sábado, 26 de septiembre de 2015

CAPITULO 6 PLAN RECONCILIACIÓN



CAPITULO 6
PLAN RECONCILIACIÓN

Peter había sido informado que saldría de viaje por dos semanas a Washington DC y aunque su intención era volver a casa esa misma noche y arreglar la pelea con Elizabeth los motivos laborales se lo impidieron, Hughes había solicitado la presencia del agente en DC para una capacitación en Fraudes Hipotecarios por dos semanas. En cuanto Reese le comunicó del viaje se comunicó con Elizabeth, salieron a cenar y hablaron y como los decibeles de enojo habían disminuido en ambos  tuvieron una cena agradable excepto cuando llegaron al punto de las acciones disciplinarias para con Neal, apenas tocaban el tema empezaban a discutir, Peter aún no cedía respecto a  su opinión y Elizabeth tampoco y como ambos se conocían y querían lo suficiente reconocieron que discutir no servía de nada, acordaron que el viaje a DC llegaba en el mejor momento, ambos tendrían tiempo para aclarar sus ideas estando alejados así que esa decisión fue tomada para ya no discutir más y fue el mejor acuerdo al que llegaron.

Sin embargo Peter se encontraba afligido por la situación no era grato encontrarse peleado y distante con su esposa y tampoco le agradaba la idea de alejarse de Neal, era extraño el sentimiento que invadía su cuerpo, el sentimiento que se alejaba de su familia no le gustaba para nada.

Por supuesto antes de irse Peter quería despedirse de Neal, así que aparte de ir a empacar lo que le faltaba para irse de viaje entro a la habitación del adolescente y lo vio recostado en su cama, plácidamente dormido, ya eran las 11:30 pm después de todo y aunque al agente le hubiera gustado dejarlo dormir tuvo que interrumpir su sueño.

- Hola Neal…despierta…quiero hablarte…vamos vaquero levántate…

Poco a poco comenzó a despertarse y en cuanto vio a Peter se puso muy feliz.

-Papá!

Lo abrazo con fuerza y Peter devolvió el abrazo le dio un beso en la frente y le aparto los cabellos oscuros ondulados del rostro.

-Cómo estas hijo?
-Bien, creo.

Neal dio un bostezo grande y se froto el ojo izquierdo era obvio que aún quería dormir, Peter lo miro con gracia y ternura, lo evaluó rápidamente con la mirada y confirmó que el chico no tenía rastros traumáticos de las nalgadas que le había dado el día anterior, no había ningún recelo hacia él y eso cualquier persona podría darse cuenta.

Elizabeth los observaba desde la entrada de la habitación de Neal y podía ver que definitivamente la relación entre ambos había cambiado, Peter ya no era el gruñón exigente con Neal y este ya no se alejaba de su guardián como si fuera un repelente y además de todo lo que saltaba a la vista, lo indiscutible era escucharlos a ambos como padre e hijo, textual.
    
-La capacitación será por dos semanas, estas bien con eso hijo?
-Si papá, supongo.

Neal bajó la mirada y se puso muy triste e inmediatamente se enojó para sus adentros.

Maldita sea! Tendré que posponer toda la reconciliación que planeamos con Mozzie por dos semanas!!!!’

Peter se dio cuenta de la mirada triste del niño y no quería irse con esa imagen de su hijo.

-Podremos hablar todas las noches por skype.

Neal trato de sonreír ante la sugerencia, pero no podía, también se sentía raro, nunca había experimentado el sentimiento de no dejar que una persona se vaya y más si esa persona era el agente Burke, quien lo diría.

-Sí, eso estaría bien…y ustedes… ya…ya están bien…quiero decir, ya no están enojados?

Tanto Peter y Elizabeth agrandaron su mirada y se miraron en circunstancias ante la pregunta infantil del muchacho y como la respuesta tardaba en oírse Neal pensó:

No puedo dejar que sigan peleados por mi culpa, el plan va sí o sí!!!’

El adolescente maquinaba en su mente todo lo que tenía que hacer para la “reconciliación” de sus padres pero sin explicación alguna recibió una cósmica señal de que no era buena idea lo que estaba a punto de hacer, de que no debía hacer lo que había planeado con su amigo, que más bien debía ocuparse de tener una vida normal como cualquier chico de 16 años, tan normal y feliz como pudiese…aunque…a veces a esa edad  la vida puede ser muy injusta y odiosa tal y como Neal estaba a punto de vivirlo.

-Auuu me duele auuuu.

Peter alejó cualquier pensamiento y explicación acerca de su situación de pareja, al igual que Elizabeth, y ambos se preocuparon por el chico.

-Qué es Neal? qué es? Qué pasa?

Elizabeth se acercó hasta el adolescente y se sentó al lado de Peter.

-Me duele mucho, El, haz que pare.

El muchacho señaló con urgencia su mejilla derecha y Elizabeth sabía que se trataba de su boca.

-Cariño te duele la muela?

Neal afirmo con una mueca lastimera y no dejaba de quejarse.

-Voy por un paracetamol y agua.

Elizabeth corrió al botiquín para traer el calmante y de paso la tarjeta del odontólogo de la familia para hacer la llamada correspondiente, por si no se le pasaba el dolor y debían llamarlo para que vaya con urgencia, cuando entró nuevamente a su habitación observó como Peter examinaba la boca de Neal.

-Son los cordales.
-Estas seguro?
-Sip, mira, creo que tiene inflamadas las encías, debe estar saliendo chueco, pero al menos no son caries.

Peter dijo un poco aliviado aunque  era una situación incómoda para el adolescente tener la boca abierta mientras le examinaban, el dolor y la molestia de la muela saliente era mucho peor.

-Dueleeee…
-Toma esto cielo verás que se te pasa pronto y mañana hare la cita con el odontólogo para que te evalué.

Neal hizo otra vez una mueca lastimera en asentimiento pero y tomó el calmante.

-Por qué me pasa esto a mi? Sólo a mí me pasan estas cosas!

Como todo adolescente se victimizaba por esta situación.

-Todos pasamos por esto hijo.

Peter le dijo un poco divertido pero no porque quiera reírse, es más, ahora menos que nunca quería dejar a Neal, no quería separarse de su hijo y dejarlo con su dolor en la boca, el agente maldecía haber aceptado ir a la capacitación en DC aunque en realidad no estaba en potestad de negarse, pero igual su corazón estaba estrujado al verlo sufrir.

-Si cariño, todos, voy por una bolsa con hielo para que no se inflame.

Antes de que Elizabeth diera un paso hacia la dirección de la puerta Neal sorprendió a la pareja, bueno, sorprendió más a Elizabeth.

-Mami quédate conmigo.

El joven sujeto la mano de Elizabeth tal cual niño pide la urgencia de mamá al estar enfermito, la miro con ojitos suplicantes en una invitación a que le acompañara a dormir, es cierto que la mayoría de las personas son más vulnerables cuando se encuentran enfermas pero aparte de estar vulnerable, Neal se veía lastimosamente adorable y aparte de eso, le había dicho mamá, le había dicho mamá!

-Claro que si mi niño.

A penas escucho las palabras de la dama Neal hizo todo su esfuerzo para sonreír y aunque sentía mucho dolor pudo hacerlo, rápidamente y sintiendo un poco de tranquilidad en el ambiente Peter fue a buscar la bolsa con hielo y cuando se la ofreció la invitación no se hizo esperar para él.

-Tú también, papi, por favor.

Sin poder negarse el agente aceptó, cómo no aceptar? si estaba enfermito. Con sus padres lado a lado; Peter intentando que se olvide del dolor mientras le contaba historias del bureau y Elizabeth acariciándole la mata de cabello, Neal poco a poco pudo volver a dormir.

