domingo, 20 de septiembre de 2015

Papá por elección?!!.... Sí, del corazón! celebrando el 1.900.000



Papá por elección?!!.... Sí, del corazón!

Mi novia y yo paseábamos tranquilamente por el centro comercial. Yo tengo 20 años y ella 18. Todos se nos quedaban viendo, y no precisamente porque fuéramos una linda pareja -aunque si…- es que ella está MUY embarazada; le falta menos de un mes para dar a luz. Ella es hermosa y lo unico que cambiaría es que el pequeño que lleva dentro de ella fuera mío...
Yo la conocí cuando ya tenía un mes de embarazo. Aún no le decía a nadie porque cuando su novio se enteró, salió corriendo a otro país! Y tenía miedo que sus padres no la apoyaran. Yo me enamoré tanto de ella que no me importaba que estuviera embarazada... Y por supuesto que quiero al bebé como mío!
Habíamos estado comprando las cosas más lindas para la llegada del pequeño, sólo faltaban unas que otras cosas. Saliendo de la tienda, Melissa casi se desmaya cuando vio a su ex- novio yendo hacia nosotros. Sentí que la sangre me hervía de enojo.
- Ayy, mi amor! Vámonos, sí? No sé qué hace él aquí!
- Tranquila, nos vamos! - Sergio se apresuró más y sentí cómo jalaba la mano de mi princesa.
Comenzamos a discutir él y yo. Todo se nubló hasta la voz de Melissa que gritaba que paráramos. Comenzamos entre empujones y pronto estaba encima de él.
Los policías del centro comercial nos llevaron a un cuarto oculto que había por ahí, tenía las paredes transparentes y nos dejaron adentro a Sergio y a mí. Melissa nos había seguido hasta ahí y le llamó a mi papá para que me ayudara a salir. Buff! Estoy muerto. A los diez minutos, Melissa comenzó a tener contracciones y los policías se fueron, dejándonos ahí adentro para irla a ayudar. Yo quería estar con ella, pero no me querían soltar!
-Esto no debería estar pasando! Todo es culpa tuya, maldito idiota!! Si tendría que matarte… pero te juro que si algo le pasa a Melissa yo…
-Tú no harás nada, jovencito. -En eso escucho la voz de papá. Me giré para comprobar que era él y casi me pongo a llorar cuando vi lo enojado que estaba.
-Papá! Tienes que pedirles que me dejen salir, por favor! Meli va a tener a mi bebé. Yo quiero estar con ella…- Le pedí, haciendo todo lo posible por no llorar. Quería estar al lado de mi princesa y en lugar de eso, estaba encerrado en aquella sala, con las manos esposadas.
-Eso debiste pensarlo antes, joven. Mírate ahora. Mira nada más dónde estás! No puedo creer que te agarraras a las piñas en pleno centro comercial!
- peroo papaa!! Fue culpa de él!!!!
- no me importa quien empezo! Tu le seguiste! Y esa…
-Ten cuidado de lo que vayas a decir, papá!- Advertí. Habíamos tenido cientos de discusiones con mis padres por causa del embarazo de Meli, pero qué rayos! Si yo era feliz por qué ellos debían fastidiarlo todo con sus preocupaciones?!
- No Me interrumpas, Dylan! Eso no era lo iba a decir!! ESA no es la forma en que te hemos criado! Y mira que tu educación no valió tres centavos!
Grr! De reojo yo veía a Sergio riendose de mi! Por su culpa, ni caso le estaba haciendo a mi papá por estar tan enojado y que no me sacara de aquí!!
- Mas vale que quites esa estupida sonrisa de tu rostro!! Si no quieres otro golpe!!
- DYLAN!! - llamó mi papá. Que bueno que no eran rejas si no ya me imagino alargando su brazo sólo para poder estirar mi orejita! Yo voltee a verlo pero en eso Sergio comenzó a susurrar y claro papá no escuchó! Tenía las manos atadas pero las piernas no y le di dos patadas en toda la espinilla.
- DYLAN! Oficial! Cuanto tengo que pagar para que lo deje ir?! Vas a ver en la casa niñito! - me dijo papá y bajé la cabeza, Sergio se burló y yo le di otra patada... En fin, ya me iba a castigar por su culpa!
