CAPITULO 4: PAZ Y TRANQUILIDAD?
-Qué noche Alfred!
Bruce levantaba su taza de
chocolate caliente de la repisa de la cocina.
-Señor...no me ha informado sobre
su noche de vigilancia…lo ha dejado mal herido algún criminal?
Alfred se puso frente a
Bruce con el rostro muy preocupado y como si tuviera visión de escáner
infrarrojo observo detenidamente al caballero de la noche.
-Nahh! Que va…prefiero
combatir a todos los criminales de ciudad gótica que castigar o regañar a mis
hijos…Y eso incluye al maniático de guasón!
-Usted siempre exagera los eventos
Señor Wayne.
El rostro de Alfred volvía
a ser el mismo de siempre: pasivo tan
pasivo que aunque haya anuncios de lanzamiento de una bomba nuclear o la
tercera guerra mundial él te tranquilizaría estando a su lado, tenía ése aura
de sabiduría y calma para resolver cualquier problema… pero Bruce Wayne se
enfrentaba a algo mucho más catastrófico que bombas o guerras todas las noches,
todos los días a todas horas…a sus cuatro hijos!
-Esos niños van a volverme
loco!
Camino hacia el pasillo y
miro su carismático reflejo en el precioso espejo ovalado que había en la
pared, empezó a separar mechones de su cabello oscuro tratando de encontrar lo
que tanto temía…
-Señor Wayne termine su chocolate,
se enfría.
Alfred siguió a Bruce con
la taza de chocolate que había dejado en la cocina, sin que pudiera verlo,
sonreía por la cara preocupada y horrorizada que reflejaba en el espejo ovalado
já! el playboy de Ciudad Gótica, ‘Bruce
Wayne buscando canas! Jajaja’ pensaba interiormente.
-Ufff! Alfred como llegare si
quiera a los 40 con cuatro hijos!
-De la misma manera que yo llegue a mis años Señor
Wayne.
-oh no, no, no, no, no!
Alfred… yo era un niño modelo!
-Já!- raras veces salía de su
porte exquisitamente educado, ésta fue una de ellas- disculpe mi sincera afirmación
Señor, pero creo que ha perdido brevemente la memoria- esta vez el
mayordomo no disimulo la sonrisa burlona de su rostro, poniendo sin disimulo en
el frente de Bruce la taza de chocolate que no había terminado.
-YO?- Bruce tenía el rostro
totalmente sorprendido.
-Sí usted,-Volvió a
ponerle en su frente la taza de chocolate- Señor Wayne.
-Yo no recuerdo haber pasado mi
niñez peleándome todos los días y a todas horas.
Bruce dijo con el ceño muy
fruncido, solo ahora podía ponerse en el lugar de su querido Mayordomo y
francamente estar en la posición de tutor-padre era muy jodida no importa la
edad que tengas.
-No recuerda sus peleas
con Gregory Smith?, James Campbell?, Billy
Porsel?, Edu…
-ok. ok. ok. el lapsus de falta de memoria se terminó
Alfred, sí recuerdo haber tenido esa época de pelear con todos- derrotado tomo la taza de
chocolate dirigiéndose a la sala de la mansión.
-Me alegra que su memoria
vuelva tan rápido Señor Wayne- Alfred estaba a su lado, como
siempre, dispuesto a atender hasta las más mínimas necesidades de Bruce.
-Al menos creo que habrá una pausa en esta
“fase de pelea” de los chicos- Bruce dijo muy pensativo.
-Oh sí, los señoritos pueden ser
muy tranquilos cuando se lo proponen- Alfred le dio la razón al joven
pero aun preocupado padre.
-Sí, pueden ser unos verdaderos angelitos
cuando se lo proponen.
Era extraño ver a un Bruce
relajado y optimista sin su porte frío de costumbre pero no podía sacar de su
cabeza las imágenes de sus hijos mayores haciendo las pases, realmente habían
actuado como nunca!
-Unos tiernos angelitos.
Sin lugar a dudas hasta
Alfred estaba convencido de lo mismo.
-Sí…mis angelitos.
Bruce dijo con suma
ternura y orgullo de ésos que los padres quieren presumir a todos.
CRASHH!!!- Ayyy!!!-
PLUMB!!!- Auuu!!! me las vas a pagar cucaracha mal sana!!!- ésa era la
voz de Dick-Jajaja te rindes santurrón? – ésa era la voz de Jason- PLOCK!!!
-Auuu!!! mierda! eso dolió!
