jueves, 30 de julio de 2020

Segunda parte




Segunda parte

Álex estaba bastante fastidiado todo por culpa de su papá

-Te quedas a comer Sam – le dijo Rafael a su hijo cuando trajo a Hugo.

-Es que Nati no ha venido – Sam tenía ganas de estar con su familia

-Pues llámala ...aún queda un rato en que termine de preparar la comida – y Sam así lo hizo para mala suerte de Álex que a leguas se le veía a Sam con una risita burlona y dando un manotazo en el sofá se levantó y subió las escaleras a su habitación, no iba a bajar a comer, no le iba a dar a su hermano mayor el gusto de fastidiarlo y Rafael no le dio mayor importancia.

-¿Cómo dormiste? – le dijo a Hugo dándole un beso en la frente

- Bien papi ¿Por qué esta Álex enfadado? – quiso saber, ni siquiera le hablo y eso no era normal en su hermano.

- Cosas de grandes Hugo – no iba a decir que lo castigo y por eso estaba irritado

-Voy con él – dijo Sam y Rafael al ver las intenciones de Sam lo freno.

- Sam deja a tu hermano en paz

- Pero no le hice nada – Rafael levantó una ceja

-Te conozco hijo y ya te voy diciendo que quiero comer a gusto con mis tres, así que dejarlo en paz – Sam rodó los ojos y se sentó al lado de Hugo a ver la tele

-Gracias por prestase a ayudarme – le dijo Rafael pero ninguno de los dos le echaron cuentas.

Nati llegó al poco tiempo cuando ya estaba la mesa puesta, Rafael se puso al pie de la escalera y volvió a llamar a Álex por tercera vez.

- Álex baja hijo ya está la mesa puesta – al no tener respuesta decidió subir a la habitación de su hijo la puerta estaba abierta pero Rafael llamo con los nudillos Álex lo miro desde su cama y Rafael paso dentro. - Álex hace rato que te estoy llamando, baja a comer ya está la mesa puesta – Álex lo miro con el ceño fundido

- No tengo hambre – Rafael alzo una ceja sentándose en el filo de la cama mirando a su hijo.

-Venga Álex a mi no me engañas sé que si tienes, se que estás molesto conmigo pero tienes que comer – Rafael sabía que no era fácil recibir un castigo con esa edad y lo comprendía

- No te engaño no tengo hambre – y para fastidio de Álex se sintió un rugido en sus tripas dejando coja su mentira

- ¿Álex que sucede? – en realidad no sabía porque su hijo se estaba comportando así, si en la mañana estuvieron juntos desayunando y hablando cosas cotidianas como si no hubiera pasado nada

- En serio papá… ¿Nuca te das cuenta? – le dijo ya fastidiado

-¿De qué hijo? – y ahí sí que ya no se calló estaba bastante fastidiado

- De la risa burlona de tú hijo, no pienso bajar y ser su guaseo y encima le dices que llame a Nati no voy a bajar para ser el hazme reír de todos – Rafael no sabía que decir

- Hijo porque dices eso

-Porque tú hijo va a fastidiar hasta que le cuente a todos así que baja con tus hijos y come – le dijo girándose sobre su cama dándole la espalda a su papá

- No si no están todos mis hijos.–Álex soltó un bufido

- Pues lo disimulas muy bien

- Pero a que viene todo eso, de verdad no entiendo Alex

- Álex nada papá, ¿pensante en mi cuando le dijiste que se quedará a comer? – eso que tiene que ver le dijo Rafael confuso

- Hijo,  pero ¿que pasa?

- Pasa que estoy de acuerdo que me equivoqué, pero ahora tu hijo va a empezar con su cachondeo y ya estoy grande y me da vergüenza – Rafael de eso no se percató, además tampoco le había dicho a nadie lo que sucedió, eso era cosa entre su hijo y el

-Álex eso es una cosa entre tú y yo, nadie sabe más nada, te lo prometo campeón – Álex se dio la vuelta para mirar a su papá

- Pero él sabe que lo hiciste… te conocemos los tres y sabemos cómo corriges nuestras equivocaciones

- Si lo mismo le pasó a tu hermano no estoy haciendo diferencia anda baja a comer, quiero comer con los tres juntos… hoy que es domingo y lo podemos hacer y te prometo que no dejare que tú hermano se burle de ti – le dijo prácticamente jalando a su hijo obligándolo a pararse, y al pobre de Álex no le quedo otra que seguir su juego, sin mucho ánimo

Y tal como lo esperaba, apenas bajo Sam apenas tuvo oportunidad en la mesa no hacía nada más que tirar indirectas a Álex y este no estaba ya ni comiendo por la vergüenza que estaba pasando con su cuñada delante, Rafael no dejaba de amonestar a Sam pero parecía que no se estaba dando cuenta que las cosas estaba al rojo vivo y siguió soltando piedras hasta que Hugo movido por el tono de aquello soltó comentario que estallo todo.

