UN SUPER HEROE EN BUSCA DE CONCEJO: COMO
SER UN BUEN PADRE SIN ATENTAR CONTRA LA VIDA DE TU HIJO
Clark
Kent nunca se había sentido tan frustrado, el bien llamado hombre de acero se
debatía entre gritar o destruir de un golpe algún mueble, pero se dio cuenta
que nada de lo que pudiera hacer iba a cambiar la expresión de enojo y odio que
había en el rostro de Conner Kent.
Así
que se dio media vuelta e hizo lo mejor que pudo hacer sin que esto implicara
matar al adolescente que tenía adelante.
-
¡¡No quiero que salgas hasta que vuelva entendido!! – y así sin mirar la cara
de Conner y sin saber si el chico iba a hacerle caso, salio dando un portazo
que de suerte no rompió la puerta por cuarta vez en esta semana.
Como
había llegado a eso, su hijo lo odiaba y el no sabía que hacer, se sentía
fracasado en algo que debía ser tan natural, la mayoría de los hombres eran buenos
padres ni decir de su padre Jonathan Kent, El y Martha Kent eran padres modelos
que lo guiaron y amaron.
¿Qué
estaba haciendo mal? Conner no era un mal chico, sino un adolescente que tenía
como meta en la vida desobedecer a Clark, ser imprudente con sus poderes, no
escuchar y ser infinitamente exasperante.
Pero
Conner no era así con todo el mundo, con Martha y Jonathan era todo un dulce, amistoso
y cariñoso un nieto modelo con abuelos consentidores, incluso en las pocas
ocasiones en que Clark había intentado
hablar de los problemas que tenía con su hijo, sus padres inmediatamente
habían declarado con entusiasmo la posibilidad de que Conner viviera con ellos.
Y
hasta con Louise, Conner tenía una relación que al principio no había sido
fácil, sin embargo ahora parecían haber encontrado un punto de encuentro y
podría decirse que iban camino a una amistad.
Clark
Kent tenía en su cabeza todo esto cuando llego donde esperaba encontrar alguna
respuesta, estaba frente a la puerta de la mansión Wayne, dudo en tocar el
timbre casi se arrepiente pero las risas que venían de adentro lo impulsaron a
seguir.
Solo
pasaron un par de minutos para que Alfred abriera la enorme puerta de entrada.
-
Buenas tardes Señor Kent adelante, por favor me permite su abrigo – el
mayordomo dijo tan formal como siempre.
-
Gracias Alfred – Dijo Clark mientras entraba a la recepción y pasándole el
abrigo a Alfred.
-
Iré a anunciarlo con el Señor – y salio en dirección del despacho de Bruce.
Clark
se quedo parado en la gran sala que era la recepción de la mansión Wayne
mientras que su super oído seguía escuchando risas de niños parecían estar
pasando un buen rato.
-
Señor Kent, por aquí por favor – dijo Alfred indicando el camino hasta llegar
frente a una puerta toco para avisar y la abrió dejando que Clark pasara.
Alfred
se quedo en la entrada – Señor Kent se le ofrece algo.
-
No muchas gracias Alfred – dijo Clark, más bien apenado no se acostumbraba a
ser tratado de manera tan formal.
-
Alfred por favor dile a los niños que estaré ocupado en el despacho - dijo Bruce mientras dejaba de lado los
papeles que estaba leyendo.
-
Inmediatamente Señor – dijo Alfred mientras cerraba la puerta.
-
Kent que te trae por aquí – dijo Bruce – toma asiento por favor.
-
Espero no interrumpir, estas muy ocupado? – Clark dijo sintiéndose un intruso.
-
No mucho, pero dime pasa algo?.
-
Con la liga, no claro que no.
-
Entonces en que te puedo ayudar – Dijo Bruce mirando con ojos escrutadores – Te
ves cansado.
