JUSTICIA JOVEN
Ver
a Clark Kent de vez en cuando en casa era una cosa, ver a Superman en la
baticueva parado delante del joven Richard Wayne, era otra cosa.
El
hombre de acero no se había demorado casi nada en llegar a la mansión Wayne,
junto con él venía Conner Kent, tomando por primera vez nombre de super héroe:
Superboy.
Dick
conocía a Clark Kent, era uno de los muy pocos amigos que tenía su padre y eso
era mucho decir, aunque sabía de su identidad secreta nunca lo había visto de
Superman y era algo digno de ver, el hombre de acero le hacía honor a su
nombre.
A
pesar de que su padre había compartido la información sobre la liga de la
justicia y de los super héroes que allí trabajaban nunca había visto a uno como
tal, gracias a Oliver Queen tenía contacto con los chicos y chicas que integraban al
igual que él, el grupo de hijos, pupilos o sobrinos de super héroes. Oliver
había convencido a Bruce de que Dick conociera a su hijo Roy que sería bueno
para los chicos interactuar entre ellos, en un principio Bruce se había negado
pero casi nadie le puede negar algo a Oliver Queen así que Dick tuvo permiso
para una mini junta con Roy, Conner y Wally el sobrino de Flash.
Los
chicos inmediatamente se hicieron amigos conectados con sus realidades algo
diferentes al común de los chicos de su edad. Por fin Dick pude ser él y no el
hermano mayor, hijo de multimillonario, compañero de Batman ni el estudiante
modelo, con los chicos era solo Dick.
Y
ahí estaba Conner junto a Superman en la baticueva esperando a que él diera las
novedades del Joker.
-
Bien Sr. Kent…. Superman alzo la mano - Aquí en la baticueva somos Superman y
Superboy, Robin – Dijo el superhéroe sonriéndole al muchacho para que no se
sintiera intimidado.
-
La situación es la siguiente, Batman descubrió que el Joker esta por cometer
otro atentado esta vez no usará explosivos sino que gas altamente toxico, los
posibles lugares son 2 centros comerciales – Robin puso las imágenes de las
bombas que usaría el Joker, junto con los rostros de sus cómplices, pronto la
gran pantalla de la baticueva se ilumino con las imágenes del Joker y sus
secuaces.
-
Este tipo es un psicópata – dijo Superboy – será mejor que vayamos a atrapar a
ese demente – y el chico se dirigió a la salida.
Superman
y Robin lo miraron extrañados – Calma ahí, hijo primero debemos tener un plan.
Superboy
se río – Vamos eres Superman que plan necesitas, lo que necesitamos es
encontrar a ese loco y patearle el trasero.
Robin
miró a su amigo y movió la cabeza en gesto de negación – No es tan fácil como
parece el Joker es tan loco como inteligente no puedes tocar su puerta y
esperar que se entregue.
-
Quizás para Batman y Robin no sea así pero nosotros no somos humanos recuerdas ningún
arma que tenga el Joker nos puede hacer daño.
-
Hijo solo quédate en silencio – Superman ya estaba un poco cansado de los aires
de superioridad de Conner por esa misma
razón es que lo había llevado en esa misión.
Conner
hizo una mueca y cruzo los brazos.
-
Bien Robin entonces cual es el plan – Superman sabía por Batman que Robin era
un excelente estratega por lo que dejo que el chico demostrara sus habilidades.
Y
no lo defraudo Robin sabía hacer su trabajo, llevaba más de un año trabajando
al lado de Batman y eso se notaba en lo profesional que era.
-
Entonces es mejor que vayamos ahora nos separamos y esperamos a que uno de
nosotros encuentre la bodega en la cual almacenan el gas no será difícil de
reconocer para ustedes y después solo esperar por el Joker – Robin estaba en el
séptimo cielo por fin estaba siendo el líder de su grupo y nada más que con
Superman.
-
Es mejor que te quedes en casa Robin, desde aquí puedes monitorear la situación
perfectamente.
Robin
casi se queda en shock – Pero porque? – dijo sin evitar el gemido que hizo que
Conner sonriera con suficiencia.
Superman
que primero dio una mirada a su hijo y dijo con tono conciliador – Robin tu
padre esta enfermo, tu hermano convaleciente creo que es mejor que te quedes
con ellos.
-
Papá esta con Alfred y Jason esta mejor, además yo conozco ciudad gótica mejor
que ustedes dos.