Cuando estuvo profundamente dormido Elizabeth le dijo a su esposo susurrando:

-Y ya empacaste?
-No.
-Lo haré yo mientras te das una ducha, me dijiste que tu vuelo sale a las 6:30 am verdad?
-Si, dentro de 45 minutos, alcanzo al límite.
-Lo harás, voy a prepararte un jugo vitamínico para reponer energías, no dormiste nada.
-Tu tampoco y también tienes que trabajar  y llevar a Neal al odontólogo y…
-…Y lo haré, no te preocupes.

Neal se revolvió un poco e hizo un gimoteo dormido, el ruido de la conversación lo estaba despertando, por lo que Peter bajo, aun mas, el sonido de su voz.

-Pero no quiero dejarte sola, no quiero dejarlos solos, mira a Neal esta enfermo.

Elizabeth miro a su esposo y vio lo que estaba olvidando de Peter, un esposo atento y amoroso, eso era lo que la enamoraba todos los días.

-Estaremos bien, no te preocupes y –acarició la cabeza del chico- no es al primero que le salen los cordales ya nos dirá el dentista el procedimiento para que no le duela.

Peter levanto un poco su cuerpo para acercar su rostro al de su esposa con cariño le dio un tierno beso el cual Elizabeth recibió con gusto y sin darse cuenta, ambos, ya habían olvidado el motivo de su pelea.

Pero eso no lo sabía Neal, porque no lo había visto.

WC

Cuando el chico despertó pestañeó varias veces para recordar que había pasado anoche, miro hacia los lados y no había nadie, sintió una punzada en su mejilla derecha y recordó, con pesar, que tenía molestias en su boca porque según Peter le estaban saliendo los cordales, es decir las muelas del juicio.

Gimoteo enojado pero también recordó que les había pedido a Elizabeth y a Peter quedarse con él para que le acompañaran en su dolor.

Nunca antes he necesitado de alguien para cuando enfermo, ni siquiera cuando vivía con Ellen, qué me paso anoche?, se suponía que estaba pensando en el plan de reconciliación! Por qué actué como un pusilánime niño enfermo que no puede superar el quedar dormido solo?’

Neal pensaba y autocriticaba sus acciones vulnerables pero en cuanto más lo hacía más recordaba lo bien que se sintió acurrucado en el medio de la pareja  mientras papá le contaba cuentos y mamá le hacía cariñitos en la cabeza para hacerle olvidar el dolor en la boca, ahora eran recuerdos felices, recuerdos que bien podían ser tomados y guardados en el baúl de su mente donde no había bonitos recuerdos de su infancia, porque simplemente no los tenía.

Cuanto más acumulaba y creaba un nuevo lazo familiar y no querer separarse de sus padres más llegaba a una sola respuesta.

Ya no estoy solo, ya no tengo que ser fuerte cuando me siento débil, ahora están mamá y papá y me cuidan’

Ese sólo pensamiento le ponía dichoso, aun con el molesto dolor, se levantó de la cama y se dirigió al baño para observar sus encías inflamadas por la salida de la muela, pensó un poco molesto:

Cómo puede estar tan seguro de que son mis cordales? hay algo que papá no sepa?!’

Neal rodaba los ojos en el espejo porque también recordaba cómo Peter le había examinado la boca, pese a que él no quería que lo hiciera, a regañadientes tuvo que abrirla para que le revisara. Pero ahora él no podía fijarse bien así que dejó de hacerlo y bajo a desayunar.

-Hola mamá.

El profundo afecto que sentía hacia Elizabeth hacía que las palabras salieran en forma natural ya no le pareciera de otro mundo llamarle mamá, aunque para Elizabeth escucharlo era un profundo tesoro, ambos estaban conscientes de tener ese lazo especial.

-Hola cielo, te sientes mejor?
-Un poco no.
-No te preocupes que ya hice la cita, iremos a las tres de la tarde es la primera hora libre que pude conseguir pero cuando hable con él me dijo que tomaras otro paracetamol para el dolor si era muy fuerte.
-Gracias.
-Nada que agradecer cariño.

Elizabeth ponía un pure de plátano y yogurt en el porta platos para que Neal desayune.

-Y papá?
-Ya se fue, te lo dijo anoche, recuerdas?
-Si, espero que le vaya bien.
-Claro que si cielo, es por trabajo.
-Y ustedes ya están bien?
-Neal….

Elizabeth lo vio con ternura y en realidad no sabía cómo reaccionar con su hijo ella nunca se había metido en las peleas de sus padres, todas las parejas pelean alguna vez, y en cuanto a la relación con su esposo o más bien en cuanto a las peleas con Peter, siempre habían sido sólo ellos y ,bueno, era más sencillo cuando no había un tercero a quien explicarle lo que estaba pasando y además no tendría por qué hacerlo, o si?, Elizabeth pensó rápido y llegó a la conclusión de que la inquietud y necesidad  de tener estabilidad familiar era lo que Neal verdaderamente quería.

-Todo está bien cariño, no tienes que preocuparte de nada.

Por un momento Neal se sintió tranquilo.

-Ya te he dicho que los problemas que a veces tengamos no tienen nada que ver por tu causa, saca esos pensamientos tuyos de la cabeza, lo que pasó es…es…tema de adultos.

A diferencia de lo que creía Elizabeth esas palabras no dejaron tranquilo a Neal.

-Sí mamá.

Pero no había ningún problema, el muchacho estaba consciente de que no podía reaccionar como un niño asustado de 3 años cuando sus padres pelean y ponerse a patalear y enojarse para que la situación se arregle, pero lo que Neal sí sabía es que podía empujarlos a hacer las pases, con “algo” de ayuda de su parte.

-Acaba pronto tu desayuno cielo, ya será hora de irnos.

Elizabeth se levantó para arreglarse para ir al trabajo dejando a Neal solo y con pensamientos siniestros en la cabeza.

‘Pero en realidad sí puedo hacer que olviden la pelea que tuvieron por mi culpa y de hecho lo voy hacer, tengo todo planeado, el único problema es que hay nuevas variables que no las contemple antes por lo que debo informárselos a Mozz.’

Con habilidad sacó el celular del bolso de El y empezó a textear con su mejor amigo que también era su compañero de crímenes.

-Se pospone hasta nuevo aviso, pero será pronto, en el peor de los casos dos semanas ;D
-Qué paso? :O
-Nada, Peter viajó.
-Añádele más drama y lo hacemos durante su viaje ;D
-LOL…te confirmo luego?
-Ocupado? Teníamos que vernos por la tarde :X
-Tengo que ir al dentista, me están saliendo los cordales con mucho dolor :I
-Suerte!

Mozzie odiaba sostener una conversación que involucre dolor y médicos por lo que no hizo más preguntas a su amigo.

Neal subió a arreglarse suspirando de que le esperaba un día largo, qué le diría el dentista?, tal vez tenían que extraérselos.      

WC


-Neal, vámonos ya es tarde!!!.
-No voy.

Al final de las escaleras, Elizabeth gritaba al testarudo adolescente que no le daba la gana de bajar para salir, la dama rodó los ojos en exasperación, habían tenido la misma escena y discusión toda la semana y al igual que los días anteriores Neal ponía resistencia de ir al ortodoncista. A regañadientes y soltando un suspiro de agotamiento El subió a la habitación de Neal.

-Tienes 15 minutos, no voy a volver a cancelar la cita.

Elizabeth estaba cruzada de brazos frente al adolescente enfurruñado.

-No necesito brackets.

Neal estaba sentado en su cama y al igual que mamá estaba cruzado de brazos.

