ESTA VEZ SERE YO Capítulo cuarenta y uno
Mientras en otra parte de la ciudad
Mark y Sofía aprovechaban cualquier
oportunidad para amarse intensamente, habían tomado la decisión de quedar
embarazados pero jamás pensaron que eso se daría tan pronto, Mark incluso llegó
a pensar que eso podía tomarle algunos meses, así que disfrutaría el
intentarlo, pero sin duda alguna algún ángel había dicho amén, en el momento
que tomaron la decisión, y el deseo de casi toda la familia (y decimos casi,
porque Alí aún se negaba a la idea) … porque en la primera de cambio, Sofía
quedó embarazada, pero quien sufriría los primeros meses del embarazo no sería
ella sino Mark.
La recepcionista de Mark le trajo un
humeante café con leche al galeno, como era costumbre, pero él cuando lo vio,
sintió que se le revolvió el estómago.
Mark: Uuufff… Mavalle, hoy no
gracias, la verdad no me provoca.
Mavalle: se siente mal doctorcito
llamó enseguida a la doctora. Dijo saliendo.
Mark: Noo... jajaja es solo que no me
provoca, imagínate molestar a la colega porque no quiero café muy graciosa
Mavalle.
Mavalle: nada de eso si tiene una
cara de querer devolver, después de lo que pasó cuando se intoxico con
mariscos, si no le aviso a la doctora me cuelga de los pulgares.
Mark: Rayos… Sofí tiene amenazado a
todo el personal de la clínica, por Dios. Mark salió a hacer su ronda normal de
pacientes, mientras la recepcionista le iba con el chisme a su esposa. Al
entrar a ver a su tercer paciente, lo encontró desayunando y el olor del huevo
revuelto, lo hizo correr al baño del pasillo, a devolver su desayuno una
tostada con mantequilla, lo único que se había atrevido a comer en la mañana en
casa.
Toc toc.
Sofía: vamos doctorcito a la consulta...
rapidito y fuera ropa.
Mark: Uyyy que rico sonó eso amor,
¡pero hacerlo acaaa! y si nos pilla alguien, hay que dar el ejemplo amor, ¡qué
dices! O es que quedaste con ganas después de lo de anoche. Le murmuró en el
oído a su mujer, de lo más pícaro.
Sofía: si quieres llamo a Villagrán
para que te pinche y te mande a la cama, como gustes mi tigre.
Mark: Grr pero que anti romántica te
pones cuando cargas esa bata encima. Porque no te quitas la ropa tú también. E
intentó besarle el cuello, pero al sentir el perfume de Sofí, sintió algo de
nauseas. Que del tiro se alejó colocando mala cara.
Sofí: Marcos mostrándome el culito
para darte el piquetito. Dijo dándole una nalgadita sexy.
Mark: ¡Espera!… que se supone que me
vas a inyectar, ni siquiera sabes que tengo. Dijo al mismo tiempo que pensaba
en los síntomas en cuestión, lo del perfume le daba una idea… pero no...no
podía ser tan rápido y de paso él con los síntomas, no. Pensaba para él.
Sofí: No te la pasaras vomitando los
9 meses amor. Dijo besándolo.
Mark: Queee... ya ¿estás? ¿Por qué no me habías dicho? Te pasas Sofía,
eso no se oculta sabes perfectamente que lo deseo con todo mi corazón porque no
decírmelo. Le reclamo, pero al mismo tiempo que le tocaba con infinito amor su
barriguita, y la miraba a los ojos embelesado.
Sofí: me acabo de enterar mi tigre...
iba a buscarte para que viéramos el resultado juntos pero tú me lo confirmaste.
Dijo mientras sacaba de su bata el sobre aún sin abrir, el cual arrancó Mark y
abrió rápido para ver el “POSITIVO”. La cargo y le dio tres
vueltas al punto que casi caen los dos al suelo... TE AMOOOOO, le dijo dándole
muchos besos. Sacó su celular y le tomo una foto a la prueba y lo puso en su
perfil, con la leyenda “Estamos embarazados” y por supuesto solo basto unos
segundos para que comenzaran a llover los mensajes de sus hermanos,
felicitándolo.
Sofí: Te amo mi loquillo... pero por
esa foto debemos ir al cole a buscar a Ann y Ali.
