Capitulo 5
¿Acaso la buena suerte existe?
Miraba y
miraba el estúpido examen que tenía enfrente, no lo quería contestar tenía
mucha pereza, jamás he sido bueno para los exámenes, ni para nada de la
escuela, y eran doscientas preguntas, ya sé, teníamos todo el día pero yo no
quería contestarlo... Así que solo lo veía y lo hojeaba pero eso solo me daba
más sueño. La tarde anterior Bruce y yo la pasamos entrenando, me gustaba mucho
dijo que en vacaciones ya podría acompañarlo de vez en cuando y que teníamos
que buscarme una identidad secreta, pero no lo había pensado mucho. Lo único
horrible de practicar con Bruce, era que no tenía piedad de mi, y eso hacía que
al día siguiente amaneciera con un horrible dolor de cuerpo que hacía que ni
siquiera quisiera levantarme, en la mañana Alfred había tardado, veinte minutos
en despertarme, y él termino despertándome fue Bruce, le molestaba que lo
hicieran esperar y le molestaba más que yo hiciera esperar a Alfred, le
explique que me sentía adolorido, y el dijo que con el baño me sentiria mejor y
si, pero gracias a dios Alfred me dio una pastilla para el dolor, aunque
todavía me dolía.
Regresando al
examen solo lo podía ver, y lo intentaba leer pero luego renunciaba al intento
contestaba cinco preguntas al azar y luego me tiraba en la banca, no contaba el
examen, solo era de esos donde valoran el ¿Como se dice? Umm... Él... Potencial
de los alumnos, o no sé como demonios se dice.
En lo único
que podía pensar era en el sueño que tenía, bostezo tras bostezo, entre cinco y
cinco llegué a la ciento noventa y cinco, por fin terminé tooodoo el examen, y
me salí del aula muy tranquilo. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Era de opción
múltiple, tendría que tener algunas buenas ¿No?
Bruce paso
por mi, eso significaba que haríamos algo importante.
-Richard,
tendremos visitas.-Me anunció, de pronto.
-Ayy... ¿Y no
me puedes disculpar con las visitas?-Pregunte esperanzado aunque ya sabía la
respuesta.-No me siento bien.
-¿Qué
tienes?-Pregunto en un tono tranquilo, pero alarmado-¿Quieres que vayamos al
doctor?
-No... Solo
quiero dormir.-Me queje, Alfred y Bruce, siempre suelen ser muy exagerados.
-Entonces no
Dick.-Contesto firme.-Cuando se vayan las visitas y termines tu tarea podrás
dormir todo lo que quieras.
-Pero papá...
Son tus visitas no las mías. -Respondí.
-No, eres mi
hijo, vives ahí, entonces también son tus visitas, y a las visitas se les trata
bien.-Yo rode los ojos y me recargué.
-Como sea.-Quizás
si no estuviera de malas por el exámen, y todo el sueño que tenía no hubiera
contestado así.
-Mejor ve
cambiado tu mala actitud, o verás, Richard.-Me advirtió Bruce.
-¡¿Que mala
actitud?!-Hahaa si, ya había notado mi "Mala actitud" lo admito, pero
tenía sueño y estaba de malas, en otra ocasión no le hubiera contestado así
pero hoy si que quería tentar mi suerte.
-No me
contestes así.-Bruce me dio un golpe muy fuerte en el muslo, bueno no tan
fuerte pero me dolía por el entrenamiento de ayer. Justo nos estacianamos en el
patio de la mansión, no me había dado cuenta de que ya estuviéramos en ella.
-¡Auuu!
¡Carajo, me duele!- Me baje muy molesto, y huyendo de ahí.
Cuando estaba
en mi habitación me di cuenta de lo estúpido que había sido, Bruce me iba a matar
y no lo culpaba, digo seguía enojado con él por no entenderlo, pero sabía que
había hecho mal y que iba a tener consecuencias mi actitud, pero por lo
mientras quería refugiarme en mi cuarto.