Cuando me soltaron papa me agarro del brazo poniendo mucha fuerza pero sin que se notara y me ordenó disculparme... Yo claro me disculpé... pero con los policías, no con ese tarado!
-Dyyylaaannn... Estoy esperando! Plafff...
-Auuuuu....
-Jajajajajja.....- Ahí pegó la risotada mi peor enemigo. Grrr... Y yo me le tiré encima nuevamente, pero papá me sacó a las rastras del cuarto ese. Yo iba maldiciendo todo el camino hasta que me di cuenta que estábamos en el baño. Oh no!! Eso si que noo! Patitas para que las quiero?! Mi papa me soltó un segundo para checar que no estuviera nadie pero había cuatro muchachos, 2 niños y un señor! No iba a dejar que me pegara aquí! Así que en ese segundo yo ya había atravesado la puerta y salí corriendo!!!
- DYLAAN CESS! Vuelve aquí!! - seguí corriendo todo lo que pude hasta que llegué a mi carro, me metí y arranqué para la clínica donde llevaron a Melissa.
Papá me iba a matar, de eso ya estaba más que seguro, pero Meli me necesitaba en ese momento. Cuando llegué a clinica, Melissa ya estaba dando a luz, lo que no contaba era que ella también estaba molesta por haber peleado y dejarla sola. Quise entrar a la sala, pero alguien me tomó del brazo y me prohibió que ingresara. Meli lo había pedido así.
-Lo siento, jovencito. Pero es lo que ella pidió.
-Pero ud. no entiende… ella me necesita.
-Ella estará bien. La estamos atendiendo y el parto va muy bien.
-Yo quiero verlaaaa…-Le dije, agarrándole de la mano. Estaba desesperado.
-Hijo, no puedes. Espérala aquí y compórtate o tendré que pedir a seguridad que te saquen del hospital.
-Noo, no! Me quedaré aquí. Por favor, infórmeme de todo lo que pase…
-Claro!- contestó el médico, dejándome solo.
No pude más.. Me dejé caer sobre mis pies hasta que quedé sentado apoyado contra la puerta.
No supe cuánto tiempo había pasado cuando sentí unos brazos abrazándome, acercaron mi cabeza contra su cuerpo y supe que eran mi papá, puede que esté muy enfadado conmigo y probablemente me dé una paliza ahí mismo... Pero ahorita no... Él me encontró y estoy seguro que fue porque sintió que necesito más que un abrazo, un abrazo de papá. Comencé a llorar y papá me consolaba.
- shhh Dy... Shh calma. Todo está bien!
- no me quiere ver papitoo!! Buaa y si no me deja ver al bebé?
- y si eso fuera lo mejor Dylan? Hijito, tienes 20 años... Y el bebé no es tuyo...
- pero yo lo quiero!!
Papá sonrió un poquito- Eres noble, hijo. Ese niño no podría tener más suerte de tenerte como padre… Pero no es una decisión que te corresponda sólo a ti. Sergio y Melissa son los padres de ese niño…
-No! Cómo puedes decir eso, papá? Sergio no es nada del bebé. Él dejó sola a Meli… la abandonó cuando más lo necesitaba, sin importarle nada de su hijo.. él no es nada! Debí partirle la cara- susurré, apretando mi puño, deseando tenerlo frente a mí para quebrarle todos sus dientes chuecos.
-Bueno. Ya fue suficiente de andar de matoncito por ahí. En cuanto estemos en la casa vas a saber cuánto me disgusta que mi hijo ande liándose a golpes. -Me dijo papá. Y eso me enojó mucho. Pero cuando le vi el ceño fruncido, mi enojo se transformó en preocupación.
- Pero es que papá!! Entiende!! Melissa y yo ya planeamos que yo adoptaría al bebé!!
- Buff, ya bueno, tú no vas a entender hasta que sepas todo lo que implica ser padre, y eso va desde consolarlo, quererlo, cuidarlo, velar sus sueños, hasta lo más difícil... (Que me toca a mí ahora) que es castigar y corregir.  Dy, los papás de Melissa están con ella y ella ahora está molesta. Vamos a ir a casa, mañana por la mañana YO te traigo. - Entendí lo que quería decir: castigado sin carro, así que me paré y saqué mis llaves del auto.
