jueves, 30 de julio de 2020

Una accidentada celebración.




Una accidentada celebración.

Riiiiiiing   Riiiiiiiiiiiing   Riiiiiiiiiiiiiii
Escucho Ann la chica del servicio de la mansión  del  importante manager y   agente  deportivo Nathan Roger Scott ex jugador de la NBA.
- Hola,  Residencia Scott.- Saludo amablemente y escucho el mensaje del interlocutor al otro lado de la línea.- Ok, voy a buscar a su madre… un momento.-  Dijo, para luego  salir en dirección  al invernadero.
Una vez que llego vio a Haley  junto a su pequeña hija Lidia plantando almácigos en los pequeños maceteros. Ann al llegar le hizo señas para que se acercara… no quería que la pequeña se enterase, Haley  reconoció las señas y a llegar Ann acerco el auricular a su oído.
- Hola… si con ella…¿llama de dónde?... ¡QUEEE!....- Medio grito sorprendida para luego bajar la voz.-  Ok , voy para allá… por favor  no llamen a su padr..- Alcanzo a decir, pero no pudo continuar, la llamaba había sido cortada.
Medio hora después  caminaban rápidamente madre e hija y cuando estuvieron frente a la puerta tocaron el timbre, cuando esta se abrió la persona en su interior se sorprendió ante tan estridente saludo
- ¡¡TIO LUCAS!!.- Dijeron al unísono sorprendiendo al mayor de los hermanos Scott.
- Princesita… ¿Que paso?- Pregunto Lucas agachándose  para estar a la altura de su sobrina y abrazarla.
- Estoy ayudando a mamá.- . Dijo sonriente, con la cara y la ropa cubiertas de tierra.
- Así  veo, mi vida… porque no vas al baño y te limpias esa carita.- Luego giro y llamo a su hija mayor Sawyer para que acompañara a su prima asearse.
- ¿Que paso esta vez.- Pregunto Lucas a Hayle, cruzándose de brazos y levantando una ceja en actitud curiosa.
- JAMIE… Están en la CÁRCEL de nuevo;  Dios, no sé qué  voy a hacer con este muchachos.- Murmuró mientras se dirigía  a ver a su pequeñas.
- Lidi, mami tiene que salir... Tio Lucas y Sawyer   te van a cuida… luego vengo ti.
- Ok – dijo la pequeña sin prestar mayor atención ya que dibujaba con sus dedos.
Lucas al ver a su cuñada estresada le dio un fuerte abrazo en apoyo como padre, Jamie Lucas Scott este último tiempo había estado 3 veces detenido y al preguntar el porqué de su actitud el chico se quedaba en silencio y no había forma de hacerlo hablar, Nathan estaba harto de la situación y le había advertido que la próxima vez no sería comprensivo y que lo castigaría con más que una palmada y privación de salidas.
- ¿Nathan lo sabe?- Pregunto Lucas.
- Espero que no.- Respondió y se apartó del abrazo, debía ir a por su hijo mayor antes que su esposo.

