Capítulo 24
Está bien, te espero
-aló ¿Edgar?
–dije apenas me contesto.
-¿Camilo?
¿Dónde estás? –sonaba preocupado.
-en Bogotá,
donde Santiago. –se lo dije rápido.
-¿QUÉ? Pero
como se te ocurre hacer eso, ¿Cómo carajo saliste del país? –como se iba a dar
cuenta se lo dije sin mentir.
-falsificando
la firma de mis papás, ya lo he hecho antes y no les molestaba mucho –decía la
verdad, cuando ellos no me podían firmar algo por falta de tiempo me dejaban
hacerlo en su nombre.
-pero como se
te ocurre hacer eso…. Mañana tengo el vuelo hacía allá, me esperas porque vamos
a tener una larga conversación –obviamente lo iba a esperar, total no tengo
otro lugar a donde irme… o tal vez si pero no tengo dinero.
-sí, adiós –le
colgué porque estaba molesto, no podía creer que tan rápido se acabara todo, no
llevo ni un día completo.
-¿ya? –dijo
Santiago molesto, no me dejo contestarle porque ya estaba rapándome el celular.
-quiero que le
pongas altavoz Santiago –eso sonó como si no le tuviera confianza a Santiago,
todos lo notaron.
-claro mamá
–dijo Santiago tratando de ocultar sus nervios, no sabía porque le tenía tanto
trauma a hablar con Oscar.
Mientras el
celular sonaba, Santiago movía el pie con nerviosismo y le hacía preguntas a su
mamá como ¿en serio tengo que hacerlo?, cuando la voz que supuse era de Oscar
contestó, vi como Santiago comenzaba a sudar.
-buenas
tardes… ya sabes algo de Santiago –me sorprendió la preocupación con la que sonaba,
al parecer Santiago si le importa al tal Oscar.
-…. –no podía
creer que no hablara –ho-hola, no pasó nada… no tienes por qué hacer drama
Oscar –volvió a su tono normal y agresivo.
La mamá de
Santiago suspiro resignada, supongo que hasta ella esperaba que le hablara a
Oscar de una mejor forma.
-hijo… pero
que fue lo que ocurrió, pensé que había pasado algo grave. –mientras decía eso
Oscar, Santiago chasqueaba la lengua.
-no me digas
hijo ¿vale?... se nota que no me conoces Oscar, a mí jamás me pasa nada, me
cuido mejor que tu imbécil… la llamada es solo para informarte que si llegas a
demandar a Edgar te voy a contradecir en todo lo que se te ocurra… sabes que yo
puedo hacerte quedar como un zapato. –iba a seguir hablando pero su mamá lo
tomo del brazo haciéndolo callar.
-no me
amenaces Santiago, sabes perfectamente que…. –Santiago lo interrumpió:
-no es una
amenaza, solo es una advertencia…. No te lo digo en vano, tu y yo sabemos que
es cierto así que adiós –y colgó, la llamada me impactó, me quede mirándolo
como sorprendido.
-¿contenta?
–dijo Santiago devolviéndole el celular a su mamá.
-mucho –dijo
ella continuando con ironía. –te recuerdo que estoy molesta Santiago, estuvo
muy mal lo que ambos hicieron… ahora vamos a comer algo porque supongo que no
han comido nada, luego llamare un doctor para que te revise esa quemadura que
te hiciste porque tienes que cuidarte eso y después van a dormir… no me
interesa la hora que sea ¿ok?
-pero mamá –no
sabía que objeciones iba a poner Santiago… pero su mamá lo cortó…
-sin peros
hijo, ambos vayan a lavarse las manos y luego siéntense en la mesa –yo asentí e
hice lo que me pidió, Santiago también lo hizo pero protestando a cada rato.
La comida me
sorprendió y mucho, era vegetariana!! Si bien no como pollo, la carne y el
pescado me encantan, no sé cómo alguien puede vivir sin comerlos, me di cuenta
que todos me miraban porque no había tocado el plato.