- Vas en mi carro, tu mamá se llevó el tuyo hace rato.
-Papito, por favor! Luego puedes castigarme como tú quieras, pero no ahora! Por favor! No puedo irme! Quiero estar cuando nazca el bebé.- Le pedí poniendo mi mejor carita de niño tierno.
Papá soltó el aire de golpe. Se lo pensó un poco y me dijo que estaba bien, que esperaríamos a que naciera el pequeño.
El hermoso bebé nació a las dos horas. Melissa, por ser aún pequeña para dar a luz, tuvo unas complicaciones, pero por fin nació.
Quería pasar a ver a la mamita más hermosa.... después de la mía... pero estaba dormida, y según me dijo mi suegrita, seguía muy enojada... Buff.
Papá me acompañó a ver a mi hijo a los cuneros.
- Es tan delicado... Papito? Así era yo?
- Sí, mi niño. Así eras tú... Hermoso...
Las enfermeras me dejaron pasar a verlo y tocarlo. Sus ojitos estaban cerrados y su boquita abierta, es tan pequeño... Y sus manitas y piecitos, son perfectos...
-Yo te cuidaré, bebé. Siempre!
- Dy, es mejor que dejes descansar al bebé... Y a la mamá. Anda, ya vamos a casa...
Ya lo he aplazado demasiado... Le di un besito en la cabecita y le prometí que mañana volvería. El bebé hizo muecas hasta que le salió una sonrisita...
-Viste, papá? Sonrió! Él sabe que yo soy su papi… Mi niño es muy inteligente... -Dije orgulloso- Te quiero, mi bebé. Trata de convencer a tu mamita para que me disculpe….-Le susurré y le di otro beso antes de que papá me tomara de la mano y me sacara de ahí.
Cuando llegamos a la casa, papá me regaló dos manotazos en el trasero y me mandó a mi cuarto, ordenándome que llevara el cepillo del baño conmigo.
No pude evitar poner muecas… Ese cepillo dolía mucho. Y a pesar de que ya tengo 20 años, a las dos nalgadas con eso ya estoy llorando peor que niño chiquito… grrr!!!- Papito, con eso nooo! -Le rogué, pero papá me miró seriamente y me dijo:
-Prefieres que sea con el cinturón?- Já! Vaya opciones que me da… Grrrr!!
- Noo! No me pegues! - Hice un puchero como el que había hecho mi bebé hace un rato cuando nos vinimos.
- Dylann! Tienes tres segundos hasta de estar con los pantalones abajo en tu cuarto! ... 1... 2
Sólo alcanzó a terminar de decir el dos, que yo ya estaba arriba en el baño buscando el bendito cepillo. Cuando llegué al cuarto, intenté bajarme el pantalón como dijo papá pero él ya estaba entrando al cuarto y me muero de pena. Sólo bajé la cabeza, viendo una rasgadura de mi zapato... se ha de haber hecho con la pelea...
- Dylan, esa no es la forma de tratar a las personas, y no sólo fue una vez la que le tiraste de golpes, fueron tres... o más!! Ésa definitivamente no es la manera en que te hemos educado!
- Pero él comenzó!!!! Tú no lo entiendes!!! Se quiere llevar a mi princesa y a mi hijito! El no tiene derecho!!
-Esa es decisión de Melissa, cariño. Si ella te ama y valora todo el tiempo que has dedicado a cuidarla, seguramente se quedará contigo… pero eso no es excusa para lo que hiciste. Pueden levantar cargos en tu contra… Yo no estoy dispuesto a permitir que algo así suceda otra vez… por eso es que vamos a tener ésta charla. Ahora, bájate los pantalones… anda!-
Já! Como si fuera la orden más común me lo dice. Odio que me diga eso… no soy un niño para que me dé de nalgadas… Si hasta soy papá!
-Nooo, papiii!! Estábamos hablandooo…. por favooorr!!! - Le pedí juntando mis manos.
-Hiiijoooo, no acabes con mi paciencia porque no le conviene a tu trasero.- Me respondió amenazador, tocando la hebilla de su cinto.
