ESTA VEZ SERE YO Capítulo treinta y ocho
Al otro día en el despacho de
Francisco, este estaba leyendo la sección internacional del diario y Fran que
tenía clases en la tarde se armó de valor se recostó en las piernas de su
padre, porque no se atrevía a mirarlo a la cara, respiro profundo y comenzó.
Fran: papi yo casi todos los días
llegaba o borracho o drogado a clases no mucho pero si se me notaba… porque las
noches me las pasaba de fiesta en fiesta, tu viste como estaba mi departamento,
muchas veces me iba a clases de la misma forma en que me despertaba, y bueno
era bastante irrespetuoso con los profesores y con todos en general me “pedían”
que me retirara de la sala… bueno yo lo hacía pero no siempre de la mejor
forma, no se porque lo hacía papi… yo estaba enojado con el mundo con Bell las
cosas no estaban bien, no lo pongo como excusa pero yo casi no tenía contacto
con ustedes y a mis compañeras de clases parecía gustarles mi comportamiento y
bueno a mi me gustaba lucirme, me llamó el rector de la universidad y me dejó
claro que solo no me expulsaban era solo por mis notas y por quienes son mis padres…
yo lo mande a la mierda y estoy asustado de que pase a fin de semestre, porque
he rehuido de todas las citaciones que me ha enviado… se que se aplaco un poco
con lo de la clínica de rehabilitación pero no tanto tampoco… tengo miedo papi
no quiero que me expulsen… ¿me vas a castigar papá?
Francisco: Gracias corazón por venir
acá y contarlo, sé qué te ha costado lo suyo. Entiendo que estabas enfadado con
el mundo, porque no tenías la atención que te merecías, pero ya sabes que eso
no pasará más, así como ese comportamiento del que me hablas. Si tu quieres,
podemos ir los dos a conversar con el rector, yo tengo gran parte de esa culpa.
No quiero que tengas miedo, pase lo que pase lo enfrentamos juntos. ¿vale? En
cuanto a castigarte… debería darte una de las buenas con la correa, dejarla
caer varias veces aquí PLAS Auaua (dejó caer en el trasero de su hijo) pero no,
no lo haré porque has confiado en mí, y quiero que siempre puedas hacerlo. Pero
ojo, esta vez sales librado pero no siempre será así. Ahora no quiero verte ni
enterarme que estuviste cerca ni de un cigarro normal ¿Entendido señorito? Le dijo colocandole la mano cerca del trasero
de su hijo, para darle algo de énfasis.
Fran: auuuu papitoooo… gracias por no
castigarme porque me lo merecía… y uno de los grandes creí que me pegarías
hasta que cumpliera 70 años. No se si es conveniente ir donde el rector, me da
miedo.
Francisco: Hasta los 90 te voy a
castigar si te veo un cigarro en la mano, y que decirte en la boca. Dijo serio
pero luego suavizó su voz. Sin miedo hijo, y creo que es lo conveniente, no
ganaras nada escondiéndote mi cielo. Si hablas con el corazón de la misma forma
que viniste a conversar conmigo, el rector verá que tienes toda la mejor
intención de cambiar.
Fran: pero no le digas que me
castigaste. Dijo pues sabía que su papá era amigo del rector y que sólo no lo
había llamado porque su cargo se lo impedía. Papito te lo ruego no le digas al
tío Gonzalo que me pegaste… porfaaaa papito.
Francisco: Eso no te lo prometo, pues
tal vez sabiendo que eso paso no llegue a expulsarte. No hay nada de que
avergonzarse por eso, el no se lo diría a nadie, además el también es padre y
es hijo.
Fran: pero papi… chico malo… le rodó
los ojos.
Francisco: Francisco José fui claro
en eso. Después de mandar un texto y recibir respuesta dijo. Vamos hijo le
mande un mensaje a Gonza y nos está esperando y me dice que con todo tu
expediente disciplinario.
Fran se fue todo el camino a la uní
con la guata apretada… se había olvidado confesar algo… su papá será tan
comprensivo en la Universidad como lo fue en la casa.
