- Papi, papi, compra (dijo
Charlie enseñándole el coche de formula uno a su padre)
- Hijo,
ya tienes muchos coches, deja eso donde lo encontraste (Travis no sabía ya
cuantos cochecitos tenían sus hijos).
- Pero
no tengo este, papi, por faaaaaaaaaa
- Hijo,
he dicho que no. solo hemos entrado a comprar algo para comer en el tren.
Déjalo den su sitio (Charlie puso morros y se fue hacia el montón donde estaban
todos los cochecitos).
- Papá,
ya tengo las aguas (dijo Sam dándole a su padre tres botellitas de agua).
-
Gracias, Sam. Ve y agarra una bolsa grande de patatas fritas, de la que os
gustan a tu hermano y a ti.
- Siiii
(y Sam salió corriendo a donde estaban los snack).
-Venga,
Charlie no pongas esa cara, si quieres compraré natillas de chocolate para el
tren (Charlie sonrió y olvidó el enfado. Su padre abrió la nevera y sacó dos
natillas de chocolate. En eso llegó Sam con la bolsa de patatas y se las
entregó a su padre que las puso dentro del cesto y se los dio a la cajera).
- Tres
bocadillos, tres plátanos, un café, tres botellas de aguas, dos natillas de
chocolate y una bolsa de patatas ¿desea bolsa de plástico?
- Sí,
por favor (Travis no era como su esposa jamás iba preparado para viajar con lso
niños).
- Serán
13,25
- Aquí,
tiene (Travis le dio el importe exacto)
- Que
tenga un buen viaje.
-
Gracias.
- Papi
yo llevo, la bolsa, yo la llevo (dijo Sam).
- Ok.
Venga, vayamos para el arcén, que nuestro tren sale en 15 minutos (dijo Travis
y agarró a cada uno de una mano y salió por la puerta de la tienda, pero al
pasar por la puerta la alarma saltó, haciendo que el tipo de seguridad se les
acercara. Travis le enseñó la bolsa de la compra y el ticket de compra. Pero al
volver a pasar, volvió a dispararse las alarmas. Así que le pidió que le
enseñara las mochilas de los niños. Travis les dijo a los niños que la
enseñaran. Y cuando Sam fue a abrir el bolsillo pequeño de delante y vio el
cochecito se asustó mucho).
- Papi,
yo no he sido, lo juro, lo juro, papá. Yo no lo he puesto ahí.
-
Tranquilo Samuel, sé que no has sido tú (y se giró hacia su hijo menor)
¿Charlie? ¿Qué tienes que decir? (Charlie bajó la cabeza) ¿Pusiste ese coche en
la mochila de tu hermano? (Charlie negó con la cabeza, pero Travis sabía
perfectamente que había sido su hijo pequeño). ¿Charlie? (pero el niño solo dio
un paso hacia atrás).
-
Disculpe, no era mi intención, llevarnoslo sin pagar.
- No,
se preocupe, pasa más de lo que piensa. Los pequeños suelen tener las manos muy
ágiles.
- SÍ,
demasiado (dijo retorciendo el hocico y echándole una miradita de
reproche a su hijo
pequeño).
- Sí,
quiere pasar por caja, se lo cobrarán.
- No,
no lo queremos.
- Pero
papiii (abrió la boca Charlie) es mío (y Travis ya tuvo suficiente, agarró a su
hijo y le plantó 12 palmadas que un niño de 4 años las tacharía de las más
duras de su vida, pero que nadie podría negar que se las había bien ganado).
-
Bwuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa malo, malo.
- No ,
Charlie, papá no es malo, robar está mal, está muy mal, hijo. No quiero que
nunca más vuelvas a llevarte una cosa que no es tuya. Porque eso se llama robar
y a los que roban los policias los meten en la cárcel. ¿t tú no quieres ir a la
cárcel verdad?
-
Bwuuuuuuuuuuuuuua nooo
- Pues
nunca más, Charlie ¿vale?
-
Valeeeee snif snif
- Muy
bien, y vamos ya, que aún perderemos el tren y tu abuela me matará. Y cuando
lleguemos te vas directo a la habitación, hoy no hay tele para ti.
-
Nooooooo bwuuuua (Y Travis se cargó a su pequeño en brazos y agarró a Sam y
salió de allí abochornado por la escena y esperando que el niño se quedara
dormido al llegar al tren).
jejejej... Este corto me recordó a un episodio de mi infancia!! =P Es cierto que cuando uno es pequeño no entiende los no de los padres, y muchas veces pasa esto. jejej!! Esperemos que el niñito haya aprendido la lección, más vale unas palmaditas ahora a la cárcel en un futuro!!!
ResponderBorrarExcelente relato, Little!!! Escribe más, por faaa!!! =)
Camila