Tocaron a la
puerta y enseguida abrieron sin esperar respuesta, yo mire enseguida pero era
Alfred, no Bruce, para mi buena suerte, aunque sabía que quizás solo esperaba
por las visitas. Alfred me dejo unas ropas en la cama, eran asquerosas, bueno a
mi no me gustaban, las mire feo, y luego me cruce de brazos.
-Vamos, joven
Grayson, póngase esto, su padre no está exactamente contento con su
comportamiento, ¿Sabe?-Menciono Alfred.
-De todas
maneras no quiero ponerme eso, no quiero bajar, Alfred, me quiero dormir, y me
duele el cuerpo, ¿Cómo le explico eso a Bruce?-Dije furioso.
-Pues no con
esa actitud, Joven, no me haga enojar también a mí, sabe que odio los
caprichos, y también que haga esperar a las visitas.
-¿Tu también,
Alfred?-Pregunte desilusionado-¡Porque nadie me entiende en esta estúpida
casa!-Grite enojado, y me levante y me encerré en el baño.
Ya sé, ya sé,
estaba buscando que me colgaran. Pero es que ustedes no entienden lo
frustrantes que podían ser, grr… quiero dormir. Aparte quien es la famosa,
“Visita” ¿Y para que me quiere ahí?
Alfred toco
la puerta del baño bastante paciente, a veces me sentía tan mal por hacer
renegar a Alfred, pero es que a veces no me podía contener, estaba muy enojado,
y en ese momento no me sentía mal, solo enojado y frustrado.
-Joven
Grayson, salga de ahí, y abandone su berrinche, no quiero que el señor Bruce
suba.-No sabía si era una amenaza o un consejo para salvarme.
-Ya, Alfred,
déjame en paz, no quiero bajar, y no me importa que suba Bruce, no bajare.
Antes de
nada, escuché como Bruce (Porque no podía ser nadie más) entraba a la
habitación.
-¿Qué pasa,
Alfred? –Le pregunto, sonaba algo enojado.
-Al señor
Grayson no le agrado la ropa, aparte dice que se siente mal, y no quiere
bajar.-Oí como suspiro enojado.- Quizás podría quedarse arriba, tal vez no deba
entrenar con él los domingos, no es como si fuera cualquier cosa, Amo Bruce,
¿Se lo dije, no?
-Sí, me lo
dijiste-Bruce contesto serio. Y en ese momento sonó el timbre.
-Iré a abrir,
por favor no mate al joven Grayson.
Bruce dijo
algo que no pude escuchar, y luego oí la puerta de mi habitación cerrarse.
-Bueno
Richard, no bajes, pero al rato, tu y yo tendremos una conversación bastante
seria, porque a mí este tipo de actitudes no me agradan.-Bruce sonaba furioso,
nada que ver con el tono serio y calmado con el que le había contestado a
Alfred.
Salí
enseguida ofendido, no era justo que me amenazara así.
-¿Por qué? no
es justo, ¿Qué jamás tienes días malos, y jamás estas de malas?-Dije cruzándome
de brazos muy molesto.
-Sí, pero
jamás te trato mal a ti, o a Alfred, ¿O sí?-Me quede callado.- Duérmete, y
espero que cuando despiertes tengas un mejor humor, porque hablaremos de esto.
-No puedes
esperar que después de que me amenazas, quiera dormir así como así.
-No te
amenace.
-Claro que
si, Bruce.-Replique, empecé a quitarme la ropa para ponerme la que me había
traído Alfred.
-¿Qué
haces?-Me pregunto.
-Cambiándome
para bajar, ¿No es lo que querías?
-O sea lo
único que quieres es llevarme la contraria, Richard.
-¡Joder,
Bruce!-Cinco segundos sentí que la boca me punzaba. Bruce me había dado un
manotazo en la boca, y si, admito que me lo busque, pero baaah.