-Sí, las necesitas, el especialista  ya te dijo que los cordales están apiñando tus dientes.
-Tengo los dientes perfectamente alineados.
-Tenemos que tener esta discusión todos los días? tu mismo viste las radiografías.

Días anteriores el odontólogo había informado que si bien los cordales ya habían comenzado a  erupcionar con anterioridad fue en este punto que estaban haciendo presentar molestias al paciente- es decir Neal- que si bien no era muy común que salieran a su edad no era nada imposible y lo derivo al ortodoncista porque los dientes comenzaban a apiñarse, levemente, pero los milímetros cuentan cuando se trata de salud y estética bucal. Además de sugerir la ortodoncia para el joven, el orto había advertido de la posible extracción si no se trataba lo que para Elizabeth era innecesario, era preferible que el muchacho use los odiosos frenillos a que le hagan la cirugía para extraérselos pero Neal estaba rehúso a usarlos, después de todo, ya los había usado un temporada para cerrar el espacio entre sus dientes delanteros, volver a usarlos era una injusticia de la vida.

-Pero mamáaaaa, no quiero usarlos.
-No hay peros esta vez  ya lo has pospuesto demasiado, iremos hoy y punto, te espero abajo en 10 minutos.
-Dijiste 15.
-Eso fue hace cinco minutos, por favor Neal, no tardes.

Elizabeth salió de la habitación de Neal para organizar las últimas carpetas para la reunión de trabajo que sostendría este sábado, luego de llevarlo al consultorio dental, y a la vez repasando en su mente el itinerario de su día por tercera vez esta mañana. A pesar de que toda la semana su querido niño le había dado problemas con su actitud Elizabeth sonrío complacida, esta semana estaba acabando bien pese a todo pronóstico porque Peter no estaba en casa.

Claro que durante la semana Peter y Elizabeth habían conversado vía Skype, el agente estaba al tanto de la salud del muchacho y aunque Neal no presentaba las innumerables quejas que sí las daba a Elizabeth sobre las brackets Peter sabía que su hijo no estaba tomando nada bien esa situación futura así que estaba pensando regresar lo más antes posible a Nueva York, nuevamente, algo inesperado pasaba y había un 99% de posibilidad de que los días de la capacitación se redujeran debido a la brillante participación de Burke.

Por supuesto esa información el agente no la compartió con su familia, quería sorprenderlos porque los extrañaba muchísimo.

Rrriiing! Rrriiing! Rrriiing! Rrriiing!

El sonido del teléfono alarmó a Elizabeth por que la única persona que podría llamar sería Peter y eso sería una emergencia o…

 -Oh, hola mamá….No mamá, Peter no está en casa…salió…a una capacitación…estamos bien, sabes que su trabajo involucra mucho de su tiempo y a veces viajes….no….no y no tienes por qué pensar eso…a veces tus presentimientos son exagerados….ok, si tanto quieres saber sí hemos tenido un mal entendido…el día de san Valentín….yo le dije que se vaya…mamá por favor tengo que trabajar…

Difícilmente sostenía la llamada junto a las cizañosas preguntas de su madre que justo el día de hoy tenía que llamarle.

-Estamos bien, no te preocupes sólo fue un malentendido, sé que lo solucionaremos…ehh no…mamá cómo puedes decir eso de Peter?....él no es así y lo sabes…tengo que colgar, besos a papá…si, si, organizaremos pronto una reunión para que vean a Neal….ok, mamá estoy al límite, adiós.

La siempre tranquila Elizabeth había perdido un poco la paciencia con su madre y nadie puede juzgarla, su madre tenía un carácter odioso desde siempre pero desde que ella se casó con el agente había empeorado y  aprovechaba cualquier mala situación para encargarse de lavarle el cerebro a su princesita, sólo que Elizabeth no era nada influenciable y a diferencia de lo que pensaba su madre y tal vez todos (en especial Neal) ella no necesitaba intermediarios para solucionar la pelea que tuvo con Peter.

-Mamá?

El adolescente hizo acto de presencia sorprendiendo a Elizabeth porque por fin estaba listo!

-Dime cariño- Ordenaba las carpetas que debía mostrar a los clientes.
-Puede venir Sara?- Neal puso su mejor cara de súplica.
-Quedamos en cero salidas y visitas y además estamos a punto de salir, la respuesta es un no- El fue muy tajante y firme.
-Pero no es para socializar, tenemos una exposición de la historia del siglo XIX.- Neal gimoteo con voz aguda y molestosa.
-Y no necesitas ayuda?

Elizabeth dejó de hacer todo lo que estaba acomodando y se sorprendió del trabajo mencionado.

-Tienen que exponer todo lo que pasó en el siglo XIX?

Alarmada, ella sola se puso en los zapatos del chico y eso sonaba a mucho trabajo de investigación.

-No, es sólo de una parte, todo el curso tiene los temarios divididos pero yo no puedo salir de casa, así que por eso preguntaba si ella puede venir.
-Y decidiste preguntármelo al último minuto que debemos salir?.

Elizabeth miro puntiagudo al adolescente y suspiro profundo, no podía interferir en cuanto lo académico se refiere así que le dio la autorización para que vaya a donde Sara que curiosamente vivía a una cuadra del consultorio dental y además porque no podía dejarlos solos en casa, no había ningún adulto para supervisarlos, no había nadie en casa, no es que desconfiara de ellos, bueno en realidad sí desconfiaba de ellos y de sus hormonas.

Volvió a mirar su reloj y ya estaban muy retrasados, así que no tenía opción.

-Está bien te dejare en la casa de Sara pero te recogeré antes de las 7.
-Ok, gracias mamá y no te preocupes me portare bien.
-Es bueno que me lo digas Neal.

El adolescente sonrió con picardía y con todo el estrés del día Elizabeth no se percató de sus siniestras intenciones, siniestras en el buen sentido, si es que hay buen sentido cuando Caffrey se mete en líos.

WC

Luego de una hora Neal salía del consultorio con una expresión molesta que adornaba graciosamente su lozano rostro. Verlo ahí parado con su mueca enojada y la boca fuertemente cerrada hizo que Elizabeth sonriera, Neal siempre le hacía sonreír incluso cuando estaba de humor insoportable y se comportaba peor que un niño de 10 años.

-Puedo ver?

Le dijo con expresión dulce y tranquila que sólo tenía ella, tan llevadera que calmaría a cualquiera, ese era el don particular de Elizabeth Burke era un bálsamo que hacía olvidar incluso las nimiedades y conflictos internos que los adolescentes tienen a la edad de su hijo, 16 años.

Neal sonrío ampliamente mostrando todo el metal con ligas azuladas que cubrían la parte delantera de sus dientes, tanto superior como inferior pero aun con todo el metal de los frenos el blanco inmaculado de sus dientes no se perdía, Elizabeth le dio un beso en la mejilla y con frescura le dijo:

-Lo ves? no hay ningún lío en usar brackets, es más, te ves más apuesto.

Neal se sonrojo un poco pero siguió sonriendo, luego de todas las recomendaciones y la entrega del pack que contenía todo el material para el cuidados de los aparatos se despidieron y apurados se dirigieron al vehículo, como siempre Elizabeth le pidió que se abrochara el cinturón de seguridad y como el jovencito dijo su respuesta positiva a voz alta no pudo evitar ver su reflejo en el retrovisor por lo que inmediatamente murmuró fastidiado:

-Las brackets siempre serán mis odiosas enemigas!