Mark: Uuuy estoy tan contento que me
olvide de Alí, espero no haya notado el cambio aun. Bueno si siguen las reglas
del cole de no tener el celu encendido en clases. Porque Gus, ya lo vio. Le
dijo enseñando el mensaje de felicitaciones de su hijo, a su esposa. Pues
vayamos a buscarlos y almorzamos todos juntos… bueno claro que debemos escoger
bien el menú… para no tener que salir yo corriendo al baño. Dijo haciendo una
mueca en el rostro.
Mark sonreía por los mensajes de sus
hermanos, la llamada de Samuel y Sara, no se hizo esperar.
Samuel: ¡Felicitaciones Marky! y
muchas gracias por darnos otro nieto campeón, me imagino que estarás más que
feliz por la noticia, ya Sara quiere planear una reunión en casa
Mark: Claro papá hay que celebrarlo a
lo grande. Dijo feliz
Ann y Alí se les iluminó la cara al
ver a sus padres esperándolos a fuera del cole.
Ann: Mamiiiii Papiiiii, vamos a comer
en la calle...wiiiiiiiiii.
Alí: Genial, ¿No tienen que trabajar
en la tarde? ¿Iremos de nuevo a la playa? ¿Qué pasa?
Sofía: Lo que pasa que con el papi
tenemos algo que contarles.
Ann: tendremos un perrito… a que nos
darán un perrito.
Mark: Ahh… no mi princesa, no es un
perrito. Le dijo agachándose.
Sofía: Creo, que lo mejor es contarlo
en otro sitio. Le dijo a su esposo, porque sospechaba que su adorado hijo haría
una escenita y frente al cole, no era el mejor sitio.
Alí: ¿QUE ES? Dijo temiéndose lo
peor.
Mark: Vamos a comer en el restaurant
donde hay caballos y les contamos, ¿les parece?
Alí: Donde está Gus. No lo vi en
clases. Se escapó con esa.
Sofí: No corazón, tu hermano está
esperándonos en el carro. Vamos chicos.
Ann: ¿Es un gatito?
Mark miró divertido a su esposa, tras
la curiosidad de Ann, mientras abría la puerta del carro para que los chicos se
metieran… y fue cuando Gus, le soltó la bomba pensando que les habían dado la
noticia.
Gus: y que será ¿hermanito? o
¿hermanita? yo voto una niña y ustedes.
Alí: QUEEEEEE… ¿Es verdad papaaa eso que dice Gus? Dijo parándose en
seco frente a la puerta del auto, mirándolo con dolor y quizás con odio al
mismo tiempo, sintiéndose tal vez traicionado por sus padres.
Mark: Hijo… queríamos ir a celebrarlo
en familia.
Alí: ¿Celebrar? ¿QUE? QUE VIENE UN INTRUSO A NUESTRAS VIDAS, ALGUIEN QUE ME
QUITARA MAS TIEMPO CON USTEDES. GRRRRR… LO ODIO...YA LO ODIO… GRRRR… Buaaaaa… Alí,
salió corriendo en sentido contrario de la vía por la acera, sin mirar hacia
atrás ni hacia donde iba… solo sentía que debía desaparecer lo más rápido de
ahí.
Mark corrió tras su hijo y en cuanto
lo alcanzó lo alzó con fuerza. Te amo Alirio… te amo mi príncipe y nada va a
cambiar… tu hermanito no es un intruso, es alguien más que te va a amar. Le
decía mientras lo apretaba con fuerzas.
Ali: NO es verdad no me quieres… se
los pediiiiii, les dije que no quería más hermanos, si me amaras no hubieses
buscado otro, es que acaso no somos lo suficientemente buenos para ustedes que
buscan otro...buaaaaa…. será menos tiempo para nosotros... menos tiempo del que
me dedicas...te odio….te odio... Le golpeaba como podía, se sentía tan
impotente.
Mark: Te amo te amo te amo. Le
repetía y se mecía un poco para calmarlo y lo apretaba con más fuerza. Te amo
eres mi vida pero cuántos hijos tenga solo depende de mí con tu mamá, Ali sé
que no te gusta sé que te asusta pero nada cambiara… bueno si pero para mejor
hijo trabajaremos menos para poder estar más tiempo con ustedes.
Alí: SI CLARO… con nosotros, querrás
decir con tu nuevo hijo… ¿por qué no trabajaron menos antes?, NO LO HICIERON,
porque NO LES IMPORTABA… grrrrrrr…
Mark: No es eso Alí… no te enfades
hijito eso te hace daño… sabes que siempre han sido nuestra prioridad, pero
debíamos trabajar para poder darles lo que merecen ahora ya estamos más
holgados y nos podemos permitir dejar unas horas en la clínica.