-Camilo acá no
comemos nada que tenga carne, pruébalo no es tan malo como parece –sonreí de
una forma nada creíble y comencé a comer. Santiago me dijo moviendo los labios
“tranquilo ella está loca… después pedimos otra cosa de comer”
Al final de la
comida me obligué a decirle a la mamá de Santiago “lo mucho que me había
gustado la comida” aunque en realidad la había odiado pero era muy descortés
decirlo. Fui con Santiago a su habitación mientras llamaban al médico para que
lo revisara.
El médico se
demoró menos de lo que esperaba, le cambio las vendas a Santiago y le dio
algunos medicamentos, que ni idea para que son. Apenas se fue el doctor
Santiago y yo por órdenes de su mamá decidimos descansar un poco, no sé si era
por la emoción pero no estaba sintiendo nada por la diferencia horaria, aun así
logre quedarme dormido muy pronto.
Me desperté
feliz de estar aquí, no podía creer que había dormido tanto tiempo… eran cerca
de las 10 A.M. pero luego recordé que en unas horas llegaría Edgar y pase a
estar algo nervioso. Decidí bañarme para después salir y hacer algo, no iba a
desaprovechar estar aquí.
Cuando termine
de alistarme me di cuenta que Santiago también estaba listo, me le acerque y le
pregunte:
-¿hoy vamos a
ver a tu hermana? –yo no quería ir a un hospital pero para Santiago es
importante.
-no… es que
hoy tiene el día libre Oscar y supongo que estará con Mariana, por eso quería
ir ayer. –me pareció estúpida su excusa pero no le dije nada.
-entonces ¿qué
vamos a hacer hoy? –la verdad mi idea no es quedarme en la casa de Santiago
todo el tiempo.
-comprar
cigarrillos, después te presentare unos amigos. –me pareció bien así que nos
dispusimos a salir. Santiago tomo las llaves de un carro y fuimos hasta el
parqueadero, dejando la casa vuelta un chiquero.
-¿manejas?
–tenía tiempo de no hacerlo pero igual acepte y tome las llaves. Me impresionó
el carro; era un Audi blindado, negro y con placas diplomáticas.
-ese es de mi
mamá pero las placas azules ayudan mucho –asentí y comencé a prenderlo. Cuando
salimos no tenía idea de dónde íbamos, Salí a la autopista y comenzamos a andar
calles y calles hasta que Santiago me detuvo.
-Es aquí para
–parquee el carro en el lugar más cercano posible.
Bajamos del
carro y entramos en una tienda pequeña, Santiago pidió unos cigarrillos, y sin
preguntarle la edad ni nada se los dieron. Cuando salimos él vio a un grupo de
chicas y sin dudarlo se les acercó, creo que las conoce:
-hey… Daniela,
chicas como están. –“Daniela” lo miro terrible y las otras lo saludaron con
desagrado.
-hola –Daniela
lo fulminó con la mirada, el resto de chicas continuaron –no queremos hablar
contigo “patantiago”
-genial porque
yo tampoco quiero hablar con ustedes… Daniela me das un minuto por favor –fue
algo divertido cuando corrió al resto de las chicas.
-no, yo no
hablo con idiotas… además tu deberías estar en otro país –Daniela se volteó, me
di cuenta que eso le dolió en el alma a Santiago.
-es verdad,
pero no todo lo que debería ser es… vamos Daniela, perdóname, sé que fui
estúpido… hasta mi hermana me lo dijo, ambos fuimos hirientes y todo eso… yo ya
lo superé, puede que en algo tengas razón, ya no estés brava… recuerda todos
los momentos que tuvimos juntos y discúlpame –el resto de las chicas y yo nos
miramos sorprendidos, Santiago se veía patético pidiendo disculpas.
