miércoles, 29 de abril de 2020

Capítulo 27 “Un pajarito me contó…”




Capítulo 27  “Un pajarito me contó…”

RYAN
Este era uno de esos días en los que no paraba de dar vueltas por ningún lado, ni siquiera me había detenido a descansar desde muy temprano por la mañana.
Era mi último fin de semana de vacaciones, pero el tener a un chico en casa significaba que no podía aprovecharlo descansando, aunque en teoría saldría a una cita hoy por la noche, así que no podía quejarme en lo absoluto.

Kira había aceptado salir conmigo a pesar de creerme un psicópata al haberla encontrado por Facebook de manera muy “random”, que incluyó horas de ardua investigación.

Estaba en la labor de rasurarme el rostro cuando llegó Ryan a “molestar” un rato a mi lado.

James: no es justo tío, tengo 16 años ¿Por qué no puedo quedarme solo hoy?- el muy sinvergüenza colocó ojitos como si fuera el ángel más preciado de dios, ni si quiera alguien que no le conociera le creería.

Ryan: te conozco James, y me gusta me departamento y no quiero que nada le ocurra, además mis padres me matan si saben que te dejé solo para irme a una cita.- eso era verdad y era una de las razones por las que lo llevaré con mis padres, además que previamente tuve que rogarle a mi madre que me dejará ir a la cita como si tuviera 15 años y además me cuidara al crio.

James: entonces es eso, le tienes miedo a los abuelos y no solo por que crees que haré un estropicio.- él se burló- que niño eres, el abuelo es un pan al igual que la abuela.

Ryan: cree lo que quieras niño y no me hables así me debes un respeto, no soy tu amiguito, además aún no conoces a mi tu abuelo enfadado y espero de corazón que jamás lo conozcas así.- el chico me miró con el ceño fruncido y no sabía la razón.

James: me agradaba más el otro tío Ryan, antes no te molestaba que te tratara así- así que esa era la razón, era justa.

Ryan: sigo siendo el mismo tío Ryan, pero no mientas que alguna que otra vez te regañé cuando iba a casa de tu padre- el puchero que me hizo James me remontó al penúltimo fin de semana que estuve con John desayunando

James: tito… cuando dejarás que ocupe a mi bebe- por bebe se refería al coche que le había regalado John en su cumpleaños 16.

Ryan: ya sabes que estás castigado hasta que cumplas 17 años o quizás incluso hasta los 18- no era para menos la que se había mandado aquella vez.

James: eso no es justo tío…

Ryan: no me hagas recordarte lo que es justo James, sabes muy bien lo que hiciste y la sacaste barata de parte mía así que no te quejes- claro que recordaba a la perfección el por que le prohibí usar el coche…



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Recuerdo…

Eran las 8:30 am, el desayuno era a las 9 pero me gustaba llegar antes para poder charlar a solas con John antes de que James despertara.
Toqué la puerta y John de inmediato salió a recibirme con su soltura habitual y con un rostro de recién levantado perfecto.

Ryan: que cara tenemos por aquí, ¿te desperté?- no lo creo, se demoró menos de 2 minutos en abrirme la puerta, por lo que no pudo estar dormido antes de que yo llegará.

John: no, no fuiste tu el responsable de esta cara- se le escuchaba agotado y furioso, al parecer hubo fiesta en la casa de los Smith anoche.

Ryan: ¿Qué hizo el chico ahora?- estaba acostumbrado a eso, era pan de cada fin de semana que James estuviera en líos y yo era el que normalmente trataba de salvarlo de las garras de su estricto padre que no miraba para nada bien los líos en los que se metía su hijo.

John: que NO hizo deberías preguntar, el muy irresponsable se fue de fiesta el día viernes sin permiso y volvió hoy por la madrugada intoxicadísimo, no me lo podía creer, tiene 16 años y me sale con esto, no quiero ni imaginar lo que hará cuando sea más mayor, estoy preocupado- vaya con el crio, que difícil se había puesto desde que había cumplido 16 hace 3 meses, aunque quizás siempre fue así y no lo habíamos notado, ¿Quién sabe?

