Bromas no

Bromas no

-         ANDRES! VEENN AQUÍ!-  María llamaba por vez numero trescientos en cinco minutos y su hijo mayor de catorce años aun no podía salir de su escondite. catorce años y jugando al escondite!

Silencio. No se escuchaba nada más que los sollozos de sus hijos pequeños Aranza de cuatro años y Aaroncito de dos, y los susurros enojados de sus amigos hacia su hijo.

-         ANDRES si no vienes cuando cuente tres, te sacare de donde estés de las orejas! Uno… Dos.

Andrés ya sabía que estaba en problemas y decidió esconderse, pero es que le no tenía la culpa que los amigos de su mama fueran tan amargados y que los llorones de sus hermanos se asustaran con esos bichitos, ni que les fueran a comer! Solo fue una bromita! A parte el no les iba dar a ellos de las galletas pero eso quisieron!

Su mama ya le había llamado muchas veces pero estaba seguro que si salía de su escondite, tendría que disculparse cuando ellos y eso ni loco! Pero cuando escucho que lo sacaría de las orejas, eso sería… como si los dejara ganar y tampoco, respiro y cuando iba en el dos grito:

-         Dos y medio. – María decía con voz calmada.

-         YA! No cuentes! No cuentes mama!- gritaba mientras corría bajando las escaleras.

Andrés llego a la sala donde estaban todos con sus caras de enojados, y mas su mama.

-         Que pensabas hacer? Quedarte escondido para siempre?

-         No! De perdido hasta que estos se fueran- dijo Andrés muy enojado también, el también podía enojarse.

-         No son estos, no seas grosero, se llaman Valeria y Ángel, tus padrinos! Discúlpate y vete a tu habitación!

-         No, no me disculpare con ellos…- María lo interrumpió

-         Si, si lo harás! Ahora!

-         NO!

María no podía creer que su hijo mayor estuviera dando un berrinche como un bebe. Se levanto con Aarón en brazos y se lo dejo a Valeria.  Andrés vio sus intensiones, iba a correr pero su mama lo atrapo del brazo y después de su orejita y se lo llevo a su habitación.

María se sentó en la cama y puso a su hijo en sus rodillas, respiro profundamente y le bajo el pantalón. Andrés protestaba, y protestaba.

-         Ya ves ahora por culpa de estos me vas a pegar!

María soltó los primeros azotes.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

-         AYY!

-         PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

-         Se llaman Valeria y Ángel, son tus padrinos y los vas a respetar! No sé qué te pasa si tú los quieres mucho!

María se detuvo un poco quería saber en verdad que le pasaba.

-         Solo fue una broma mami, pero se enojaron y me empezaron a gritar y snif Aranza y Aarón a llorar.

-         Ese es otro punto, ¿Qué te he dicho de las bromas?

Andrés se quedo callado. María le bajo el bóxer y reanudo las palmadas

-         No!! – grito Andrés desesperado sabiendo que seguía.

PLAS PLAS Mama!  PLAS hablábamos! PLAS PLAS

-         Si y luego ya no me respondiste

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS  no mas PLAS PLAS no mas bromas! PLAS PLAS PLAS  PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS  buaa! No mas! PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS  PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

-         Y menos tan pesadas! Casi se comen cucarachas pequeñas Andrés! Si no fuera porque Aarón grito al verla! Bajaras y te disculparas

PLAS siii!  PLAS No mas bromas lo juro  PLAS PLAS

-         Ya corazón.- María consolaba a su hijito, acomodándole la ropa y abrazándolo.

-         Lo siento.

-         Sé que gusta hacer bromas pero no así, esas son pesadas, imagínate que tus hermanos las hubieran comido! No sabes en donde estuvieron los animales!

Andrés asintió y después de un tiempo de que mama lo estuviera consolando los dos regresaron a la sala y ahí Andrés vio que las miradas ya no eran de enojo hacia él, se sanito mejor porque sabía que sus padrinos lo habían perdonado al igual que su mama y sus hermanos así que ya sabiendo eso se disculpo y pudieron volver a su tarde en familia.