-lindas
palabras pero ya paso bastante tiempo ¿sabes?... lo peor es que sigues
comprando esa mierda –dijo señalando los cigarrillos –cuando puedas dejar tu
orgullo de lado y tus súper problemas familiares hablamos ¿ok?.... recuerda la
frase de Pablo Coelho que te dije hace tiempo: “Lo que ahoga a alguien no es
caerse al rio, sino mantenerse sumergido en el”
Las amigas de
Daniela se pusieron detrás de ella como apoyándola en lo que decía, Santiago no
supo que responderle y yo estaba parado ahí sin saber qué hacer y esperando a
que la tierra me tragara… ni siquiera conocía
a esas chicas.
-y tú no me
mires con esa cara que ninguna de nosotras comemos humanos… soy Daniela, y
ellas Natalia, Juliana y Sofía.
-soy Camilo –nos abrazamos cortésmente y luego
Santiago me jaló del brazo furioso.
-VÁMONOS
CAMILO QUE NO TENEMOS NADA QUE HACER AQUÍ –lo seguí algo disgustado porque
quería hablar un rato con ellas y cuando subimos al carro, esta vez yo en el
copiloto, Natalia grito:
-CAMILO… NO TE
JUNTES CON INMADUROS…. QUE ESO SE PEGA
-ya cállense
chismosas –dijo Santiago molesto con la voz lo suficientemente alta como para que oyeran
antes de encender el carro.
Luego de un
momento incomodo de silencio, mientras esperábamos en un semáforo a que este
cambiara a rojo, decidí romper el silencio con un comentario que a mí me
pareció gracioso.
-se nota el
amor que te tienen ellas jajaja –cuando el semáforo cambio me respondió
-CÁLLATE y no
seas idiota… aghhh mi vida es una puta mierda. –lo mire algo extrañado y trate
de cambiar el tema.
-¿por qué tu
mamá dice que sabes mucho de normas? –ese comentario me había intrigado un
poco.
-porque nunca
me dejo y a veces las normas son útiles, me sé varias de memoria –asentí y le
respondí:
-ah, que
interesante –ya no sabía que decirle así que nos quedamos callados hasta llegar
a su apartamento.
Ambos entramos
al apartamento algo molestos, me di cuenta que alguien lo había arreglado
porque no estaba tan limpio cuando nos fuimos. Efectivamente había una señora
preparándonos almuerzo… Santiago la conocía como Myriam y por alguna razón la
señora sabía quién era yo.
-Tu eres
Camilo ¿cierto? –la mire con cara de: y tú ¿cómo coño sabes mi nombre?
-si
por…-conteste algo inseguro.
-tu mamá me
contó –señalo a Santiago –yo le di las indicaciones a tu tío para que no se
pierda al llegar… muchachos ambos son muy locos al montarse en un avión desde
Bélgica… tu tío estaba bravo, le debieron decir algo por lo menos.
-uff si tienes
razón –le dije a Myriam.
-bueno coman
rápido que les hice carne… que si tu mamá se entera que cocine eso aquí se
enloquece –dijo con una sonrisa.
-¡genial!…
Myriam eres la mejor, enserio te adoro –Santiago la abrazó, supongo que estaba
contento de verla.
-jajajajaja
Sant en vez de hablar bobadas siéntate y come –los tres soltamos una carcajada
y nos sentamos a comer.
La comida
estaba en verdad rica, estábamos tranquilos hasta que llegó el hermano mayor de
Santiago, lo reconocí porque era el mismo de la video llamada que habíamos
hecho hace un tiempo.
-buenas tardes
Myriam –cuando Santiago escuchó la voz soltó los cubiertos.
-hola Juanpis
–era el peor apodo que había escuchado –ya viste quien llego…
No sé porque
últimamente notaba más y más que la familia de Santiago tenía mucho dinero, si
era solo ver la marca de lo que tenían puesto Santiago y su hermano. Al
escuchar lo que Myriam insinuó Juan Pablo giró, y al ver a Santiago dijo:
-sabes
“hermanito” en mis tiempos se saludaba –Santiago alejó furioso su plato de
comida a punto de hacerlo caer al suelo, Juan Pablo solo negaba con la cabeza
mientras se reía.