Elizabeth encendió el motor e intento, sin éxito, ocultar su carcajada con el ruido, era indiscutible que Neal no estaba contento y todavía no se acostumbraba a los aparatos y francamente su última queja era de risa total, pero no para él, así que dedicando una mortal mirada herida, ofendido, cruzo sus brazos  y dijo:

-No es gracioso mamá, tu risa afecta mi autoestima.

Por supuesto Elizabeth dejó la risa al minuto y giró su cabeza para ver a Neal y ofrecer las disculpas correspondientes, pero cuando ambos fijaron su mirada, al mismo tiempo, estallaron en carcajadas. Tanto Neal como Elizabeth tenían lagrimillas de tanto reír y el adolescente agradecía en su interior tener que pasar este momento “incómodo” con mamá, ella era muy especial y la relación de ambos siempre fue muy buena, Elizabeth era buena onda como la mejor tía y dulce como la mejor mamá.

Pero lo que Neal faltaba conocer de Elizabeth era el lado verdaderamente enojado de ella, ese lado que hasta ahora no lo había experimentado en su totalidad porque ella se enojaba pero no al punto máximo, ése punto que Neal se auto obligará de experimentar, pero claro, él con la buena intención de arreglar un problema; la pelea de Elizabeth con Peter.    

-Bueno, ahora te dejo con Sara y nos vemos por la noche.
-Sip.

Cuando llegaron Neal bajó rápidamente del auto y se encaminaba a la puerta principal pero Elizabeth lo detuvo mientras pensaba:

Increíble!, ahora va corriendo pero cuando se trata de su salud tengo que arrastrarlo y llevarlo prácticamente de la mano como si tuviera 5 años!’

-Hey, tranquilo, debo hablar con la madre de Sara.
-Es necesario?
-Claro que sí, conoces las reglas.
-Está bien.

Otra vez la mueca de fastidio, Neal, tu adolescencia te pone muy cambiante, pero supongo que eso es normal…si…es normal, paciencia El, paciencia, recuerda que adoras a tu hijo…hijo….mi hijo…más bien mi malhumorado querido niño’

Mientras El trataba de poner pensamientos positivos hacia el cambiante niño, el niño se alegraba de que todo este saliendo a la perfección de su siniestro plan: reconciliación de mamá y papá.

‘Perfecto! ahora sólo falta que mamá se  vaya… y cuando quiera volver…tendrá una pequeña sorpresa y obligadamente tendrá que llamar a papá y reconciliarse con él’

Era imposible de pronosticar lo que había tramado el joven, toda vista externa era la del típico adolescente: malhumorado y victimizado de sus pequeños problemas.

-Elizabeth, los muchachos estarán bien y no te preocupes que los voy a estar vigilando.
-Mamá, por favor…

Era el turno de Sara para reclamar.

-Estoy segura que Neal se comportara y gracias por orientarlos con su tarea.
-No te preocupes, ellos hicieron casi todo sólo les falta las conclusiones, yo pensé que recién comenzarían pero Sara me tranquilizó al comentarme su avance.

Elizabeth cambió la expresión de su rostro al escuchar a la madre de Sara.

‘Casi terminado? Avances? Neal dijo que iniciarían el proyecto...uhmmm no…no dijo iniciar, dijo que quería el permiso, oh no!, tengo que estar más atenta con lo que dice, Neal tiene labia para siempre obtener lo que quiere…y… dejare pasar esta jugada, sé que se aprovechó del tiempo límite que teníamos para salirse con su gusto y ver a Sara, esto se lo voy a dejar pasar por alto, pero nada más’

…Pero se merecía algo más algo más que un regaño y una cortada de privilegios!...

Sin poder evitarlo las palabras de Peter cuando pelearon salieron a su recuerdo, haciéndole reflexionar brevemente.

No debería dejarlo pasar? Debería reclamarle este engaño?, Neal no puede engañar él ha tenido malos hábitos (engaño, robo) durante mucho tiempo y ahora no se le puede permitir el “lujo” de engañar o mentir…oh vaya…estoy pensando igual que Peter!...

Elizabeth tenía un conflicto maternal y es que ser madre no es fácil y menos de Neal.

Pero por todos los cielos! como si todos los adolescentes del mundo dijeran la verdad! claro que puede engañar! Los muchachos de su edad engañan a sus padres para obtener lo que quieren y Neal es el típico adolescente’

Pensó rápido y llegó a una conclusión:

‘Por supuesto eso es algo que no voy a permitir, no dejare que mi hijo se acostumbre a mentir y a engañar, eso es algo que no apruebo…pero sólo por esta vez se lo dejo pasar…Y es la única vez que dejare pasar una mentira’

-Gracias por todo, vendré a las 18:30 por Neal.
-Nada que agradecer Elizabeth.
-Adiós Sara, adiós Neal.
-Hasta luego Señora Burke.
-Mami, puedes darme el celular?

Elizabeth se quedó unos breves segundos boquiabierta sin poder contestar, al parecer el cinismo de Neal había aumentado un 100%, primero el engaño y ahora deliberadamente pedía el aparato confiscado.

-No Neal, estas castigado así que cortado de privilegios.
-Pero si necesito algo con urgencia no podrás traérmelo porque estas en reunión y tampoco podré pedírselo a papá porque no esta en casa.

Manipulación palpable. No era la primera vez en esta semana que Neal usaba la frase: No puedo pedírselo a papá porque no esta en casa hasta ayer Elizabeth sospechaba que Neal creyera que el viaje de Peter era una mentira, pero después de su descaro manipuleo, ahora, no tenía dudas.

Y, nuevamente, eso era algo que no admitiría porque cuando Elizabeth decía única y última vez, era última y única vez, en serio.

-Entonces vas a tener que arreglártelas porque te dije que alistaras todo para cuando salgamos y te recuerdo que este permiso me lo pediste al último minuto jovencito.

Todos se encontraron en circunstancias ante el leve enojo de Elizabeth pero fue Sara quien le dio un codazo a Neal para que dejara de presionar a Elizabeth, era muy obvio que su paciencia llegaba al límite, sin embargo Neal reaccionó de mala manera y puso una mueca de disgusto mencionando a voz alta un seco:

-Esta bien.

Elizabeth recriminó la actitud del muchacho con la mirada pero no podía seguir alargando el tiempo, ofreció las despedidas correspondientes y se dirigió a su reunión.


WC

-Elizabeth parecía sorprendida de nuestros avances, no se lo comentaste verdad?
-Nop, si le decía cuánto hemos avanzado no me hubiera dejado venir.
-Siempre igual Caffrey.
-No querías verme?
-Si, mucho.

Neal y Sara estaban en el piso alfombrado de la habitación, con todo el material de lectura esparcido, mientras hablaban comenzaron a besarse hasta que Sara interrumpió el romance.

-No hagas eso.
-Hacer qué?

Neal se encontraba encima de Sara, sobresaltado por lo que escuchaba había dejado de besarle el cuello.  

-El mentir conmigo en el medio, Elizabeth pensara que yo socapo tus mentiras/excusas.

Cambiando su rostro preocupado a uno tranquilo, respondió minimizando importancia a la preocupación de la chica.

-No se dio cuenta y si lo hiciera no pensaría eso de ti, me conoce bien.
-Y a ti te gusta mentir así todo el tiempo?

Para este punto Sara tenía toda la expresión molesta, como pocas chicas de su grado no le gustaba salir con mentiras, otras tal vez lo alabarían y hasta aplaudirían la actitud “rebelde” de Neal pero como ya se sabe Sara no era como las del club de fans de Caffrey ella era distinta y eso precisamente era lo que al chico le gustaba mucho de ella.

-No, no me gusta pero no lo volveré a hacer.
-Eso espero.