- ¿Papá te bajo la ropa cuando te castigo? – le dijo inocentemente sin ninguna burla hacia su hermano, solo que cuando a él su papá le bajo la ropa dolía mucho más, Álex ya furioso cómo estaba le dio a Hugo un manotazo en el brazo con bastante fuerza levantándose de la mesa y subiendo escaleras arriba a su habitación pero antes sintió a Hugo chillar porque Rafael lo cogió de la patilla

- Aaaaay papi – chillo poniéndose rojo  el dolor

- Yo no castigue a tú hermano, no sé de dónde sacan eso – es lo último que escucho Álex cuando entro a su habitación cerrando con un portazo

- es lo que está diciendo Sam – se justificó Hugo con los ojos llorosos, de verdad no entendía nada

- Y tú Sam no me parece bien que hagas eso con tus hermanos… hijo te recuerdo eres el mayor y ya estás viendo bajo tu propio techo, no tenías que enfrentar a tu hermanos y  menos hacerte la burla de esa manera– ahí se dio cuenta Sam de su error su hermano ya era un adulto que ahora mismo estaría avergonzado de los comentarios que él hizo

- Lo siento papá yooooo….

- No a mi no me tienes que pedir disculpas, eso lo tienes que hacer con tu hermano – es que Sam siempre veía a sus hermanos chicos, no dándose cuenta que para sus hermanos también pasaba el tiempo y como rebotado Sam se levantó para ir a la habitación de su hermano para disculparse pero Rafael lo freno

- No Sam ahora mismo no, déjalo que se le pase la rabia, ni siquiera ha cenado – murmuro disgustado se le habia ido el apetito incluso a él

Asi que fue a la habitación de su hijo, tenia que hablar con Alex, golpeó la puerta pero no tuvo respuesta y decidió entrar y se dio cuenta que estaba cerrada por dentro pero Rafael insistió una y otra vez.

- Álex hijo abre quiero hablar contigo – pero lo único que sentía era cosas estrellarse en el suelo y Rafael se alarmó, se podría lastimar y empezó a insistir más hasta que la voz de Álex se sintió con resignación

- Déjame papá – Rafael se sentía mal aunque él no tenía la culpa pero sabía que Álex lo estaba pasando fatal

-¿Estás bien? – se refería a que si se lastimo

-¡Claro! yo soy de hierro que todo lo aguanta – le dijo irónico

-Álex hijo...

-Déjame papá quiero estar solo –esta vez se escuchaba con voz de resignación

-Está bien, si necesitas algo por favor solo dime – y se retiró de la puerta

Y volvió al comedor a guardar la cena de Alex, cuando bajo ya estaba la mesa recogida, lo que iba a ser una comida con sus tres hijos se convirtió  en un desastre… ¡maldición!.

-Lo siento mucho papá arruine la comida – le dijo Sam saliendo al patio detrás de su padre

-Sam, ya no es igual que cuando eran chicos tu hermano ya es un adulto y tienes que empezar a tratarlo con respeto, para él ha sido vergonzoso lo que has dicho delante de Nati – Sam bajo la cabeza, el cachondeo se le fue de las manos y no supo parar y ahora estaban en ese panorama

-Si tienes razón, me voy… cuando mi hermano esté más tranquilo le voy a dar una buena disculpa –Sam se sentía culpable

-Está bien mañana te veo en el trabajo – le dijo despidiéndose de el – yo hablaré con Hugo

-Papá fui yo – se apuro en aclara aquello, al pobre Hugo ya e habían jalado la patilla sin haber hecho nada malo – Hugo lo dijo sin ganas de fastidiarlo, inocentemente  – Sam cada vez se sentía más culpable ahora su hermanito pagaría las consecuencias

-Lo sé solo voy hablar...

Ese día ya no salió Álex de su habitación su papá le subió una bandeja con comida pero no le abrió, y lo peor no quería hablar con él repitiéndose la rutina por dos días, en que ya Rafael le dejaba el dinero en el mueble del salón pero Álex orgulloso como era y enojado de que su papá le diera dinero no lo cogía y eso equivalía en que no almorzaba en la universidad, solo desayunaba y luego hasta la cena no volvía a comer, un día estaba hablando con su amigo Kevin el que fue con él a la carrera y Álex se quejo de su papá, ambos tenían mucha confianza para contarse secretillos de alto calibre.