Francisco: vamos hijo. Dijo cuando
estaciono el auto y lo sacó de sus pensamientos.
En la oficina.
Fran: Hola tío. Dijo tímido.
Gonzalo: ahora soy tío, porque la
última vez que nos vimos era un viejo de mierda que no tenía nada más que hacer
que dedicarme a follar con las alumnas y que por eso no hacía mi trabajo. Le
dijo seco. Francisco, siempre un gusto conversar contigo.
Francisco: ¿Que te dijo quuuuue? Y después de ver la cara de
ambos, supo que era verdad. Así que Francisco a pesar de sentir que se le
volaban los tapones, respiro profundo y luego de ver a su amigo con pena ajena,
y sin casi abrir mucho la boca, se limitó a hablar mirando a Fran.
Francisco: En realidad discúlpanos
Gonzalo, te prometo que escenas como esas no se repetirán, me aseguraré de
ello, y claro que me asegurare. Francisco José, será mejor que comiences a
decir lo que vinimos a decir. ¡Ahora!
Fran: yo quería… yo lo siento mucho…
no debí… me equivoque… perdón.
Gonzalo: ¿Donde quedó el bachiller
altanero? Acaso no puede hablar claro. Mírame a los ojos, y exprésate mejor que
sé que puedes hacerlo fuerte y claro. Dijo al inicio seco pero después, al ver
la mirada arrepentida de Fran, cedió un poco, pero solo un poco no se la
pondría tan fácil. Sabes que es esto tu expediente, y estas un sin fin de
citaciones para conversar de tu comportamiento, tienes excelentes notas y esa
es una de las principales razones por las cuales no te he expulsado, pero no
quiere decir que eso no pueda pasar porque había un límite y tu bachiller ya lo
cruzo y desde hace rato.
Fran: papi… papi sácame de aquí. Se abrazó
con fuerza a padre… lo estaban expulsando no debía haber ido, que iba hacer con
Karen y su Franky.
Francisco: Francisco, que te dije en
casa sin miedo, las consecuencias se afrontan con la cabeza en alto, recuerda
que no estás solo. Lo abrazo fuerte para que se sintiera protegido. Gonzalo,
entendemos con lo que acabas de decir que Fran, ¿será expulsado de la Uni?
Gonzalo: Quiero que Fran entienda que
eso puede suceder, por sus notas y porque nos conocemos de años, lo he dejado
pasar unas cuantas, sin embargo debo crear un precedente, lo que se me ocurre
es una especie de penalización, si firma un compromiso de darle clase de
recuperación a los menos aventajados gratis por supuesto, y cambia totalmente
de actitud, y te aseguras de que eso suceda Fran puede continuar en la Uni,
pero una, una solita queja de algún profesor y no podré detener la expulsión.
Fran: papi sácame de aquí… te lo
ruego no quiero estar aquí. La Universidad lo angustiaba llevaba sólo dos
semanas desde que salió de rehabilitación y sentirse presionado lo estaba
matando, todos los cambios, estar en la mira, sin poder cometer ni un simple
error, él era joven metía la pata no quería vivir con miedo a todo a no poder
ni respirar para qué esforzarse si la expulsión era el único camino, mejor
dejar la Universidad ahora y buscar un trabajo para sacar adelante a su familia
igual tendría que pagar la Universidad de Karen y la mantención de su hijo, no
estaba en condiciones de trabajar gratis si ya iba a trabajar en el despacho de
su padre para tener ingresos, no perdería su tiempo con quiénes no le interesa
esforzarse si el drogado y sin ir a clases le iba bien el resto reprobaba por
falta de empeño y dedicación. Respiro profundo. Muchas gracias pero creo que es
mejor dejar todo hasta aquí si ni usted ni los profesores me quieren aquí no
hay nada más que hacer y yo mis conocimientos no se los voy a regalar a nadie
si quieren ser abogados que se esfuercen pero yo no le daré herramientas a mi
competencia… miró a su padre. Otra decepción más papá… pues este es tu hijo
alguien que no vale la pena el esfuerzo… le dijo mientras se encaminaba a la
puerta dejando a todos sin habla y la maldita férula lo retrasaba así que
decidió sacársela para irse más rápido. Mierda de férula por la cresta. Dijo
mientras trataba de abrirla.
