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No mas
galletas por hoy, ¿eh, cielo? Que luego te duele la tripa. – le dije, y le
retiré el pelo de la cara. Carla quería que se lo cortara, pero a mí me gustaba
así, larguito, y a él también. No creo que le hiciera parecer una chica.
Le dejé viendo al tele y me fui a terminar un informe, para poder tener el resto del fin de semana libre.
Al rato escuché un ruido metálico y me acerqué a ver. Miguel estaba recogiendo
las galletas, que estaban por el suelo, al igual que la cajita metálica donde
las guardábamos. Al verme se llevó las manitas a la espalda y miró al suelo,
casi como diciendo “yo no he sido”.
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Querías
coger una galleta ¿verdad? – le pregunté, y él asintió, despacito y muy triste.
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“Lo
sento” – murmuró. Yo iba a cogerle en brazos, pensando que no era para tanto,
pero Carla vino también, frunció el ceño, se acercó a él y le dio dos palmadas
sobre el pañal. Cualquiera diría que el material esponjoso no amortiguaba nada.
PLAS PLAS
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Bwaaaaaaaaa.
No pude resistirme a su llanto indefenso, así que le cogí en brazos y
siseé para que se calmara.
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Mami
malaaaa.
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Sí, mami
mala, pero luego soy yo la que tiene que pincharte en el culete cuando te da un
cólico y no paras de devolver. – dijo ella. Supongo que como médico era ella la
que se preocupaba de esas cosas. Miguel tenía el estómago delicado y sus
cólicos eran de los de terminar en urgencias.
Miro a su madre con un puchero y no dejó de llorar hasta que ella le
dio un beso. Luego se chupó el dedo, se apoyó en mi hombro, y en pocos segundos
se quedó completamente dormido.
Cosito delicioso... yo tampoco puedo parar mi hermano me dio 30 galletas echas en casa y ME LAS COMÍ TODASSSSSSSSSSS
ResponderBorrarAawwwww... mi pequeñito lindo, qué dulzura de mocosito!!! jajajajaja
ResponderBorrarDream eres una excelente escritora!! jejejeje Este fue un bocadito deliciosooooo!!!! =D
Camila