Clark
lanzo un suspiro – Tu tienes 4 hijos, y bueno Dick es muy amigo de Conner o eso
creo entonces yo quería saber……
Bruce
no pudo evitar sonreír y eso no era algo que normalmente hacía, pero no pudo
evitarlo, ahí estaba el Hombre de acero, inmune a casi todas las armas que
podrían matar a cualquier humano, capaz de enfrentarse a villanos asesinos y
traficantes, y ahí estaba delante de él porque no sabía como enfrentarse a su hijo
adolescente.
Pero
Bruce estaba particularmente de buen humor esa tarde, así que no hizo sufrir a
Clark Kent – No me digas, tienes problemas con Conner.
- Bueno
si podría decirse que son problemas, la verdad es que no tengo una relación con
Conner como para decir que tengo problemas con él, sabes el me odia – Clark se
desahogo.
-
Déjame decirte algo Kent, todos los adolescentes odian a sus padres – Bruce
dijo muy tranquilo como si fuera lo más natural del mundo.
-
Pero Dick, es un niño modelo creo que nunca lo he escuchado decir una mala
palabra – Clark dijo incrédulo.
-
Y más le vale que siga comportándose así – dijo Bruce serio.
-
Quieres decir que Dick…..
- Quiero
decir que Dick es un adolescente, al igual que Conner puede llegar a ser muy exasperante
cuando se lo propone.
-
Entonces como haces que se comporte como el hijo modelo de Bruce Wayne.
-
Bueno lamento decirte que no hay una receta para eso, es solo una combinación
de……….
Bruce
Wayne no alcanzó a terminar la frase porque la puerta de su despacho se abrió
bruscamente dando paso a dos pequeños torbellinos que entraron corriendo
echando carreras para llegar primero al escritorio donde estaba sentado papá,
ni siquiera se percataron de que alguien más estaba ahí.
Detrás
de los pequeños y también corriendo un adolescente entro también bruscamente al
despacho pero este se dio cuenta inmediatamente de la situación y paro su
carrera quedando justo frente a su padre, que lo miró pidiéndole una respuesta
a tan repentina intromisión.
-
Buenas tardes Sr. Kent, lamento haberlos interrumpido – dijo Richard el mayor
de los hijos de Bruce – pero los enanos son cada día más rápidos – dijo mirando
a sus hermanos pequeños con frustración.
Clark
sonrío al ver como los dos pequeños intentaban subir a los brazos de Bruce cada
uno llevaba un trozo de papel en sus manos.
Tim
fue el primero que logro sentarse en el tan codiciado regazo de su padre, claro
el le llevaba casi 2 años a su hermanito menor Damien que con solo 3 años era
todo un personaje, el menor de los Wayne luchaba por encaramarse hasta que
finalmente ayudado por Bruce el pequeño quedo cómodamente sentado en la pierna
contraria a donde estaba Tim.
Ambos
ahora sonrieron con su mejor cara de inocencia a su padre, pero al ver que su
padre no les devolvía la sonrisa, usaron sus mejores armas sus ojitos de
cachorro, pero Bruce Wayne era casi inmune a las mejores miradas de sus
pequeños.
-
Tim, Damien esa es forma de entrar a mi despacho – Bruce los miraba serio -
donde están sus modales que no saludan a las visitas y entrar corriendo como si
fueran una jauría.
Los
niños se movieron inquietos en el regazo de papá – Buenas Tardes Sr. Kent –
dijeron casi al unísono.
-
Buenas tardes niños, un gusto saludarlos – Clark devolvió el saludo sonriendo a
los dos pequeños, Damien el menor tenía una mirada muy suspicaz para ser un
niño tan pequeño y Tim era adorable y más cuando se reía porque se podía ver el
espacio en donde un diente le faltaba.
-
Muy bien niños espero una explicación – dijo Bruce con un tono suave, puede que
sus hijos sean unos traviesos pero eran tan adorables que no pudo ponerles mala
cara.
- Te
hicimos estos dibujos papá – dijo Tim mientras extendía una papel algo
arrugado, Damien al ver a su hermano, extendió también su papel en donde se
podía apreciar un dibujo.