-
Y yo conozco a tu padre si Bruce sabe que te deje salir a atrapar al Joker me
corta en pedacitos.
Conner
lo quedo mirando sin entender como su padre le temía a un humano, era imposible
que Bruce Wayne por muy Batman que fuera
pudiera cortarlo en pedacitos.
Robin
miró el suelo frustrado no era justo que lo dejaran al margen pero no podía
alegar ante ese argumento, en sus adentros se imagino en como podría ser Batman
que hasta el mismo Hombre de acero le temía, a su cabeza le llegaron mil
recuerdos de su padre de cómo estuvo horas enseñándole a montar una bicicleta,
su padre leyéndole cuentos, cambiándole los pañales a Damien intentado no poner
cara de asco.
El
joven Richard Wayne se alegró de conocer esa faceta de su padre aunque sobre
protector él no podía pedir mejor hombre al cual llamar papá, así que se
apresuro a pasar los intercomunicadores a Superman y Superboy asegurándose que
llevaran detonadores como. Plan B aunque Conner casi se riera en su cara de los
artilugios que usaban los vio irse mientras él se quedaba sentado detrás de la
computadora para organizar la misión.
No
tuvo que esperar mucho Superman dio la alarma habían dado con la bodega que se
encontraba en la parte más alejada de un terreno abandonado en las afueras de
la ciudad.
Conner
que no entendía porque no volaban de una vez todo para ir detrás de Jocker se quedo de muy mal humor esperando en el
lugar acordado, cualquiera de los dos que viera al Jocker llegar al lugar
tendría que dar aviso.
Pasaron
horas según Conner que no podía estar más aburrido cuando por fin escuchó con
su super oído llegar a alguien fijo su mirada en el punto donde escuchó los
pasos era el mismísimo Joker que suerte tenía hasta que por fin esta noche se
acabaría, sin comunicarse con Superman ni menos con Robin salió en busca del
villano más buscado de ciudad gótica.
-
Superman registro actividad están cerca de Superboy, pero él no se ha
comunicado – Robin hablaba por el intercomunicador.
Superman
inmediatamente agudizo sus sentidos para escuchar el sonido más estremecedor
que había escuchado en su vida una risa
maniaca se sintió por todas partes y luego vio a su hijo, dos hombres con
máscaras de payasos lo sujetaban uno de ellos llevaba criptonita.
Superman
se quedo en shock tenía a su hijo como había sido tan idiota al traer a Conner
a esta misión y como el Jocker sabía sobre la criptonita, sintió la voz de
Robin en su oreja – Superman estas ahí te tienen rodeado? Que pasa? – el chico
se escuchaba nervioso.
-
El Joker tiene a Superboy y criptonita – dijo en un susurro el super héroe,
estaba atrapado no podía acercarse a Conner la criptonita también le afectaría
a él y tampoco podía usar su vista de rayos láser porque pondría en peligro a
Conner, solo necesitaba una distracción de un par de minutos para salvar la
situación y poner a salvo a Conner.
-
Pero que tenemos acá si es el mismísimo Superman y este debe ser Superboy – El Joker entraba a
la escena con una reverencia – Acaso me equivoco o esto se esta volviendo una
desagradable nueva moda – Otra risa se escuchó – Los Super Héroes ahora tienen
cachorros que entrenar – el Joker dio una vuelta mirando a Conner sacó una
navaja riéndose le hizo un corte en la mejilla inmediatamente sangre corrió por
el rostro del chico.
Superman
apretó los dientes todo él era tensión, ese psicópata estaba no solo amenazando
a su hijo sino que también lo estaba lastimando.
-
Voy a hacer explotar la bodega tendrás que ser rápido – Robin se pudo
inmediatamente a trabajar en la computadora central de la baticueva.
-
Debo decir Superman que este chico necesita más entrenamiento, fue muy fácil de
atrapar si hasta el chico maravilla es mejor combatiendo – el Joker sonreía
mientras examinaba la sangre de Conner caer.
Superman
sintió la explosión solo tuvo unos minutos para salvar a su hijo, usando su
super velocidad, su visión de rayos láser ara inmovilizar a los payasos que
tenían sujeto a su hijo y soplando para hacer un pequeño tornado que se llevo a
la criptonita lejos por fin tuvo a Conner en sus brazos, el chico estaba débil
por la exposición al meteorito, así que lo llevo a un lugar seguro y regreso
para atrapar a la mayor parte de los secuaces del Joker, vio que la bodega
estaba destruida y que no quedaba más gas toxico.