Un poco molesta tironeó levemente el cabello oscuro de Neal y retomaron los besos pero nuevamente fueron interrumpidos, esta vez por la madre de Sara.

-Jum! Jum! Jum!

Haciendo un sonido con su garganta los reprendió un poco.

-Chicos, si no van a estudiar estando solos tendré que quedarme para que sí lo hagan.

Sara inmediatamente se sonrojo pero se levantó del piso ante la incomoda escena.

-No es necesario.

Neal hizo la misma acción y ofreció las mejores disculpas, sería tormentoso que la madre de Sara se quedara a vigilarlos como si estuvieran en kínder.

-Disculpe señora Ellis, no vaya a pensar que es lo único que estamos haciendo verá ya estamos armando las diapositivas y nos distrajimos solo un par de minutos.

En efecto, el trabajo estaba finalizado y estaban mejorando la presentación en power point para la exposición del día Lunes, mostrando en la laptop su avance Neal finalizó su discurso sonriendo y aún con todo el metal de las brackets su sello personalizado no perdía efecto; a su antojo dominaba a cualquiera.

-Esta bien, les creo, vine porque tienes una llamada Neal.
-Oh, gracias.

Recibiendo el teléfono inalámbrico el adolescente atendió la llamada.

-Hola.
-Tuve que decir que era tu padre! Neal, dijiste que conseguirías un celular por si había una emergencia! Y adivina: la tenemos! Y más de uno pero el más urgente  es el del horario.
- Oh, hola papá, seguro mamá ya te dijo lo de mi trabajo de historia por eso estoy aca donde Sara, como va todo en DC?
-Te digo que hay un inconveniente no podrá ser a la hora que acordamos sino dentro de 10 minutos!!!
-Si, lo siento papá, pediré con anterioridad el permiso la próxima vez.
-Seguro hay personas a tu lado, entiendo, bueno, esta todo listo depende de tu habilidad para salir dentro de 10 minutos y Elizabeth llamará al trajeado para que vuelva en un segundo…aunque… sinceramente pienso que ella se merece alguien mejor pero esto es a tu capricho.
-Sí me apurare en salir, no te preocupes, sabes que soy puntual y en eso no fallo nunca.
-Una cosa más, he estado pensando… y… qué tal si las cosas salen mal por karma de ayudar a un trajeado, somos delincuentes no personas ordinarias y comunes…y…Neal nunca antes habríamos tenido un inconveniente como el de ahora, es el karma!
-Estás exagerando.
-Y si todo sale mal?
-No tienes por qué dudar ahora y nada saldrá mal, sé mas positivo.

Las miradas de Sara y la de su madre fueron en completo no entendimiento por lo que oían, Neal se percató de eso y decidió terminar la llamada para que Mozz dejara el drama de que algo malo pasaría.

-Yo también te extraño, hablamos por la noche.
-10 minutos Caffrey, no lo olvides!

Como si nada del otro mundo pasara Neal entrego el inalámbrico y pese a que el sexto sentido de la señora Ellis le decía que algo no estaba bien, decidió ignorarlo pero no se abstuvo de decir:

-No sonaba igual a Peter por eso le dije que volviera a llamar y consultarlo con tu madre.
-Y que dijo ella?

Neal tenía cara de fantasma porque tal vez su amigo tenía razón en sus malos presentimientos y Elizabeth ya estaría llamando a Peter para preguntarle si acababa de llamarlo.

-No pude hablar con ella, dijiste que estaba en una reunión.
-Claro! Casi lo olvido, cierto, que bien.

Ignorando las miradas de rareza de las damas Neal tenía un apuro mas grande, encontrar un excusa para salir dentro de 10 minutos.

-‘Y ahora qué hago?! pensé que Mozzie lograría arreglarlo para cuando era hora de irme, pero no!!! agggg qué hago?, qué hago? qué hago? qué hago?’

Sabiendo por experiencia que los adolescentes a veces son inentendibles la señora Ellis decidió terminar la cara de espanto del muchacho ofreciendo un postre.

-Hice tarta de mora, quieren un poco?
-Si mamá estaría delicioso.
-Y tu Neal, también quieres una rebanada?

En el segundo que Neal pensaba que lo último que quería ahora era comer se iluminó su siniestro cerebro y decidió aprovechar la situación, río a carcajadas para sus adentros pensando:

‘jajajajaaja Mozz…el karma no existe…todo saldrá bien’

-Si, por favor.
-Ok, ya vengo.

En cuanto la señora salió, Sara hablo con Neal.

-No sabía que Peter viajó, no me lo habías comentado.
-Bueno, fue inesperado se fue muy rápido el Lunes.
-Y todo bien? sonabas muy raro al teléfono.
-Todo bien, sólo, ya sabes, creo que siguen disgustados por mi culpa.
-Lo arreglaran…además…pelearse por un feo como tú no vale la pena.

Sara dijo en son de broma para que Neal se relajara y lo logró porque el chico puso cara de interrogante y comenzó a acercarse a ella pero Sara se alejaba más de él, como si quisiera escaparse.

-Además pienso que Peter hizo lo correcto en darte de nalgadas si Elizabeth abriera un poco más la mente te haría el mismo correctivo que creo te hace mucha falta.

La cara de indignación de Neal era comiquísima y digna para una foto, había sido inevitable contarle a Sara los motivos por la que le dejó plantada el día de San Valentín, fue muy vergonzoso haber tenido que contarle el castigo impuesto por el agente pero sólo diciendo la verdad ella le disculparía semejante desplante.

-Te pillo y te mato!

Neal corrió para dar alcance a Sara mientras ella intentaba huir de él a carcajadas, cuando la atrapo la besó y ambos rieron alto pero, nuevamente, los interrumpieron.

-Vamos chicos, bajen, deben tener hambre.

 Corriendo Neal bajó las escaleras llevando a Sara de la mano y acelerando su paso.

-Vaya, si que tienen hambre.

No había pasado ni 1 minuto y Neal ya había terminado el buen pedazo de tarta de mora azul y en cuanto terminó de masticar el último bocado comenzó el espectáculo.

-Estaba delicioso.

Con toda la intención, el adolescente sonrío ampliamente y como la tarta de mora, tenía moras!, que si bien eran deliciosas la textura hacía que los residuos de dicho ingrediente quedaran todos pegados en las brackets, lo cual a simple vista dejo boquiabierta a la señora Ellis ya que eran moras azules y la boca de Neal estaba toda atascada de ellas.

Habiendo logrado lo que quería el muchacho dijo inocentemente:

-Oh!, lo siento, hoy me pusieron brackets, se me ha pegado un poco la comida?
-Yo diría que se te atascaron todas las moras en los frenillos.

Sara dijo poniendo cara de asquito por lo que su madre no dudo en reprenderla.

-Hija! no digas comentarios impropios.
-Pero es cierto…

Dando negativas con la cabeza se levantó de la mesa y ofreció a Neal lavarse en el sanitario.

-Puedes usar todo el enjuague bucal que necesites.

El adolescente agradeció la oferta pero cuando pasó por las escaleras aprovechó para mirarse en el espejo que había colgado en la pared y dramáticamente dijo:

-Oh no!, es cierto, esta todo atascado, necesito cepillo interdental.
-Pues úsalo.

Sara decía de lo mas tranquila, no entendía porque tanto lío si en cuanto se lavara terminaría el asunto.

-No lo tengo, mamá se lo llevó con el pack que me dieron en el consultorio, no me lo entregó.

Por supuesto la señora Ellis estaba un poco alarmada pero sabiendo que no era nada que no tenga solución ofreció comprar lo que el muchacho necesite en la farmacia del frente y eso justamente era lo que Neal quería, la perfecta excusa para salir.