Ambos
niños sonrieron mientras miraban expectantes a su padre con admiración, Bruce
abrazo a ambos niños y les dio un beso en la frente a cada uno – Están perfectos
mis pequeños pajaritos – luego los tomo a ambos para dejarlos en el suelo.
-
Muy bien ahora vuelvan a la sala – Bruce miró de reojo su reloj – ya es tarde
es mejor que vayan a la cocina, Dick lleva a los niños con Alfred es hora de
que coman algo para que vayan a la cama.
-
Papá es temprano – dijo Tim
-
Yo quiero jugar – dijo Damien.
Bruce
se agacho para quedar de frente a los niños – su hora de dormir no es
discutible jovencitos, así que vayan con Dick para que se tomen un vaso de
leche y unas galletas.
- ¡¡¡De
chocolate!!! – gritaron ambos pequeños.
-
Nada de chocolate antes de dormir y despídanse del Sr. Kent – dijo Bruce
poniendo a los dos niños frente a la puerta dándole a cada uno una suave
palmada.
-
Adiós Sr. Kent – dijeron en una sola voz Tim, Damien y Dick antes de cerrar la
puerta del despacho.
Bruce
volvió a sentarse – Siento la interrupción Clark.
-
No te preocupes Bruce, soy yo el que estoy interrumpiendo ya me voy.
-
No tienes que irte ahora además no te he dicho nada sobre mi sabiduría como
padre – Bruce no pudo ocultar cuanto le divertía el hecho de que Clark Kent
estuviera en su despacho pidiéndole consejo para criar a su hijo- la verdad es que no hay receta solo me baso en
3 consignas: Obediencia, disciplina y reglas claras.
Clark
lo quedo mirando un tanto asustado – Quieres decir que tu castigas a tus hijos.
-
Claro que los castigo, acaso tus padres nunca te castigaron?
-
Bueno si, pero con Conner es diferente el tiene 16 años es casi un adulto no
puedo tu sabes.
Bruce
sonrío – No importa si Dick tiene 15 o 40 años es mi hijo y si hace algo
estupido entonces el sabe que habrá consecuencias. Tú eres el padre, el adulto
en esa relación.
Y
así ambos super héroes hablaron sobre sus experiencias como padres, hasta que
Bruce miró el reloj y tuvo que abandonar su despacho para enviar a la cama a
dos pequeños que ya estaban pasada la hora de ir a dormir.
Como
siempre tan ingrata labor nunca iba a ser fácil primero tendría que atraparlos
cosa que cada vez se le hacía más difícil porque Tim y Damien eran
más rápidos, entre risas y corridas Bruce Wayne pudo hacerse de su precioso
cargamento, con Damien en los brazos y Tim colgado de su pierna cual koala pudo
caminar finalmente hacia la habitación.
Clark
que todavía estaba en el despacho gracias a su super oído pudo escuchar todo lo
que pasaba en la mansión Wayne, se sintió un intruso pero no pudo evitar
escuchar la interacción que tenía Bruce con sus hijos y sentir un poco de
envidia.
Con
toda la paciencia que nadie creía que podía tener Bruce Wayne hizo que sus
pequeños se lavaran los dientes y luego les puso pijama mientras los dos
traviesos saltaban de un lado a otro entre risas.
-
Papá léenos un cuento – dijeron finalmente ambos pequeños.
-
Esta bien pero antes los quiero ver a los dos acostados – Damien se metió en la
cama de Tim, Bruce con un libro de cuentos en la mano se acostó en medio de sus
hijos inmediatamente Tim y Damien se acurrucaron cada uno a un lado de su papá para escuchar atentos la
historia, antes de que Bruce terminara de leer el cuento los pequeños estaban
durmiendo.
Con
mucho cuidado tomo en brazos a Damien para llevarlo a su cama, finalmente sus
hijos menores estaban durmiendo salio de la habitación dejando la puerta
entreabierta.
Volvió
a su despacho, más cansado pero reconfortado, no había buscado ser padre pero
sin duda era lo mejor que le podía haber pasado.