-
Robin la situación esta controlada, la bodega esta destruida atrapé algunos
cómplices del Joker pero él lamentablemente escapo, llama al comisionado Gordon
yo debo llevar a Superboy a casa debe descansar.
-
Superboy esta bien? – Robin sonaba preocupado.
-
Si lo va a estar es solo el efecto de la criptonita, necesito que alguien la
recoja no quiero que caiga en manos de otro psicópata, te mando la ubicación.
-
Claro Superman voy a pedirle al comisionado Gordon que se haga cargo, ah y
muchas gracias por venir – Robin dijo en tono bajito aún pensaba que debió ser
él quien fuera a enfrentar el Joker y no poner la vida de Conner en peligro.
-
De nada Robin para que esta la Liga sino para ayudarnos entre nosotros, lo que
si parece es que nuestros enemigos
también están relacionándose sino como se explica que el Joker tuviera
Criptonita y que supiera que iba a ser yo quien estuviera en Ciudad Gótica.
Clark
salio volando cargando a Conner se dirigió al único lugar en que sabía que su
hijo estaría seguro y bien cuidado Smallville en la granja de los Kent.
-
Dios mío Clark que le pasó a Conner – Dijo alarmada Martha Kent, mientras Clark
todavía vestido de Superman dejaba a Conner en el sofá.
-
Pronto estará bien mamá es solo que le afectó la Criptonita – Martha volvió a
lanzar otro grito.
- Porque
mi nieto ha estado expuesto a la Criptonita Clark? – Martha Kent podía ser muy
peligrosa cuando se lo proponía y su nieto era su adoración.
Clark
no tuvo más remedio que contar su aventura en ciudad Gótica mientras sus padres
lo miraban cada vez con más enojo – Como se te ocurre llevar a Conner a una
misión así, es todavía un niño y no sabe controlar sus poderes – Dijo un
indignado Jonathan Kent.
-
Abuelo estoy bien solo tengo dolor de cabeza pero estoy bien en serio.
-
Es mejor que Conner se vaya a acostar se ve muy cansado – Dijo Martha que
prefería retar a su hijo sin que su nieto escuchara después de todo Clark era
el padre.
-
No estoy cansado abuela, además huelo tarta de manzana – Martha no pudo evitar
sonreír.
-
Si mi pequeño pero primero vas te lavas y cuando estés acostadito te llevo un
vaso de leche tibia y un pedazo de tarta – Clark rodó los ojos seguro que su
madre echaba a perder a su hijo con tantos mimos.
-
No me mires así Clark lo mismo hacía contigo cuando llegabas a casa cansado –
Martha lo recriminó.
Conner
de mala gana se fue a la habitación que compartía con su padre cada vez que
venía a ver a sus abuelos, sus deseos fueron cumplidos cuando Martha entró a la
habitación con un gran pedazo de tarta de manzana, se quedo con su nieto hasta
que este se quedo dormido, le gustaba verlo dormir se parecía tanto a Clark a
esa edad que su amor de madre se fusionaba con su amor de abuela.
Cuando
estaba seguros que Conner dormía profundamente, Jonathan y Martha pidieron las
explicaciones.
-
Se que cometí una estupidez al llevar a Conner a esa misión no esta listo, no
controla sus poderes, subestima al enemigo y tiene un grave problema
obedeciendo ordenes.
-
Hijo eso ya lo sabías así que esa no es escusa para poner en riesgo a tu hijo –
Jonathan miraba a su hijo y al igual que Martha se veían indignados.
-
Lo lamento creo que me deje llevar por el entusiasmo de Conner y el mío también
realmente quería hacer esto junto con él, hacer que sintiera que somos un
equipo.
Martha
y Jonathan se miraron – Lo sabemos hijo, se que te esfuerzas por ser un buen
padre.
-
Pero eso no volverá a pasar, todo esto me dio una idea necesito hablar con
Oliver primero, podrían cuidar de Conner hasta que regrese?.
-
Claro hijo sabes que amamos a Conner – Martha sonrió.
-
Pero una cosa, acepto mi responsabilidad pero gran parte de todo lo que sucedió
se podía haber evitado si Conner hubiera obedecido, así que esta castigado y
llegando de Star City tendré una conversación muy sería con él así que nada de
mimos.
*******
En
la mansión Wayne Dick por fin había terminado subió a casa y paso por la
habitación de su padre, Alfred estaba con él.