Francisco: PLAS, Noooo… hijo,
necesitas esa férula.
Fran: auuuu no aquí no papito. Le
rogo.
Francisco: Si quieres nos iremos,
buscaremos otra Uni, que te valore hijo esta no es la única y tus notas son las
mejores ya escuchaste a Gonzalo. Pero debes entender que el rector solo te esta
dando una última oportunidad, no es tu enemigo hijito.
Fran: pero no puedo… papá sabes que
voy a tener que trabajar Karen y Franky son mi responsabilidad no tuya, creo
que lo mejor es salirme de la uní y buscar un trabajo.
Francisco: ESO SÍ QUE NO, no dejaras la Uni, porque tu carrera es tu futuro y
no solo tuyo el de tu familia, trabajaras conmigo en las tardes ya habíamos
convenido eso, ademas que mejor compañero que mi hijo a mi lado, necesito
alguien de confianza a mi lado, y nadie mejor que tu. Y no se discute más a
menos que quieras que me quite la correa y a punta de correazos te lo haga
saber.
Fran: papiii noooo está el tío. Dijo
tapándose el trasero.
Gonzalo: Espera Francisco… calma.
Francisco: Estoy calmado Gonzalo, de
no haberlo estado le bajó acá mismo el pantalón y recibe delante tuyo la pela
que se merece por irrespetuoso. Discúlpanos, el comportamiento de mi hijo, ha
sido en gran medida culpa mía, por no darle la atención que merecía, pero ya no
pasará más, le di un vuelco a mis prioridades. A Fran le queda muy poco de la
carrera, si le sigues permitiendo estudiar acá sin la presión indicada lo
sabremos agradecer, él trabajara conmigo si quieres te envío un informe de
horas hombres firmado por la empresa. Y te doy mi palabra, que en casa recibirá
el castigo por las faltas de respeto que cometió contigo y los profesores, se
las dejare bien marcadas en su trasero. Dijo eso mirando serio a su hijo, para
que supiera que esperar.
Fran: no papito digiste que no me
ibas a pegar más… papito me duele mucho… buaaa. Papiii me has pegado mucho ya.
Francisco: Pensé que me habías
contado todo, nunca dijiste que fuiste irrespetuoso con Gonzalo.
Fran: gruuu pero si estaba drogado
papá… No era como que me diera cuenta de lo que hacía y decía. Dijo a la
defensiva.
Gonzalo: Esperen un momento ¿Cuando
dices que te duele? Que que no le ibas a pegar… te refieres a ¿una zurra?
Pregunto incrédulo Francisco, a quien conocía, y sabía que esos métodos no eran
propios de él, de momento pensó que el castigo era quitarle la moto, las
tarjetas, etc...
Fran: tiito Gonza el papi le ha dado
como bombo en fiesta a mi potito, con la correa, la regla y la mano. Lo acusó.
Gonzalo: Franciscooooo… que no me lo
creo.
Francisco: Pues creelo, estos días el
pobre Fran como bien te dijo se ha llevado unas cuantas y al parecer aun le
falta una grande, porque si el Director lo expulsa de la Uni, ya se ganó otra.
Le dijo levantando la ceja.
Fran: no es justoooo papaaaaa.
Gonzalo: Un momento, si así es la
cosa. Pues puedo pensar mi respuesta, Fran me prometes ¿un cambio de
comportamiento acorde al joven que realmente eres?
Fran: ya no me meto nada… lo juro.
Gonzalo: Excelente noticia Fran, pues
siendo eso así, y visto que tu padre te va a llevar derechito. Pues me
alegraría mucho que te gradúes en nuestra Uni, espero esos informes Francisco,
para enseñarlo en el consejo de profesores. Y Francisco, no seas tan duro con
Fran, lo más importante ya lo hace no consumir.
PLAS ¿Como se
dice Fran? Le soltó otra nalgada fuertecita delante de su amigo.