-Basta ya, a mi no me hables así.-Me dijo
bastante enojado, y ahora sí que ya me había espantado y los ojos me empezaron
a picar.
Me quede en
el cuarto haciendo mi tarea, y estudiando, porque no pude dormir, pensé en
bajar para no tener tantos conflictos con Bruce, pero al oír la voz de la
odiosa de la “Visita” Selina Kyle, preferí los problemas. Si pensé en la manera
en que me comporte, pero tampoco es que él tuviera toda la razón del mundo,
bueno quizás sí, pero es que porque Bruce siempre era tan estricto.
A las ocho de
la noche en punto Alfred entro con una charola, tenía un sándwich y un vaso de
leche, yo que estaba acostado y avergonzado por lo que le había hecho pasar a Alfred,
cerré los ojos para que pensara que estaba dormido, sin mucho éxito.
-Deje de
fingir, joven Grayson, y mejor coma.-Me dijo Alfred dejando la charola en mi
escritorio.
-Alfred…-Fue
lo único que dije.
-¿Si, Joven?
-Perdón por
lo de hace rato.-Me disculpe sonrojándome.
-No se
preocupe joven Grayson, no es el único adolescente berrinchudo en el mundo, y
creó que no pasa nada, lo perdono.-Alfred me sonrió y antes de salir del
cuarto.-Aunque el amo Bruce no es el padre más contento sabe.-Y salió de mi cuarto.
Cuando Alfred
salió sentí un nudo en la garganta, no quería que Bruce estuviera enojado, ¿Y
si no subía y me aterrorizaba hasta mañana? O peor me aplicaba la ley del
hielo, bueno no es algo que Bruce haría pero... No me gustaría que lo hiciera,
me escondí en las cobijas de mi cama y me tape por completo, no quería comer y
no quería que Bruce me castigará ni nada por el estilo, mi estomago era un
manojo de nervios, y decidí que debía enfrentarme a mi destino. Me levante y
empecé a caminar a la puerta, pero justo cuando iba a salir, Bruce entro y toda
esa valentía se esfumó, lo mire nervioso y retrocedí un poco.
-¿estás de
mejor humor?-Me pregunto tomando asiento en la cama.
Asentí con la
cabeza y me quede mirándolo, no sabía que decir, aunque quizás una disculpa
sería buena idea, pero no lo hice solo lo mire.
-Lo lamento,
Richard, lamento haber sido poco paciente contigo, porque quizás te sentías
bastante cansado, y mal, pero eso no quiere decir que me puedas hablar como
quieras, porque eso no te lo voy a permitir ¿Entendido?-Yo volví a decir que si
con un gesto afirmativo.-Habla.
-Si...-Conteste
con un hilo de voz.
-Eso espero,
porque la siguiente te voy a castigar.-Me advirtió.- ¿Por qué no haz
comido?-Dijo mirando la Charola que me había traído Alfred.
-No tengo
hambre.-Conteste con un gesto.
-Vamos,
Richard tienes que comer, por eso te cansas tan rápido.-Me dijo Bruce medio
serio.
-Pero...
-Pero nada,
come por favor.
Comí y luego
me puse hacer la tarea en la oficina con Bruce, odiaba hacerla ahí porque no me
podía distraer ni un segundo, cuando por fin la termine, me mando a ponerme la
pijama ¿Pueden creerlo? A las nueve y media de la noche, ¿Qué era? ¿Un bebé?
Pero aún así obedecí, no tentaría mi suerte ya que de por si hoy había sido muy
buena.
Al siguiente
día en la escuela mi buena suerte acabó, primero tuve que tomar una como
vitamina que Bruce me dio según que para no me canse tanto y para que no sea
tan distraído pero sabía a diablos, ¡Qué asco! Casi la vomito, y luego de eso
me obligaron a comer mucha fruta, y huevos con jamón después de la porquería
esa no me gustaba nada, luego me distraje en tonterías y llegué tarde a clase,
luego pasó lo peor, una hora antes del
receso. Bruce vino por mí, y estaba muy serio, pero no enojado fuimos a una cafetería
quería que comiera pero dije un No rotundo todavía tenía toda la comida hasta
la garganta.