Ryan: diablos, no quiero ni imaginar la que le caerá al crio luego- John solo asintió mientras se iba a buscar un vaso con whiskey de su bar- hey no, no, no te atrevas a beber aquello son las 8:30 de la mañana, que ejemplo le darías a tu hijo entonces, él no puede beber pero tú lo haces por la mañana y cuando se te da la gana- en parte le decía aquello por que tampoco me gustaba que John bebiera y últimamente se le estaba haciendo una costumbre.

John: soy su padre y tengo 35 años, puedo hacer lo que se me venga en ganas- tenía razón, pero no perdía nada en intentarlo de todos modos.

Ryan: solo digo…- el me sonrió evidenciando que no estaba enfadado conmigo- y ¿Dónde está ahora el chico? ¿aún duerme?

John: ya quisiera él, lo tengo desde las 7:30 am haciendo los deberes que debió hacer el viernes cuando se salió de la casa- pobre muchacho, la cruda de la fiesta le debe estar pegando fuerte.

Ryan: que cruel eres, sabes de primera mano lo duro que es el día después de una intoxicación con alcohol- habíamos tenido muchas en nuestra juventud e inclusive ahora ya más viejos, aunque con la edad se va controlando un poco mejor el consumo de alcohol.

John: por eso mismo, es una parte de su castigo y más le vale apreciarla ya que la otra parte no es tan agradable, y solo la pospongo por que si lo agarro ahora no lo dejaría vivo.

Ryan: o más bien no dejarías su trasero vivo, pobre chico…- el me miró furioso por estar de parte de James y no de él- jajaja no te preocupes le regañaré para apoyarte, lo prometo.- nos adentramos a la casa aún más y llegamos a la cocina en donde estaba James sentado con los deberes en la encimera, medio dormido.

John para despabilarle dio un golpe en la encimera que le hizo dar un gran salto asustado a James al tiempo que se ordenaba que agarraba el lápiz. Yo por mi parte miré feo a John ya que lo que acababa de hacer era innecesario sobre todo considerando que el chico debía seguir ebrio o por lo menos con un gran dolor de cabeza.

James: tiooo, dile a papá que es un cruel- James se levantó de la mesa y me abrazó.

Ryan: hueles a destilería andante jovencito, pero como se te ocurre beber de esa manera, ni siquiera tienes la edad mínima para hacerlo, estas muy lejos de esa edad- le separé de mi y le miré seriamente, ese niño era de verdad como un sobrino para mi y si yo me llegase a enterar que uno de los hijos de Keith se emborrachara de esa manera el regaño sería de dimensiones bíblicas.

James: no me regañes tío, papá me matará luego tu debes mimarme- que cara dura era este crio.

Ryan: mimos quiere el señorito, no te gustarán los mimos que tengo pensado darte si sigues por ese camino- el me miró triste y yo le abracé- es que fuiste muy irresponsable enano, acaso no sabes el daño que le haces a tu cuerpo al consumir aquello.

John: muy irresponsable fue este mocoso si hasta conduciendo llegó el muy tonto, de solo pensarlo me pican las manos carajo- James se hizo pequeño en mis brazos mientras yo me enfadaba aún más.

Ryan: ¡JAMES! Pero como se te ocurre hacer algo semejante- está vez si que le regañé en condiciones, no podía imaginarme aquello.- estás castigado jovencito, no podrás tocar ese coche durante un año- los ojos de James saltaron de sus órbitas al escuchar el veredicto, definitivamente no se esperaba aquello.

James: pa…- estaba bromeando si esperaba que su padre le apoyara en estos momentos, inclusive la sonrisa que tenía John en su rostro me indicaba que estaba totalmente de acuerdo conmigo en esto.

Ryan: nada de “pa” ya dije, así que más te vale que no lo toques, que me enteraré y vendré a cobrarte algo más caro que tu preciado “bebe”

La mirada de James era furia pura, pero no dijo nada, solo asintió y pudimos por fin pasar a desayunar.
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Fin del recuerdo

James: moriré sin poder volver a tocar el coche…

Ryan: no seas exagerado niño que para tu cumpleaños quedan unos 7 meses, solo debes portarte extremadamente bien y podrás volver a utilizarlo, y deberías agradecer que no extendí el tiempo por la gracia del instituto.