Ali, frunció el ceño y se cruzó de
brazos, decidió no hablar más. Le daría la ley del hielo a él y a su madre, el
viaje fue silencioso y en cuanto llegaron al Restaurante decidió no probar
bocado alguno, total que podía importarle.
Sofía: Alirio sé que estas molesto
pero no es motivo para que no comas.
Ali, solo miró a su madre serio, y
apartó el plato de la mesa. Sacó su celular y comenzó a jugar con él, tratando
de evitar contacto con su familia, en la mesa Gus trataba de aligerar el
ambiente.
Sofía: Discúlpenos un momento. Dijo
quitándole el celular a su hijo y levantándolo de la silla.
Alí: Grrrrrrr…. Solo emitió gruñidos
y quejas solo para él.
Sofía arrastró a su hijo hasta el
baño de damas y cerró la puerta con llave.
Alí comenzó a sentir cada vez más
molestia interna, respiraba fuerte, parecía un torito a punto de embestir a
alguien.
Sofía lo abrazó con fuerza. Respira
Alí, tranquilo hijito.
Alí: ¿Tranquilo? si claro, que fácil
mamaaa.
Sofía: Porque no es fácil… porque te
lo tomas como algo personal tesoro.
Alí: Dicen que somos una familia…
pero todas las decisiones la toman ustedes, las opiniones de los demás no son
tomadas en cuenta. Y si es personal, porque me afecta directamente un bebé
ahora...grrrrrr... lo arruina todo.
Sofía: ¿qué va a arruinar amor tu
siempre serás mi Alirio?
Alí: Si... claro, seré tu Alirio
cuando yo quiera que vayas a mi juego y estés por dar a luz y no puedas
moverte, o tengas que darle tetero al bebé, o cambiarlo, o vestirlo. Se
acabaron los paseos divertidos o las escapadas como excursiones, porque
necesitaran condiciones óptimas para EL BEBE. Sabes qué olvídalo… No pueden
obligarme a quererlo.
Sofía: no puedo… y no te puedo
prometer que esas cosas no pasen porque si me costara moverme o si tendré que
dar a luz y si hay que darle el tetero pero también nos dará felicidad la misma
que tuvimos con cada uno de ustedes… sé que no te gustan los cambios pero
también sé que eres un gran chico y una excelente persona.
Ali: Odio los cambios, porque papá
también cambiará, ahora solo hablara del bebé, sólo él será importante, ya lo
veras, desde dividir nuestros cuartos, hasta quien sabe que rayos, ya bastante
difícil es pasar unas tristes horas con él. Dijo zapateando el suelo.
Sofía: Eso sí te lo puedo prometer mi
bebe hermoso papá pasara más tiempo con ustedes y no tendrás que dividir tu
cuarto ni tu ración de comida ni de mimos, hijito no estamos teniendo un bebe
para hacerte daño es porque amamos a nuestros hijos ustedes son la
manifestación de nuestro amor.
Alí: No te creo, lo siento pero no
puedo creerles. Suéltame… quiero salir aquí, quiero irme a casa, quiero irme a
casa… yaaaaaaaa.
Sofía: Vamos hijito. Dijo abrazándolo
y al llegar a la mesa. Mark puedes llevar a Alí a casa no se siente bien,
nosotros vamos después. Dijo para darle tiempo a Alí con su papá.
Alí: Y después dices, que nada
cambiará. Quédate a celebrar el nuevo bebé con el resto de tus hijos, mucho te
importo… ¿nooo? Dijo dándole la espalda a Sofí.
Sofía: me importas y mucho pero tú
ahora necesitas estar con tu papá.
Mark, quedo a cuadros mirando a Sofí,
como tratando de buscar respuestas a esas palabras. Al parecer Sofía no había
obtenido ningún avance con Alí en el baño.
Sofía se agacho a la altura de Alí.
Te amo hijo y por más que quiera abrazarte hasta que seas viejito ese abrazó
ahora lo necesitas de tu papá
Alí: Él es tan traidor como tú,
éramos perfectos así como estábamos ustedes parecen no verlo. Grrrrr…. Alí,
camino despacio a hacia la salida, solo sintió la mano de Mark en su hombro que
lo guiaba.