-Peroo...No puedes castigarme de otra forma? Sólo ésta vez?
- No, Dylan... No es la primera vez que te metes en una pelea, ni que escapas!! - Yo bajé más la cabeza y comencé a desabrocharme el pantalón . Mi papá vio que cooperaba y se sentó en mi cama, me tomó de la mano y, jalando un poco, me tumbó en sus rodillas y bajó mi calzoncillo.
-No vas a volver a pelearte, Dylan, ni con el idiot… digo, ni con Sergio ni con nadie!... - Dijo antes que empezara a escuchar los horribles Crash… Crash… que cayeron hambrientos en mi pobre trasero.
-Ayyyyy!!! Auuuuu, papáaaa!!!- Me quejé de inmediato. Papá había empezado muy fuerte.
-Crash Crash Crash… No te educamos para que resuelvas tus problemas a golpes… Crash Crash...
- AU! Yaa!! -Traté de pararme… me dolía mucho, pero en eso papá puso más presión a su agarre y aumentó un poquito más la fuerza de los cepillazos.
- Ni tampoco para que huyas de las consecuencias! Crash Crash Crash Chrash
- Auuuuu....sii! Papito, lo siento!! Ya no más!!
-Crash Crash Crash Crash Crash Crasshhh…- Papá me dio los últimos chirlos en la zona que unía mis nalguitas con mis muslos…
-Buaaaaaaaaaaaaa….. Auuuuuu… papiiii nooooo.. no másss… buaaaaaaaa… dueleee dueleeee… dueleeeee… Buaaaaaaaaaaaa…
Sé que no fueron muchas, papá acostumbra a darme al menos una nalgada por cada año que tengo y se quedó corto ésta vez, pero me había pegado muy fuerte y por eso no pude dejar de llorar.
Mi papi me consolaba, haciendo masajes en mi espalda. Después de un rato de esperar que mi respiración se normalizara un poco, me dio la vuelta para tenerme sentado en su regazo. Apoyé mi cara llorosa en su pecho y lloré un rato más.
- Ya mi bebito lindo. -Mi padre me daba besitos en la cabeza y en la frente. - papá siempre estará contigo... -Me dijo.
Escuché sus palabras pero me dio rabia. Él no quiere que me quede con mi hijito!
Me levanté lo más rápido que pude y me subí mis calzoncillos, papá se me quedó viendo extrañado por mi reacción.
- Si estuvieras conmigo, aceptarías a mi bebé!! Me voy de aquí!! - Papá me miró a los ojos y se levantó de la cama...
- Parece que alguien no entendió lo de no escapar! - Me tomó de la muñeca cuando iba a salir de mi cuarto.
- SUELTAMEE! 
Hice todo lo que pude para soltarme... incluso traté de patear a papá, pero eso no me valió nada más que un terrible manotazo en el trasero, que me hizo moquear en el instante. Lo peor fue que hiciera lo que hiciera, no pude evitar quedar tendido nuevamente sobre las piernas de papá. Encima que no me había abrochado bien el pantalón, papá me los bajó hasta las rodillas.
Resoplé fuerte después de darme por vencido, papá no me soltaría... Al menos no hasta dejarme el traste rojo y dolorido.
Crashh... AUU!
- Pensé que ya lo tenías claro!! Crash... Pero parece que no! Crash
Rápidamente me volvió el dolorcito que por estar pensando otras cosas y con los mimos de papá ya había olvidado... Cómo volví de nuevo aquí? Ah sii! Por mi bocotaa
- AYY!! Ya papaá!!
- No me estás escuchando, Dylan! Te pregunté algo y no respondes!!
- Lo sientooo buaaaa - Traté de levantarme pero papá no me dejó, hasta me dio otro cepillazo, pero ésta vez más despacito. 
- Aún no terminamos... Qué pasó con lo de NO golpear a las personas? Trataste de patearme!!
- es que...tú...  Tú no lo quieres!