Fran: buaaaa papito que me duele
muchísimo si me has castigado ya dos días en fila. Se quejó. Gracias tiito no
te voy a fallar… ya no lo vuelvo a hacer… no puedo porque con mi novia estamos
embarazados y no quiero perder a mi familia por una pendejada además mi papito
me quiere mucho y me cuida y guía por el buen camino.
Francisco rodó los ojos, sabía que
está intentando Fran con la palabra “papito” y las últimas palabras.
Gonzalo: Veo, que has estado con las
manos llenas estos días Francisco, nunca pensé escuchar a Fran hablando así. Sé
que podrás Fran, y con tu familia y tu padre de la mano el éxito está
asegurado.
Fran: me perdonas tiito te juro que
nunca más te dijo algo tan feo y que es mentira además.
Gonzalo: Claro que te perdono Fran,
no lo dudes. Pero… me gustaría verte con la nariz pegada en aquel rincón
mientras hablo con tu padre.
Fran: pero tu también me ¿quieres
pegar? pensó que lo enviaba al rincón para pedirle permiso al papá para
hacerlo.
Gonzalo: ¿Yooo? No caramba como
crees. Eso es labor de un padre, solo quiero intentar bajar la intensidad de la
condena. Le dijo picándole el ojo a Fran.
Fran: ufff que alivio… pero tío no
puedo afirmar mucho mi pie… me caí de mi novia. Dijo con cara de circunstancia.
Papi hazle caso al tiito él sabe es el rector…
Gonzalo: Es verdad con todo no me
había dado cuenta de la férula, pero tengo la solución. Gonzalo rodó un
taburete de madera nada cómodo, al rincón, y le hizo señas de que lo quería
sentado ahí. Francisco sonrió para así cuando su chico colocara su bello
trasero en ese taburete iba de seguro a arrugar la carita.
Fran: pero ponle un cojín si te dije
que mi papá me pegó… dijo sin pensar.
Francisco: Hijo creo que esa es la
intención de Gonzalo. Yo que tu la pensaría otra vez en decirle cualquier
improperio. Le dijo revolviéndole el cabello y haciendo un gesto en la cabeza
de asume posición peque.
Fran: agh no es justoooo… aaaa pero
papi tengo que ir al auto para traer el certificado de Karencita no ves que no
puede ir a clases en dos semanas. Dijo encaminándose a la puerta para que no lo
detuvieran.
Francisco: Alto ahí Francisco Jose,
yo busco el certificado al carro. Tu sentado donde te dijo Gonzalo, a menos que
desees que el director me preste la vara. Dijo serio y seguro. Gonzalo iba a
preguntar de que vara hablaba, pero cayó en cuenta que su amigo había lanzado
una amenaza a Fran, para que obedeciera.
Fran: no Papito no Papito eso si que
no… me siento mira me estoy sentado papito lindo. Le rogó como un niño.
Francisco: Muy sabia decisión Fran.
¿Verdad Gonzalo?
Gonzalo: Si, la mejor que ha podido
hacer en mucho tiempo, porque la vara quema de lo lindo… y sin tanto tiempo sin
usar, más. Dijo siguiendo la finta con su amigo.
Fran: gruuu me duele y ustedes se
están riendo de mi. dijo dejando caer un río de lágrimas por sus mejillas pues
estaba muy sensible con todo lo que le estaba pasando y se tapó la cara con las
manos.
Francisco: Nooo mi amor, no nos
estamos burlando de ti, eso nunca. Lo que acaba de suceder es que mi
malcriadito quería hacer las cosas a su modo, y papá lo paró en seco. Le dijo
abrazándolo y dándole un beso en la cabeza.
Fran: no… tú te diviertes a mi costa…
pero qué más podía esperar si nunca me has querido. Fran en ese momento estaba
desesperado por aspirar al menos una línea y poder recuperar el control, había
estado mucho tiempo metido, la rehabilitación había sido muy breve y estar de
vuelta en la Universidad con nuevas reglas y tentaciones lo tenía
desestabilizado.
Francisco: Fraaan siempre te he
querido, lo que pasa es que tu padre, pensaba que lo que tu necesitabas eran
cosas materiales, y no a mi a tu lado. Gonzalo, decidió dejarlos solo esa era
sin duda un momento padre e hijo, y salió desapercibido.