-Ya estoy harto que mi papá todavía me trate como un niño –Alex le dijo abatido a su amigo Kevin

-El mío tampoco se queda atrás –le dijo para animar a su amigo, lo noto bastante decaído anímicamente desde hace unos dias

-Si, pero desde el día de la carrera me quito las llaves de mi coche y las de la casa, también me quito la tarjeta y yo no gaste más de lo necesario y para colmo me dio una paliza… te juro que voy a buscar un trabajo y esta vez no me va a encontrar – le dijo todo rabioso

-BUAAAAA No fuiste el único –contesto Kevin mirándolo raro, bueno a él también se lo sonaron y no por eso dejaba de comer

Y recordó como su papá lo recogió de la carrera, lo saco del coche de Álex que iba de copiloto se saco el cinturón y lo fajo delante de  todos ¡que bochorno!...

ZAS Zas ZAS zas

-¡PAPÁ! – grito como nunca en su vida

-Si… ¡papá! – respondió con ironía Juan – donde dijiste que ibas ZAS Zas

-Au au au Papá – trataba de esquivar y no quejarse, cosa imposible

-¿Donde Kevin? – pregunto de nuevo Juan

-A… a aa auu a una reunión con unos amigos

ZAS Zas ZASzas 

-pues aquí parece ser que no es

Y ya no más su padre lo metió de nuevo en el coche de Álex puniendo el cinturón de seguridad su papá se montó en el del conductor y fueron a la puerta de su amigo dejar el carro de Alex y coger el suyo pero de camino a su casa su papá le dijo.

-Cuando lleguemos a casa te quiero en mi despacho – y a Kevin se le hizo un nudo el estómago, eso quería decir una sola cosa… que su papá le iba a recordar las reglas de la casa pero a reglazo limpio en su trasero, pero ni loco iba a obedecer.

Cuando llegaron Kevin apenas su papá fue abrir la puerta subio carrera a su habitación, Juan que se dio cuenta de las intenciones de su hijo subió detrás de él y antes de que le diera tiempo a cerrar la puerta Juan metió un pie y forcejeando pudo entrar a la habitación de Kevin.

-¿Qué te dije? – Kevin retrocedió para atrás – ¿Dónde tenías que ir?

-Papá con la regla ¡no! – a Juan le dio risa pero se aguanto, ese momento era como si su hijo tuviera diez años

¿Pero en qué piensas? Kevin ya no eres un crío y sabes perfectamente lo que puede ocurrir en una carrera – Kevin rodó los ojos ya empezó su padre con el fastidio

-Por eso mismo papá ¡no soy un crío! y no tienes que meterte en lo que hago – Juan dio dos pasos hacia Kevin y el retrocedió

-¿Qué dijiste?

-¡Joder! encima te quedaste sordo...dije  que ya soy grande y hago lo que me viene en gana – Juan cogió a su hijo del brazo, encima se le ponía gallito con la que se había mandado, lo llevo hasta la cama y cuando se sentó puso a su hijo sobre sus rodillas dándole un tirón a la ropa dejándole el trasero desnudo

PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAFPLAF  – encima te pones PLAF PLAF PLAF PLAF  –Juan aunque su hijo era un adulto el siempre lo veía como su niñit,o era el más chico de sus hijos y era el único que vivía con él, los otros ya habían formado su propia familias

-Papá yaaaa

Plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF y si no llego a tiempo ahora mismo estarías en la cárcel, es más debería dejar que te lleven a ver si asi aprendes – dijo con algo de rabia al recordar las sirenas de la policía y de pensar que su hijo estaría en una celda, cogió una chancla que tenía Kevin a lado de la cama – PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF – esas las dejo caer en las flexuras  de las piernas

-Papi ya ya – Juan al sentir ese papi se emocionó, hacía un montón que su hijo no lo llamaba asi – buuuuuaaa  – Kevin empezó a llorar como un niño chiquito Juan lo levanto para que se calmara.

-Kevin hijo... – le dio pena de ver a su hijo llorara así – ¿Qué pasa? a ver dime – Juan sabía que no era por la paliza lo sentó al lado suyo y lo abrazo

-De verdad que me ibas a dejar en la cárcel – Juan le dio un beso en la frente

-Debería, pero no lo haría – y lo volvió a abrazar –  hijo, tienes que pensar con la cabeza, tú eres un adulto y las consecuencias no son como cuando eres chico… ahora podrías ir a la cárcel con lo que sentencie un juez y yo no podría hacer nada además ni pensasteis en que podríais mataros en un accidente

Y se quedo callado como ahora, sintiéndose mal por lo que hizo.

-Kevin… Kevin hombre – lo zarandeo un poco Álex – tío dónde estabas

-En donde mi papá me dio una paliza lo mismo que el tuyo

Los dos se miraron explotando en carcajadas....

Nota de autora

¡Felicidades! Por todos estos años, espero que sean por muchos mas 😘

Cariños Terry….

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