Otra
vez en su despacho, Clark y Bruce volvieron a conversar pero Clark ya sentía
que había interrumpido más de lo debido a la familia Wayne así que se despidió
de Bruce, para ir a hablar con el adolescente malhumorado que era su hijo.
-
Muchas gracias por todo Bruce, seguiré tus consejos pero deja que te diga que a
todo lo que me dijiste sobre reglas y disciplina debes sumarle mucho amor.
Bruce
Wayne solo sonrió y se despidió de Clark Kent, él tenía toda la razón amaba a
sus hijos más que todo su dinero, más que ser Batman. Bruce se quedo con sus
pensamientos más de lo que debía al darse cuenta salio de su despacho para
enfrentar al más díscolo de sus hijos, como siempre desde que había tenido la
mala idea de regalarle uno de esas consolas de juegos Jason estaba jugando en
la sala.
-
Jason hora de ir a la cama – pero era como si Bruce hablara al viento, Jason no
hizo ni siquiera un gesto.
Bruce
se puso en frente del niño anteponiéndose entre su hijo y el dichoso juego
- Papá ya estoy por pasar de nivel solo
un par de minutos más – Jason casi gritaba mientras intentaba mirar la pantalla
moviéndose de un lado a otro.
Bruce
rodó los ojos mirando al techo, como esta escena era algo que pasaba casi todas
las noches cuando llegaba la hora de que Jason tenía que ir a la cama, Bruce no
perdió el tiempo en argumentar con el preadolescente solo lo tomo en brazos y
lo cargo en su hombro.
-
Paaaapaaaaa suéltame – dijo Jason indignado pero lo único que logro fue una palmada en su desprotegido trasero –
Ay papá yo no soy Tim o Damien tengo 12 años – otra palmada cayo en el trasero
del niño.
Llegaron
a la habitación y por fin Jason fue dejado en libertad solo para que Bruce le
señalara el baño – Tienes 10 minutos para estar en cama – Bruce lo miro serio – mientras su hijo estaba en el baño
Bruce miró la habitación era una zona de guerra, ropa en el piso, la cama
desecha, envoltorios de dulces en el velador, resignado comenzó a acomodar la
cama para que por lo menos Jason pudiera dormir cómodo y no entre ropa sucia y
revistas.
Finalmente
Jason salio del baño como si nada hubiera pasado, esa capacidad que tenía solo
él, podía ver a su padre echar humo y para él era como si lloviera.
Para
Bruce, Jason era el que más jugaba con su paciencia, el niño parecía que no le
tenía miedo a nada ni a nadie ni siquiera al mismísimo Batman, era valiente a
extremos que Bruce no quería imaginar.
-
Papá hasta cuanto me vas a tratar así, ya tengo 12 años no soy un niño – Jason
parecía indignado pero a la vez tenía ese gesto tan de niño regañado
injustamente.
Bruce
no pudo con la desvergüenza de su hijo y
sonrío – Te trato como te comportas Jason y te comportas como un niño de 12
años muy desobediente así que ahora a la cama, ante de que me replantee la
posibilidad de volver a dejar mi punto de vista marcado en tu trasero.
Jason
casi voló a la cama – Papá podrías dejar a mi trasero fuera de esta discusión.
Este
niño es insufrible, Bruce se sentó en la cama – Dime hijo que quieres discutir.
-
Quiero saber cuando voy a poder entrenar contigo, así como lo hace Dick.
Bruce
venía cuestionándose la idea de entrenar a Jason, porque si aceptaba entonces
algún día Tim y Damien le pedirían ser parte y no sabía si podía manejar tener
a sus 4 niños expuestos a tales peligros.
Pero
de sus 4 hijos, tenía que aceptar que Jason era quien tenía más aptitudes para
ser su compañero, era valiente, decidido y nunca dudaba, bien encaminado Jason
iba a ser muy bueno pateándole el trasero a cuanto villano se le pusiera en el
camino.
-
Eso es lo que realmente quieres Jason, escucha bien que no es todo diversión si
te dejo entrenar junto con Dick tendrás que seguir mis reglas y allí no seré tu
papá, allí soy Batman y no acepto errores ni desobediencias.