Fran: papiiiii papi es difícil… Se
abrazo con fuerza a su padre. Papá no creo ser lo bastante fuerte para estudiar
aquí y no meterme nada… me están tiritando las manos… ayúdame papá dime que soy
lo bastante fuerte y que cuando ya no pueda más vas a estar a mi lado… dime
papito que voy a lograrlo.
Francisco: Claro que lo vas a lograr
no tengo ni una pizca de duda, mírame Fran, tu puedes hijo, se que puedes
porque si has logrado aprobar con buenas notas estos semestres sin nuestra
ayuda, ahora que tienes un papá dispuesto a no dejarte solo, ahora que tienes
una familia que te ama, será pan comido, además yo se que tu quieres ser el
mejor ejemplo para Frankie ¿verdad? Francisco le hablaba con el corazón en la
mano.
Fran: es que me dan muchas ganas de…
tu entiendes papá tanto que duele y me pongo un poco loco como antes y dijo
cosas hirientes para que a todos les duela como a mí y yo no quiero ser una
mala persona menos contigo.
Francisco: a lo mejor saliste de
rehabilitación antes de tiempo, podemos buscar ayuda… pero no eres una mala
persona solo es el efecto de la adicción.
Fran: Es que no quiero que internen
de nuevo papá… es feo estar ahí y además es carísimo papi. Le dijo con un
puchero.
Francisco: El dinero es lo de menos
Fran, pero yo tampoco te quiero alejado de mí, y sé que tampoco le haría bien a
Karen y a Frankie, tal vez unas citas o reuniones como orientación sean más que
suficientes. Le dijo abrazándolo fuerte.
Fran: es que… es que papi… es que si
dicen que tengo que internar de nuevo tu les dices que no ya que yo puedo
solito… y no le creas cuando te digan que … dijo poniéndose ansioso.
Francisco: shh shhh tranquilo hijo
respira mi amor, nada será en contra de tu voluntad, respira que no le creas
cuando me digan que???
Fran: que yo me fui solito sin que me
dieran el alta…
Francisco quedó paralizado por un
segundo, respiro profundo y busco una calma que no sabía que podía tener, para
hacerle la pregunta a su hijo.
Francisco: Hijo ¿ lo hiciste? Te
fuiste ¿sin que te dieran de alta? Le pregunto mirándolo a los ojos, y aunque
sabía la respuesta por lo ansioso que estaba Fran, necesitaba escucharlo de su
hijo.
Fran: es que papi la u… no podía
faltar más y era mucho tiempo… no quería estar los 6 meses encerrado además
ustedes no sabían y papiiiii el centro es muyyyy caro.
Francisco resoplo se levanto y
levanto a Fran lo giró y dejó caer tres palmadas fuertes, sin decir nada para
luego girarlo de nuevo y abrazarlo posesivamente. PLAS AUAUAU PAPAAA PLAS
NOOO AUAU PLAS YAAA...BUAAAA.
Fran: Pero paaaa y eso ¿por qué? Se
quejó Fran mientras trataba de sobarse el trasero.
Francisco: Por pensar que el dinero y
la uni, son más importantes que tu. Dijo con la voz quebrada...la culpa es toda
mía. Murmuró al final, sin dejar de abrazar a su hijo.
Fran: ya pero por eso mejor que el
abuelito te las dé a ti… y nos más a mi potito.
Francisco: No mas corazón no mas…
pero hablaré con Mark para que nos recomiende un buen especialista, y me
importa un rábano cuanto nos cobre ¿entendiste?
Fran: pero jura que no me vas a
intentar papá júramelo. Le dijo poniéndose cada vez más agresivo. Yo no me
vuelvo a internar prefiero perderme en las drogas que pasar por ese infierno de
nuevo. La desintoxicación fue terrible para Fran y revivirlo era impensable.
Sabes me voy a clases mejor no voy a perder el año... ya hablé de más, Gonzalo
no me va a expulsar y yo estoy limpio por ahora.