Mark: ¿A dónde vamos hijo?
Alí: Quiero irme a casa, a llorar mi
desgracia. Dijo secamente.
Mark: Vamos a casa. Dijo tomándolo en
brazos para llevarlo caminando a casa, no era muy lejos pero el viaje podía
servirle a ambos.
Alí: Puedo caminar no soy un bebé.
Mark: siempre has sido y serás mi
bebé.
Alí: No te preocupes, ya vendrá quien
ocupe tus brazos. Dijo molesto pero no puedo evitar que las lágrimas le
corrieran por sus mejillas.
Mark: mis brazos siempre estarán
ocupados por mis hijos y tú Alí no dejaras de ser mi bebé.
Alí: Pues... a lo mejor ya yo no
quiero serlo. No me gusta ser uno más, otro... y tal vez venga luego otro qué
más da.
Mark: Alí tan mal papá he sido qué
crees que mis hijos son reemplazables.
Alí: Pues... una llamada para darme
las buenas noches, no siempre es suficiente, no para mí al menos. Mamá siempre
dice, papá te dio un besito cuando dormías, antes de irse o cuando llego tarde,
pero como saber que es cierto.
A Mark se le llenaron los ojos de
lágrimas el embarazo le estaba jugando una mala pasada y las palabras de su
hijo lo destrozaban.
Mark: Lo siento… yo… yo creí que era
un buen padre pero me equivoqué… tienes razón fue una mala idea tener un bebe
si soy un fracaso solo vendrá a sufrir por mi egoísmo. Dijo tapándose los ojos
avergonzados.
Alí: Papiii no llores, ¿papi? lo
siento, yo... yo solo estoy celoso, no quiero compartirte con más nadie,
precisamente porque eres el mejor papi del mundo. Lo siento tanto.
Mark: yo lo siento… no puedo ser un
buen padre si tú crees que para mí mis hijos son reemplazables.
Alí: Pero yo no dije eso… Alí se
aferró a Mark, fuerte muy fuerte. Sentía que no quería soltarse nunca.
Mark: te amo te amo te amo mi
principito hermoso.
Alí: Y yo muchoooo... ¿me perdonas
papi? por exagerar todo. No siempre estás de guardias, y sí siento tus besitos
de las mañanas. Dijo apenado.
Mark: nada de eso mi vida… tienes
derecho a estar molesto pero te digo que vamos a trabajar menos para poder
estar más con ustedes.
Alí: ¿En serio? no más guardias los
fines de semana.
Mark: promesa.
Alí: SIIIIII. Le abrazo fuerte.
¿Papiiii?
Mark: Hijito.
Alí: No… ¿estas molesto, porque hui?
Dijo haciendo una mueca, y era que lo de salir corriendo como loquito en la
calle, no había sido una muy buena idea.
Mark: ¿me prometes que no lo volverás
hacer?
Alí: Pues prometer sip...hacer no sé.
Mark: entonces voy a tener que darle
unas fuertes palmadas a tu potito.
Alí: QUEEE... nooo, no lo vuelvo
hacer papi… no lo vuelvo hacer...de verdaita.
Mark: ¿seguro hijito?
Alí: Seguritoooooo. Dijo poniendo una
carita simpática.
Mark: ¿y ahora qué hacemos?
Alí: Tengo hambre… Dijo bajito.
Mark: ¿vamos a casa o al restaurant?
Alí: Quiero ir al restaurant… pero
mami debe estar enojada conmigo es que le dije muchas cosas… terribles.
Mark sonrió al ver a Sofía detrás de
Ali.
Sofía: mami nunca se enojaría con su
bebito.
Alí: Mamiiiiii. Deberías porque dije
que nunca iba a querer a mi hermanito. Le dijo tocándole la barriguita a su
madre.
Sofía: yo conozco a mi hijo y es la
persona más noble del mundo… y tu jamás podrías odiar a tu hermanito solo
estabas herido mi tesoro.
Alí le beso la barriga a su madre, y
musito un lo siento. Aún estoy algo dolido, no sé porque pero aun siento algo
aquí. Dijo tocándose el corazón.
Mark imito la voz de un bebé. Yo te
amo más hermanito y dile al papi que te abrace fuerte fuerte hasta que pueda
hacerlo yo.
Alí sonrió ante ese comentario, se
puso a pensar que ese bebé seguro lo abrazaría muchísimo y el a él.