-eso aún se
hace pero solo con las personas que existen –si otro hubiese sido el momento,
yo hubiera hecho un comentario como “uh golpe bajo”.
-mira Santiago
no estoy para seguirte el juego, ya fuiste a ver a Mariana? –Santiago ni lo
miro, solo encogió los hombros. –pues ven y te llevo al hospital que no está
nada bien y lo mínimo que puedes hacer es ir a verla, si quieres tu amigo puede
ir. –me señalo al decir eso.
-no gracias…
ya le he dicho antes que con usted y Oscar no vuelvo a hacer nada en la vida.
–me sorprendió que lo usteara porque no lo hizo por respeto o algo así, se lo
dijo con repudio y odio.
-no seas
egoísta, no estamos hablando de la vez que notamos que mi hermana tenía algo
porque no dejaba de sangrar por el balonazo que le dieron en el partido de
futbol –ese era un nuevo dato de la familia de Santiago, al parecer fueron
ellos los que se percataron de la enfermedad de la hermana. -te estoy diciendo que no está bien… sé que
mi papá y yo te valemos pero Mariana no, así que al menos ve y apóyala –de
verdad creí que Santiago cedería pero no.
-no… o no
entiendes esa palabra, no iré allá hoy –ahora era Juan Pablo el que se veía
furioso.
-no te estoy
pidiendo que actuemos de familia feliz, te estoy diciendo que seas más
compresivo y visites a NUESTRA hermana… tanto mi papá como yo sabemos
perfectamente que no nos quieres hablar, yo ya aprendí a vivir con eso así que
vienes si o si conmigo –Juan Pablo se acercó a Santiago, lo tomo del brazo e
intento jalarlo, pero Santiago tiene fuerza y sin mucho esfuerzo se soltó y le
rompió la nariz de un puñetazo.
-NO ME TOQUES
–Santiago se alejó y su hermano trato de limpiarse la sangre con su mano.
Después Juan
Pablo furioso fue hasta donde Santiago supongo que a golpearlo pero Myriam lo
detuvo, a pesar de que Santiago le hacía señas para que pelearan.
-ya… cálmate
que él es menor que tú y no le vas a hacer nada, además no me gusta que se peleen
–Santiago ante el comentario solo susurro “como sea” pero Juan Pablo se lo tomo enserio; se limpió la
sangre, tomó unos papeles y se fue despidiéndose de Myriam.
Tenía muchas
ganas de preguntarles qué coño había pasado pero se me quitaron las ganas
apenas timbró el citófono porque era más que obvio que Edgar había llegado y
apenas eran las cuatro de la tarde…
XD ese Edgar debe venir como una fiera...no ¿puede Camilo lanzarse por una ventana... ?
ResponderBorrarContinúala pronto.
ResponderBorrarTaz
A Camilo se le viene el infierno xDDD
ResponderBorrarYa estaba esperando este capi con ansias ahora espero el que viene con muchas más ganas de leer.... continúala porfis
ResponderBorrarKimi
Thoooor...
ResponderBorrarque hermoso cap nos has regalado, lo estaba esperando con ansias, la tension familiar que pones me deja con los nervios a flor de piel, y estoy tan ansiosa por CAmilo, ojala este viaje pueda lograr limar asperezas entre ambos y Camilo supere lo de sus padres
aunque asi es adorablemente esperado, porque si le pones muchos arreglos a sus traumas jajajajaj como que me dejas vacia jjjj
un abrazo, esperado el cap y ya estoy esperando los otros
Ay podre Camilo ojala y Edgar se ablande un poco por estar en su tierra
ResponderBorrarpobre camilo..... le cae un fea verdad?? buen capitulo thror........ me gusta mucho!!!!
ResponderBorrarThor!!
ResponderBorrarDios cuanta tensión!!!
quiero saber más sobre estos chicos!!
Camilo pobre va aser historia!!!!