-
Señorito Richard todo esta bien?.
-
Si Alfred todo salio bien y como esta papá – Dick dijo mientras miraba
preocupado.
-
El señor estará bien, ahora duerme la fiebre ha bajado y creo que muy pronto
querrá levantarse e ir a trabajar.
Al
saber que su padre estaba bien Dick se relajo y el cansancio se vio reflejado
en su rostro – Señorito Richard es mejor que usted vaya a descansar yo me
quedaré con el Señor Bruce, él va estar
muy orgulloso de usted cuando sepa como manejo la situación.
Dick
sonrió – Gracias Alfred – en busca de tan merecido descanso, pero antes pasó a
ver a Jason.
Jason
estaba despierto y se veía más relajado – Hey Dick que cara traes pensé que era
yo el que tenía las costillas fracturadas.
-
Hola Jason te veo mejor – Dick se acercó a la cama, hacía tiempo que no
conversaba con su hermano, sonrió al recordar la llegada de Jason a la mansión
era un pequeño muy activo más bien hiperactivo, llego para revolucionar toda la
paz de la familia Wayne, al principio no le gusto mucho la idea de tener un
hermano menor pero también tenía su lado positivo le dio mayor libertad de
acción, su padre ya no estaba sobre él todo el tiempo y bajo la presión de ser
el único heredero de la fortuna Wayne.
-
Bueno entonces me vas a decir que es lo que pasa - Jason siempre iba directo al
grano.
-
Nada, acaso no puedo saludar – Dick miró inmediatamente al piso, Jason sonrió
Dick podía ser mayor que él y más inteligente pero no sabía mentir ese era su
territorio.
-
Vamos Dickie te conozco demasiado tiempo, se cuando mientes hermanito se que
piensas que eres el más inteligente de esta familia……
-
Yo no pienso eso, sabes que Tim es el más inteligente de los cuatro.
-
Si, la verdad es que el enano nos saca delantera, pero ahora dime que pasa.
Dick
se sentó y paso sus manos por la cabeza – Vaya Dickie es más grave de lo que
pensé – Dick miró a su hermano interrogante – Siempre haces ese gesto cuando
algo te supera.
Dick
se alegró de tener a Jason para hablar y desahogarse, a pesar de sus
diferencias era su hermano él compartía su vida así que no fue difícil
relatarle todo lo que pasaba la enfermedad de su padre, el Jocker y un nuevo
casi atentado y por último la resolución de su padre de no dejarlo ser más su
compañero.
-
Vaya y todo eso pasó en menos de una semana y yo aquí amarrado a esta cama,
pero Dickie papá no puede hacer eso.
-
Papá cambio desde que casi te vio morir, yo nunca lo había visto así por un
momento pensé que perdería la razón.
Ambos
hermanos se quedaron en silencio por unos minutos meditando en todo lo que
había pasado.
-
Trae a los enanos yo los voy a cuidar mientras Alfred esta con papá y tu anda a
descansar.
*************
En
Star City, Clark estaba frente a la casa de Oliver Queen.
A
pesar de ser ambos multimillonarios jóvenes y super héroes, Oliver y Bruce no
podían ser más distintos, Oliver vivía en una casa grande y muy moderna su
carácter era relajado y su reputación de mujeriego que lo acompañó hasta que
finalmente sentó cabeza dejando de ser el soltero más cotizado, ahora era
esposo y padre.
Tocó
la puerta y fue el mismo Oliver quien abrió venía todo sudado seguro estaba
entrenando.
-
Clark Kent que te trae por Star City – Oliver saludo y casi empujo a su amigo
para dentro.
En
la sala se encontraba un igualmente sudado adolescente muy guapo casi
desparramado en el sofá.
Hola
Clark – Dijo haciendo un gesto Roy.
Roy
Harper era el adolescente más cotizado de Star City todas las semanas salía
alguna publicación de alguna aventura suya en alguna revista para adolescentes
era digno continuador de la fama de su padre.
-
Roy ve a tu habitación date un baño y te quedas ahí – Oliver estaba muy enojado.
El
adolescente se paró lentamente – Oliver ya entrene toda la mañana me duele cada
músculo de mi cuerpo no crees que es suficiente – Roy lo miraba con cara de
inocencia.
-
No, no lo creo.
-
Cuanto tiempo piensas castigarme.
-
Hasta que cumplas cuarenta.
Roy
subió las escaleras derrotado esta vez si que la había cagado su padre estaba
enojado, su tía estaba enojada y todo por una maldita fiesta que ni siquiera
había estado tan buena.