-Puedo ir con Sara, no hay problema.
-Estas seguro?
-Sip.
-Deja que te acompañe…

Inexplicablemente el teléfono empezó a sonar y la señora Ellis dio la autorización para que los muchachos salgan a hacer la compra, después de todo cuando llamaba su hermana del exterior hablaban por horas y no podía pasarle nada a los chicos saliendo a comprar a la farmacia del frente, bueno, eso pensaba ella.

-jajajaja te ves muy gracioso.

Neal ignoró la burla de Sara y rápidamente entraron a la farmacia compraron cepillo dental y el interdental, estaban a punto de entrar a la casa cuando Neal se agacho para atarse las agujetas del tenis, por supuesto no necesitaba hacerlo sólo quería ganar tiempo para no entrar.

Sara notó que Neal tardaba mucho así que dijo:

-Rápido, no querrás quedarte así toda la tarde, yo no te besaré así.

Neal no pudo evitar reír, miro su reloj y tranquilo dijo:

-Ya voy.

Justo cuando se levantó, un auto apareció a toda velocidad, estacionó y una persona de baja estatura, vestido completamente de negro metió a Neal, sin mucho esfuerzo, al vehículo botando un papel por la ventanilla.

Sara grito el nombre de Neal muy fuerte y corrió para levantar el papel que la persona vestido de negro había botado, en letras de periódico decía:


Llamar al agente Burke


Consternada entró a su casa a informar que habían secuestrado a Neal.


WC

-Perfecto Mozz, justo a tiempo!
-Te dije 10 minutos y heme aquí.
-Necesito una botella de agua, tienes?
-Sí, tengo una acá.
-Genial!

Neal rápidamente se enjuago la boca y escupió en una bolsa que vió en el auto, sin dar explicaciones comenzó a higienizarse con lo comprado en la farmacia.

-La próxima vez no dudaré de tu palabra… pero…qué diablos hiciste para quedar así!
-Nada que no tenga solución, quien diría que estas cosas odiosas me servirían de más.
-Claro.

Mozz prefirió no comentar nada y presentó a su amigo en crimen al chofer que les hizo el favor en conducir el vehículo.

Neal dio los saludos correspondientes pero notaba que el que conducía no era muy hábil ya que estaba yendo muy rápido y la clave para lo que acababan de hacer era pasar desapercibidos y no conduciendo como si fuera una carrera o como si huyeran de algo.

-Con calma Brad.
-Yo no recibo órdenes, conduzco y ustedes se callan.
-Okeeey.

Mozzie le hizo señas a Neal para decirle que cierre la boca pero Neal no entendía qué pasaba, así que no pudo evitar preguntar:

-De donde lo sacaste?
-Te dije del karma!

Neal rodo los ojos.

-Ya te dije que eso no existe.
-Entonces como explicas que Joe cancelara a la última hora y al único que haya podido encontrar para que conduzca el auto haya sido este exconvicto.

Neal levanto una ceja.

-Yo soy un ex-convicto.

Ahora el turno de Mozzie para rodar los ojos y para poner cara de espanto.

-No eres peligroso como él, creo que chocara sólo por diversión.
-Con tal que nos lleve a nuestro destino lo demás no importa.
-Eso lo dices por que a ti no te molesta ir al hospital.
-Eso no es cierto tampoco me gustan los hospitales.
-Entonces por qué tomas tan a la ligera que ese bruto choque el auto?
-No lo tomé a la ligera Mozzie!
-OIGAN MOCOSOS SILENCIO!

Brad los había callado de un grito, asustándolos.

-De verdad no tenías otro contacto?
-Nop.
-Bueno, supongo que no tardamos en llegar.

Pasaron 45 minutos y tanto Neal como Mozzie estaban empezando a sentirse nerviosos, Brad estaba siguiendo rutas que ellos no conocían y eso era una señal muy mala, intentando aligerar el ambiente Mozzie hablo con Neal.

-Bonita chica peliroja.
-Sara es muy linda y además es especial para mí.
-Con un poco de justicia ella te hubiera dicho que no.
-Lo hizo, por eso es especial, no es como las demás.
-Las de tu mismo grado, las del  “club Caffrey”?.

El adolescente pasó una mano por su cabello sonriendo dijo:

-No sabía que había un club.
-Presumido.

Neal cambio su rostro alegre a uno deprimido.

-Espero no este muy afligida por el “secuestro”.
-No lo esperes, ten lo por seguro, te dije que añadir el drama con el viaje del trajeado sería un plus.
-Si, pero no quiero que se asuste pensando que estoy mal y además mamá también debe estar muy preocupada y tal vez en estos momentos papá…
-Sientes remordimiento? Ya hicimos esto y además TU QUERÍAS HACERLO!
-Ok. tranquilo Mozz, no estoy echándome para atrás, sólo pienso que para estas horas estarán muy preocupados todos…y….bueno sí, tal vez siento remordimiento por hacerles pasar semejante susto con la mentira del secuestro.
-Pero eso es lo que querías, ahora Elizabeth llamará al trajeado y como todo agente del FBI pondrá a todas sus marionetas a buscarte y tarán tarán  con todo el susto de muerte por tu búsqueda y el pensamiento que no podrán volver a verte se olvidarán de la pelea que tuvieron para siempre.

Neal no podía ocultar la sonrisa de satisfacción al escuchar cada paso de lo que había planeado con su amigo.

-Lo sé, es un plan excelente.

Ambos muchachos chocaban sodas en lata que Mozz había dejado en el vehículo, auto felicitándose por el éxito de su plan, bebían contentos su soda cuando Brad los interrumpió.

-Así que hijo de un agente del FBI? Uhmm que interesante.
-Detalles innecesarios que no te incumben.

Mozzie respondió de inmediato.

-Yo creo que si me incuben puesto que estoy “secuestrándolo” verdad?
-Tranquilo Brad, tienes tu mitad y la otra cuando lleguemos a nuestro destino.

Neal respondió resaltando que en el acuerdo Brad se llevaría lo que le tocaba a Joel y era una buena suma de dinero, lo suficiente como para quedarse callado y llevarlos a su destino que era una de las alejadas casas de la semana de Mozzie.

-Claro, pero imagino que el agente Burke extrañara mucho a su querido hijito.

Mozz y Neal se miraron, cómo podía saber que Peter era su padre?

-Qué pasa principito? Crees que nadie sabe la historia de cómo el tirano agente Burke que encarcela a todos te dejo libre con un miserable acuerdo?

Brad dio un barquinazo muy fuerte haciendo que los chicos cayeran al piso, se dio la vuelta para mirar con mirada siniestra a Neal que no dejaba su sorpresa por lo que oía.

-Haces bien en estar sorprendido, yo también lo estoy, hay algo que no se sabe de tu historia y es en qué momento Burke decidió adoptar a un hijo criminal?, eso es patético! y de risa Caffrey.

Neal miraba impasible y pensaba.

No, no, no, no puede ser, el karma del que habla Mozz si existe’

-Adivina qué, no tienes por qué sentir remordimiento por tu mentira y debo admitir es una muy grande, fingir que te secuestran? no, no, no, que niño travieso, qué dirá papi de eso?.

Tanto Neal como Mozzie miraban a Brad con ganas de asesinarlo, eran lo suficientemente listos para saber las líneas que pronto diría Brad y eso les enfurecía.

-Mejor no le demos motivos a papi para decepcionarse de su principito…
-Suficiente! tenemos un trato, llévanos a nuestro destino Brad!

