….. no hace falta Juan Fernando….. por favor amor- pidió Estela, Juan Fernando suspiro ruidosamente

-Está  bien - dijo colocándose  la correa nuevamente- pero quiero que me digan la verdad

-Prométenos que no nos castigaras con la correa ni con la regla- se atrevió a decir Juanjo, desde detrás de Estela claro.

-Lo que quiere decir que están consientes que lo que hicieron estuvo mal. O me equivoco?- pregunto Estela en un tono bastante serio- Siéntese –ordeno al ver que nuevamente permanecimos en silencio.

-Juan José tu eres el mayor así que te lo pregunto directamente y por última vez como salieron de la delegación?- pregunto papá severamente

Juanjo nos miro al Fer y a mí como pidiendo nuestra autorización y yo simplemente asentí con la cabeza, total no teníamos otra alternativa.

-Papá, mamá, nosotros no queríamos preocuparlos ni que se enojaran con nosotros sabíamos que no debíamos habernos peleado por algo tan estúpido como un partido, así que cuando los polis nos preguntaron nuestros nombres, pues no les dijimos nada se dieron cuenta que somos hermanos porque nos escucharon  mientras tratábamos de calmar al Fer, que estaba muy asustado y llorando. Ninguno de nosotros llevamos ni celular ni papeles y entonces un poli dijo que uno de nosotros fuera a llamar a nuestro padre, pues estaba el solo en la delegación, como no quisimos pues nos dejo solos para que lo pensemos, así que el Fer recordó que Marco le había dicho que Don Eduardo cobra $ 150 dólares por hacerse pasar por su papá cuando necesita un representante, cuando el poli regreso André dijo que si que iría por nuestro padre y bueno, lo dejaron salir. Así que regreso con Don Eduardo y el firmo los papeles y nos liberaron.

- Don Eduardo?........el señor de la librería?- pregunto Estela

-Si papi

- Cuanto les cobro?- pregunto papa

- 150

-De donde sacaron el dinero?- ahora sí que nos llego la hora cero.

-Bueno papi, el Fer tenía 27 yo tenía 30 en ahorros, André puso 33 también. André y yo les dijimos que necesitábamos comprar unos libros para Ingles y nos dieron 40 dólares y bueno la diferencia yo….yo…ay…. tome 10 de la cartera de mamá y ……..André tomo 10 de la tuya. Perdón.

Papá esta rojo de furia-YO LOS MATO- rugió desabrochándose por segunda vez el cinto

-Suban! – ordenó Estela, y corrimos hacia la segunda planta- amor cálmate por favor

- NO ME PIDAS QUE ME CALME, NO ESCUCHASTE LO QUE HICERON TUS HIJOS?

- Escuche claramente no hay necesidad de gritar- replico Estela en un tono que se escuchaba claramente desde donde espiábamos a escondidas total,  queríamos saber de qué forma moriríamos.

-Estela nos mintieron y nos robaron, que cojones tienen esos niños, no me vas a decir que no se merecen una buena paliza con la correa…… los tres

- Amor sabes que no me gusta que uses esa cosa con los niños- lo que quería decir que la paliza iba porque iba, ahora solo quedaba saber cuál sería el implemento de tortura.

-Tampoco me gusta llegar a esos extremos, pero se lo ganaron-realmente lo disimula muy bien, pensé.

-No te lo niego, pero aquí hay un problema más grave- dijo Estela

-Cuál?

-No confían en nosotros

-No es eso amor, solo que como saben que no les vamos a permitir ese tipo de comportamiento, hacen los posible por librarse de las consecuencias.  Le temen al castigo, eso es todo- respondió papá y si la verdad era eso.

- Suena lógico, pero no crees que tal vez eres muy severo con ellos?

- Debo recordarte como se comportaban el Fer y Juanjo cuando tú estabas a cargo Estela?

-No amor, pero odio verlos así… asustaditos…son mis niños

- Nuestros niños

-Voy a terminar con esto de una vez  si quieres ve a dar una vuelta

-Está bien, por favor Juan Fernando no seas muy duro con ellos, apenas ayer castigaste a André

-Tranquila amor

Y escuchamos como papá se dirigía hacia las escaleras. Los tres corrimos a nuestras habitaciones, pero de inmediato escuchamos la voz de papá.