Francisco: Eyyy no digas eso ni
jugando Francisco José, te necesitamos fuerte y sano. Escúchame te lo juro
hijo, ya te dije que te quiero a mi lado, así que internarte para nada. Ahora vamos
es a la casa a reposar ese pie, tenemos el reposo para Gonzalo.
Fran: gracias por no enojarte conmigo
papito es que me cuesta mucho esto… pregúntale al tío Gonzalo si me puedo
perder estas clases yo me consigo la materia y doy las pruebas… es que la uni
me pone un poquito ansioso y me dan ganitas… pero no le digas a la mamá por que
la mamá pega y pega fuerte.
Francisco: ¿La mamá pega fuerte?
Vaya… entonces yo debo estar pasado de blando contigo…¿nooo? Preguntó en son de
broma, mientras le dio un beso en la frente. Deja todo en manos de papá Fran,
pero dile a esas ganitas que mejor se vayan para otro lado.
Fran: no el papá pega más fuerte es
que mi potito no resiste otra nalgada ni tuya ni de la mamita.
Francisco: Que vaaaa, si ese potito
esta para estrenar, tantos años sin PLAS PLAS...jajaja. Rió al verla la cara y
la mirada que su hijo le lanzó.
Fran: Eres malo papá. dijo mientras
le tomaba la cara para mirarlo a los ojos. confío en ti, mi papá, se que me vas
a sacar de esto.
Gonzalo volvió a la rectoría junto al
decano de la facultad de derecho debían ver qué hacer con Francisco pues a
todas luces se veía que Fran no estaba en condiciones de reincorporarse a
clases.
Gonzalo: se puede. dijo abriendo la
puerta al tiempo que Fran se secaba las lágrimas y intentaba levantar del
regazo de su padre.
Francisco: Claro, de por si ya nos
vamos, ya te hemos quitado mucho de tu tiempo.
Fran: Ouch… creo que cambiaron de
opinión de seguro. Dijo con desanimo al ver a Gonzalo con el decano.
Pedro: Francisquito que te paso en la
pierna. Dejo la fachada dura con el chico si él lo había visto nacer y crecer,
y le aterraba como se estaba perdiendo el chico y que su amigo no hiciera nada.
Fran: me caí de mi novi… mi moto.
corrigió.
Francisco: Pedro tanto tiempo. Dijo
al tiempo que recibía una colleja.
Pedro: te dije que no le compraras la
moto al niño.
Francisco: Auu... que le hacía mucha
ilusión, además siempre fue excelente estudiante como negárselo. Dijo lleno de
orgullo, algo que a Fran le alegró su corazón.
Fran: Eyyy que ya no soy un niño.
Pedro: sí que lo eres y uno que se a
portado muy muy mal pero por lo que me entere el papá ya se hizo cargo.
Francisco tenemos que hablar de tu asistencia a clases y tu tratamiento contra
las drogas que es la prioridad de todos que te pongas bien.
Fran: no quiero perder el año. dijo
secándose las lágrimas por favor… por favor si quieren me internan después de
los exámenes pero no me hagan perder el año tengo buenas notas las mejores de
la Universidad… y soy papá ahora no puedo retrasarme un año...
Pedro: primero mis más sinceras
felicitaciones peque. Luego miró a Francisco y agregó. No puedo creer que él
peque nos hará abuelos. Dijo revolviéndole el cabello. Fran no queremos que
pierdas el año tienes buenas notas pero tu asistencia es pésima… además ahora
estarás concentrado en la rehabilitación y tu trabajo en la oficina además
Gonzalo me comentó que Karen estaba un poco complicada, entendemos que vas a
necesitar flexibilidad por eso estamos pensando en liberarte de la asistencia
pero con el compromiso de que sólo faltes si es por las secciones de
rehabilitación o con temas relacionados a tu hijito pero al resto de las clases
debes asistir.
Fran miró a Francisco: ¿puedo papá?
Francisco prefirió no contestarle a
su hijo primero quería ver al terapeuta que trataría a su Fran y que diría este
en relación a cómo llevar la vida de Francisco de ahora en adelante: tesoro
vuelve a tu asiento con la naricita a la pared mientras arreglamos las cosas
con Gonzalo y Pedro.