- Claro que lo quiero, Dylan, y lo quiero porque tú lo quieres y si lo adoptas con el permiso de Melissa, por supuesto que va a ser nuestro primer nieto!! Pero! - lo sabía - tienes que pensar bien, hijo... Si lo quieres, ese niño va a ser tu responsabilidad por el resto de tu vida, no lo puedes dejar ni aunque Meli y tú se separen!! No es un juguete, ni una mascota! Estás de acuerdo?
Lo pensé unos minutos, estar en esa posición servía un poco...
- SI! Aceptoo! - Dije lo más seguro que estuve en mi vida.
- Bien, pues vamos a dejar reglas claras! Terminas la escuela, buen promedio, claro está!, me vas a ayudar unas horas en la oficina, harás tareas... Y por supuesto, cuidarás de mi nieto!
- Sí! Gracias, papi!- Papá "cerró el trato dandome tres nalgadas fuertes pero con la mano. - Auu!  - hice un puchero que no vio.
Papá me acomodó la ropa y me dio vuelta. - No te preocupes, mi ángel. Nos tendrás a nosotros para acompañarte en ésta nueva etapa de tu vida.... No voy a mentirte, mi bebé, tener un hijo es lo más maravilloso que puede sucederte, pero tienes que ser fuerte y valiente porque habrán momentos en que pienses que haces todo mal y que ese niño puede odiarte para toda la vida...
- Te amo papito!
- Yo también! Ahora, ve con mamá. Escuché que te fuiste al centro sin ayudarle con los trastos...
Hice una mueca y me fui corriendo con mi mamá que estaba en la cocina.
- Mamita, lo siento. Se me olvidó. - Le dije en cuanto entré, pero mi mamá me miró y me llevó a la silla con un almohadón arriba. Pensé que mamá me iba a regañar más pero puso un pedazo de pastel frente a mí y me dio un beso, mis ojos se iluminaron.. Tenía mucha hambre y mamá sonrió. - Gracias, mamá!!
- De nada, mi corazón. Cómelo rápido porque ya quiero conocer a mi nietecito.
Media hora después volvimos al hospital. Melissa estaba despierta, se veía hermosa.
- Amor!! Perdóname!! Por Favor!! Yo no quería que te apartara de mí, ni a mi bebé ni a ti!!
Quise sentarme a su lado en la cama, pero me acordé un poquito tarde de la charla que había tenido con papá y pegué un brinquito. Meli sonrió.
- Parece que alguien aquí ya pagó su culpa... - Me dijo, antes de abrirme los brazos. - Claro que te perdono, tonto! Si te amo con toda mi alma, y mi hijo y yo sólo tenemos ojos para ti! Somos tuyos, mi amor, porque tú nos elegiste y cuidaste... -Yo me aferré a ella como si fuese lo más importante en mi vida.. Y lo es! Ella y el bebé son mis tesoros y pienso dedicar cada día de mi existencia para hacerlos felices.
- Yo también te amo!
Mi prometida (así es! PROMETIDA) fue a vivir con nuestro hijo a casa de su mamá mientras terminamos la carrera y conseguía un trabajo estable... Podría ser en las oficinas de papá...
Yo estaba ahí todos los días, me fascina verlos a los dos, se me pasa tan rápido el tiempo que muchas veces me he quedado hasta tarde y mi papito ha tenido que ir por mí. Lo peor es que a veces no termino los proyectos por estar en la oficina y con mis tesoros, y ahí sí que ni un puchero casi idéntico a los que hace Martincito puede salvar a mi colita de la mano... o el cepillo de papá...
La buena noticia -bueno, al menos para mí....- es que Melissa está embarazada de nuevo! Pero ahora sí que yo soy el papá biológico y no tendré que pasar otro mal trago con el imbécil de Sergio, que por cierto... no quiso más tener derechos ni obligaciones con MI BEBÉ. Melissa no para de decirme que es mi culpa que esté embarazada, y que volverá a estar gordita, pero a mi me gusta de todos modos… ella es perfecta.  Ahora no se como decirle a mi papá… 


2 comentarios:

  1. Me encanto esta familia,espero la continuación.

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  2. Chicas se unieron y les quedo fabuloso!!
    De verdad esperó lo continúen ... Pliss!!
    Porque quiero saber como le va con su Papá y le diga que le va a dar otro nietecito!!
    Muy buena historia chicas!!

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