¡JUAN JOSE, ANDRE SEBASTIAN, FERNANDO ESTEBAN VAJEN INMEDIATAMENTE!

Los tres nos encontramos en el pasillo y bajamos a que se cumpliera nuestro cruel destino, y todo por la vieja metiche esa…..ayyyy como la odio.

Como siempre papá estaba en el centro de la sala y nos ordeno sentarnos, era como un ritual, así que de inmediato los tres nos sentamos juntos en el sofá de los castigos.

-Hijos, saben que pelearse estuvo mal y que robar y mentir para evitar el castigo estuvo mucho pero mucho peor, sin mencionar la suplantación de identidad de lo cual me encargare personalmente con el susodicho. Muchachitos en esta vida todo absolutamente todo se sabe, tarde o temprano, así que la única manera de evitar que algo se sepa es no hacerlo y más si saben que lo que están haciendo está mal.  Con sus actos lo único que lograron es garantizarse un buen castigo, nada más. Tienen algo que decir?

Juanjo y yo negamos con la cabeza, pero el Fer se levantó del sofá y empezó a hablar.

-Si papi como te dijo Juanjo fue mi idea por lo tanto yo soy el único culpable en esto, mis hermanos solo me acolitaron, si yo no hubiese no mencionado a Don Eduardo, de seguro te hubiésemos llamado o a mamá y mis hermanos no les habrían mentido ni robado, así que estoy dispuesto a aceptar el castigo que decidas porque fue mi culpa.

Realmente el discurso del Fer me dejo pasmado, si hasta hace solo un momento estaba hecho un mar de lágrimas y ahora estaba todo valiente de pie frente a papa echándose la culpa de todo defendiéndonos a Juanjo y a mí, vaya ese mocoso sí que es único. Papá se acerco al Fer y le dio un beso en la frente.

-Amor, me parece muy lindo que trates de defender a tus hermanos pero ellos, saben al igual que tú lo que está bien y lo que está mal y su deber en esta ocasión, como tus hermanos mayores no era acolitarte, tenían que disuadirte. Todas las decisiones que tomamos tienen consecuencias, así que lo siento pero ellos serán castigados al igual que tu.

Sus palabras  nos llegaron ya que lo que dijo era verdad debimos disuadir al Fer, al escucharlo de los labios de papa, Juanjo y yo intercambiamos miradas de culpabilidad, le fallamos al enano y aun así estaba ahí echándose la culpa de todo.

-Pero papiiii- dijo el Fer

-Pero nada hijo-

Juanjo se puso de pie y yo hice lo mismo

-Papi – dijo Juanjo- yo se que nos portamos mal y es verdad, debimos disuadir el Fer, pero bueno lo hecho hecho está, lo quiero decir es que, lo siento Fer.

-Si Fer yo también lo siento, te fallamos como hermanos mayores- le dije

-No, claro que no, los dos son geniales- respondió el Fer con una sonrisa- bueno casi siempre- y los tres nos reímos.

-Mis niños estoy muy orgulloso de ustedes, y me alegra ver el cariño que se tienen, sin embargo no puedo dejar pasar por alto ni la mentira y mucho menos el robo- papá suspiro fuerte-Juanjo trae la regla.

-Paaaapiiiiiiii- rogamos en coro

-Obedece Juanjo o será con la correa- papá de verdad sabe como  disuadirnos así que de mala gana Juanjo fue hasta el escaparate, trajo ese maldito instrumento y se lo dio.

-Serán 10 con la mano por mentir y 10 con la regla por robar

-Papi, el Fer no tomo dinero- dije tímidamente

-Sí pero por ser el cabecilla serán 5 con la mano y 5 con la regla- respondió papá mientras se sentaba en el sofá de los castigos

-Juan José y Fernando de espaldas en la esquina. Ven André- ordenó y yo sentí mariposas en el estómago, ganas de vomitar, no quería que me pegara, sin que pudiera evitarlo dos gruesas lagrimas se deslizaron por mis mejillas, la verdad de no estar mis hermanos presentes, especialmente el Fer, le habría suplicado a papá que no me pegara, sin embargo no pude acercarme a él, no pude, mis piernas no respondieron, me quede clavado al piso.  Papá no se enojó por eso se limitó a caminar hasta mi y tomarme de la mano tuvo que jalarme un poco, pero lo hizo con suavidad y me puso en su regazo, como odiaba estar en esa posición. De inmediato me bajo los pantalones y los bóxers yo solo cerré los ojos con fuerza preparándome para lo inevitable.