Y por el sonido que hacían
en el piso de arriba parecía que los dos estaban correteando y de paso
lanzándose cosas, seguro adornos de colección e inigualable reemplazo en valor de
la familia Wayne.
-Ya cállense los dos!!!- SPLASHHHH!!!-
AHHHHH!!!
TIM!!! está helada!!! -al
parecer un tercer combatiente decidió parar el correteo de los loquitos mayores
con un balde agua fría- Ahora sí, ya no tendrás dientes Timothy!!!
Los tres chicos corrían como
caballos en competencia por el piso de arriba metiendo un escándalo tan fuerte
que despertaron a un malhumorado Damian.
-Los tres son insoportables!!!- una
vocecita llena de amargura se unió al bullicio que ahora reinaba en la casa
Wayne y añadiendo su aporte al “desastre nocturno” rompió la finísima escultura
de colección que había pertenecido a los Wayne… 6 generaciones!.
Se escuchó un fuerte: SCRASHHH!!!!!!!!!!!!!!! y los cuatro de milagro o de susto se
quedaron inmóviles por breves segundos, tragando saliva y mirándose los unos a
los otros dijeron a voz alta y al unísono:
-NO FUE MI CULPAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Abajo Alfred y Bruce
estaban boquiabiertos definitivamente los angelitos eran unos auténticos
demonios cuando se lo proponían…pero eso no dijeron a voz alta.
-Voy ahora mismo y quiero una
EXPLICACION DE TODO! Y CON LA VERDAD!
Bruce dijo elevando la voz
pero sin sonar enojado, debía estarlo… en verdad la rabia debía estar formando
y adhiriéndose a su ADN a tal punto de convertirse en un supervillano!
cambiando su nombre a BaDad o DevilDad… pero más bien estaba preocupado por los
chicos, con tantas cosas lanzadas y rotas lo único que reinaba en su mente era
si los “angelitos” tenían heridas cortantes. Bebió de un potente sorbo lo que
quedaba de su chocolate y entrego la taza a Alfred.
Alfred agarró la taza y lo
miro con mezcla de admiración y ternura… y pensar que hace tantos años tuvo que
hacerse cargo del niño que había quedado huérfano, tantas noches-días de
tristeza y soledad que parecía nunca iban acabar y él estuvo al lado del niño, siendo
más que un mayordomo y tutor para él…ahora todo un hombre hecho y derecho…
Bruce Wayne el caballero de la noche, guardián de Ciudad Gótica y más
importante aún un buen padre pendiente de los cuatro chiquillos que de verdad
lo iban a volver loco y hacer encanecer
su caballera esta misma noche!...un hombre ejemplar…cuan orgulloso se sentía!
Y siempre tendría ese
lapsus de ver a Bruce como el pequeño niño que cuidó.
-Señorito Wayne.
Alfred dijo en un tono de
amonestación leve a Bruce, hacía tantos años que no escuchaba ese “señorito”
para él que Bruce se detuvo en seco.
-Si, Alfred?
-Seguro no quiere
presentarse con un bigote de crema verdad?
Le señalo el área superior
de su boca sin dejar de sonreír porque Bruce Wayne tenía un gracioso bigote
blanco.
-Oh! gracias, gracias Alfred.
Se limpió sacando
rápidamente un pañuelo blanco, se dirigía a subir las escaleras y averiguar,
sentenciar y ejecutar a los cuatro bati-demonios cuando se giró y sorprendió al
mayordomo.
-Gracias por todo Alfred.
-Siempre es un placer
servirle Señor.
-No, Alfred…gracias por
cuidarme… sé que debió ser difícil.
-Usted mismo lo dijo: Usted
era un niño modelo.
-jajajaja
Ambos estallaron en risas
y Bruce subió rápido las escaleras parecía que esta noche no quería terminar,
parecía que esta noche sería eterna.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Hay Carla y te enojas conmigo por qué dejo las historias en lo mejor, me estas torturando desde ya sino publicas luego la continuación
ResponderBorrarGloria
QUIERO QUIERO QUIERO
ResponderBorrarMuy cierto Carla y que tu musa apareció en un excelente momento :3
ResponderBorrarMe encanto el capítulo aunque apoyo a Gloria 77' lo dejaste en lo mas interesante :D
Bruce así como lo describes me encanta :3
Me encantó el capi!!! Gracias Carli y a tu musa igual! jejeje =D
ResponderBorrarEspero que Batman recuerde que el también era un niño travieso e hizo cosas fritas en su niñez a la hora de ajusticiar a su mini batidemonios jajaj
ResponderBorrarContinúala pronto si? no me dejes con las ganas de saber que mas paso Carla