Oliver
vio a su hijo salir en dirección a su habitación, lanzó un suspiro y sirvió un
trago para él y para Clark.
Clark
miró curioso su vaso, tan temprano y
Oliver estaba tomando – Lo siento Clark es que Roy a veces me supera, quieres
un café o un jugo?
-
No gracias Oliver.
-
Dame 10 minutos me doy una ducha rápida y hablamos.
Efectivamente
Oliver solo tardo 10 minutos en volver a la sala ahora se veía más relajado
aunque la preocupación estaba ahí.
-
Lamento todo esto pero la verdad ha sido una semana difícil – Oliver si dirigió
a la cocina y Clark lo siguió, el arquero comenzó a moverse por la amplia
cocina preparando el desayuno – Llegaste justo para el desayuno y no puedes
decir que no, además debo llevar algo de comer a Roy sino me acusará de
maltrato infantil.
Cuando
tenía servidos 3 desayunos, salio con una bandeja – Solo 5 minutos más – y
Oliver volvió a salir.
Por
fin Oliver se sentó para poder conversar con Clark.
-
Disculpa la intromisión Oliver no sabía que estabas tan ocupado si quieres
puedo venir en otra ocasión.
-
No Clark no estoy ocupado solo soy un carcelero.
-
Disculpa no te entiendo.
- Dime
Clark que edad tiene Conner?
-
17 años.
-
La misma edad de Roy, los maravillosos 17 años – Dijo Oliver con añoranza - Roy
cree que ya es lo suficientemente mayor para hacer lo que se le venga en gana
pero hace dos días le deje muy en claro que no puede.
-
Que le hiciste al chico.
-
Le di una paliza – Clark miró al rubio arquero con asombro – No me mires así se
la merecía.
-
De eso justamente era de lo que quería hablar contigo – Clark tomó un sorbo de
café
-
De cómo disciplino a Roy o de cómo acaba con mi paciencia.
-
De las dos cosas – Clark rió aumentando la curiosidad de Oliver.
- Entonces
habla, quieres pones una guardería – Ahora fue Oliver quien sonrió.
Clark
se quedo meditando unos minutos – No exactamente pero si lo quieres ver así.
-
Esta bien Clark Kent habla sin rodeos por favor.
Clark
habló de su idea de cómo tener hijos tan excepcionales debería ser algo que los
uniese y que sería muy bueno que afrontaran juntos el desafío de convertirlos
en super héroes además todos se beneficiarían, los chicos aprenderían de ellos
mismos y si tendrían las mejores niñeras que podrían pagar.
Clark finalmente voló a casa tenía todavía que
enfrentar a Conner al llegar encontró que su madre había convencido al niño de
quedarse en cama a base de tartas de manzanas y chocolate caliente cuando entró
a la habitación Conner estaba durmiendo la criptonita había tenido un efecto en
él mayor del que pensaba, quizás al ser Conner un clon de Superman era más vulnerable.
Al
acercarse a la cama vio su rostro todavía pálido se quedo un tiempo mirando a
su hijo dormir hasta que Conner despertó.
-
Hola hijo, como te sientes? – Clark lo miraba preocupado.
Conner
se sentó en la cama – Bien solo me duele un poco la cabeza – se quejo.
-
Debemos hablar sobre lo que paso.
-
Cuando pensabas contarme sobre la criptonita – Conner dijo irritado.
-
Hijo nunca creí que te ibas exponer a criptonita, sabes un padre siempre espera
poder proteger a sus hijos……..
-
Deja ese discurso Clark, sabes perfectamente que no soy tu hijo, solo soy una
copia tuya.
Clark
quedo mudo por un momento, sabía que no había sido el mejor padre para Conner y
su relación tuvo un principio catastrófico, pero él se esforzó por superar
todos sus temores ante tener que hacerse cargo de un clon de Superman que
además en un principio había sido programado para matarlo. Por eso fue que le
dolieron las palabras de Conner, su hijo.
-
Escúchame bien Conner Kent te guste o no eres mi hijo y mi responsabilidad y si
no te dije sobre la criptonita fue porque no lo consideré necesario y ahora
sabes que ese meteorito puede matarnos.
-
Gracias por el aviso – Conner dijo casi gritando.
-
Me bajas el tono, jovencito fue tu culpa el que te atraparan si no me hubieras
desobedecido esto no habría pasado.