Jason
abrió los ojos pero no de miedo sino de emoción, nunca su padre le había
hablado tan serio sobre ser parte de su doble vida, era todo lo que Jason
quería aprender a ser uno más, salir junto a Batman a patrullar las calles de
Ciudad Gótica como compañeros.
-
SI papá eso es lo que quiero – Jason casi salta de la cama
Por
fin después de una larga charla, Jason se había quedado dormido con una sonrisa
en sus labios, seguro esa noche soñaba atrapando al Joker.
Bruce
estaba cansado pero no lo suficiente como pasar por la habitación del mayor de
sus hijos.
Richard
estaba sentado en su escritorio frente a su notebook, ya tenía el pijama puesto
así que seguro esperaba a su papá que siempre desde el primer día que llego a
la mansión pasara por su habitación para darle las buenas noches y asegurarse
que estaba acostado, esa noche no sería la excepción.
-
Dickie, ya es hora de ir a la cama.
-
Ya voy papá estoy repasando lo último, mañana tengo examen – Dick miró la
pantalla concentrado.
- Vamos
hijo, estoy seguro que mañana te ira bien.
-
Esta bien pero después no pongas mala cara cuando no tenga el primer lugar.
-
Dickie a la cama – dijo Bruce
-
También me leerás un cuento.
-
Eso quieres, porque puedo ir a buscar uno a la pieza de tus hermanos.
Dick
sonrío - No papá no es necesario, estas noches han estado tranquilas parece que
por fin nos dieron un respiro no hay noticias del Joker ni del Pingüino.
-
Si, la verdad es que parece que tenemos una tregua.
-
Estaba pensando ya que esta todo tan tranquilo que este viernes podrías darme
una extensión de mi hora de llegada, Roy nos invito a su casa a Wally, Conner,
Zatanna, Aqualad, Megan tu sabes al grupo.
-
Oliver va a estar presente.
-
No pero sabe que vamos a ir.
-
Y hasta que hora quieres permiso?
-
La verdad quería quedarme en casa de Oliver.
-
Ni hablar, no quiero que pases una noche fuera de casa.
Dick
se lamento pero sabía que no iba a ser fácil lo del permiso – Entonces puedo
volver a casa a las 3 am.
Bruce
lo miró sorprendido – Estas hablando en serio?.
-
Si, la mayoría de los chicos se van a quedar toda la noche, será solo una
reunión para mirar películas y comer algo, no haremos nada malo.
-
Tienes permiso para ir pero a medianoche te quiero aquí.
-
Oh vamos papá, estas bromeando verdad?
Pero
Bruce lo miraba muy serio nada en su expresión parecía estar bromeando.
-
No hijo, sabes que nunca bromeo.
-Papá
por favor, nunca te he pedido permiso para salir y ahora que por fin tengo
amigos con los cuales puedo ser yo sin máscaras no puedo ir.
- Te
paso a buscar a la 1.
-
A las 2 y no bajas a buscarme.
-
1:30 y si no sales en 5 minutos…..
-
Esta bien es un trato – dijo Dick antes de que su padre lo amenazara con
sacarlo de una oreja.
-
Ahora duerme hijo.
-
Buenas noches papá.
Por
fin terminaba el día para Bruce Wayne, extrañamente no estaba cansado pero se
acostó a leer un poco.
**********
En
casa de Clark Kent, en cambio la noche no estaba cerca de terminar, para su
sorpresa al llegar Clark encontró a Conner en su habitación, se dio animo para
ir a hablar, sería una charla larga y por primera vez Clark estaba dispuesto ha
hacer un esfuerzo real en ser un padre, no un amigo ni un consejero sino un
padre con todo lo que eso implicaba incluso el castigo, y dios sabe que Conner
estaba pidiendo hace rato uno.
Obviamente
Conner no estaba dispuesto a aceptar así de buenas a primeras todas las reglas
ni imposiciones, ya tenía abuelos y para él Clark no representaba una figura
paterna, al revés solo veía en él un recordatorio de lo que se esperaba que
fuera, no podía negar que Conner Kent solo era un clon de Clark Kent, y cerca
de él se sentía como una mala copia.