En otro lugar
Nathan se encontraba de regreso a casa, estaba cansado y molesto ya que el importante contrato que esperaba cerrar esa tarde no había sido posible, mientras conducía pensó en comprar comida para cenar junto a sus hijos y esposa, pero antes de decidir el lugar su teléfono comenzó a sonar.
- Hola, si… ¿Qué hicieron esta vez?- Cuando oyó la respuesta sus ojos azules se abrieron de par en par.-  ¡¿Qué?!  ¿Cómo están ellos? …iré a buscarlos, gracias.- Aseguro para después colgar el teléfono, suspiró,  dejó escapar un gruñido y  luego se dirigió a la estación de policía.
 Haley por su lado también  conducía en la estación de policía y rogaba a Dios llegar antes que su esposo, no quería que Nathan castigara Jamie en ese lugar, y tenía razón para estar así de nerviosa, Nathan la última vez que había estado detenido le había advertido que eso sucedería.  
Cuando ambos padres se dirigían en busca de su hijo, Jamie y su amigo  se encontraban tratando de convencer al policía que los cuidaba, pero este llevaba treinta minutos negándose.
- Señor, ¿Me dejara hablar con el capitán?- Preguntaba por décima vez Jamie
- ¡No!- respondió secamente.
- pero porqueeeeee.-
- Joven, ya  viene en camino su abogado junto a su padre, cuando ellos lleguen podrá explicar lo que quiera.
Los chicos al oír las palabras del policía se aterraron y guardaron silencio sepulcral, Jamie inconscientemente se llevó las manos al trasero. El policía al ver esto se rio, él también había escuchado la advertencia del padre en las dos ocasiones anteriores. Mientras sucedía al interior de la estación, en el exterior se estacionaba Nathan que a pesar de todas las oraciones de su mujer llego primero, una vez que bajo del auto se dirigió a la entrada, pero se sorprendió al llegar ya que él y Haley lo hicieron al mismo tiempo.  
- Entonces, los niños están en la cárcel, de nuevo.- Dijo Nathan
- Sí. ¿Cómo lo supiste?.- Pregunto curiosa Haley
- Dan Garren.- Respondió  deteniéndose frente a su esposa mientras cruzaba los brazos hacia su pecho. - Hals y eso.- Pregunto cuando vio a su mujer con papas fritas, hamburguesas y dos coca colas en sus manos.
- Nathan… los niños no cenaron y están aquí… yo pensé  y me preocupe porque están solitos… asustados y con hambre.- al oír a su esposa Nathan se sintió muy orgulloso y sonrió, luego se acercó y la abrazo. - Quiero saber cómo está mi hijo… Me llamo un policía, pero no me dijo más… Sabes ¿Qué hicieron esta vez?
- Tuvieron un accidente…. Se estrellaron contra el escaparate de una tienda.
- ¡¡ ¿Se estrellaron con qué?!!! Grito Haley asustada.- ¿Cariño nuestro bebé está bien?- Dijo aterrada y se precipito para ingresar a la estación de policía, Nathan la tomo por el brazo y la detuvo.
- Tranquila está bien, Jarren dijo que solo  tiene algunos rasguños, un esguince en el tobillo,  lo reviso el médico y ya le hicieron estudios, no es nada…Pero si podría ser peor.
- ¡¡Como peor!!- Medio grito desesperada, su bebé estaba muy lastimado a sus ojos.
- Jamie  no llevaba casco….Necesitamos hablar en serio con él .- Dijo seriamente y luego continuo en el mismo tono. - Cariño… espera en el auto, iré por los chicos.- Haley a regañadientes acepto y solo fue porque su esposo prometió no tocar a su hijo hasta llegar a casa y  le diera explicaciones.
- OK, pero tiene 12  años. Gritarles no va a funcionar, eso solo los hará más rebeldes,. -Trató de razonar con él.
- No voy a gritarles, cariño. No te preocupes por eso… en casa arreglare cuentas con él.

En la sala de detención
Jamie  estaba sentado con su pierna sonreí una silla…Tenía el tobillo derecho cubierto de vendajes y una bolsa de hielo,  Paul su amigo  tenía un golpe en la frente y muchos magullones... Cuando este levanto  la vista y vio a su amigo sonreír apoyado contra la pared.
- ¿Por qué sonríes?... nuestros padre ¡¡nos matarán!!… bueno estoy seguro que el mío me dará una muerte dolorosa cuando se entere y vea como destruimos su motocicleta.
-No, nos mataran....Ellos nos aman son nuestros padres… él mío por ejemplo  va a gritar, pero nada más.
- JA… eso creo, pero cuando vea la cicatriz que deje ese corte Nathan te matara.
- No puede, él también tiene una cicatriz y fue por algo parecido a lo que vivimos nosotros.
- Cómo es eso
- Mi padre atravesó una ventana y lo tuvieron que operar…- Dijo, pero fue interrumpido por el oficial. Nathan ya había llegado a un acuerdo y podía llevarle a casa.
Haley estaba en el auto cuando de pronto se abrió la puerta y vio cómo su esposo cargaba a su pequeño, Jamie estaba lastimado y cuando los vio aparecer no vio un adolecente siendo cargado por su padre si no a su pequeñito.