James: pues “gracias”- su tono fue extremadamente grosero a mis oídos, por lo que en un solo movimiento lo tomé de un brazo y le di una sólida palmada.
PLAS- auu tíoo…

Ryan: cuida tus modos Jamie, que sabes muy bien que ni tienes permitido hablarme de esa manera.

James: lo siento…- él iba a irse pero decidí darle un último consejo antes de que saliera de la habitación.

Ryan: te recomiendo no ser así de maleducado en casa de los abuelos Jamie, por que mi padre enojado es de cuidado- él solo me rodó los ojos y salió del cuarto de baño- yo te lo advertí.

Terminé de alistarme y dejé a James en casa de mis padres para poder dirigirme a mi cita de esta noche…

JAMES
No estaba mal quedarme en la casa de los abuelos… aunque el abuelo me asustaba un poco, sobre todo después de lo que me dijo el tío Ryan antes de venir, la abuela me agradaba demasiado y me gustaba pasar tiempo con ella, sobre todo cuando decide cocinar sus galletas especiales.
Por otra parte estaba Chris, que a pesar de ser un año menor que yo era bastante agradable convivir con él a pesar de ser muy correcto a veces para su edad.

Allan: chicos la cena estará en dos horas, por que no mejor se van a la sala del segundo piso a hacer los deberes- no fue una pregunta como tal, si no una orden, ya me estaba enfadando.

De todas maneras seguí a Chris a esa habitación y a mi sorpresa el de inmediato comenzó a sacar sus cuadernos con toda la intención de hacer los deberes.

James: ¿de verdad le harás caso a tu padre?- me estaba arriesgando demasiado al querer llevarle la contraria al abuelo, pero no me apetecía hacer la pila de deberes que me había impuesto el tío Phill a pedido del tío Ryan para mantenerme “ocupado” mientras el buscaba un colegio que me aceptara en esta etapa del año.

Chris: pues la verdad es que no tengo muchos deberes así que no me tomará mucho tiempo, te recomiendo que hagas los tuyos, papá es un poco gruñón si no le obedeces- sé que tenía buena intención, pero no me apetecía hacerle caso por lo que solo saqué mi móvil del bolsillo y comencé a jugar con el- bueno tu decisión, pero luego no digas que no te lo advertí.

No le tomé en cuenta y seguí con lo mío, no me interesaba en lo absoluto lo que pensaba el abuelo.

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ALLAN
Con Evelyn de cabeza en la planificación de la barbacoa familiar de mañana, era mi responsabilidad cuidar de los niños y verificar que hacían sus deberes y cenaban a tiempo.
Por suerte uno de los niños solo tenía 5 años por lo que los deberes de Elliott incluso me relajaban y le ayudaba con gusto a hacerlos.

Elliott: papi, ¿puedo jugar con los bloques ahora?- 15 minutos nos había tomado terminar de pintar una lámina de matemáticas y ya se encontraba libre todo el fin de semana el pequeñajo. Punto para papá, luego se lo sacaría en cara a Eve, ya que siempre hay espectáculo cuando intenta hacer los deberes con el enano.

Allan: claro mi vida ve, luego te llamaré para la cena ¿vale?- el asintió y salió corriendo de la cocina que era en donde nos encontrábamos.

Por suerte no debía cocinar, por lo que me dirigí a donde estaban los adolescentes de la casa para verificar que estuvieran trabajando y no holgazaneando.

Me llevé una gran sorpresa al entrar y ver a James jugando en su móvil, sin haber hecho un intento de obedecerme al no tener ningún cuaderno o lápiz cerca de él.

Allan: vaya Jamie, ¿no tienes deberes?- Ryan me había dicho antes de irse que verificara que el chico se pusiera a trabajar, ya que al día siguiente Phill había prometido que le revisaría los cuadernos y el crio ni había tocado los cuadernos.