-
Entonces Conner estamos claros en lo que será desde hoy las reglas de esta
casa, no más berrinches ni desobediencias y nada de faltar a la escuela vas a
ir te disculparas con tu profesor y espero lo mejor de ti en clases.
Conner
se quedo en silencio, Clark nunca le había hablado así tan mandón – Claro que
no, para que sepas solo me quede aquí esperándote para decirte a la cara que me
voy no soporto ni una noche más en este lugar – Clark miró a su alrededor y vio
un bolso, el niño pensaba irse.
Sin
darle más vueltas al asunto Clark Kent tomo a un desprevenido Conner Kent para
tumbarlo en su regazo todo lo hizo
obviamente a velocidad de Superman así como uso su fuerza sobre humana para
zurrarlo.
-
Escúchame bien jovencito no te vas a ninguna parte vas a obedecerme aunque
tenga que pasar toda la noche zurrando tu triste trasero así que es mejor que
te hagas la idea de que a partir de ahora voy a actuar como tu padre, tu eres
mi responsabilidad te guste vamos a
vivir juntos.
Conner
nunca había sentido tanto dolor en su corta vida, su trasero se sentía ardiendo
y dolía más con cada nueva palmada que recibía, finalmente no pudo más y pidió
clemencia - Esta bien Clark mañana voy a
disculparme a la escuela, pero por favor para.
Pero
Clark estaba lejos de parar ahora que por fin encontraba un método eficaz para terminar
con todas las desobediencias de Conner no podía dejar pasar esa oportunidad – Y
me vas a obedecer serás respetuoso con las reglas de casa.
-
Si lo seré, te lo prometo pero para con todo esto.
Finalmente
Clark soltó al adolescente para dejarlo parado en frente de él, mirarlo era
como mirarse en el espejo hace unos 15 años atrás así que para Clark fue muy
fácil abrazarlo, en un principio Conner se quedo echo piedra no estaba
acostumbrado a esos gestos de parte de Clark, pero con el tiempo y viendo que
Clark no lo soltaba se empezó a sentir más cómodo y tímidamente devolvió el abrazo,
en ese momento Clark sintió la puerta abrirse Louise había llegado.
-
Hijo ve a lavarte la cara, desase ese bolso y bajas para cenar.
-
No tengo hambre prefiero quedarme en mi habitación.
-
Conner que acabamos de hablar sobre la obediencia – Clark miró al adolescente
con cara de pocos amigos.
Conner
suspiro – esta bien –dijo de mala gana.
La
cena se comió en paz cosa que no pasaba muy a menudo desde la llegada de
Conner, por eso que Louise se sentía extraña y más le extraño el gesto que hizo
Conner al sentarse, como hija de militar lo reconoció era el gesto que hacían
los chicos que habían recibido una buena zurra.
Pero
no menciono nada, no quería estropear el momento, así que espero hasta que
Conner termino de comer y para seguir con las sorpresas de esa noche el chico
le dio las gracias por la comida y pidió retirarse a sus habitaciones sin
rechistar.
Una
vez que estaba segura que Conner había cerrado la puerta de su habitación y no
de un portazo finalmente Louise Lane pudo saciar su curiosidad tan legendaria.
-
Bueno me vas a decir que paso aquí – Louise miraba expectante a Clark.
-
Nada solo tuve una charla con Conner y dejamos claros algunos puntos, eso es
todo – dijo Clark como no dándole importancia.
-
Ja ja ja Clark Kent aclaraste algunos puntos con el trasero de Conner querrás
decir, el pobre chico apenas se sentaba.
-
Puede ser que su trasero haya sufrido un poco, pero yo lo veo como el principio
de una comunicación más fluida con Conner quizás por fin nos podamos entender.
Fin
LittleHoshi; Me temo que Clark encontró una vía de comunicación directa con Conner.
ResponderBorrarPreciosa historia, Gloria querida!!! Eses una gran escritora!!! =D
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