Nathan dejo a Jamie en su auto y le hizo señas a su esposa para que lo siguiera, Haley lo hizo... Pero antes le entrego la comida después de asegurarse que estaba bien y no tenía nada roto, luego  los siguió pensando que padre e hijo tendrán una importante charla al interior del auto. Una vez que llegaron a casa, Nathan bajo del auto y luego lo rodeo para bajar a Jamie, Haley quien estaba ingresando con su auto vio cuando se esposo hacia un extraño movimiento con su brazo, cuando estuvo más cerca vio como Nathan le deba 4 correazos a Jamie, para luego ingresar a casa con él cogido del brazo.
Haley asustada estaciono el auto cogió su celular y la mochila de Jamie, para luego correr a casa, pensando que su esposo mataría a su bebé, una vez en el interior noto que su hijo y esposo estaban en la cocina al llegar escucho a Nathan cuando preguntaba.

- Hijo, ¿Quieres  un helado o un trozo de pastel?  
-¡¡Ambos!!- Respondió feliz.


Hayle sorprendida se acercó lentamente y cuando estuvo frente a él vio como  sus ojitos estaba rojos por llorar, pero tenía una amplia sonrisa a la vez.
- Muy buena elección, mañana comienza tu castigo  y recuerda que este durara un año
- ¡Un año!.- Exclamo con sorpresa
- Sí, y durante ese tiempo también estarás castigado, sin televisión, sin teléfono, sin fiestas.
- Papá, no puedes hablar en serio, Carol regreso dos semanas y es su cumpleaños.
- Sí, y adivina quién no irá…
- Mamá.- Rogo… - Es mi novia. – Hayle hizo un gesto de manos dando a entender que no podía hacer nada. -¡¡ Ah!! Papá, esto no es justo, tuvimos un accidente,  pero no fue para tanto.
-  Así es.-Gruñó Nathan mientras cogía el cinturón, Jamie no dijo más.- Podrías haber sido gravemente herido o muerto, y cómo demonios crees que nos habría hecho sentir, ¿Pensaste en eso cuando tomaron la motocicleta del padre de tu amigo?
- No papito.- Respondió rápidamente.
- Hijo, es la tercera vez que este detenido en una estación de policía, tú madre me convenció de no presionarte y ser paciente contigo… pero ya no más, Quiero que nos expliques en este momento Jamie Lucas Scott,  ¡¡Que es lo que está pasando contigo!! O mi amiga y yo te haremos hablar.
Haley y Nathan esperaron, pero Jamie no hablo, así que cuando se levantó y les pidió seguirlo a su habitación estos lo hicieron, bajo de su cama había un sobre con la invitación en ella estaba escrito lo siguiente:

Para: Familia Scott
Invitación a  celebración del aniversario de “Chicos malos, padres estrictos” 
- Yo solo quería conseguir un regalo para LadyShumi, fueron sus  primeros niños y se lo importante que son para ella y ella para ustedes papitos.
Nathan y Hayle se emocionaron frente a las palabras de su hijo, luego de abrazarlo y darle muchos mimos conversaron con él y le hicieron entender que lo que había estado haciendo no estaba bien.
Cuando todo estuvo solucionado se dirigieron a casa de Lucas, allá se encontraba Peyton con la hija de ambos vestida de galas, Hayle preparo a su hija lidia y una vez listo se dirigieron a club del blog… La fiesta de celebración seria increíble, una vez en el lugar y mientras sus padres saludaban a los otros  invitados Jamie vio como otros chicos también estaban lastimados como él, pero a su diferencia el resto se le notaba más ya que la gran mayoría estaba de pie y con expresión de angustia al intentar sentarse.

Nota de autora:
Muchas felicidades a este hermoso sitio, gracias a él descubrí  una forma distinta de expresión y también  conocí a grandes amigos, este sitio es único y maravilloso; es por esto y más que agradezco a su creadora Lady Schumi quien además es una personita maravillosa y que quiero mucho; Felices 10 AÑOS AL BLOG “Chicos malos, Padres estrictos”  y que sean muchos más!!
 Atte. Tahii

No hay comentarios.:

Publicar un comentario