James: no, ninguno abuelo- y más encima se atreve a mentirme en mi propia cara, ese niño se iba a ir a cenar con un buen castigo encima.

Allan: aaah muy bien, entonces no te molestará que revise tus cuadernos, solo para verificar- no dejé que me respondiera y tomé rápidamente su mochila.

James: hey no puedes hacer eso- su tono había sido grosero y claramente no se lo dejé pasar.

Allan: cuida tus modos Jamie, que no quiero tener que enfadarme contigo tan pronto…- que quede constancia que yo intenté ser amable.

James: como si me importará la opinión de un viejo decrépito como tú- cayó la gota y el vaso se rebalsó, no tenía más paciencia.
Chris por su parte abrió los ojos asombrado por la valentía de James.

Allan: Chris, hijo ¿podrías ir a tu habitación a terminar tus deberes? Luego te llamaré yo para ir a cenar- no esperó una segunda y Chris ya había guardado todas sus cosas y había desaparecido por la puerta; él sabía lo que ocurriría y ciertamente no quería estar presente cuando aquello pasara.- no permitiré que me trates de esa manera James, soy tu abuelo y por ende me debes respeto, con tus amigos habla como quieras, pero conmigo y más aún en mi propia casa me tratarás con respeto al igual que lo hago yo contigo- al escucharme tan serio la valentía de James había disminuido.

James: abue…- no le dejé espacio a conversaciones y le tomé para colocarle boca abajo sobre mi regazo con mínima dificultad.

Allan: ¿Por qué estamos aquí James?- yo era de los que dejaba que el chico se diera cuenta de sus propios errores, no hablaba casi nada durante los castigos.

James aún no se decidía a hablar, por lo que comencé con el castigo esperando que se le aflojará un poco la lengua tal como antes cuando me había faltado al respeto.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS auu abuee

Allan: sigo esperando la respuesta James…

James: por que fui irrespetuoso contigo buaa y te mentí, lo siento- se largó a llorar abiertamente y decidí comenzar a concluir con el castigo.

PLAS PLAS PLAS PLAS auuuaa noo PLAS PLAS PLAS PLAS lo siento abuee buaa PLAS PLAS PLAS no más… PLAS PLAS PLAS

Las últimas tres fueron con más intensidad y por fin di por finalizado el castigo.
Le levanté de mi regazo y le acomodé bien para poder calmarle y mimarle por un rato.

Allan: ya está niño, ya pasó- poco a poco dejó de llorar- anda ya, que la hora de la comida se acerca y si sigues llorando se te hincharán los ojos y Ryan pensará que te torturamos aquí- cuando mencioné a Ryan el llanto comenzó nuevamente- hey cariño ¿Qué ocurre?

James: que-e el tío se va a enterar y me castigará igualmente, me dijo que me comportara buaaa- con que de eso se trataba, este niño era un tierno.

Allan: no te preocupes de Ryan yo hablaré con él, por mi ya estás perdonado así que ya no llores- costó un poquito, pero finalmente se calmó por completo- anda vamos a hacer rápido esos deberes, yo te ayudaré, a ver si terminamos antes de la cena y puedas tenerlos listos para mostrárselo a Phill mañana, que si no te cae otra.- al hablarle de Phill y los deberes la cara de James se inundó de sorpresa, no esperaba que yo tuviera conocimiento de todo aquello.

James: ¿lo sabías?- mientras me preguntaba le acomodé a mi lado y comencé a sacar sus cuadernos de la mochila.

Allan: claro que lo sabía niño, que tengo 34 años más que tu, se más cosas- James se rio y comenzamos con la tarea.

James: no terminaré jamás…

Allan: pues más vale que termines antes de que llegué tu tío a las 11 por que creo que escuché a un pajarito por ahí que te va a revisar todos los cuadernos una vez que vuelvas- era una mentira piadosa, pero ciertamente había funcionado ya que fue decir eso y que James se pusiera a escribir a toda marcha.

James: soy un niño muerto….



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