Plass, Plass, Plass, Plass, Plass Plass, Plass, Plass, Plass, Plass

-NOOO, AYYY NOOO PAPIII NOOO- grite mientras mis lagrimas no dejaban de caer, el muy maldito aplico todas las palmadas justo en la cima de los muslos sabía y lo hizo con ganas y aun faltaba lo peor. Note que de inmediato tomaba la regla que estaba a su derecha y suplique de inmediato

-PAPIII YAAAAA NOO MASSS NOOOO POR FAAAAAAA

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

Todas en el mismo sitio. Grite, patalee y llore. Fueron 10 pero como dolieron, me dio con ganas el muy hijo de su madre. Estaba seguro que ahora sí que tendría unas marcas rojas atravesándome de lado a lado y que no me podría sentar mañana en el colegio.

De inmediato me subió la ropa y siseee de dolor, mi piel estaba sensible. Me puso de pie y me abrazó con fuerza hasta que deje de llorar, mientras yo me frotaba con desesperación mi….bueno ustedes saben.

-Ve a la esquina- ordeno luego de darme un beso en la frente

-Fernando ven-ordeno mientras yo caminaba aun sollozante con la mirada clavada en el piso, pero cuando el Fer paso a mi lado no pude evitar tomar su mano y al mirarnos vi que estaba llorando, se la apreté por unos segundos y me sonrió con tristeza devolví la sonrisa lo solté y seguí hasta la esquina donde estaba Juanjo que me paso su mano por los hombros y me susurro

-Tranquilo hermanito, ya paso lo peor- yo solo asentí y me guardé de decirle que aun faltaba él.

- Nooo papitooo, nooo por faaaa

Era la voz del Fer esperando conmover a papa.  De inmediato escuchamos

Plass, Plass, Plass, Plass, Plass

Ayyyayayaya yaaa papiiiii yaaa

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

NOOOO POR FAAAAA AYYYYY NOOOOOO NOOOOOO

Pobre Fer, odiaba que nos castigara realmente lo odiaba, pero debo reconocer que siempre o casi siempre papa tenía muy buenas razones para hacerlo.

-Juan José ven- ordeno papa y pude sentir como mi hermano se estremecía, le tome de la mano y se apreté brevemente me sonrió y pude ver las lágrimas a punto de desbordar por sus pestañas, suspiro y obedeció inmediatamente.

Plass, Plass, Plass, Plass, Plass Plass, Plass, Plass, Plass, Plass

Ayyyy, papiiiiiiii,aaaahhhhh, yaaaa yaaaa

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP

AYYAYYAYAYAY YAAA NOOOOOOO NO MASSSSSS YAAA PAPIIIII YAAA

Papa estuvo consolando a Juanjo hasta que dejo de llorar.

-Esperen arriba hasta que su madre los llame para la cena- se escucho la voz apesadumbrada de papá

-Si papá- respondimos en coro y subimos las escaleras en silencio, pero todos entramos a mi cuarto

-Bueno hermanitos- dijo Juanjo – la verdad nos fue mejor de lo que pensamos

-Si, creí que papá se pondría como una fiera- dijo el Fer

-Y lo hizo, si Estela no lo hubiese calmado….- les recorde

-Calmado? Amanzado mas bien jajaja- dijo el Fer

-jajajaja tienes razón- dijo Juanjo-jajaja

-jajajaja  deberían ponerte 10 en Lenguaje jajaja

-Vieja metiche deberíamos vengarnos- dijo el Fer

-Que estás loco?- respondió Juanjo

-Estamos castigados por un mes gracias a ella además de la paliza, esa vieja maldita tiene que pagar- insistió el Fer.

Yo solo me limite a observarlos, y bueno los tenían razón.

-Ok, somos tres Juanjo está en contra y yo a favor, tú decides André- dijo desafiante el Fer

-Muy bien se hará lo que tu digas André- afirmo Juanjo

Mierda me acaban de poner entre la espada y la pared.