Neal se paró del piso y gritó al adulto, lo cual fue muy impulsivo y tonto de su parte. Brad sacó un arma, lo apuntó y dijo:

-SIENTATE Y CALLATE!!!, ahora las cosas han cambiado mocoso! te voy a secuestrar como tanto querías, pero no soy idiota como tú, sé que Burke siempre logra lo que quiere más si es encontrar a quien raptó a su hijo así que yo seré quien te encuentre y tu no dirás nada! porque si lo haces tendrás que decir que esto fue tu idea en primer lugar y quiero ver como Burke sigue diciendo que eres su hijo en lugar de un criminal sociópata.

Por supuesto esas palabras no hacían mella en los sentimientos de Neal, Peter ya había dejado claro que para él no era un criminal, era su hijo y ese lazo no sanguíneo era irrompible, pero lo que sí estaba torturándolo muy fuerte era hacerles pasar todo este mal rato, si hubiera pensado en otra cosa, pero no, tenía que ser algo tan impulsivo como la idea de un secuestro, no podía hacer otra cosa más que arrepentirse de lo que había hecho. El pensamiento era el mismo en Mozzie como en Neal.

Mierda!’

-Y tú que ganas con esto? no te interesa el dinero?
-Me lo darás de todas formas Caffrey, no lo dudes, a mí me conviene quedar bien con los federales, quién sabe tal vez en un futuro necesite de algún buen acuerdo, crees que Burke me lo negara si salvo a su hijito? Yo creo que no.

Neal dio un suspiro largo, justo Mozz tenía que contactar con un loco, no pudo más que seguir la corriente, el tipo tenía un arma.
 
-Haz lo que quieras.

Con la sonrisa maliciosa de Brad, Neal y Mozz quedaron secuestrados pero esta vez no era un jueguito planeado, esta vez era en serio, porque el hombre al volante tenía toda la intención de hacerlo real.


WC

Mientras Neal y Mozzie estaban siendo llevados a un destino incierto, Elizabeth salía de su reunión antes de lo esperado.

-Quedamos en esos términos Elizabeth.
-De acuerdo, me alegra que les gustara la propuesta que he traído.
-Estamos complacidos de trabajar contigo.
-Gracias, igualmente.
-Nos vemos el Lunes Elizabeth, hasta luego.
-Hasta luego.

Contenta conducía en dirección a la casa de Sara e intentaba, al mismo tiempo, comunicarse con Peter era tradición anunciar las buenas noticias y celebrar ambos.

Por más que quería no podía dar con la señal del celular, el aparato estaba fuera de servicio pero Elizabeth no se dio por vencida tan pronto, vió su reloj y observó que tenía dos horas para recoger a Neal y decidió vueltear un poco con el auto hasta que la señal del celular vuelva, sin darse cuenta había llegado por rutas desconocidas y alejadas.

Detuvo el auto y salió del vehículo para, como en los viejos tiempos, levantar el celular e intentar dar con la señal pensando que apenas vuelva la señal aparte de llamar a Peter se cambiaría de servicio telefónico, estar sin señal casi 45 minutos era una pesadilla!

Frustrada por el vano intento estaba a punto de volver al vehículo para encaminarse a recoger a Neal cuando vió y escuchó una escena que llamó su atención.

-Ahí dentro! Esperan los dos y callados!

Vio las espaldas de tres personas: Dos jovencitos de edades entre 15 a 18 años y un adulto, robusto y con sólo escucharlo dedujo que no era de fiar parecía que quería asesinar a alguien, sin saber por qué lo hacía se acercó muy sigilosamente, sosteniendo el aparato celular en la mano.

Las tres personas entraron a una bodega y Elizabeth estaba en la parte de atrás tratando de ver, por una ranura pequeña, lo que pasaba.

-No eres más que una rata al traicionarnos!

Elizabeth pudo ver que el jovencito que acababa de hablar usaba gafas, pensó haberlo visto en algún lado pero por más esfuerzo que hacía para recordar dónde no podía reconocerlo por completo.
-Esto no es una traición, es mejorar el acuerdo para que todos salgamos ganando.

El hombre adulto sacó la pistola para intimidar a los muchachos y con torpeza empezaba a amarrarles las manos con unos cables del piso, Elizabeth estaba consternada por lo que veía y desesperada movía el tonto celular arriba y abajo para poder llamar a la policía o a quien sea para que la ayude y ayude a esos chicos.

-Tu ya tienes tu parte! Sabandija! Como puedes traicionar a personas de tu misma clase!
-En eso te equivocas mocoso, ustedes juegan a los delincuentes con sus miserables engaños mientras yo si tengo un historial delincuencial que da miedo, quieres que te enseñe un poco.

El adulto se acercó a milímetros del rostro del chico y empezó a juguetear con la pistola por su rostro, Elizabeth ya no podía ver más así que cogió del piso una piedra y un pedazo largo y pesado de madera, dándose valor para en segundos entrar y de alguna manera ayudar a los jovencitos.

Pero justo cuando iba a entrar escuchó la voz inconfundible de su hijo adoptivo a cargo, de Neal, su corazón empezó a latir a mil por hora porque no creía lo que estaba pasando.

-No! déjalo….tienes razón…somos miserables engañando, tu ganas, haremos lo que digas.
-Neal!
-Silencio Mozzie!
-Vaya, vaya hasta que por fin usas el cerebro principito, que bueno, se quedaran acá hasta que yo venga con la policía contándoles como vi que unos “criminales” querían hacerles daño, cómo los ayude y desaté para que vuelvan a sus casas sanos y salvos.
-Pierdes tu tiempo yo no tengo casa.
-Mozz!!!

Neal no dudó en patear a su amigo que despreocupadamente desafiaba a Brad teniendo un arma, parecía que su sentido de supervivencia estaba apagado porque él sabía perfectamente que lo mejor era quedarse callado y seguirle la corriente al loco.

-FINJE TENERLA! O te hago un hoyo en la cabeza!!!
-Está bien…
-Asi me gusta y una cosa más, Caffrey será mejor que cierres la boca o le diré a Burke que su hijito fingió un secuestro sólo para preocuparlo y sí piensas mentirle estoy seguro que el agente te pondrá un detector de mentiras debido a tu historial.
-Está bien, Brad, ahora amárranos y déjanos solos para luego hacerte al héroe, patéticamente saboteando nuestro “pésimo plan”.

Brad cambio su posición de apunte al rostro de Neal y con desprecio le dijo:

-Nadie te dijo que eres demasiado listo cuando hablas? Tal vez deberías quedarte callado.

Al parecer a Neal también se le perdió el instinto de supervivencia al decirle eso a Brad, cerró fuertemente los ojos, el pulso se le había acelerado y comenzaba a sudar y a temblar del miedo que le producía tener un arma apuntándolo tan cerca, como a cualquiera, pero esta situación era principalmente algo con lo que no podía lidiar, otra situación la resolvería pero esta lo dejaba indefenso, cunado creía que estaba a punto de no volver a abrir los ojos nunca más reconoció una voz familiar, que lo dejó más que atónito.

-Tal vez deberías dejarlo en paz!!!

Elizabeth había entrado a la bodega y le había gritado a Brad al mismo tiempo que lanzó la piedra directamente a la cabeza del adulto, golpeándolo fuertemente , lo suficiente como para que la rata volteara hecho una furia y en cuanto volteó Elizabeth lo golpeó ferozmente con el pedazo de madera en la cabeza dejándolo inconsciente en el piso.

Los chicos estaban con los ojos totalmente desorbitados y con la boca totalmente abierta. Elizabeth acababa de salvarlos mejor que todo el equipo de SWAT.

-Mamá!!!

Neal gritó esperanzado y feliz de que su salvadora sea la mujer más valiente y fuerte que conocía, su mamá, Elizabeth Burke.