-Richard, hoy
me hablaron de tu escuela para decirme...-Se sobo la frente antes de
decirme.-que te quieren regresar un curso antes.
-¿Qué? ¿Y eso
por qué?-Pregunte con los ojos como plato.
-Porque en tu
examen de de desarrollo académico, sacaste dos aciertos.-Dijo como si no se lo
pudiera creer.-Pero bueno te ayudaré... Y te puedo enviar a clases después de
la escuela, tú no tienes porque preocuparte.
Sabía que
había contestado ese estúpido examen al azar pero ¿Enserio? ¿DOS ACIERTOS? no
podía creerlo, eso sí era mala suerte pero ¿Por qué? ¿Por qué? No rompí ningún
espejo, ni pase por ninguna escalera, ni gatos negros, no tire sal, ¿Entonces?
Sabía que
tendría muchísimos problemas pero tenía que decir la verdad, o pasar la
humillación de que me bajaran de grado.
-No, Bruce...
Es que lo conteste al azar.-Dije de repente jugando con los cubiertos limpios
que estaban de mi lado.
Bruce no
decía nada, así que me digne a mirar, y pude ver como su preocupación se volvía
ira contenida, de repente me hice pequeño y quería salir huyendo.
-Papa...
Yo...-Intente excusarme.
-Vámonos a la
casa.-Me ordeno levantándose y aventando un billete de cien dólares a la mesa,
ni siquiera espero a que me levantará y me tomo del brazo y me llevo
arrastrando casi al auto, por un momento pensaba que me iba a pegar, pero solo
me hizo entrar al auto.
No dijo nada
en el camino, y yo tampoco quise decir algo porque me podía meter en más
problemas, quería soltarme a llorar y empezar a pedir perdón pero en vez de eso
me quede callado y con un nudo en la garganta.
Cuando
llegamos enseguida se bajo y me abrió la puerta como diciendo "No me hagas
esperar" y en cuento pase a su lado sentí una de muchas palmadas.
-¡Ouch,
noo!-Me queje.
-Camina.-Me
ordeno, sin dejar de pegarme.
-Papá deja
que te explique...-Ponía las manos en el trasero pero aún así las nalgadas
aterrizaban en mis manos, y me dolía.
Justo me
llevo a su despacho, y justo cerró la puerta, y comenzó a quitarse el cinturón.
-¿Que me vas
a explicar?-Me dijo furioso-¿Qué te valió el examen y lo contestaste a lo
idiota?-Me regaño, mientras doblaba en dos su cinturón.
-Noo, no me
pegues con eso.-Comencé a llorar y me hice un poco para atrás.
-No estás en
posición de pedirme nada.-Me tomo del brazo y con facilidad me puso dándole la
espalda.
-Na, por
favor...-Seguí rogando.
Y ZAAAS llegó
el primero, al principio picaba, pero luego me empezaba a escocer el trasero, y
lloré un poco más fuerte, y llegaron solo otros dos más, otro en el trasero y
uno en los muslos, y luego me dijo algo que no creía.
-Te bajas los
pantalones y te inclinas sobre el escritorio.
-Pero
papá...-Lloré por su petición tan humillante.-Así no...
-Haz lo que
te digo o te daré otros tres cinturonazos.
Yo obedecí
entre sollozos y me incline sobre el escritorio, el camino hacia el otro lado
del escritorio y saco del cajón la regla, por lo menos ya no me pegaría con su
estúpido cinturón.
Solo sentí el
primer reglazo y seguí llorando, y continuaron así no los conté porque no podía
pensar más en el pobre escozor de mi trasero, y lo mucho que me arrepentía
haber hecho mal el examen, no era justo, solo era ese, y ni siquiera contaba.