Alí: Te voy a enseñar muchas cosas…
tienes que ser niño, para enseñarte futbol, las niñas no son buenas para eso.
Sofía: Oye… las niñas pueden hacer de
todo.
Alí: Sip pero no lo hacen también
como nosotros… ¿Verdad papiii?
Mark: Emm eso depende del esfuerzo
que cada uno ponga no sí es niña o niño y no olvides que ellas pueden tener
bebes y nosotros no.
Alí: Si es verdad, pero sin nuestra
ayuda igual no pueden meterlos adentro. ¿Quee?
no me miren así, nuestro profe ya nos explicó. Dijo con una sonrisa pícara.
Gus, le mandó un mensaje a Sofía,
sintió que Ann y él, ya tenían mucho rato esperándola para comer. “Mamaaaa tenemos hambre, no es nuestra culpa
que el malcriado de Aliro no quiere aceptar como son las cosas de la vida” A
Gus toda esta escena de Ali le molestaba, no entendía porque su hermanito se
comportaba de esa forma, lo veía como egoísta.
Sofí le respondió por texto. Ordenen
vamos los tres y Gustavo una mala cara a tu hermano y tendremos una seria conversación
en el baño.
Texto de Gus: QUEEEE… el colmo mamá
él hace una escenita y se la aplaudes… ahhh pero hubiera sido yo, y no me
siento por días. Eres injusta conmigo.
Sofí: te amo, culpa a las hormonas.
Puedes tener doble postre
Cuando regresaron a la mesa, Ann se
estaba devorando un rico pasticho, pero Gus, solo picaba un poco de pan con
mantequilla de la cesta, mientras enviaba mensajes a sus amigos. Mark pensó que
había decidido esperarlos, pero la verdad es que se había molestado.
Sofía: el teléfono por favor
Gus, frunció el ceño, esto
definitivamente era el colmo de los colmo, pensaba. Le entregó el celular a su
madre sin decir una sola palabra, para luego cruzarse de brazos.
Mark: ¿qué pasa Gus?
Gus: Se me quito el hambre de tanto
esperar eso pasa, y como si fuera poco mamá me quita el teléfono como si el
culpable hubiese sido yo. Dijo seco.
Ann: Pero yo te dije que pidiéramos
antes… tu no quisiste porque estabas hablando con Adri.
Gus: AAAANNN. Le dio un codazo, de
cállate.
Ann: AUAUAUA… papiiiiiiiiiii.
Mark: ¿Estabas hablando con Adriana?
Dijo molesto tratando de no pegar el grito al cielo por estar en un sitio
público, del tiró soltó a Alí, a quien traía abrazado para acercarse
peligrosamente al lado de su hijo mayor.
Gus: gruuu sabes mejor me vuelvo a la
playa.
Mark: Tú no vas a ningún lado
señorito. Dijo sentándose a su lado. Bueno vas a pedir, que también tengo
hambre, ya hablaremos de esto EN CASA. Dijo haciendo énfasis.
Gus: No hay nada que hablar... Es mi
decisión no tuya papá. Yo... yo... yo aún la quiero papi prometió que va a
cambiar...
PLACK... todos en la mesa brincaron,
y otros comensales voltearon, Mark no había podido evitar golpear la mesa.
Mark: Nos vamos YA. Dijo al mismo
tiempo que tomaba el celular para marcarle a Luis. Alo Luis, me prometiste que
esa loca no iba a fastidiar más a Gustavo, pues lo está haciendo así que
asegúrate de que vaya presa y punto. Le dijo sin dejarlo a hablar y hasta le
tranco el teléfono. Dejando a todos impactados.
Gus: NOOOO PAPI QUE HICISTE. Como pudo
le quitó el teléfono a su padre para llamar a su tío. No hagas nada tiito te lo
ruego te lo suplico tío si me quieres no le harás nada. Si le haces algo yo
yooo diré que yo la busque que yo incumplí la orden del juez. Decía desesperado
no podía permitir que le pasara nada, no ahora, no después de lo que le había
dicho. El teléfono fue recuperado por Mark, y solo se escuchó. Luis luego te
llamo dijo cortante, Luis no tenía que ser genio para imaginarse el panorama, y
no deseaba estar en el pellejo de su sobrino, porque cuando Mark, el siempre
afable usaba ese tono no era nada bueno.