Ambos chicos tenían sonrisas amplias en sus rostros, estaban súper contentos por la escena que acababan de presenciar, había sido como de las mejores películas de acción que gustaban ver…bueno…estaban felices hasta que Elizabeth dio a conocer su enfado por todo lo que acababa de presenciar, luego de desatarlos y palpar y ver cada milímetro del rostro de Neal para confirmar que no tenía ninguna herida y ningún golpe, al igual que a Mozz, el adolescente conoció un breve vistazo de lo que Elizabeth era capaz de hacer cuando se enojaba en serio.

- Neal Caffrey! se puede saber qué tontería es esa de un FALSO SECUESTRO!!??
-Mamá yo no quería, yo estaba tan molesto con toda la situación de que pelearan y además…

En cuanto Elizabeth escuchó las excusas sin sentido que decía su hijo los niveles de enojo subieron más, aún más. No podía evitar las ganas de querer cortar a Neal en pedacitos por semejante engaño, la verdad era que en este momento Elizabeth experimentaba la imperiosa necesidad de disciplinar a su hijo por sus malas acciones, necesidad que todos los padres experimentan pero no con un hijo como Neal.

Tratando de suprimir sus pensamientos:

‘Fingir un secuestro? FINGIR UN SECUESTRO!!!

Y calmar su enojo dijo con la poca paciencia que le sobraba:

-Será mejor que pienses en excusas mas convincentes para cuando hablemos en casa hasta ahora sólo he escuchado tonterías de un niño egoísta que hace lo que le da la gana sin pensar en que puede lastimar a los demás con sus acciones, sube y quédate en el auto hasta que llegue el FBI y podamos ir a casa.

Por un micro segundo la furiosa mujer se había olvidado de Mozz.

-Y lo mismo para ti, que en cuanto esto pase te llevare a tu casa.
-Que no tengo casa.
-Entonces irás con nosotros y punto!
-Pero tampoco quiero tenerla, me gusta ser libre y tomar mis propias decisio…

Justo en el momento en que Mozz daría a Elizabeth un discurso sobre ser autosuficiente e independiente Neal le dio un patadón para que se quede callado y por suerte tuvo el efecto deseado.

Elizabeth observó como los muchachos se metieron al vehículo y ella volvió a intentar tener la señal de su celular, como burla del karma para los chicos, el celular por fin recupero su señal y Elizabeth no dudó en llamar a Diana para que le ayude con la persona que había intentado hacerle daño a su hijo y amigo.

Luego de terminar la llamada, con un suspiro cansado Elizabeth dio negativas con su cabeza mientras miraba a Neal y lo único que tenía en mente eran las palabras de su esposo, el día que pelearon:

“Lo trate como a un chico de 16 años cuando comete una estupidez de tal magnitud de la que hizo, le di un correctivo, lo que hice fue darle unas merecidas nalgadas”

Mentalmente agotada Elizabeth no podía más que darle la razón a Peter, cómo dejar pasar este engaño del secuestro con un simple regaño? o cortada de privilegios?, no, el grado de sus malas acciones no tenían límites y su esposo ya había marcado unas cuantas.

Suspiró en frustración porque había sido una mala intervención cuando puso en duda las acciones disciplinarias del agente y lo peor es que la ambivalencia de lo que se debe y no se debe hacer para educar a un hijo la estaban torturando, hasta que recordó algo más que dijo Peter.

“Lo quiero mucho en verdad pero esto de la paternidad no es sencillo, no me pidas que cierre los ojos a las…a las…, bueno, digamos, “travesuras” que hace, al igual que yo sabes perfectamente que necesita límites y consecuencias de sus malas y precipitadas acciones.

Para empeorar las cosas, las constantes y desesperadas llamadas de la señora Ellis no tardaron en sonar, Elizabeth reconocía que dar explicaciones ante las travesuras de los hijos siempre parecía un desabor amargo, a tercera vista por lo que ella inocentemente observó de los vecinos cuando alguno rompía la ventana de la casa o llegaba tarde o se iba de fiesta sin permiso, en fin, lo que generalmente hacen los chicos de 16 años, suspiro con nostalgia, pensó que su hijo extralimitaba las “travesuras” que los adolescentes hacen a su edad y por supuesto no se equivocaba, Neal Caffrey siempre extralimitaba cualquier situación.

Dando fin a la desesperada llamada de la señora Ellis habiéndole explicado que ya tenía la situación bajo control y que Neal se encontraba a salvo, llegó el equipo del FBI para encargarse de Brad que estaba tirado en la bodega, Elizabeth apenas reconoció a Diana quiso acercarse a ella, necesitaba comentarle toda la situación que acababa de pasar, pero no pudo hacerlo de inmediato ya que con un sólo paso dado Neal deliberadamente se bajó del vehículo para estar en la delantera e inmiscuido en lo que hacían los profesionales acababa de desafiar la orden dada…y eso…fue la última acción que sobrepaso la paciencia de Elizabeth.

-Au! mamáaaa Au! Au! Au! Ohhh dueleeee Au! Au! noo, Ya basta ohhh!!! bastaaaa.

Ante el asombro de todos Elizabeth retorcía la oreja de Neal sin compasión mientras a mano firme lo encaminaba otra vez al vehículo.

-Estoy segura que he sido la bastante clara al darte la orden de permanecer sentado en el auto, verdad?! PLAS! PLAS! PLAS!
-Auuuuu!!!! pero sólo quiero ayudar…
-PLAS!!! Te das cuenta que hace minutos estabas a punto de morir PLAS!!!  de morir!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!!  no quiero que te involucres en nada más PLAS!!! deja a los profesionales hacer su trabajo PLAS!! PLAS!! y quédate en el auto PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!!
-Owwww!!!! Si mamá…Auuuuu nooo mami nooo Auuuu me dueleeeee…

Dejando a Neal incómodamente sentado en la parte trasera del auto Elizabeth volvió a dirigirse donde Diana pensando en que en verdad no le agradaba nada lo que acababa de hacer, pero no había  otra salida, en carne propia tuvo que experimentar la urgente necesidad de disciplinar a Neal con acciones rápidas y efectivas.






N/A: Yo me divertí mucho escribiendo este capítulo, espero que ustedes leyendo ;D y gracias por leer.

8 comentarios:

  1. Me encantaron estos capítulos espero la continuación.

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  2. Yo me diverti mucho leyendo tu historia ... me gusto mucho, espero actualices pronto, ya quiero saber que pasa !!!

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    1. Que bueno que disfrutaste y no hay mucha ciencia para lo que viene Zas Zas Zas jijiji ah! y una sorpresita :D

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  3. Que fabuloso Neal adolescente jeje

    Disfrute muchisimo de tu relato y ojala lo actualices pronto

    Marambra

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  4. Graciaaaaaas Marambra :D sip,siempre lo digo, pero sip prontoooooo

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  5. Amiga Carlita que alegría ver tus capis ahora en esta página!! :)
    Y adivina que?? Los volví a leer todos!!
    Ese Neal cada vez se supera más!! Óseaaa un secuestroooooo!!!
    Y no pues ahora si ya valió no habrá nada ni nadie que lo defienda de las nalgadas que de seguro Piter le dará cuando se entere!!!
    Ya quiero leer el capi que sigue!!
    Es más lo necesito porque si no no voy a estar tranquila!!! grr es que es tu culpa para que lo dejas emocionante!!

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  6. Thank you Thank you Thank you Thank you

    Gustaso saber que colma la expectativa :D

    En efecto, en la proxima nadie lo salva del plas plas plas buajajajajaja

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