-YAAA, lo
siento, no lo haré de nuevo, papá.-Rogué por fin de mil horas
-Pues eso
espero Richard, porque si lo vuelves hacer esto te parecerá broma.-Me advirtió
y azotó la regla en el escritorio y ahí la dejo.-
-Auu, Auu ¿Ya
me puedo levantar?-Pregunte.
-No así te
quedarás hasta que yo te diga.-Me ordeno.
Pasé por lo
menos veinte minutos así Bruce entraba y salía y apretaba cosas en su máquina,
pero no me dedicaba una mirada, no yo a él, sólo me dedicaba a llorar y a
sentir el calor que se desprendía de mi trasero.
-Ya te puedes
levantar.-Dijo después de unos veinticinco minutos, yo me levante y me frote
fuerte el trasero, y me subí los pantalones.-Enserio Richard estoy muy molesto,
¿Cómo puedes tomarte a la ligera un examen, eh? O cualquier cosa de la escuela,
no te mando a que contestes cosas a lo tonto, o al azar te mando a que pongas
atención y aprendas.
-Pues... Es
que esos exámenes ni cuentan.-Dije yo limpiándome con la manga de mi
suéter.-Aparte no pensé...-Bruce me interrumpió.
-exacto no
pensaste, y eso esta mal, espero y no vuelva a ocurrir, pero me alegro que haya
sido eso, y no lo de no saber nada.-Se levanto y me ahogo contra su
pecho.-Dick, yo se que eres un chico muy bueno, y muy listo, pero no te dejes
llevar por la flojera no te llevará a nada bueno, ¿De acuerdo?-Se alejó para
mirarnos y me beso la frente.-Pero falta un castigo, te sentaras y en mi
computadora contestaras un examen de ciento veinte preguntas y enserio te
tienes que esforzar porque por cada mala que tengas te daré tres reglazos,
¿entendido?
-Pero
papá...-Conteste asustado.
-Nada, ahora
siéntate.-me ordenó y yo me senté enfrente de la computadora, y enseguida el
trasero me ardió y me revolví en el asiento.
-Tienes tres
horas, Dick.
Y así se fue
dejándome, yo empecé el fastidioso examen estaba muy pesado y para la primera
hora ya me estaba durmiendo, y no pensaba
bien, pero cuando me daba cuenta de que contestaba algo a lo tonto, lo
repetía, gracias a dios podías cambiar tu respuesta, para cuando por fin acabe,
faltaba media hora.
-¿Listo?-Entró
Bruce cinco minutos luego de que acabe.
-Si.-Contesté
levantándome.
-Bueno, vamos
a comer algo, ahora si ya es tarde o bueno para que almuerces.
-Noo, vamos a
ver primero mi resultado, por favor...-Rogué.
-No, vamos a comer.
Esito Dick...Bruce se paso poner a ejercitar en exceso al crio...me parece que no lo escucha...muy bueno el capi...
ResponderBorrarT felicito t quedo muy bien, batman mi favorito y la forma que tienes de escribir. y D ick un amor, continua
ResponderBorrarKelly
Me encantó pobre sito de dick : 3
ResponderBorrarme encanta tus historias espero que no tardes en el siguiente
Mary
te quedó muy lindo!
ResponderBorrarVaya que Dick no es mi Robin favorito pero aquí lo amooo
Eso sí, más le vale salir muuuuuy pero muuuuuuuuuyyyyyy bien en el exámen
Después de la motivación que le dieron ya se porque se volvio en un alumno "Sobresaliente "
ResponderBorrarJe je creo q anónimo tiene toda la razón con una motivación así quien no seria sobresaliente, q buen capítulo lo disfruté de principio a fin
ResponderBorrarJoooooo que divertido capitulo, que chico mas suertudo contestar a lo de ti mari de do pingüe jjajajjaja, si hay que ser muy listo y suertudo y que te den una paliza por que la suerte ni te sonrio jajajajja
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