Conner
estaba indignado que se imaginaba Clark que iba a quedarse tranquilo mientras
él lo retaba como si fuera un niño, El chico se paró de la cama y lo enfrentó –
Tu no tenías derecho a ocultarme lo de la criptonita .
-
Yo tengo todo el derecho del mundo a querer protegerte, pero en algo tienes
razón me equivoque debí haberte hablado sobre eso, pero sabes que Conner Kent
ya aprenderás que los padre también se equivocan pero solo pensando en lo mejor
para sus hijos y hay algo en lo que no pienso equivocarme más.
Clark
a velocidad de Superman tomó a Conner y lo puso en su regazo para comenzar a
castigar a su hijo, mientras los swat swat swat caían sobre el trasero Conner
intentaba salir del agarre de su padre pero era imposible él no tenía la fuerza
de Superman.
Swat swat swat swat swat caían sobre el sollozante
muchacho a una velocidad sobre humana – Nunca más voy a dejar que te vuelvas a
poner en peligro – Swat swat swat swat swat swat los sonidos que producían la
palma de la mano de Clark cuando azotaba el trasero desnudo de Conner llenaron
la habitación con gemidos y finalmente con voces de arrepentimiento.
- Lo entiendo Clark pero para……nunca más te vuelvo
a desobedecer.
Swat swat swat swat seguían siendo sonidos
ambientales – No soy Clark, Conner soy tu padre grábate eso en la cabeza o yo
te lo grabare en tu trasero – swat swat swat swat swat – y no voy a tolerar más
rabietas tuyas.
- No lo haré en serio papá……
Clark paró solo para dar un abrazo a su hijo, cuanto
le había costado tenerlo así sinceramente arrepentido, llamándolo papá y
prometiendo portarse bien, lástima que para eso su trasero había sufrido pero
estaba dispuesto a volver ha hacerlo si era necesario solo que ahora quería
disfrutar de ese momento padre e hijo.
Conner se secó las lágrimas estaba agotado y le
dolía su trasero como nunca pero se sorprendió que en el fondo muy en el fondo
se sentía confortado, porque era parte de una familia claro que no le gustaba
haber recibido una paliza, a que niño le gusta, pero si le gustaba ese abrazo
al final y sentirse protegido.
Clark le dio un beso en la cabeza – Ahora hijo te
vas a quedar aquí en tu habitación – levanto la mano para hacer callar a su
hijo que ya estaba reclamando – si te quedas aquí porque estas castigado Conner
Kent te llamaré para el almuerzo.
- Papá prométeme que no habrá más secretos entre
nosotros – Conner miró a su padre con ojos escrutadores.
Clark no dijo nada solo sonrió y salio de la
habitación de su hijo, como le iba a decir a Conner que parte de su ADN
pertenecía a Lex Luthor, ahora que por fin estaban logrando ser una familia.
*************
Dick
despertó de un sueño reparador se dio una ducha rápida y salio en busca de
comida estaba muerto de hambre, encontró la casa muy silenciosa eso no le gusto
desde la llegada de Tim y Damien la mansión Wayne era todo menos silenciosa.
En
la cocina Alfred le había dejado algo para comer, sonrió pensando que Alfred
era el mejor jamás se olvidaba de ninguna de ellos, comió con entusiasmo y cuando
termino dejo todo limpio, ahora debía hablar con su padre ante tal pensamiento
se le hizo un nudo en el estomago no hablaba con él desde el incidente.
Subió
las escaleras y toco la puerta de la habitación principal, la puerta se abrió
ante una escena que le llenó el corazón de alegría.
En
la cama junto a su padre estaban Tim y Damien abrazados a él uno a cada lado,
en una silla de ruedas cerca de la cama Jason y Alfred completaba la escena.
-
Dickie pequeño, ven acá – Dickie tuvo que reprimirse para no tirarse a abrazar
a su padre, esa última noche había sido de horror solo quería abrazar a papá y
sentirse seguro como lo hacía cuando recién llego a la mansión.
-
Señorito Richard comió algo – Alfred dijo con preocupación, dos convalecientes
en casa era suficiente.
-
Si Alfred, muchas gracias – Dick lo miró con cariño.
-
Ya estas bien papá.
-
Me siento bien solo Alfred que no deja que me levante de esta cama – Bruce dijo
haciendo un guiño a su mayordomo.