Mark: Dije que nos vamos, es que
nadie me va a hacer caso. Dijo al tiempo que apretaba fuerte el brazo de Gus,
para salir de alguna forma evitar que el carajito saliera corriendo como Ali,
porque sabía que a este no le daría alcance tan rápido.
Ali: papiiii pero tenemos hambre.
Dijo haciéndole ojitos, e incluyendo al bebé que venía en camino. De alguna
manera quería ayudar a su hermano mayor.
Sofía: Mark siéntate comamos, eso nos
ayudará a calmarnos, y Gus podrá contarnos que pasa. El instinto maternal le
indicaba a Sofí, que algo había pasado para que Gus que estaba encaminado de
repente retrocediera de esa forma.
Gus: papi papito no puedo papito no
te enojes. Comenzó a llorar. Mamita. Se abrazó como pudo a su madre y le hablo
al oído… mamita dice que está embarazada. Una parte de él aunque no sabía si le
creía. No dejes que la metan presa.
Sofí trago grueso, lo abrazo con
infinito amor, y lo ayudó a sentarse nuevamente al tiempo que le dio una mirada
a Mark, que reflejaba muchas cosas, del tiro Mark se sentó y se tomó un vaso de
agua, para ayudar a calmarse.
Llamaron al mesonero para ordenar, al
menos para que Ali y Ann comieran, porque los demás ya había perdido el
apetito.
Sofía: Mi amor quiero que sepas que
te apoyamos en todo, porque tú como tus hermanos son nuestro mundo, quiero que
la llames y le digas que se ven en la clínica que deseas que se haga una
prueba. Le dijo con toda la calma que podía, limpiándole sus lágrimas.
Mark cuando escucho “que la llames”
casi se desencajo… pero luego entendió que estaba insinuando su mujer, y
murmuró para sí un “no puede ser Dios mío” tomó el valor que le faltaba para
hablar.
Mark: Gus, un hijo es motivo de
felicidad y una responsabilidad muy grande. Sí, Adriana está embarazada de ti, nosotros te apoyaremos en todo,
porque ese bebé merece lo mejor. Pero seré honesto, hasta que no vea con mis
propios ojos el resultado de laboratorio que diga “POSITIVO” y tiene que ser
efectuado en nuestro laboratorio o de clínica conocida con nosotros presentes,
no aceptarás ninguna responsabilidad ni compromiso alguno.
Gus solo asintió. Y le mando un
texto. A lo que ella se negó. No quiere ir papá yo… yo no sé si le creo… no
podría no debería ser… nos cuidamos te lo juro… pero no la metas a la cárcel no
ahora papito no hasta que estemos seguros.
Mark: Te creo hijo, y te prometo
hablar con tu tío Luis, y no meterla presa pero si descubrimos que es otra
treta, como parece que tú piensas, no dudare en hacerlo así que escríbele o
llámala, y si quieres se lo dices. Ahora come algo mi hijito bello, le dijo
mirándolo con cariño.
Gus: Yo creo que está loca… Le dijo
con pena. Hace mucho que no es la chica de la que me enamore y tenía miedo de
admitirlo.
Sofía: Gus tu mereces una chica
mejor, alguien que no quiera hacerte daño. Cuando amas deseas que tu pareja sea
feliz, y darías la vida por ella, nunca le harías daño o le pidieran que
hiciera cosas en contra de sus principios.
Gus se puso colorado. Puede que yo
haya conocido a alguien…
Ali: Papiiii podemos pedir un súper
postre para celebrar la llegada de nuestro nuevo hermanito.
Ann: O Hermanita.
Gus: porque no podemos ser como el
tío Mario y la Tía Bea y tener dos de una vez.
Mark: jajaja lo de los gemelos es por
parte de la Tía Bea hijo.
Sofía: no se preocupen siempre
podemos hacer más.
Mark: uyyy yo encantado. Le dijo
picándole el ojo a Gus, y dándole un piquito a su esposa.
Ali: Papiiiiii entonces… pedimos un
postre grandoote… ¿siiii?
Ann: torta de merengue de manjar con
nuez.
Gus: Huuum… ya se me antojo. Dijo
sonriente olvidando por un momento todo aquel tormento.
Mark: jajaja pues pidan el postre más
grande que haya.
Pasaron una tarde animada, pasearon
por Caracas, llegando tarde a casa, los chicos fueron a alistarse para dormir.
Jjjj marky con síndrome de couvade no me lo esperaba
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