Fran: pero papaaaa… no quiero esta
dura la banqueta y además no me contestaste.
Francisco: Pero papá “nada” ¿donde
quedo lo de obedecer al papá? O quieres que te recuerde lo que pasa al
replicar. Le dijo levantándole una ceja. Sus compañeros miraban a Francisco
asombrados, y más aún el ver a Fran haciendo caso.
Fran: gruu que fastidio con ustedes.
PLAS Auaua…
Francisco: No lo hacemos para
fastidiar es porque nos preocupas y te queremos, ahora siéntate Francisco José.
Fran decidió que era mejor quedarse
en silencio no quería pasar más vergüenza menos que su papá pidiera la vara.
Los amigos se sentaron a conversar en
aquella mesa redonda que tenía Gonzalo en su oficina, y por más que Fran trato
de escuchar, no lo logró había una música de fondo que no le impedía la misma.
Pedro: Si no lo veo con estos ojos no
me lo creo, hasta que al fin decides hacer de padre Francisco. Le dijo como
aliviado.
Francisco: estaba ciego tratando de
cumplirle todos los caprichos que yo tuve de crío que me olvide que lo que me
hizo ser quien soy fue la educación de mis padres… pero no puede creer que no
me dijeran lo que pasaba con Fran… sé que no es su obligación pero es el Fran…
nuestro Fran.
Gonzalo: Te lo dijimos pero no
quisiste escuchar…
Pedro: Cuántas veces, te dijimos que
todavía era un crío para tanta independencia, la moto, la cantidad de viajes y
lo dejabas solo y siempre dijiste el merece lo mejor de lo mejor.
Francisco: soy una mierda de papá y
mi hijo está pagando las consecuencias… yo creo que la Universidad no es
prioridad… o sea si pero depende de lo que decidan los especialistas que
tratarán a Fran me enteré que dejó el tratamiento y no se… les juro que no se
que hacer… bueno sólo apoyar a mi hijo en todo.
Gonzalo: Y nosotros te apoyaremos a
ti, no olvides que a ese mocoso lo queremos mucho, yo creo que la rutina de la
Uni, sin estrés le hará bien lo mantendrá alejado de la tentación.
Francisco: juntos vamos a sacar a
Fran adelante sobre todo porque Francisco está poniendo todo de su parte para
dejar las drogas… hoy lo llevaré con un especialista y nos dará las pautas a
seguir para que seamos una real ayuda para Fran.
Pedro: Te felicito Francisco, nunca
es tarde para arreglar las cosas. Los tres vieron felices a donde estaba Fran
sentado. El pobre cada tanto se removía en el taburete...quejándose bajito,
prometiéndose a él mismo no meterse más en problemas su culito le dolía
horrores.
Fran: Oigan… permiso… ¿Les falta
mucho? Preguntó con voz lastimera y con un puchero en la boca que no hacía
falta ver pues estaba de espalda, para saber que estaba dibujado en su rostro.
Francisco se conmovió de su hijo. Ven
aquí mi bebé grandote. Y cuando tuvo a Fran entre sus brazos. Vamos amor de
papá despídete vamos a la clínica a que te revisen y a ver a quien nos
recomiende Mark, despídete de los tíos Fran.
Fran: Bueno papi… chao tiito Gonza…
chao tiito Pedro. Dijo sin despegarse del abrazo de su padre.
Gonzalo: Chao mocoso consentido. Le
dijo revolviéndole el cabello.
Pedro: Consiéntelo bastante
Francisco, estamos en contacto. Llámame en la noche para saber qué dice el
especialista.
Fran: por favor que nadie sepa que me
pasó ni nada de esto me da mucha pena con los profes y compañeros.
Pedro: claro peque sólo debes poner
las ganas para salir de todo esto. Dijo revolviéndole el cabello.
Fran: Si, yo quiero. Y ahora que papá
sabe todo y tengo su apoyo, se que será más fácil. Dijo con algo de vergüenza.
Francisco; Cuídense yo prometo cuidar
a mi niño.
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