-
El señor esta todavía convaleciente y el médico ha dicho descanso absoluto por
lo menos un día más, lo que me recuerda – Alfred miró su reloj – Si me permite
Señor voy a buscar su medicamento – y el mayordomo salio de la habitación.
Los
chicos rieron – Papá tienes que tomarte todo el jarabe que te traiga Alfred así
como lo hacemos nosotros cuando estamos enfermos – dijo Tim preocupado, nunca
había visto a su papá enfermo.
-
Si mi pequeño pajarito – Bruce abrazo aún más fuerte a sus pequeños.
- Puaj
con lo desagradable que son esos jarabes – dijo Jason haciendo cara de asco.
Alfred
volvió a la habitación, cuando el resto de la familia vio lo que traía en la
mano todos se pusieron pálidos.
-
A no Alfred tienes que estar bromeando – Bruce no pudo evitar lanzar un gemido.
-
Señor, prefiere que llame a la Señorita Jones, ella ha ofrecido su ayuda para
cuidarlo en más de una ocasión – Las mejillas de Bruce se tiñeron de rojo, cosa
que hizo que Dick y Jason sonrieran.
-
No Alfred, claro que no, pero no podrías darme uno de esos jarabes que le damos
a los niños.
-
No Señor, esto es la medicación que el médico indicó, ahora si me permiten
Señoritos.
No
tuvo que hacer mucho para sacar a los niños de la habitación, al ver la jeringa
Damien casi corrió a la puerta, el menor de los Wayne odiaba las agujas, Dick
ayudó a Jason con la silla de ruedas, Jason ya tenía suficiente de agujas, pero
Tim no se movió del lado de papá.
-
Alfred, no puedes llamar al médico y pedirle que cambie la medicación.
-
Señor ese es el ejemplo que quiere dar.
Bruce
gimió estaba atrapado así que no tuvo más remedio que darse la vuelta para
encontrarse cara a cara con Tim – Y tu pequeño?
-
Papi yo me quedo contigo, te tomaré de la mano así como lo haces tu – Tim que
como todo niño también le temía a las agujas especialmente si estás iban
dirigidas a su trasero, superó todos los miedos para darle apoyo a el ser que
más amaba en su vida.
Bruce
sonrió y sintió la pequeña mano de su hijo tomar la suya, su pequeño Tim era el
ser humano más noble que conocía.
Con
ese apoyo Bruce ni sintió el piquete de la aguja atravesar la piel y menos el
líquido viscoso entrar en su cuerpo, solo sintió las palabras de su hijo
diciéndole cuanto lo amaba.
EPILOGO 1
Podría
decirse que las cosas en la familia Wayne habían llegado a la normalidad, solo
que Bruce todavía tenía una espina que no lo dejaba estar tranquilo, necesitaba
aclarar las cosas con el mayor de sus hijos.
Dick
como leyéndole los pensamientos entró al despacho, él también necesitaba tener
una conversación con su padre.
-
Estas ocupado? – preguntó el adolescente.
-
No, de echo estaba pensando en que debemos hablar.
-
Si, es cierto, quiero que sepas que no desobedecí tus ordenes no salí a
patrullar……
-
Hey no es sobre eso que quiero hablar, solo quiero saber si algún día me vas a perdonar
por todas las estupideces que hice contigo, no debí dejarte al margen hijo, tu
eres mi compañero quiero que lo sigas siendo al igual que Jason.
Dick
sonrió – Papá no tengo nada que perdonarte, se que quieres mantenernos a salvo
y lo entiendo, lo entendí cuando te enfermaste y pensé en que podríamos
perderte y tienes razón ese sentimiento apesta.
Bruce
sonrió – Entonces estoy perdonado.
Dick
lo abrazó – Si estas perdonado y tu me perdonas por ser tan obstinado – Bruce
le dio un beso en la cabeza – Hijo te amo y no tengo que perdonarte nada para
mi tu eres perfecto.
-
Así que Jason también va a comenzar a entrenar?.
-
En cuanto se recupere en un 100% si.
-
Y haz pensado en Tim y Damien?
Bruce
se puso tenso – No quiero que ellos tengan nada que ver con esto, son unos
niños.
-
Tim es muy inteligente se va a dar cuenta tarde o temprano.
-
Entonces mejor tarde.
Afuera
del despacho Tim escuchaba la conversación, no es que fuera un chismoso pero ya
que estaba ahí.
-
Así que no quieren que seamos parte, pero ya les demostraremos que somos tan
Wayne como Dick y Jason, no somos niños – dijo Tim mirando a Damien que tenía
la cara llena de miguitas de galletas de chocolate y abrazado a él su oso de
peluche.
Tim
suspiró – Bueno quizás si somos niños todavía pero creceremos – y salio rumbo a
la cocina con su hermano, después de todo las galletas de chocolate que Alfred
horneaba eran las mejores.
EPILOGO 2
Pasada
dos semanas…..
Oliver
Queen y Clark Kent estaban sentados en el despacho de Bruce Wayne los tres
super héroes se miraban buscando saber pensaba por la cabeza de cada uno.
-
Entonces Bruce que te parece?
Bruce
que había escuchado todo con cara sería y sin dar ninguna opinión – Quieren que
sea sincero, no me gusta la idea de que mi hijo este involucrado en alguna
misión sin que yo este presente, y tampoco que otra persona lo entrené.
Oliver
y Clark se miraron todo lo que habían planeado se derrumbaba Batman era el eje
fundamental para que el resto de los super héroes confiaran a sus hijos en esta
iniciativa.
-
Pero lo que yo quiero es irrelevante ante lo que sería mejor para Robin y él se
beneficiaría interactuando con Veloz, Superboy y Chico Flash.
Oliver
y Clark sonrieron.
-
Estábamos pensando que Monte Justicia sería el lugar adecuado para que ellos
entrenaran, Canario Negro se ofreció para ser su entrenadora irían rotando con
Mujer Maravilla y Flash así tendrían distintas perspectivas y adversarios. –
Dijo Oliver.
-
Con respecto a las misiones solo sería después que todos aprobaran los entrenamientos
y solo serían misiones de apoyo. – Dijo Clark.
-
Yo me encargare de asignar las misiones – Clark y Oliver se miraron complacidos
ambos esperaban que Bruce se encargara de las misiones.
-
Entonces tenemos trabajo que hacer – Dijo Clark que estaba feliz de haber
tenido tan brillante idea.
Pasado
un mes…..
Finalmente
llego el día Robin se sentía como el primer día de clases en un colegio nuevo,
al lado de Batman nunca se había sentido tan pequeño al entrar a Monte
Justicia, miro a su alrededor pudo ver a Veloz al lado de Flecha Verde, vestido
de esa forma Roy se veía intimidante, Flash y Chico Flash, Superboy y Superman,
Detective Marciano y Megan.
Todos
se veían tan serios, Robin nunca había visto a ninguno de sus amigos vestidos
como super héroes.
-
Estamos todos? - pregunto Batman.
-
Zatara no va a venir, no quiere que Zatanna se involucre en la liga – dijo
Flash.
-
Falta…… Flash no alcanzó a decir nada y se escuchó entrar a Aquaman todos
voltearon.
-
Siento llegar tarde – Dijo el Rey de la Atlántida con su tono ceremonioso,
detrás de su mentor Aqualad para completar el equipo que se conocería como
“Justicia Joven”.
FIN
N.
de la Autora: Camila gracias por esperarme hasta casi el final me dio ánimo
para terminar esta historia.
Gracias
a todas chicas son geniales y espero que les guste por favor lo único que pido
a cambio son sus criticas sinceras buenas y malas son importantes para mi
porque así voy mejorando.
Gloria.
LittleHoshi: Me quedé sin palabras, pero bueno merece un buen comentario porque el fic estuvo colosal. Me atrapó des del primer momento y no me defraudó ni lo más mínimo en ningún momento.
ResponderBorrarPor favor, sigue escribiendo sobre lo que sea, porque está claro que tienes mucho talento.
Me gusto sería decir poco, me encanto me gusta más tu vercion deberías enviarle tu propuesta a WB a ver si cambian la historia, jajaj
ResponderBorrarWooow... no pare de leer de principio a fin...excelente
ResponderBorrarMaravillosa historia, querida Gloria!!! La he disfrutado desde el primer momento hasta el gran final!!! Todo un deleite fue leer tus capítulos, cada uno más delicioso que el otro!!! Me encantaron todos!!! Eres genial!!....YA TE LO HE DICHO, JEJEJ
ResponderBorrarEspero que tu musa esté creando una segunda parte, porque de veras que dan ganas de más, muuuucho más, jeje!!
Un abrazo para ti... yo me quedo esperando más, si?!!! Más historias, cortas, largas, etc, son hermosas todas!! :D
Camila
Me encantan tus historias! Super Padres es lindísima :3
ResponderBorrarHabrá continuación, ¿cierto? c: